52 semana #51: Vuelta a casa

Día 1. California, es de noche y estamos en el exterior del hogar de la familia Baker. Hace un mes que los aliens amarillos enseñaron a Buddy un pedazo de su futuro, uno en que Ellen había superado su pérdida y estaba saliendo con otro hombre. Ese momento es ahora, pero no es como creímos que era. Su acompañante es Roger Denning, amigo y manager de Buddy, y su única intención es ayudar a Ellen, quien aunque ha superado el dolor de la pérdida de su marido, sigue pensando en él. Roger la deja en casa y justo cuando ella se pregunta si está siendo una tonta, una luz a su espalda le dice lo contrario. «Hola, cariño… Ya estoy en casa», dice Buddy sonriendo. Bromea con la preocupación que había sintiendo diciendo que «Roger lleva peluquín, yo acabo de salvar el universo. Sabes que no hay competición». Está envuelto en una luz producto de su absorción de los devoradores de soles, «Tu mañana particular», lo llama él.

Ellen llora de felicidad. Mientras esté cargado de energía solar no puede ser tocado, así que se sientan en el jardín a esperar. Cliff y Maxine salen a su encuentro con gafas de sol, qué listos. «Eh, papá, te has perdido la Tercera Guerra Mundial», «¿Nos has traído algo del espacio?». «Espero que no», dice él, pero alguien que aún persigue la recompensa de Lady Styx le vigila.

Día 2. Ahora que la guerra ha pasado, un gran número de héroes se reúne en el monumento a Superboy para recordarle a él y a las víctimas de Black Adam. Ya hace un año que Conner murió. Cassie Sandsmark y Donna Troy hablan de la muerte de Ralph Dibny, y de cómo la joven siente la necesidad de haberle pedido perdón, y ahora no puede.

Diana Prince está en el lugar como miembro del Departamento de Asuntos Metahumanos, asegurándose de que todo va bien. También han acudido Clark Kent y Bruce Wayne, y comentan que se ha creado un nuevo culto alrededor de Conner, pero sin nada que ver con resurreciones, «es algo más inspirador». Y observan a Diana, en esa nueva identidad que Bruce le ha creado. «Me gustan las gafas», señala Clark. 😉

Destructora se queja de que la gente siga desconfiando de ella por ser hija de Deathstroke, a lo que Robin responde que debería empezar por tener un respeto por sus compañeros Titanes caídos. Kid Devil, ahora con auténtica forma demoníaca, les ve hablar y pide a Rose que le presente a Robin…

Jimmy Olsen observa el nuevo traje de Robin, que ya no lleva verde, sino sólo rojo y negro, y le pregunta el motivo. Robin mira a la estatua de Conner: «Eran sus colores». Wonder Girl deja el lugar volando con Donna, Tim la llama, pero ella se va llorando.

Día 3. En Rann, Sardath ha implantado ojos nuevos a Adam Strange, copia de los de su hija, aunque el científico ha aprovechado para hacerles unas mejoras. La ciudad está siendo asediada por unas criaturas de fuego, y Sardath confía que ahora el defensor del planeta se podrá encargar de ellos. Adam pregunta por Kory, que estaba herida, John Stewart le explica que estuvo cargándose de energía de sus tres soles unas horas y se marchó, «Dijo algo de una chaqueta». Los Green Lanterns le preguntan por el Ojo Esmeralda de Ekron y qué es lo que vio allí fuera, los 52, en los que los Guardianes del Universo tienen mucho interés. Pero llegan Alanna y Aleea, y ellas son la prioridad de la atención de Adam. Los Green Lanterns les dejan solos y van a despachar ellos esas criaturas.

Día 4. Lobo ha regresado a su nueva Iglesia, a presencia del Dios Triple Pez. La deidad le encargó recuperar el Ojo Esmeralda, y ahora el czarniano espera que le libere de sus obligaciones. Claro que primero le pregunta para qué quiere el Ojo… Existe una profecía que dice que esa es la única arma en el universo que puede matarle. Je, bocazas… «¿Matarte?», dice Lobo, «No me digas…» El cazarrecompensas sonríe y el Ojo Emeralda lanza un rayo…

Día 6. En casa de los Baker, Buddy está con unos amigos y vecinos explicándoles su historia, cuando llaman al timbre. Son dos diminutos cazarrecompensas que buscan a Animal Man. Al abrirse la puerta están a punto de abrir fuego sobre Ellen, pero basta un fogonazo de Starfire para hacerles desaparecer. Kory se presenta a Ellen, y le entrega la chaqueta de Buddy diciéndole que ha recorrido un largo camino para devolvérsela, justo antes de desmayarse. Buddy sale corriendo a atenderla. «¿Roger encargó una stripper?», «¡Ellen! ¡Kory es de la realeza espacial!», «Wow, es como ET…», dice Cliff, «¡…pero con un buen par! ¿Podemos quedárnosla?»

