Polar

 

Guión: Victor Santos
Dibujo: Victor Santos
Formato virtual: Polar
Formato físico: Desconocido

 

Hace unos años el historietista valenciano Victor Santos, polifacético autor de títulos tan dispares como Los Reyes Elfos, Pulp Heroes o el más reciente Ezequiel Himes: Zombie Hunter, publicaba Black Kaiser, «una historia de acción ambientada en el mundo del espionaje y los asesinos a sueldo», según él mismo la describía en una entrevista concedida a David Fernández para Zona Negativa en 2008, «por un lado es un tributo a Trevanian, el autor de Shibumi, una novela de espionaje de los 70″ y, por otro lado, «una revisitación del trabajo de Jim Steranko, especialmente su Nick Furia«. Sus influencias, a las que habría que añadir el trabajo de Frank Miller, especialmente en Sin City, son bastante evidentes y bien utilizadas en una historia sobre un veterano espía del otro lado el telón de acero convertido en asesino a sueldo internacional que intenta adaptarse a los nuevos tiempos. Este sencillo planteamiento sirvió a Victor Santos como punto de partida para presentar una obra marcada especialmente por su virtuosismo gráfico y su marcado tributo a una manera de concebir el cómic de género negro. Pero la historia, en principio autoconclusiva, no acaba aquí porque Victor Santos, fiel a su espíritu inquieto y experimental, ha decidido recuperar a su personaje para contarnos otro relato suyo a modo de secuela en formato «cómic online de acción» bajo el escueto título de Polar.

La propuesta de Polar sigue las directrices marcadas por su obra precedente, con un gran despliegue de medios a nivel visual, con unos enfoques y composición de página verdaderamente inspirados y un uso del juego de luces y sombras magistralmente aplicado para definir una obra que resulta ser toda una delicia en su apartado gráfico y en la que Victor Santos consigue mimetizar las virtudes de autores como Jim Steranko y Frank Miller e integrarlas en su propio estilo. En este caso la preponderancia avasalladora de lo visual es doblemente importante respecto a Black Kaiser puesto que su autor se decanta aquí por contarnos una historia muda, sin palabras, sin diálogos ni textos narrativos de ningún tipo, ya que como afirma Victor Santos de esta manera «no existen limitaciones de idioma o país» y la obra es más accesible a todo tipo de público. El autor español menciona como inspiración directa de la historia y referente principal de su «estilo minimalistico y directo» películas del género de los años setenta como El Silencio de un Hombre de Jean-Pierre Melville, Tokyo Drifter de Seijun Suzuki o A Quemarropa de John Boorman y también novelas como El Asesino dentro de Mí de Jim Thompson o La Sanción Eiger de Trevanian (seudónimo literario del estadounidense Rodney William Whitaker) así como la obra de otros artistas del mundo del cómic como José Muñoz, Alberto Breccia o Alex Toth.

En Polar Victor Santos se desenvuelve como pez en el agua, ya siendo un veterano del género como ha demostrado en la misma Black Kaiser, en el recopilatorio de historias cortas del autor Al Mejor Postor, obra publicada hace unos años por Dolmen Editorial y más recientemente por el portal de cómics digitales Koomic, o en su colaboración en Asquerosamente Rica junto a Brian Azzarello para la línea Vertigo Crime y editada en nuestro país por Panini Cómics. Y tampoco es un neófito Victor Santos en el mundo de las redes sociales y de la publicación de cómics online como podemos comprobar en su portal de Ars Comics dedicado a tales menesteres aunque sí es posible que Polar sea su proyecto más ambicioso hasta la fecha en este sentido. En todo caso Polar es una oportunidad excelente para introducirse a la obra de este destacado artista valenciano, en ella encontraremos una buena muestra y síntesis de sus capacidades y habilidades para la narrativa gráfica en un relato lleno de acción y ritmo vertiginoso tan atractivo como entretenido. Polar se actualiza dos veces a la semana, lunes y jueves, y Victor Santos, pese a calificar de experimento su trabajo en este webcómic, no descarta su publicación en papel en un futuro aunque avisa que en ese caso «ambos serán trabajos distintos con cambios significativos».

Zona Negativa entrevista a Victor Santos

Zona Negativa.- ¿Cómo surge la idea de este nuevo acercamiento a Black Kaiser? ¿Te habías quedado con ganas de contar alguna historia más sobre el personaje?

