Iron Man contra China

En una de sus más célebres citas, Napoleón Bonaparte describió China como un gigante durmiente cuyo despertar sacudiría al mundo. Doscientos años más tarde, lo que entonces no parecía sino una fastuosa amenaza de la que se nutrirían las grandes mentes criminales de la literatura pulp está cada vez más cerca de convertirse en una realidad si es que no lo es ya. No hay más que ver como los mercados miran cada vez más al otro lado del continente eurasiático viendo con mejores ojos una imparable maquinaria industrial China que sigue cateando en materias como los derechos laborales -y algunos que otros humanos- frente a nuestros ociosos y vagos traseros occidentales. Tirando con fuerza de la inestable balanza económica actual, no dejan de aparecer nuevas fortunas multimillonarias en las fronteras del gigante asiático mientras la zona de influencia anglosajona sigue tambaleándose sin que nadie sea capaz de verle a la crisis de la burbuja inmobiliaria el final. No hace falta hacer estudios por tanto para empezar a olerse que el futuro estará escrito en chino o que por lo menos tendrá unos cuantos párrafos escritos en mandarín, por lo que hacerle caso a vuestras madres si os recomiendan ampliar vuestras fronteras lingüisticas más allá de las lenguas clásicas que se imparten en vuestros colegios.

En lo que respecta a Marvel Comics, China siempre ha estado presente como hogar de villanos comunistas y una amplia tradición en el misticismo y los secretos arcanos que se remontan más allá de la Dinastía Ming. Desde el Hindu Kush, con un territorio tan extenso que abarca desde la inexpugnable meseta del tibet hasta los fríos desiertos del Gobi, 中华人民共和国 se asienta sobre las cuencas de los ríos Yangtse y Hoang Ho entre los que medrarían algunas de las primeras civilizaciones humanas entre los restos del Imperio Desviante. Siempre bajo el acecho de influencia alienígenas y extradimensional, sus habitantes entrarían en contacto con los místicos mundos de K’un L’un sobre los que se erigirían las sociedades herméticas que darían vida a las Armas Inmortales. Es por tanto que la presencia de individuos superhumanos en el territorio se pierde entre las leyendas de la China predinástica con con nombres tan ilustres como el del Rey Mono Sun Wukong o los distintos portadores del poder del Puño de Hierro.

Durante la edad media el país fue testigo del alzamiento del mayor imperio (con el permiso de Felipe II) que el hombre jamás haya conocido cuando el hijo de las estapas Temujin unificó a los pueblos mongoles proclamándose amo y señor de la práctica totalidad del continente asiático como Gengis Khan de la Horda Dorada. Sus descendientes fueron seducidos por la cultura china y tras acceder al poder de los dragones los sibilinos hilos mediante los que mantenían su influencia trascenderían más allá del conocimiento público mientras los soberanos iban y venían. Herederos de su legado como la Garra Dorada Plan Chu, Fu Manchú, el Mandarín o Woo Jen Yet mantuvieron vivo el poder de su linaje en forma de algunos de los imperios criminales más importantes del último milenio. Probablemente por ser el símbolo del libre capitalismo tecnológico estadounidense en contraposición con el tradicionalista sistema estatalizado chino, Iron Man ha chocado en numerosas ocasiones con ellos siendo enemigo jurado de El Mandarín.

Habiéndose enfrentado en numerosas ocasiones con historias tan ilustres como La Semilla del Dragón de John Byrne, Las Manos del Mandarín de Len Kaminski o la macrohistoria de Daniel y Charles Knauf durante la etapa del Hombre de Hierro como Director de SHIELD, actualmente vuelven a cruzar sus caminos en una trama que nos mantiene en vilo desde el inicio de la Edad Heroica implicando además de al Mandarín a Industrias Hammer, Ezequiel Stane, viejos enemigos de Iron Man como Láser Viviente y Ventisca y un revolucionario proyecto de Stark, anterior a su perdida de memoria, que podría cambiar la imagen del mundo catastróficamente pero que es incapaz de recordar. En el número 513 de la colección del Vengador Dorado que Marvel saca a la venta hoy mismo en Estados Unidos, Tony Stark se interna en territorio Chino para descubrir los planes de su adversario viéndose frenado por la intervención de un supergrupo gubernamental Chino modelado a la imagen de los Vengadores.

