Edición nacional/ España: Detective Conan #1
Guión: Gosho Aoyama
Dibujo: Gosho Aoyama
Formato:Libro rústica, 360 págs. blanco y negro.
Precio: 11,95€
¿Cuantas veces no habremos dejado pasar determinadas obras por los puñeteros prejuicios o cliches? Ese es el motivo por el cual en su día no leí Detective Conan de Gosho Aoyama, un error que por suerte he sido capaz de subsanar gracias a la reedición que Planeta De Agostini comenzó a publicar el pasado mes de octubre. Este manga que comenzó su andadura en Japón en la revista Shōnen Sunday en 1994 y se sigue publicando en la actualidad llevandose publicados un total de 73 volúmenes, narra las aventuras de un joven y brillante detective de dieciséis años de nombre Shinichi Kudo, un brillante detective que a pesar de su temprana edad ya se había hecho un nombre y la polícia confiaba en sus dotes detectivescas para resolver los casos más complejos. Sin lugar a dudas, su pasión por las aventuras de Sherlock Homes escritas por Sir Arthur Conan Doyle le había ayudado a desarrollar su clarividencia a la hora de unir las piezas para desentrañar los misterios más imposibles. Además de la fama y el respeto que se había ganado a nivel personal mantenía una mantenía una bonita relación con Ran Mouri que basculaba entre la amistad y el amor de forma más que peligrosa.
Por desgracia para Shinichi esa vida tan idílica que tenía se iba a ver truncada cuando unos sospechosos hombres de negro tras ser descubiertos por este le dieron un extraño brebaje el cual le revertiría a la edad de seis años aunque el objetivo de estos extraños hombres era terminar con su vida. Con cuerpo de niño pero manteniendo su mente adulta Shinichi se ve obligado a hacerse pasar por el sobrino de su vecino, un invento de lo más extraño y que jugará un importante papel a lo largo del primer volumen, y consigue que Ran se lo lleve a vivir a casa junto al padre de esta Kogoro Mouri, un antiguo policia venido a menos que ahora trabajaba como detective. Shinichi deberá mantener esta tapadera el máximo de tiempo posible con el objetivo de ganar tiempo para encontrar la cura a su regresión infantil y por otro lado para evitar que los extraños hombres de negro vean que sigue con vida e intenten de nuevo acabar con su vida.
En ese inpass, Shinichi no dejará de ejercer su rol de Detective pero siempre bajo la sombra del torpe Kogoro sirviéndole de ayuda en la gran mayoría de casos, el problema es que debido a la edad que aparenta los adultos no confían en sus deducciones y como el gran detective que es una vez resuelto los casos tendrá que dejar las pistas necesarias para que sea la policía o el propio Kogoro quienes resuelvan el caso siguiendo las pistas que nuestro joven protagonista le ha dejado.
Detective Conan es una obra inteligente y divertida en la que el lector no solo se deja llevar por la historia sino que puede ser partícipe de esta intentando resolver los casos a medida que va recibiendo información ya sea en los dialogos o en las múltiples pistas depositadas en las ilustraciones. Lo cierto es que la obra me ha recordado y mucho a Las aventuras de la mano negra de Hans Jürgen Press (1906-2002), libro que me encandiló cuando era niño y en el cual un grupo de amigos se reunían para resolver misterios e incentivavan al lector a resolverlos de forma conjunta a través del texto y una posterior imagen en la que se daban pistas para su resolución. No me extrañaría pues que Gosho Aoyama tuviese como referencia la obra de Hans Jürgen Press a la hora de dar vida a su personaje y sobretodo el tono de sus historias. Podeis leer una interesante reseña de este libro en el siguiente enlace.
Detective Conan esconde mucho más de lo que desprende el infantil tono de su cubierta, en el encontraremos unos dialogos inteligentes, un dibujo que aunque cercano al dibujo animado es un vehículo perfecto para la historia que nos cuenta Gosho, se trata de una obra disfrutable desde el primer instante pues en ella encontramos una conjugación de elementos que te llevan de la risa al tono más noir o al romance, todo ello salpicado por unas gotas de la creación más importante de Ian Fleming especialmente en lo que a los inventos que Q le ofrecía a James para la resolución de los casos, una función que en esta obra desempeña su vecino que se hace pasar por su pariente ficticio el profesor Agase.