Victor Santos.- Fue más bien a la inversa. Tenía una idea para realizar la historia e iba a crear un personaje nuevo. Entonces, ordenando las cajas con ejemplares de mi trabajo me encontré con ejemplares de Black Kaiser y me dije ¿Por qué no utilizarlo? Cuando creé al personaje para el tomo de Planeta DeAgostini lo concebí como una especie de The Spirit de Eisner. Lo usaría como catalizador para historias de diferente tipo. Si hubiera tenido la posibilidad de hacer más tomos, cada uno habría sido de diferentes temáticas, espías, género negro, incluso terror o comedia.

ZN.- ¿Y por qué este cambio de formato? ¿No te han puesto ningún impedimento desde Planeta DeAgostini, la editorial que publicó la historia original de Black Kaiser, para utilizar tu creación de esta manera?

Victor Santos.- Saltar a hacerme un webcomic ha sido un poco animado por amigos como Jordi Bayarri o José Fonollosa, que están serializando sus obras previamente en la web. Alguna vez que he visitado el estudio donde curra Jordi con otros autores y he visto como realiza el cómic semanalmente y hemos hablado sobre el tema, así que me decidí a probar.

No he tenido problemas usando a Black Kaiser porque el personaje es mío y no está sujeto a una serie o editorial. De hecho, en muchas de mis historias aparecen personajes de otras obras, sobre todo en las de género negro, y al ser yo el propietario puedo hacerles saltar de editorial a editorial. No creo que además en Planeta tengan problema con ello, encima de que hago publicidad del tebeo, ja, ja…

De todas formas aunque en un principio me lo plantee como una historia de Black Kaiser, no me quiero poner ningún tipo de limitación, y es muy posible que cierre tramas y abra nuevas con otros personajes, y luego recuperar a Kaiser cuando me apetezca. La cosa es que sea divertido e interesante. No esperes nada, puede pasar cualquier cosa.

ZN.- En la página oficial de Polar defines a esta como un experimento, ¿cuál es la intención del mismo?

Victor Santos.- Experimento porque la dinámica de trabajo y planificación es totalmente diferente a otras obras, y básicamente me lo he impuesto como una especie de banco de pruebas. Dibujar sin restricciones, haciendo básicamente lo que me de la gana con una propuesta sencilla.

ZN.- ¿Es para ti es muy importante divertirte con los que haces?

Victor Santos.- Siempre intento que haya una motivación importante detrás de cada proyecto, incluido los que son de encargo. Creo que es importante ser capaz de llevar las cosas a tu terreno porque este es un trabajo en el que si no lo pones todo de tu parte, se nota en el resultado final.
En un proyecto como Polar, que además sale de una iniciativa propia, pues además tiene que ser algo que disfrute de verdad.

ZN.- ¿Qué crees que te aporta como autor un medio como webcómic o cómic online? ¿Cambia en algo tu forma de trabajar para un proyecto de este tipo respecto a otro publicado en papel?

Victor Santos.- Creo que para la gente que empieza es una buena herramienta para empezar a recibir opiniones de los lectores y para imponerte cierta autodisciplina. Aprender lo que es una fecha de entrega, vamos. En mi caso, que ya he sufrido eso en mis carnes, es una manera de exponer mi trabajo de otra manera. Cuando trabajas en un comic, aunque sea uno mensual a la americana, la gente lo lee cuando igual llevas más de cien páginas dibujadas o incluso completado. Aquí lo leen página a página, a menudo para su desesperación (ja,ja)
También me dio la oportunidad de trabajar con el formato apaisado que encaja mejor con la pantalla del ordenador.

ZN.- Pregunta tópica y rutinaria. ¿Es el webcómic, el cómic online y digital el futuro del medio?

Victor Santos.- No lo sé, yo pienso que igual la descarga directa o el acceso a portales con mucho contenido, o sea la suscripción, es lo que funcionará, porque los lectores no quieren ir buscando sus comics de web en web. Creo que será una especie de formula mixta, y que la versión digital acabará sustituyendo la grapa, y que las series que funcionen darán el salto al tomo. Pero de todas formas no te fíes de un tío en su treintena. Yo soy de una generación que ha vivido sin ordenadores en casa. Los chavales que vienen ahora van a cambiar el medio y son los que de verdad decidirán hacia donde se decantará el mercado.

ZN.- Desde luego, dejando a un lado su apartado visual, lo que más llama la atención en el primer contacto con Polar es su concepto de relato mudo. ¿Por qué te decantaste por esta opción? ¿Simplemente es una manera de llegar a un sector de público más amplio o hay algo más detrás de esta decisión?

