A lo largo del tiempo, en esta columna se han ido citando diversos libros que considero de cabecera. Obras de autores (españoles y extranjeros) que han dedicado parte de su labor docente, investigadora, analítica… o simplemente teórica o divulgativa a hablar de los cómics, a pensar en ellos y a abordarlos desde varios puntos de vista. Como os avancé en el primero de los textos dedicado a la bibliografía especializada, era necesario hacer algo para compilar todas esas obras; una especie de guía que, sin ser demasiado extensa, sirviera para hacer una idea sobre lo que trata cada libro, de qué ámbito provienen sus autores y cuáles son sus puntos fuertes y débiles (si los tiene).
Hoy aparecerá aquí una nueva ficha (y nos acercamos a la veintena). Os recuerdo, queridos lectores, que a la hora de enfrentarme a este tema pensé que lo mejor sería crear una especie de ficha de cada ejemplar, donde aparecieran su título, su autor, su editorial, el año de publicación y el lugar (son datos básicos para luego buscarlos); además de algunos detalles biográficos de sus autores y una reseña explicativa de sus índices y discursos.
En esta ocasión se trata de un libro de arte, que se centra en la ilustración de cómic contemporánea para llegar a los artistas, a los dibujantes, e ir pasando por distintas muestras, desgranándolas. Comic Art Now, de Dez Skinn, lo mezcla todo: estilos, géneros, países… Diversidad, color y diseño en cada página.
Cómic Art Now. Ilustración de cómic contemporánea
Autor: Dez Skinn, con prólogo de Mark Millar
Editorial: Gustavo Gili, Barcelona, 2009
Nº de páginas: 192
“Aquí lo que importa es el dibujo y siempre ha sido así. Cualquier que piense lo contrario se engaña”. Así de rotundo comienza Mark Millar el prólogo de la obra de Dex Skinn Comic Art Now. Ilustración de cómic contemporánea. “Como guionista, ésa ha sido quizá la frase más dolorosa que han tecleado jamás mis dedos, pero es absolutamente cierta […] Siempre que charlo con desconocidos en alguna fiesta […] se da completamente por sentado que soy un artista. Cuando les explico que soy ESCRITOR de cómics, arrugan el ceño. Suponen que me dedico simplemente a rellenar los globos de texto y ponen cara de decepción, mirando por encima de mi hombro con la esperanza de que haya entrado en la sala alguien más interesante. Como un DIBUJANTE de cómics, por ejemplo”, continúa.
Skinn dedica esta obra a los dibujantes de cómics, convirtiendo el libro en una muestra de los mejores exponentes del género, reunidos en un volumen a color. El autor recoge una muestra formada por la diversidad total de estilos, por lo que en estas páginas hay talento, emoción y disciplina gráfica a raudales. Profesionales de reconocido prestigio y jóvenes valores en alza comparten espacio en este volumen eminentemente gráfico. La combinación de autores elegidos, junto con la incorporación de imágenes de grandes proyectos y de otros de menor envergadura o de iniciativa propia, dota a este libro de una fuerza especial.
“Es fácil ponerse nostálgico con el pasado cuando escogemos un puñado de grandes figuras de tiempos remotos y no somos capaces de reconocer que justo ahora tenemos, probablemente, el mejor elenco de artistas que jamás han trabajado a la vez en este sector. Los estilos son más variados y personales, el reconocimiento es internacional y la calidad del papel destaca los detalles”, asegura Millar.
Dez Skinn sabe de lo que habla. Le suelen llamar el “Stan Lee británico”, fue director editorial de Marvel UK y ha creado títulos como Doctor Who Weekly o Hulk Comic. Ha sido editor de MAD, Stars Wars Weekly, Spider-Man y Juez Dredd, entre otros. Se trata de una figura de suma influencia en el Reino Unido. “Los cómics tienen una ventaja que los distingue de la radio, la tele y el cine: fomentan la alfabetización y la cultura haciendo de la lectura algo ameno y divertido”, proclama en la introducción de este libro.
El arte popular recoge aquí todo su significado, cuando a partir de la página 12 y hasta la 190 las imágenes son las protagonistas. “Este libro refleja ese mercado mundial a través de su variedad de estilos, de contenidos y de países donde trabajan los autores que aquí se muestran. Un medio verdaderamente mundial”, presenta Skinn.
La importancia de los dibujantes queda patente con esta obra donde se les alaba el arte (y nunca mejor dicho). En cada una de las cientos de imágenes que pueblan estas 192 páginas se acompaña de una pequeña explicación, casi como las que aparecen en los museos junto a los cuadros, en donde se remarca al autor y se habla del estilo, de las técnicas de dibujo o del coloreado por ordenador, por ejemplo.