Siendo el enésimo intento de instaurar un supergrupo oficial en territorio chino, se antoja una ocasión tan buena como otra cualquiera para hacer un repaso a los diferentes supergrupos que Marvel Cómics ha dado vida en el país de la pólvora, el pollo tempura con tallarines y salsa agridulce, los dragones y las revoluciones culturales:

Fuerza China: Creados por Bill Mantlo y Jim Lee en Alpha Flight a finales de los ochenta, fueron el primer supergrupo chino que se paseo por las páginas de la editorial. Basados en el zodíaco Chino, sus miembros estaban equipados con la sofisticada tecnología que les brindaba poderes artificiales tales como la superelasticidad, una agilidad sobrehumana, fuerza para convertirse en un ariete sobrehumano o garras cargadas con drogas supresoras de poderes. Sin embargo, cuando conocimos al equipo este ya era víctima de un marcado proceso de decadencia, quedando únicamente cuatro miembros de los doce iniciales. Este proceso fue acrecentándose conforme surgieron las protestas contra la política del gobierno chino hacia los individuos superhumanos hasta que finalmente China Force desapareció sin dejar más rastro que un enfrentamiento contra el Frente de Liberación Mutante a mediados de los noventa. Dada su temática y que la Hermandad del Escudo tenía una facción operando en oriente, podría haber sido inteteresante enlazarlos con la versión occidental del Zodíaco.



Los Avatares del Mandarin: Durante el breve tiempo en el que el Mandarín se hizo con el control de El Corazón de las Tinieblas, este lo usó para remodelar China a su imagen devolviéndola a un estado pre-tecnológico. Satisfaciendo sus megalómanas ambiciones autoproclamándose amo y señor de la nación, el villano se crearía un ejército privado usando los poderes de aquel objeto místico. Bajo el nombre de Los Avatares del Mandarín, aquel equipo presentaba unas habilidades arraigadas en la tradición cultural china teniendo en sus filas desde un anciano que obtenía el poder de sus ancestros hasta un gigante de rostro monstruoso pasando por tipos con poderes elementales, soldados equipados con armas que iban desgue garrotes a guadañas o una mujer con la habilidad de lanzar maldiciones ligadas a las sombras o un muerto viviente. Todos pertrechados con una indumentaria propia de la cultura china, ya fueran armaduras imperiales o trajes ceremoniales, tras la derrota del Mandarín en la historia de Fuerza de Choque en la que fueron creados poor Dan Abnett, Andy Lanning y Dave Taylor perderían su estatus como supergrupo nacional chino sin desistir por ello en su guerra contra occidente.



Los Ocho Inmortales: Basados en un grupo de deidades de la mitología China, poco se sabe de este grupo de superhumanos a los que se enfrentó la Patrulla-X mientras investigaba en una pequeña localidad de china unos misteriosos acontecimientos ligados al mutante Xorn. De origen aparentemente místico, no parecían tener lazo alguno con el gobierno chino respondiendo únicamente a su responsabilidad con el pueblo chino. Desconociéndose si realmente eran la versión correspondiente a los ocho inmortales del folklore chino dentro del universo Marvel o únicamente ocho individuos que habían accedido a sus poderes para formar una encarnación actual, sus nombres correspondían (aproximadamente) con los de las leyendas tradicionales pese a que sus habilidades y apariencia física se alejaba bastante del modelo original. Liderados por un aguerrido espadachín vestido con una armadura tradicional china, el grupo estaba compuesto por un giganton armado con una gran maza, un ágil anciano con una cuchilla al final de su coleta, un músico que usaba su flauta como arma, una chica con control sobre la vegetación, un tipo andrógino con habilidades ferales y capacidad para mimetizar poderes ajenos, un cojo con cuchillas en lugar de piernas y un tipo armado con un juego de cuchillos. Creados por Chuck Austen y Salvador Larroca, después de la historia de su debut no se les ha vuelto ver como parte del Universo Marvel.