Victor Santos.- Cuando me decidí a hacer este proyecto, obviamente tenía que atender antes a otros compromisos más alimenticios. De manera que me lo plantee como algo sencillo y fácil de hacer, divertido, inmediato y que supusiese una manera de mantener fresco mi trabajo y una herramienta útil de promoción. Como puede ser leído desde cualquier parte del mundo, pensé en escribirlo en inglés y castellano a la vez, pero de nuevo me habría quitado tiempo. Y me vino la idea de hacerlo mudo, porque a menudo algunas de mis mejores escenas son así y suponía una manera nueva de trabajar. Tardo muy poco en hacerlo y creo que eso le da mucha frescura, tal cual sale de mi cabeza va a al papel y la pantalla.

ZN.- ¿La ausencia de diálogos y textos narrativos en un relato tan físico como Polar es una dificultad añadida o como autor te supone más libertad para poder centrarte en otros aspectos?

Victor Santos.- Al principio era como muy liberador, pero conforme la trama se complica se hace más difícil conseguir algunos efectos que con dos frases de diálogo habrían sido sencillos. Pero esa es la gracia de este tipo de divertimentos. Además no me gusta dárselo al lector todo mascadito, como si fuese tonto. Algunas cosas están sugeridas y las dejo a su interpretación. Los diálogos se sugieren por los gestos o las caras, y hasta que no tienen consecuencias físicas el lector realmente no está seguro de lo que ha pasado.
Es muy divertido torturarles así (ja, ja)

ZN.- ¿Qué criterios y pasos sigues a la hora de afrontar la composición de una página o viñeta concreta en Polar?

Victor Santos.- Básicamente pienso en lo que tiene que pasar esa semana y hago las dos páginas. Busco una manera divertida de hacerlo, sin bocetos previos ni storyboard. Directamente un lápiz sencillo y unos apuntes con rotulador rojo para situar el bitono, y a entintar calcando con una mesa de luz. Luego escaneo y pongo los tonos rojos, en una capa aparte en su origen por si acaso es editado algún día.

ZN.- Pareces tener un plan muy concreto para Polar pero aún así, ¿tiene esta historia un principio y un final concebidos de antemano o es un relato cuyo guión y argumento vas preparando sobre la marcha según tus propias ideas e intereses?

Victor Santos.- Totalmente sobre la marcha, sin ponerme limitaciones. Tengo una vaga idea general pero cuando me pongo a dibujar acabo cambiándola. Si un día me levanto de un humor concreto puedo cargarme al personaje (ja, ja) y tirar por otro lado. Por ejemplo, en las últimas entregas que he dibujado, el protagonista ha obtenido el nombre de una dirección. Tengo un plan para ese nombre, pero ¿quién dice que no lo cambiaré a última hora? Es como un cómic en directo o una jam musical. No quiero que se parezca en nada a mis otros trabajos a la hora de afrontarlos.

ZN.- Más allá del formato y el concepto de historia muda, ¿podemos encontrar alguna diferencia más en Polar respecto a Black Kaiser? ¿Qué podemos esperar en un futuro de este proyecto?

Victor Santos.- Como te conté, Black Kaiser es un mcguffin, una especie de personaje icónico que me sirve para introducir la historia que me apetezca en cada momento, como esos personajes de Tezuka que se repiten en cada obra. Sobre la segunda pregunta, si te refieres al Black Kaiser de Planeta no hay una secuela prevista, la cosa está bastante muerta, pero el personaje puede aparecer en otros proyectos. Tengo una idea sobre una competición entre diferentes asesinos donde uno de los participantes sería Black Kaiser.

ZN.- No tienes problema en reconocer las influencias de tu trabajo, en Polar pero también en Black Kaiser, la sombra de autores como Jim Steranko y Frank Miller, entre otros, es muy palpable y con ellos pareces compartir esa necesidad de experimentación gráfica en tus proyectos. Todos sabemos lo que estos autores han representado para el mundo del cómic pero ¿qué han supuesto para ti como artista? ¿Qué crees que les hace sobresalir por encima del resto de autores y que intentas captar o retener de ellos en tus obras?

Victor Santos.- Miller y Steranko, creo que poca gente como ellos han conseguido capturar la luz y la oscuridad de una manera semejante. Los dos primeros además, son inconformistas y afrontan cada proyecto de manera totalmente diferente a nivel de composición, narrativa. Eso es lo que me ha llegado como artista que intento ser. La mayoría de los dibujantes, o los considerados “hot” encuentran un estilo que les da el éxito y da igual que dibujen superhéroes, género negro o comedia, no les puedes sacar de su manera de ver las cosas. Los buenos artistas se convierten en lo que necesita la historia. Ojalá algún día sea tan bueno. Yo sumaría al gran Alex Toth por su capacidad de síntesis, su manera de decir tanto con tan pocos elementos, ese sentido de la depuración que luego ha influido a artistas como Mazzucchelli, Sean Phillips o Marcos Martín.