Día 7. Al laboratorio del Dr. Morrow en las Montañas Rocosas llega Skeets. La cabeza de Tornado Rojo sigue repitiendo «52«. «El androide captó un atisbo del jardín. E hizo un mapa…» A Morrow no se le ve muy animado, tiene un arma en la mano y ya esperaba al pequeño robot. «52 mundos… 52 Morrows… y todo depende de mí…» Skeets reclama ese mapa que Tornado Rojo ha hecho. Se presentan Booster Gold y Rip Hunter. «Ruega por el bien de los 52 que no fallemos esta vez». Michael dice a Skeets que sabe que sus datos están corruptos, pero el robot contesta que Skeets está muerto, lo devoró desde dentro para fabricarse un recipiente, una crisálida en la que poder desarrollar la metamorfosis que el suspendium desató en su pequeño cuerpo de oruga. La carcasa del robot se abre. Ahora concluyen las 52 semanas de gestación, y hay un nuevo cuerpo para la inteligencia alienígena de Mr. Mente.

Rip Hunter clama que han vuelto a llegar tarde, coge la cabeza de Tornado Rojo, ordena a Booster que recoja lo que queda de Skeets y se meta en le esfera del tiempo, y a Morrow que active sus androides y salga de allí enseguida. Rip dice que si se quedan ahí perderán, eso no es nada comparado con lo que ha de pasar. La pareja sube a la esfera y se ponen en marcha. «¿A dónde vamos?», «Atrás. A donde todo empezó». Y desaparecen…

Em… pues eso, que se acaba. Asistiremos a esa batalla a través del tiempo que se nos anunció y muchas más cosas, con nuestro equipo de guionistas habitual, y con los dibujantes Mike McKone, Justiniano, Eddy Barrows, Pat Olliffe, Chris Batista y Darick Roberston. ¡Casi nada!

52 mundos. 52 universos paralelos. Ese fue el secreto de 52 que tan hábilmente destripó Dan Didio hace unos meses. En el último número de Supergirl y la Legión de Superhéroes los Dominadores explican cómo vieron aparecer a Booster y robar un arma que habían construído afirmando que tenía 52 mundos que salvar. Ellos creyeron que era una alianza de planetas y se asustaron, pero para nosotros es evidente a qué se refiere. Ahora bien, esto no acaba de ser una respuesta: ¿Qué puede hacer Mr. Mente? ¿Devorar todo el multiverso? ¿Y Lady Styx? ¿Por qué quiere matar a aquellos que han visto su existencia? ¿Será un enemigo a tener en cuenta en Countdown? ¿O tal vez en lo que haya después de Countdown? ¿Será el Cuarto Mundo uno de estos universos? ¿Lo será el Universo Wildstorm?

El editor Michael Siglain ha hablado una semana más en Newsarama, sobre 52, poco le queda ya.

Si los lectores piden una serie para Animal Man, la tendrán.

La reunión de héroes es por varios motivos: para recordar a Conner en el aniversario de su muerte; para rendir homenaje a todos los que murieron en la Crisis, un año atrás; para recuperar la sensación de que son una comunidad, y que como tal, se relacionan entre ellos y piensan en aquellos que les precedieron.

Los niños del Universo DC ven al desaparecido Superboy ya como un mito, como lo fueron Kurt Cobain, James Dean o Jim Morrison.

Aún podemos saber algo más de Ralph Dibny en el número que queda.

Claro que Young Frankenstein está muerto, pero eso no quiere decir que no pueda volver…

Rip y Booster han usado a Morrow y la cabeza de Tornado Rojo como cebo para «Skeets», pues sabían que sería algo demasiado tentador para él. Han estado intentado evitar lo que ha de pasar en otros mundos, otras líneas temporales, fallando una y otra vez. 51 veces, para ser exactos.

La descripción de Mr. Mente en el guión era mínima, solamente que es una especie de mariposa mutante alienígena. Keith Giffen lo abocetó y Joe Bennett se encargó de darle el (desagradable) toque final.