Fuerza de Defensa Popular: Tras colaborar a través de la ONU con varios proyectos superhumanos, el gobierno Chino decidió llevar a cabo su propia iniciativa con este supergrupo compuesto con algunos de los más ilustres integrantes individuos con superporderes nacidos en sus fronteras. O al menos así era en el caso del Hombre Colectivo y el Hombre Radiactivo, porque al resto se los tuvieron que inventar Dan Slott y Koi Pham dada la carencia de superhéroes chinos. Creado por Bill Mantlo y Sal Buscema en la mítica Contest of Champions, el Hombre Colectivo era un mutante nacido de la fusión entre los hermanos Tao Yu atesorando en sus manos la fuerza de la suma de todos los habitantes de su país. Esto, además de una poco desdechable capacidad ubicuota que dejaba en ridículo a la de Lobezno y una facilidad natural para repartir tortas como panes, podía explotarlo de diversa forma. No menos versatiles eran los poderes radiactivos del Doctor Chen Lu, quien tras años como villano tras caer a víctima de una crisis nerviosa a raíz de su transformación en un coloso radiactivo recuperó la estabilidad emprendiendo una carrera como superhéroe que inició durante su estancia en los Thunderbolts. El resto del equipo estaba compuesto por personajes de nuevo cuño como La Bestia Científica (una suerte de autómata superinteligente), la Dama de los Diez Soles, el Noveno Inmortal (sin conexión revelada al anterior grupo), la Princesa de las Nubes y un tipo apodado con el humilde nombre código de El Héroe más Perfecto entre otros cuantos más. Sin embargo, todos salvo los cuatro primeros pasaron a la historia con la misma rapidez que llegaron al ser masacrados por el Innombrable, por lo que la duración del equipo fue más bien excasa. Si a ello sumamos que a Fraction y a Loeb les dió por devolver a los hermanos Tao Yu y a Chen Lu (esperemos que sea subsanable, especialmente en el caso de este último) a sus antiguas carreras criminales La Fuerza de Defensa Popular parece condenada a la desaparición absoluta sin que nadie se acuerde de ella.



La Dinastía: Última incorporación a los supergrupos Chinos, esta nueva iniciativa superhumana del gobierno de Beijing debuta esta semana en la nueva entra del Invencible Hombre de Hierro. Probablemente creada con tecnología de Industrias Hammer, el grupo parece bagamente inspiorado en los Vengadores contando con una suerte de Capitán América con armadura bajo el nombre código de La Estrella, un Hombre de Hierro tocho a la mejor tradición de los «Evangelions» que suele dibujar Larroca (con el nombre de El Revolucionario), un tipo que parece la versión ROB! de Ojo de Halcón (Soldier One para los amigos), una especie de ninja black ops con sables energéticos (Sable, para que nos vamos a complicar la vida) y una chica con poderes climáticos bajo el nombre de Bruja del Tiempo. Los nombres encajan con el bagaje cultural chino y los diseños (dejando de lado al soldado y al tipo de los sables) son más o menos molones, por lo que podría funcionar si se le hacen los añadidos adecuados ya sea incluir a otros personajes más clásicos o con mayor renombre en el equipo. O quizás de todo igual y al final resulte que la vida de este nuevo equipo tampoco sobrepasa a la de sus malogrados antecesores.