ZN.- Posiblemente algunos artistas piensen que necesitan crear una marca reconocible para el lector a través de su dibujo y una vez que lo consiguen y son reconocidos por su trabajo no se atrevan a ir más allá, respecto a esto, ¿crees que tú dibujo ha alcanzado su madurez en los últimos años o es más fuerte esa necesidad de no acomodarte y divertirte con lo que haces?

Victor Santos.- No lo sé, creo que esas cosas solo se perciben con una perspectiva de muchos años y yo realmente casi acabo de empezar. Puedo disfrutar con un trabajo y pensar que ese es el estilo que quiero potenciar, y creer que ese es el definitivo, pero luego tu propio desarrollo como artista te lleva a donde quiere. En mi caso realmente soy incapaz de hacer las cosas de la misma manera siempre, es más fuerte que yo.

ZN.- Has demostrado en los últimos años y a lo largo de tu carrera ser un autor bastante versátil abordando todo tipo de géneros e historias pero, ¿hay alguno de ellos con el cuál te sientas especialmente cómodo? ¿Puede ser que tengas cierta predisposición al género negro y la acción?

Victor Santos.- Sí, son mis favoritos aunque son duros, el género negro requiere un equilibrio entre estilización y realismo, es complicado de explicar pero es muy difícil de dibujar. Es una dama difícil, pero por eso merece la pena (ja. ja). La fantasía me sigue gustando mucho, y no descarto retomarla, pero si tuviera que afrontar una obra nueva lo haría de una manera muy distinta a mi trabajo en Los Reyes Elfos.

ZN.- ¿Crees que el género negro sigue gozando de buena salud en el mundo de la viñeta hoy en día?

Victor Santos.- Creo que es un gran momento para él. Recuerda que su primer gran apogeo, cuando las revistas pulp y las novelas de Hammet fue a partir de la Gran Depresión. Vivimos tiempos tristemente muy similares. Sentimos que es una época oscura y dura, y un Estado que se suponía que estaba protegernos cada vez lo percibimos más como un enemigo, un monstruo corrupto que devorará a nuestros hijos a la mínima oportunidad. El arte es un reflejo de los tiempos y vivimos una novela negrísima.

ZN.- Aunque ahora no tenemos gánsteres y mafiosos como los de aquellos años y todo parece algo más sucio y menos elegante, ¿crees que pueden seguir funcionando las mismas historias y tópicos de antaño en el género o ya poco tiene este que ver con sus orígenes?

Victor Santos.- Creo que precisamente sigue tan vigente porque sus arquetipos funcionan perfectamente a día de hoy. Porque aunque la estética cambie, el transfondo es el mismo. Quizá los gangster de antaño fueran unos tipos de trajes a rayas y borsalinos, idealizados por el cine clásico, y ahora son una especie de horteras con chándal y que trafican con teles gigantes de plasma, pero en el fondo sirven como vehículos similares para tocar los mismos temas: la ambición, la corrupción, la redención…

ZN.- Incluso parece que en la última década los cómics de superhéroes hayan vuelto la vista hacía el género negro, tantos en el tratamiento de sus historias y personajes como a nivel gráfico, como hemos visto en series tan longevas como Daredevil, Batman o Capitán América o en nuevas interpretaciones como Powers, ¿te parece esto una desviación o perversión del género o es también una consecuencia de los tiempos que corren?

Victor Santos.- Es la consecuencia lógica de la llegada de escritores con predilección por el género negro como Bendis, Rucka, Azzarello o Brubaker que, como comentaba antes, llevan a su terreno un trabajo que podría ser de encargo, como es el integrarse en la industria superheroica, y consiguen hacerlo suyo introduciendo sus propias filias. Y en ese caso yo encantado como lector. No sé si es algo que supone una impureza en el mundo de los superhéroes, pienso más bien que los superhéroes son un formato al que le viene bien recibir influencias de diferentes medios, ya que a día de hoy está demasiado acostumbrado a mirar hacia atrás a su propia historia.

ZN.- ¿Nos recomendarías alguna obra o autor del género en la actualidad que no deberíamos perdernos?