La editorial Gustavo Gili, una empresa familiar especializada en arquitectura, diseño, moda, fotografía y arte, que goza de un sólido prestigio en la elaboración de “libros objeto” y de libros de arte, da el salto al mundo de las viñetas con esta representativa obra. La editorial presenta un libro en una formato cuadrado, flexible y realizado con papel de alta calidad. Está completamente en color y se ha puesto especial cuidado en la reproducción de las páginas. Un libro de arte de atractivo y moderno diseño, interesante y visualmente impactante.
La publicación se divide en siete capítulos. Tras el prólogo de Mark Millar y la introducción elaborada por Dez Skinn, llega “Héroes y villanos”, en el que se van turnando personajes del bien y del mal en impresionantes dibujos. Le sigue el capítulo “Ciencia Ficción”, en el que las naves espaciales, los robots y los extraterrestres, conviven. El tercero se centra en “El mundo de los sueños”, donde las ilustraciones más peculiares tienen cabida. El “Terror” se ubica en el capítulo cuarto. Zombis, vampiros y todo tipo de monstruos salen de sus escondrijos en los más diversos dibujos. También hay sitio para el “Humor”, en su propio capítulo, el cinco. El sexto se dedica por completo al “Cómic negro”. Y el realismo se representa en el capítulo 7: “De vuelta al mundo real”. La obra se completa con un directorio de artistas, en donde aparecen los contactos y los nombres de todos los que aparecen en el libro. Y una última página de agradecimientos.
“Después de haber pasado lo que parece una eternidad trabajando en el sector del cómic, me siento afortunado de haber podido reunir una fantástica base de datos de artistas sin los cuales no hubiese sido posible realizar este libro”.
La lista es larga, global y variopinta. Están por aquí: Ben Ang, Daniel Atanasov, Adriano Batista, Hannah Berry, Simon Bisley, Cris Bolson, Can Boultwood, Norm Breyfogle, Kate Brown, Rodney Buchemi, John M. Burns, Neill Cameron, Paul Cemmick, Frank Cho, Mike Collins, Carl Critchlow, Howard Cruse, Huw-J Davis, Al Davison, Robert Deas, Mike Deodato Jr., D’Israeli, Dix, Paul Duffield, Alice Duke, Jean-Jacques Dzialowski, Neil Edwards, Hunt Emerson, Garen Ewing, Duncan Fegredo, James Fletcher, Simon Fraser, Ron Garney, Michael Golden, Trevor Goring, Roberta Gregory, Matt Haley, Sam Hart, John Haward, John Higgins, David Hitchcock, James Hodgkins, Laura Howell, Rian Haumby, Jonathan y Joshua Luna, John McCrea, Katherine McDermid, Angus McKie, Gary Spencer Millidge, Iñaki Miranda, Michiru Morikawa, Benjamin Naylor, Dan O’Connor, Carlo Pagulayan, Tim Perkins, Ian Peterson, Hugo Petrus, Sean Phillips, Mike Ploog, Seteve Pugh, Ken Reid, Chris Reynolds, Cliff Richards, John Ridgway, Alex Ross, John Royle, Stephen Segovia, Declan Shalvey, Liam Sharp, Siku, Chris Steininger, John Stokes, Lew Stringer, Bryan Talbot, Anthony Tan, Dylan Teague, Ben Templesmith, Art Thibert, Rick Van Koert, Patrick Warren, John Watson, Andi Watson, Como White y Andrew Wildman.
De todos ellos, además, aparece el contacto, algo muy interesante ya que abre vías de comunicación directa y la mera reproducción en el libro implica el consentimiento de los autores y su voluntad de atención.
“Así que dejad inmediatamente de leer y pasad a mirar las hermosas imágenes. Ésta es la parte aburrida. Esto son sólo palabras y las palabras tienen todas el mismo aspecto”, termina el guionista de “Kick-Ass”. Tiene razón. Pasar la página es parte del proceso y no habrá tiempo de arrepentimientos. Este libro es teoría y es arte en estado puro. Es dibujo. Es ilustración… Y es cómic.
Con esta nueva obra de hoy continuamos formando nuestra particular biblioteca. Todos los ejemplares que en ella vamos colocando tienen en común el formar parte de un corpus específico sobre teoría, divulgación e investigación, con el cómic como eje de su discurso cultural. Libros que poner, como digo siempre, en nuestras estanterías, junto a nuestros tebeos. Unos libros mejores y otros peores, pero todos de cierto interés.