The People: En el Universo Ultiamte ver superhumanos aquí y allá no es tan común como lo puede ser en la Marvel tradicional. Aun así, China también ha hecho sus aportaciones con la creación de las versiones de este universo de la Dínamo Carmesí y la Abominación como parte del proyecto de los Liberadores. Sin embargo, la aportación más interesante dentro del marco de los superhumanos chinos la ha hecho Jonathan Hickman durante su actual andadura entre la miniserie de Ojo de Halcón y la regular de los Ultimates. Creados como versión 2.0 de la raza mutante (que recordemos que en Ultimate fueron una creación artificial humana como fruto del proyecto supersoldado) The People obtienen sus poderes de fuerzas que van más allá del conocimiento humano sirviéndose de ellos para liberarse del yugo de sus creadores para crear una suerte de república con bases ideológicas que se extiende como una plaga por el sureste asiático. Al frente de ellos, como el ying y el yang, tenemos a los hermanos Xorn y Zorn quienes comparten fuerzas predicando ideales radicalmente opuestos entre los que se dividen las dos castas de esta sociedad: Los Eternos y los Celestiales. Si nos ponemos puritanos probablemente alguien me diga que este colectivo (¿veis? si es que todo encaja) no tiene su origen en China, sino en una nación indeterminada del sureste asiático. Y aunque razón no os falta, por sus bases fundacionales y la superchería que los rodea uno no puede evitar acordarse de las revoluciones culturales chinas.



The Great Ten: No podemos acabar nuestra lista sobre superhéroes chinos sin hacer mención al grupo creado en su distinguida competencia por Grant Morrison y compañía durante el transcurso de la colosal maxiserie 52. El escocés tiene una facilidad única para crear personajes con un gran poder evocador siempre vinculados al entorno en el que surgen y, en este caso, se valió de numerosas referencias culturales del gigante asiático recabadas cuando dio vida al Xorn de la franquicia mutante. No hay más que fijarse en las similitudes de diseño entre este y el General Augusto de Hierro para ver que Morrison lleva sus inquietudes allá por donde va, sirviéndose en ambos casos de la escultura mitológica china y -en el segundo caso- muy probablemente también de los guerreros de terracota de Xian (raíces que están también en le Robot Shaolin). Tampoco era dificil ver en otros como la Madre de los Campeones (una honorable mujer con el poder de dar a luz a un superhumano diario) la figuara de las grandes madres imperiales de la China dinástica o a ilustres médicos y pensadores como Zhang Heng en la piel del rimbombante Consumado Médico Perfecto. Otros como el Arquero Celestial, la Asesina Zorra Fantasma o el Hombre Inmortal en la Oscuridad parecen beber directamente de la mitología china como así lo hace un Thundermind que prácticamente parecía una nueva encarnación de Buda. Más recientes eran las referencias de las que bebían los Siete Hermanos Mortales (pastiche entre el género de artes marciales que encumbró Bruce Lee y las aventuras animadas de los Hermanos Calabaza) o el Guardián Socialista Rojo. Habiendo disfrutado de maxiserie propia y aparecido en multitud de cómics, The Great Ten demuestran que si bien en Marvel China ha servido como una rica fuente de elementos místicos y mentes criminales, en lo que respecta a superhéroes de dicha nacionalidad, DC va un paso por delante.

Y con esto terminamos nuestro repaso al marco superheroico Chino dentro del Universo Marvel y más allá. Con la cada vez más creciente influencia de este país en el mercado internacional y la apertura de sus fronteras a empresas anglosajonas como McDonalds, ¿se atreverá alguna vez Marvel a lanzar productos más cercanos al público de dicho país o sería una misión tan poco agradecida como sus intentonas con el mercado nipón? ¿Cambiará el enfoque del pueblo chino dentro de sus historias si comienzan a comprar en masa sus productos? ¿Veremos algún día a Shang Chi liderando a los Vengadores o a Woo Jen Yet como nuevo Nick Furia? ¿Cuanto tendremos que esperar para ver un Spider-Man chino? Cuestiones más bien vagas que probablemente no os vayan a quitar el sueño pero que por lo menos dan para un chascarrillo y pensar como podrían cambiar las cosas de imponerse la hegemonía china. Y sin nada más que añadir, os dejámos con las páginas del número que sale hoy a la venta en Estados Unidos deseando que estéis disfrutando la actual saga en curso del Hombre de Hierro.