Siempre recomiendo autores clásicos como Hammet, Chandler, Jim Thompson o Spillane, pero esta vez voy a intentar hacerlo con escritores modernos. Ahora hay varias escritoras que están pegando muy fuerte en un mundo tan masculinizado como el género negro, como Christa Faust, Megan Abbot o Vicky Hendricks. Drive, de James Sallis, es un libro que no desmerece su versión en cine, Capturado de Neil Cross es género negro del más descarnado que gustará a los fans de directores como los Cohen, y después best-sellers más veteranos como James Ellroy o Elmore Leonard siguen manteniendo su toque especial.

ZN.- En una entrevista concedida a Zona Negativa en 2008 comentabas que defendías la aventura y la acción como valor en sí mismo, ¿cómo puede conseguir eso un autor sin que la historia pierda fuerza o resulte excesivamente superficial?

Victor Santos.- No se si lo explicaré muy bien, al margen de construir personajes interesante y saber crear una historia interesante, la acción visual es en sí una historia. Estás contando algo. Imagina una carrera entre varios participantes. Si la narras de una manera atractiva, ahí hay una historia. Veo mucho esos reportajes de la Sexta 3 sobre cine ¿los has visto? hay una sección en la que los actores comentan su escena más difícil. Cuando le toca el turno a los españoles casi siempre es una escena de acción, les supone un gran esfuerzo físico y mantener cierta técnica actoral a la vez, es algo así como cantar y hacer una coreografía. Nuestro cine, y nuestro mundillo cultural en general, desprecia sistemáticamente la aventura y la acción física pero resulta que cuando la hace un actor español es de un mérito impresionante. Con este ejemplo tonto te quiero explicar que una escena de acción puede transmitir emociones muy básicas de manera muy efectiva. Por eso me gustan algunos mangas como El Lobo solitario o Dragonball.

ZN.- Ciertamente ese dominio de la acción parece dársele especialmente bien a los autores de manga e incluso Scott McCloud apuntaba que esta era una de las claves de su éxito puesto que conseguía una mayor implicación del lector gracias a su tratamiento de la acción, ¿por qué crees que es así? ¿es la fuerza visual que presentan algunas de sus obras o hay algo más?

Victor Santos.- Como autor y lector, y es simplemente mi opinión, por mucho que vuelques tu historia en la prosa, nunca hay que olvidar que la que la sostiene es la narrativa y su parte visual. Hay que “conducir” al lector con la arquitectura de la página. Obviamente hay un texto, una historia, pero tienes que construir un tempo, un ritmo, para que esta fluya correctamente.
Obviamente también puede servir para crear obras con un bonito envoltorio y poco transfondo, pero creo que es un mayor triunfo una obra que siendo intrascendente te sabe atrapar que un ladrillo que por muy interesante que sea su historia, el autor ha puesto tan poco de su parte por implicar al lector. En este caso prefiero un tramposo hábil que un honrado descuidado.

ZN.- Volviendo a Polar. No descartas que esta sea publicada algún día en papel pero hablas que llegado ese punto ambos trabajos tendrán cambios significativamente distintos. ¿A qué te refieres exactamente con esto?

Victor Santos.- Mira, no soy ingenuo a que en cuanto intento que mis obras tengan una rentabilidad, no soy tan altruista para trabajar sin cobrar ni quiero hacerle la competencia a gente que empieza a abrirse camino con los comics y sustituye Internet por el clásico fanzine. Mi objetivo es la comercialización de mi obra y que me permita seguir dedicándome a lo que me gusta, de manera que acabará teniendo una edición o bien en digital o bien en papel. Si es en digital mi idea es que aprovechar la descarga de todo tipo de extras que permite lo ilimitado del formato, como poder tener todos los lápices, bocetos etc, y será seguramente una edición ampliada y corregida. En cuanto al papel, todo dependerá de si podré mantener el formato original o tendré que hacer algún tipo de remontaje, ya veremos. Dependerá de que editor se encargue, pero primero quiero acumular material suficiente.

ZN.- Finalmente, es la hora de la valoración, ¿la experiencia de Polar está siendo positiva? ¿Te planteas en un futuro abordar otro tipo de proyectos en este formato?

Victor Santos.- Está resultando muy divertido, y aunque a veces apuro con las fechas bueno, esa es la vida del dibujante (ja, ja). De momento no tengo más proyectos de este tipo a la vista pero si tengo el tiempo suficiente quiero continuarlo durante mucho tiempo con nuevas entregas, no necesariamente de Black Kaiser. Pienso en Polar como una especie de antología de género negro, como el Criminal de Brubaker y Phillips, un sitio donde volcar mi amor por ese género.

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