Os acordais cuando al inicio de la reseña os hablaba de los puñeteros prejuicios que nos llevan a mirar de soslayo determinadas obras, pues creedme si os digo que este no debería ser uno de esos casos, se trata de una obra altamente disfrutable, con un dibujo cuidado en el cual Gosho se me desvela como un narrador de primer orden, su estilo de dibujo de línea agradable con unas caracterizaciones que tienden hacia el anime o dibujo animado le dan una atmosfera apropiada para dejarte atrapar por la historia sin perderte en detalles imposibles. Detective Conan es pues mucho más de lo que desprende la cubierta, creedme si os digo que os va a sorprender a poco que le deis una oportunidad a este primer volumen. Ah! y para aquellos que no gusten de la lectura en sentido oriental decir que Planeta De Agostini ha optado por su publicación en sentido de lectura occidental (como ya venía haciendo en su anterior edición) así que este no debería ser un impedimento para los que huyen del manga por esta peculiar característica.
En definitiva, recomendable es decir poco y desde ya Detective Conan pasa a englosar la lista de los mangas serializados en la actualidad que con más ganas voy a esperar mes a mes junto a la imprescindible Bakuman y la sorprendente Billy Bat, y tu deberías dejar los prejuicios a un lado y al menos probar la lectura de este primer volumen creéme, te va a sorprender.
El único problema que le veo a esta edición es que podían haberla sacado en el formato que tienen el resto de mangas, es decir, en sentido de lectura japonesa, porque a lo largo de toda la colección no son pocas las ocasiones en que, por haber hecho una impresión en modo espejo para adaptarlo al formato occidental, mucha gente pasa de ser zurda a ser diestra o aparecen objetos «a la derecha de» cuando en la impresión salen a la izquierda. Yo tengo todo lo que han sacado hasta ahora, y si lo hubieran hecho bien, hubiera picado y me hubiera comprado la colección entera otra vez. En fin, que Planeta ha tenido la oportunidad de arreglar algo y han decidido seguir haciéndolo mal.
Lo mismo esta vez tienen cuidado con las traducciones, pero aún así queda bastante feo viendo que ya todos los mangas se imprimen en el formato original.
Muy bueno el artículo. La verdad es que dan ganas de leer Detective Conan, pero tira para atrás saber que lleva 73 tomos y que aún sigue abierta. Aún así, es una serie totalmente recomendable.
Muy buena reseña, Raúl, tenía ganas de leerla. Nunca me he leído nada de Gosho Aoyama, pero creo que ya va siendo hora. El principal problema y lo que más me tira para atrás es el hecho de empezar a leer Detective Conan, que, como comentas, ya tiene 73 tomos en Japón. Pero no descartaré conseguir algunos tomos de segunda mano.
Me compré el número 1 (que regalaba el 2) hace tiempo de Detective Conan, me gustó y pensé en hacer la colección pero cuando vi que eran tropecientos números de no sé cuantos volúmenes me eché totalmente para atrás.
¿Pero como es posible que os eche para atrás que lleven un montón de tomos comentando como comentais en una página especializada en superheroes?
Además, creo que no hay continuidad. Se puede empezar a leer por cualquier sitio.
«Ah! y para aquellos que no gusten de la lectura en sentido oriental decir que Planeta De Agostini ha optado por su publicación en sentido de lectura occidental (como ya venía haciendo en su anterior edición) así que este no debería ser un impedimento para los que huyen del manga por esta peculiar característica.»
No, eso es lo que hace que yo mande a la mierda Detective Conan en tomo físico y opte por bajarmelos de internet. Que tiene huevos que hayan sacado 4 ediciones ya (la primera de todas, la segunda con los tomos completos, en catalan y ésta) y no hayan tenido cojones a hcerlos como dios manda, en el sentido de lectura oriental.