Aquí os dejo el vínculo de la tercera actualización del listado provisional que he elaborado, con vuestra ayuda, claro está, con todas las demás obras que intentaré localizar para ir, poco a poco, reseñando y apuntando por aquí (algunas de ellas ya han sido «fichadas»). De nuevo, y como de costumbre, vuelvo a invitaros a todos vosotros, queridos lectores, a añadir vuestras aportaciones bibliográficas. Sigamos con la búsqueda.
Nos leemos.
Muy buena recomecomendacion! No sabia del libro.
Este mes que viene lo busco y me lo adjudico!
El tema es interesante, y salvo excepciones estoy de acuerdo, el peso del dibujo creo que es superior al 50%, tiene la capacidad de transformar un guión o un argumento para bien y para mal.
De lo que no se da cuenta Mark Millar es de que eso es lo que la gente piensa de él en particular, no de los guionistas de comics en general, y es que realmente comics como The Ultimates no serían nada si no fuera por los espectaculares dibujos de Brian Hitch, pero que le pregunte a Alan Moore o a Neil Gaiman si a ellos no se les considera gente INTERESANTE, tan interesantes como cualquier buen dibujante de comics o más, pero claro eso es porque son inmensamente mejores en su trabajo que Millar. El libro no dudo que estará muy bien, pero su autor demuestra haber tenido un criterio bastante dudoso al alegir a Millar para prologarlo.
«La editorial Gustavo Gili… da el salto al mundo de las viñetas con esta representativa obra.»
En realidad la editorial Gustavo Gili ya ha editado varios libros sobre comics:
Historia del comic español : 1875-1939 / Antonio Martín http://cisne.sim.ucm.es/record=b1186212
El comic y su utilización didáctica : los tebeos en la enseñanza / José Luis Rodríguez Diéguez http://cisne.sim.ucm.es/record=b1346443
Y algunos mas…
El dibujo en sí tampoco me parece mucho más importante que las palabras en sí. Lo que realmente hace que un cómic sea un cómic es la narrativa visual, esté ésta dirigida por un buen dibujo o por un mal dibujo.
«esté ésta dirigida por un buen dibujo o por un mal dibujo»
Es que si la narrativa es buena, para mi en términos de tebeo el dibujo es bueno. Un mal dibujo puede cargarse un buen planteamiento narrativo, al revés es más difícil que pase
Lo importante del cómic es el dibujo, sí, pero sin el guionista el cómic es una mierda. Sin el guionista, el dibujante no dibuja a tal personaje en una posición, a tal personaje luchando con otro… Hay Millar se equivoca de pleno (en esto y en otras muchas cosas más).
“Aquí lo que importa es el dibujo y siempre ha sido así. Cualquier que piense lo contrario se engaña”. Así de rotundo comienza Mark Millar
Y asi de rotundo mete la pata nada mas empezar, los comic que quedan para la historía son aquellos cuya historía y narrativa alcanza el nivel de obra maestra (Watchmen, V de vendetta, Sandman, Maus….) independientemente del dibujo o estilo grafico que use.
Si es lo que yo digo, como Millar sabe que lo que son los comics guionizados por él no pasaran a la historia como obras de arte por dicho guión, desde esa egolatria ombligista en la que vive decide :»claro, el problema no es que yo sea un guionista regulero, no, lo que pasa es que la gente la gustan los dibujos, hala», y eso, a Alan Moore, Gaiman y demás que les den, él es el guionista «definitivo» y «ultimatero» y los guionistas que no estén an la órbita de su ombligo ni los ve. También pudiera ser Millar que si la gente no te encuentra interesante sea no porque eres un guionista mediocre (que también), sino porque eres un garrulo de tomo y lomo, zafio y ordinario, el ´típico guiri borrachuzo y barrigón que podemos encontrar en cualquier lugar de veraneo en agosto. Solo hay que ver las «opiniones» que este señor vomitó sobre su estancia en Gran Canaria, diciendo que le molestaban los carteles de niños desaparecidos, ¿quizas las familias de dichos niños deberían renunciar a encontrarlos para no molestar su sensibilidad visual con sus cutres carteles, oh magnánimo guionista definitivo-ultimatero que nos honras con tu visita?
Pues Millar es un guionista que me gusta bastante (aunque tiene trabajos que me chirrían), pero como persona deja muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo que desear.
«Es que si la narrativa es buena, para mi en términos de tebeo el dibujo es bueno.»
Sí, es una forma de verlo.
Yo de todas formas prefiero prefiero distinguir, dentro de un tebeo, entre dibujo/ilustración y narración gráfica, más que nada porque la calidad narrativa (visual) de un cómic no tiene por qué provenir directamente del trabajo del dibujante, siendo el barbas de Moore un ejemplo facilongo. Todos nos hemos encontrado cómics con dibujos muy bonitos en los que el trabajo narrativo no funciona, y al revés: cómics de dibujo mediocre de una narrativa visual maravillosa.
