Guión: Isayama Hajime
Dibujo: Isayama Hajime
Editorial: Kōdansha
Edición Original: 6 volúmenes publicados (Serie Abierta)
Shingeki no Kyojin, algo así como El Ataque a los Titanes, es un seinen manga obra del mangaka Isayama Hajime, una de las revelaciones del pasado año como demuestra su nominación a los Manga Taisho Awards y la más reciente al Premio Cultural Osamu Tezuka de este 2012; galardón al cual también optan títulos como I de Mikio Igarashi, Ano Hi Kara no Manga de Kotobuki Shiriagari, Sangatsu no Lion de Chica Umino, Chihayafuru de Yuki Suetsugu e Historie de Hitoshi Iwaaki. Por su parte, Shingeki no Kyojin comenzó su andadura en la revista Bessatsu Shounen Magazine de la editorial japonesa Kōdansha y a día de hoy ya cuenta con seis tomos recopilatorios. La presente obra de Isayama Hajime tiene un sabor a manga clásico, con un cierto componente shonen manga, pero su manera de abordar la historia y su dibujo, desgarbado y algo sucio, hacen que su propuesta sobresalga por encima de las demás. Shingeki no Kyojin no ha sido publicada en nuestro país, ni posiblemente lo sea a corto o medio plazo, pero estamos ante un manga «titánico» que intenta hacer méritos y encontrar un pequeño hueco en este competitivo mercado del manga.
Sinopsis de Shingeki no Kyojin
Shingeki no Kyojin: El Tamaño Sí Importa
El punto de partida de Shingeki no Kyojin no es muy diferente al de otros mangas de género, si cabe el mundo imaginado por Isayama Hajime es incluso más austero, limitado y simple que el presente en otras obras ya consagradas, pero ahí mismo radica su posible atractivo al ser una historia con sus dosis de acción y de batallas pero con un tono más reflexivo, con una presencia más sentida de los diálogos de lo que resulta habitual en estos casos y con un componente de misterio e intriga que se va desvelando con cuentagotas. Los litros de sangre y las mutilaciones se aderezan con algunos pasajes marcados por cuestiones morales que se plantean, en ocasiones, con una relativa crudeza y sordidez aunque en un tono necesariamente ligero y ambiguo. No obstante, es sabido que los inicios de una obra de este tipo siempre son difíciles y a veces engañosos ya que su evolución puede avanzar por derroteros algo apartados de sus intenciones previas, pero la primera impresión que podemos sacar de Shingeki no Kyojin es que los lectores que busquen un shonen manga al uso podrían quedar decepcionados con ella. La historia concebida por Isayama Hajime se toma su tiempo para mostrarse, jugando con el misterio de la trama y con el pasado de los personajes muy en la línea de la moda impuesta por algunas series de televisión estadounidenses de la última década como Perdidos, Fringe o la malograda Flashforward.
De la misma manera que las series mencionadas Shingeki no Kyojin maneja con continencia y secretismo la información que el lector debe conocer, creando cierta adicción por lo desconocido y sirviéndose de un planteamiento simple del que consigue extraer su propia mitología. En este caso el apartado gráfico de la obra podría jugar en su contra con un dibujo que en sus primeros compases se muestra deficiente en sus formas, parco de espectacularidad y con una tendencia al vacío formal. De esta manera, la configuración misma de la serie y su propuesta puede acabar volviéndose tediosa para aquellos que de antemano no sean partícipes de este tipo de gustos. No obstante, pese a sus carencias, Shingeki no Kyojin engancha por el mismo motivo que lo suelen hacer las buenas historias, por la manera en que el relato crea adicción en nosotros para querer seguir sabiendo que sucederá a continuación. La trama enhebrada por Isayama Hajime, deudora del género fantástico y más ligeramente de la ciencia ficción distópica, no es excesivamente propensa a los fuegos de artificio; sobria más allá del tópico, con una búsqueda constante de la psicología de sus personajes, Shingeki no Kyojin logra mantener nuestro interés bordeando lo rutinario y repetitivo a medida que los capítulos se suceden. Y llegados a este punto, aún con el reconocimiento de la crítica especializada, su futuro sigue siendo incierto a pesar de adivinarse en ella cierto potencial latente que sería interesante que su autor pudiese llegar a explotar.
Sería interesante que el autor aprendiera a dibujar bien. Sólo tiene claro las líneas de los protagonistas (sobre todo la chica). Y no es que los dibuje con excesivo esmero. Pone toda la carne en el asador cada vez que los gigantes aparecen en escena (con una anatomía y puntos de fuga dignos del mejor manga), si no fuera por estos momentos, esta historieta sería lisa y llanamente amateur.
Pues has hecho que me pique la curiosidad y ya voy por el cuarto capitulo!
Pero he de decir que el dibujo (sobretodo el de los gigantes, que pena de dibujo y diseños) es bastante regularcillo tirando a malo… por mucho que se quiera hacer efectista con escorzos, poses y vistas imposibles…
Gracias por los comentarios 😉
Tenéis razón, el dibujo sabe mucho a novato y tiene muchas carencias, incluso algunas desproporciones anatómicas que me recuerdan a Rob Lefield; aunque también creo que es algo que fácilmente mejorará con el tiempo y al fin y al cabo es más digerible una buena historia con un mal dibujo que al revés. Veremos la evolución…
La historia es interesante pero la verdad esque está dibujado como el culo
A principio me enganchó mucho, pero a la altura del cuarto o quinto tomo empezó a hacérseme demasiado lento. Y el dibujo no es que ayude mucho. Al sexto tomo aún no le he dado la oprtunidad. Sería una pena acabar desperdiciando una historia y un mundo que a priori es tan atractivo.
Este manga esta muy bien,la aparicion de los titantes siempre resulta temible,acojonan cosa mala,y lo mas terrorifico es cuando aparecen los que estan riendose,esos si que causan un mal rollo exagerado,aparte es un manga en el que cualquiera puede morir de la manera mas cruel,ayudado el caso de que los gigantes son unos autentico hijo de perra canivales.
Y sobre el dibujo ya esta todo dicho,pero como a dicho Jordi mas vale un dibujo regular y buena historia que al reves,al menos se espera margen de mejora y yo al menos vi mejoria con el tema de la titan tipo hembra.
Me he puesto a leerlo por el artículo y, de momento que llevo sólo el primer tomo, me encanta. Es adictivo y el dibujo no lo veo tan malo como decís. Los titanes acojonan (que de eso se trata) y el resto pues tampoco es tan espantoso.
No se adonde irá con el tiempo, pero de momento es una excelente lectura.
Esperemos que alguna editorial en España se interese por ella. No venderá como One Peace o Naruto pero no creo que le fuese mal; desde luego, supongo que si ganase el Osamu Tezuka tendría más posibilidades.
De nuevo, gracias por los comentarios 😉
Tengo sentimientos encontrados con este manga, por un lado tiene cosas interesantes y originales; por el otro tiene sus tópicazos y el dibujo a veces parece doujinshi (vamos, no profesional). Eso sí, no es ROB!
El dia que alguien me explique usando la logica, por que empresas tan criticadas por sus fans y que tantos odios generan como Marvel y DC, venden mucho mas y acaparan toda la atencion del publico, y empresas que hacen las cosas bien como Image actualmente estan relegadas a un segundo o 3er plano entendere el comic americano, antes no.