El cambio de sentido es una aberración, y un insulto al manga en general y a Gosho Aoyama en particular, al que le mutilan la obra como a Planeta le da la gana. Y es que no veas el gustazo que da ver a los japoneses con coches con el volante a la izquierda y en cambio, cuando sale un europeo o americano con un coche europeo o americano, que lleven el volante a la izquierda. El caso de Gin, por ejemplo. Tiene un Porsche y lleva el volante a la izquierda, gracias a Planeta. Y lo peor es que ha habido algún caso en que ha sido clave para su resolución el hecho de un personaje, al ser extranjero, llevara un coche con el volante a uno u otro lado. Es deleznable que en pleno 2011 todavía se siga cambiando el sentido de lectura de algunos mangas. Se puede entender hace 15 años, en la época de las «grapas» de Dragon Ball y demás mangas, cuando aún no estaba asumida la cultura de leer mangas en sentido oriental, ¿pero ahora?
Y eso que esta era la oportunidad perfecta para sacar Conan por fin en el sentido de lectura oriental, pero Planeta la vuelve a cagar (como con la mayoría de sus mangas, cuyas ediciones y traducciones suelen ser de las peores de España). Que aprendan de Glenat, que con su nueva edición de Ranma, si va a corregir el sentido de lectura, que antes estaba en sentido occidental (heredado de Planeta, como no)
Yo estoy con sinuba; de la misma manera que al proyectar las pelis japonesas o los animes no invierten la pantalla (y lo que acabo de decir no es tan chorra como os parecerá a más de uno, investigad y aprended), los manga deberían de editarse por norma en su sentido original. Creo que es parte del encanto del producto y que la inmensa mayoría de sus consumidores lo prefiere así.
A ver cuándo reeditan Akira en color y en condiciones que, si no me equivoco, aún no lo han hecho.
http://www.normaeditorial.com/catalogo.asp?S/562/0/0/akira
Edición invertida para adaptarse a la lectura original. Cambio de formato alterando las ilustraciones (esa doble página del primer capítulo tiene un margen blanco que no aparece en la imagen del blog). Portada con el personaje pixelado por haberlo aumentado de tamaño sin aumentar la calidad. Error garrafal en el primer bocata del tomo (se han olvidado de eliminar un cuadro de diseño). ¿Hace falta que siga?
a pesar de ser un manga muy entretenido, estoy entre los que les echa para atrás esa lectura en sentido occidental, que va muy bien para un publico objetivo infantil, pero que a loq ue ya tenemos cierta experiencia nos produce cierto malestar (por no hablar de que hen hecho lo mismo con otros mangas, como la edicion de Adolf en 5 tomos que hicieron)
en fin..que seguro que algun dia nos traen una edicion mas fiel a la japonesa….y a pasar por caja
Gracias, Tiamath, eres muy majo, pero… ¿esta edición esta impresa y encuadernada al estilo oriental? Porque he visto los tomos hace tiempo y había asumido que eran un retapado de la edición original.
Bah, no te creas, depende de los cafes que me tome por la mañana.
Si, esta impresa y encuadernada al estilo occidental, ademas cuenta con una nueva traduccion directa del japones mucho mas fiel al original (que la publicada orginalmente que venia traducida de la version americana) y un nuevo trabajo de color que hace que visulamente quede realmente esplendida.
De acuerdo totalmente con que deberían haber respetado el formato japonés, pero a mi hay algo que me ha jodido más de la nueva edición: la reducción de tamaño. Vale que es el tamaño estándar de la mayoría de ediciones, pero he de decir que eso es lo que me echa para atrás a la hora de leer algunos mangas, la páginas miniaturas destinadas sólo a los que tienen vista de lince. Para los que ya estamos en una edad en la que la vista cansada hace sus pinillos, las ediciones manga nos parecen como esos minilibros de juguete que encuentras por ahí. A mí me encantan las ediciones de Shigero Mizuki en Astiberri (24×17) o incluso la de Monster de Planeta (21×15, por cierto en formato japonés), pero las miniaturas de 17,5×11,5 la verdad es que me revientan, especialmente cuando el dibujo es detallista.
¿Encuadernación oriental (osea, de atrás palante) u occidental (dalante patrás)?