También hay quién opina, a lo Will Eisner, que «narración gráfica» significa lo mismo que «cómic». Desde mi punto de vista (y esto de andar con nomenclaturas específicas es un tanto farragoso, ya lo sé), la narrativa gráfica es un aspecto central del cómic, pero no el único. El diseño gráfico, el aspecto literario o la ilustración también forman parte del arsenal del medio.
Sputnik, pero Will Eisner era un genio y todas sus novelas gráficas incluían todos los elementos con magníficos resultados.
Hablo del trabajo teórico de Eisner, de las nomenclaturas que utilizaba. Él llamaba al cómic «narración gráfica», entre otras cosas.
Yo, si bien comprendo lo que el hombre quería decir y no está en mi ánimo criticar un trabajo teórico que ni siquiera puedo llegar a abarcar completo, no estoy completamente de acuerdo con él en ese aspecto.
Hombre, si nos referimos a el aspecto teórico hay cambia la cosa. En aspecto teórico «narración gráfica´´ no es sinónimo de cómic ni de broma. Sin meterme con Eisner, es el peor sinónimo de cómic que hay. La narración gráfica es uno de los recursos narrativos, no el cómic en si.
Bueno, éso depende del punto de vista, Espaidi. Para mucha gente el peor sinónimo de cómic es… cómic, y sus argumentos tienen (empezando por lo evidente de que «cómico» es como mucho un género, nunca un medio de expresión).
De todas formas: «El Cómic y el Arte Secuencial» y «La Narración Gráfica», de Eisner. Son míticos y ya se ha hablado de ellos hasta la muerte, pero no está de más recordar que existen sobre todo en una sección divulgativa como esta.
«Y asi de rotundo mete la pata nada mas empezar, los comic que quedan para la historía son aquellos cuya historía y narrativa alcanza el nivel de obra maestra (Watchmen, V de vendetta, Sandman, Maus….) independientemente del dibujo o estilo grafico que use.»
Hombre, no creo que el hombre, que es guionista de cómic y supongo que comprende su trabajo, estuviese diciendo literalmente que el guión importa un carajo frente al dibujo. Lo que pasa es que es Millar y no sabe lo que es matizar.
Yo entiendo que simplemente se refiere a que es un medio esencialmente visual. Y tiene razón: ni Watchmen, ni Maus, ni Sandman-usado usualmente como ejemplo de cómic «de dibujo chungo»- son cómics hasta que quedan contados con dibujeles.
Yo a este hombre nunca lo he entendido como ser humano en general, ni como autor en particular.
Hasta esta mañana que leí el articulo, yo pensaba que existía unanimidad sobre el tema que nos atañe, es decir, los comic primero se leen y despues miras el dibujo, a no ser obviamente que sea mudo, que los hay y muy buenos, pero no es el caso que nos ocupa.
Reconozco que muchas veces he pensado que Millar era un simple, alguien que no daba para mas, pero desde hace un tiempo me ha dado por pensar que en realidad es un porvocador, que no es tonto, al menos no tanto como demuestra cada vez que abre la boca, sino que busca precisamente esto, una constante polemica donde su nombre y sus obras esten siempre de actualidad sea cual sea el motivo, por eso yo paso totalmente de lo que diga este hombre, el cual dicho sea de paso, me parece un guionista muy muy limitado.
«los comic que quedan para la historía son aquellos cuya historía y narrativa alcanza el nivel de obra maestra (Watchmen, V de vendetta, Sandman, Maus….) independientemente del dibujo o estilo grafico que use.»
Para mi son todos tebeos muy bien dibujados y en algunos casos magníficamente dibujados. Está claro que en el caso de Watchmen Moore ayuda mucho a que Gibbons alcance tan buen nivel, ya que los aspectos narrativos los decide él en su mayoría y Gibbons tiene algo menos de libertad. De los casos que comentas el que más en contra va de lo que yo defiendo es Sandman por el carácter más literario que visual de su guionista, y aún así en el 90% de sus números es un tebeo muy bien dibujado.
Pero como dice Sputnik depende mucho de los aspectos que cada uno entiende que abarca el dibujo.
Javié, por supuesto que Millar es un provocador y que no es tonto, a pesar de que públicamente diga que quiere ser el Maiquel Bei de los cómics, es más ha demostrado ser un tío muy capacitado para los guiones durante una gran parte de su carrera, aunque ahora esté más pendiente de lanzar conceptos, para su posible adaptación cinematográfica, que de desarrollarlos.
Que lo importante sea el dibujo, no quiere decir que el guionista no importe, de hecho el guionista también interviene en el proceso de dibujo.