López Espí ese gran GENIO

Este mes Panini pone a la venta un merecido homenaje a uno de nuestros más ilustres y veteranos artístas, el maestro López Espí, el homenaje llevará por título MARVEL HEROES: LÓPEZ ESPÍ, y será un portafolio de lujo editado a modo de homenaje al excelente trabajo que realizó con las cubiertas de la Editorial Vértice y que sin duda, fue fundamental para el desarrollo de Marvel en España.

El portafolio consta de 10 ilustraciones a todo color impresas en papel de alta calidad. Dichas ilustraciones se han reproducido directamente de los originales del autor por lo que, limpias de elementos, en ellas se puede apreciar todo el talento y toda la fuerza de los pinceles de López Espí. Las dimensiones de las láminas son 24 x 33 cm.

Las ilustraciones escogidas son:

El Adaptoide ataca – Nº 25 del vol. 1 de El Hombre de Hierro

El Secreto – Nº 19 del vol. 1 de El Capitán América

El fin de una vida – Nº 33 del vol. 1 de Spiderman

El día de la Muerte – Nº 24 del vol. 1 de Los 4 Fantásticos

¡Mataremos a los Vengadores! – Nº 26 del vol. 1 de La Patrulla X

El Hombre leopardo – Nº 30 del vol. 1 de Dan Defensor

¡Cuidado con la… Visión! – Nº 25 del vol. 1 de Los Vengadores

¡Fuego contra la Masa! – Nº 20 del vol. 1 de La Masa

El origen de Estela Plateada – Nº 1 del vol. 1 de Estela Plateada

Luchando hasta el fin – Nº 10 del vol. 1 de Thor

Por otro lado, junto a las láminas, se incluye un libro de 64 páginas (de tamaño y diseño similar al mítico volumen 1 de Vértice) en el que a través de una documentada entrevista conducida por Raimon Fonseca, López Espí nos hace un repaso de toda su vida profesional. Repaso que al profundizar en su trabajo en Selecciones Ilustradas, su relación con Toutain, Ediciones Vértice, etc, se convierte en un documento imprescindible para entender una parte fundamental de la historia del cómic español..

Todo lo explicado se ofrece dentro de una lujosa carpeta para su mejor conservación.

De López Espí han dicho:

“La primera vez que vi ese apellido en un comic Vértice, pensé: “vaya nombre raro para ser americano”. Entonces pensaba que solo los americanos podían hacer tebeos de superhéroes. La verdad es que con los extraños montajes de las páginas interiores (hechos aquí, no allí) la cubierta pasaba a ser el atractivo principal. Para mí, su Hombre de Hierro es el mejor que he visto nunca, incluídos los actuales. Luego vi los cromos, y Spiderman nunca fue tan arácnido como entonces, ni Thor tan poderoso… A los ojos de un niño como yo era entonces, aquellas versiones pintadas con esmero a pincel superaban con creces al blanco y negro, y más tarde a los colores planos de tramas. Creo que mi predilección por los personajes Marvel sobre los de DC viene de entonces, y es que esas cubiertas me hicieron ver lo chulos que podían ser los personajes cuando estaban bien dibujados. Ahora las miro y aún las encuentro actuales, no se han quemado con el tiempo. Por suerte le conocí en persona no hace mucho tiempo, y cada vez que me lo encuentro me parece mas sencillo y cercano. El caso es que no me deja llamarle de usted, como el respeto que por él siento me dicta… Su trabajo caló tan hondo en una generación que, aún hoy, todavía tiene aluviones de encargos para particulares de copias de esas cubiertas y cromos… ¡Ya quisiera yo que dentro de 30 años se acuerden de mí como se acuerdan de él!”

Salvador Larroca (Dibujante de cómics)

“Este premio se lo dedico a López Espí porque es a él a quien se lo debo”

Josep María Beá (dibujante de cómics, al recibir de manos de Will Eisner el Gran Premio del Salón Internacional del Cómic de Barcelona en el año 2003)

«Creo que hay que especificar que cuando yo conocí a Rafael López Espí no coincide en tiempo ni lugar con el momento en que Rafael me conoció a mí. El nombre de López Espí apareció por primera vez en mi vida de fan tebeístico allá por los primeros setenta en un tebeo de X-Men editado por Vértice titulado “el regreso del Mímico”. Desde aquel día la firma “López Espí” ha permanecido asociada a mi imaginario particular.”

Carlos Pacheco (dibujante de cómics)

Como uno de los miembros de ZN más entrado en años, Raul me pide que escriba unas palabras sobre López Espí. Porque sí, yo fuí «Chico Vertice«. De formato revista primero, aunque luego también caía algún tomito de aquellos remontados.

Por aquel entonces, yo no lo sabía, López Espí era fuerza y espectacularidad garantizadas frente a unas cubiertas originales USA que no siempre estaban a la altura y que se regían por patrones menos ilustrativos.

Si la portada en Estados Unidos era folclórica, narrativa, cirquense, muchas veces tramposa y engañosa, en España los superhéroes se entroncaban con la potencia de los personajes pulp. Sus portadas de vivaces colores prometían heroismo y aventura, drama y tragedia, cuando en los Estados Unidos se tenían que conformar con dibujos de tres al cuarto, viñetas engrandadas, no ilustraciones en toda su fuerza. Había excepciones, por supuesto. Grandes dibujantes que se sobreponían al concepto tras la portada estadounidense y lo embellecían con su arte. Pero esas excepciones se daban allí. Aquí había una norma. Una norma de calidad, a veces mayor, a veces menor, según la cual la portada se volvía hipnótica ante nuestros ojos de niño.

Años más tarde, muchos años más tarde, se dio la casualidad de que pasé una semana en un estudio de animación en el que López Espí ejercía de colorista. Era la época en qué este ilustrador había vuelto a realizar algunas portadas para los héroes Marvel, entonces ya publicados por Planeta. No recuerdo haberle visto a él, yo estaba en otro departamento, pero sí que vi algunas de esas portadas. De todas formas lo que más me llamó la atención fue cómo se las pasaban los miembros del estudio. Jovenes, mucho más que yo, que reverentes contemplaban aquellas ilustraciones admiración. No habían crecido con las portadas de López Espí. No era nostalgia lo que fortalecía su asombro. Era la pura maravilla de un trabajo que ayer, hoy y mañana logra sostenerse por sí solo.

Toni Boix