Batería de reseñas: semana 2-8 de julio

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Reseña de Darkness # 1, por Alberto Benavente

 

Edición original: The Darkness(v1) #40 y Darkness (v2) #1 a 3 (2005); Top Cow
Edición España: 2006; Norma Cómics.
Guión: Paul Jenkins
Dibujo: Dale Keown
Entintado:
Color: Mat Milla
Formato: Tomo prestigio 96 paginas.
Precio: 9,50€.

 

Hace unas semanas un conocido me dijo “Tio, deberías reseñar el Darkness. Mola mil”. Mil.

No sé si en mi cabeza se dieron cientos o miles de pensamientos sobre esta obra. Es decir, todos malos. “¿Lo de Keown? ¿Otra vez tiene serie? – “Si. Está guapo. Deberías leerlo.” Ums.

Si queréis que os diga la verdad, este conocido lo es por ser aficionado al comic desde los años 90. Su incursión en este mundillo vino de la mano de Image y de lo más casposo de la Marvel de aquella época. El caso es que eso tiene ciertas ventajas. Cuando me dice que algo no le “mola” suele ser algo tipo Vertigo o Indy. Cuando algo le gusta suele ser “tebeos de tiros y explosiones”. Entendedle, creció con eso. Así que cuando me dijo aquello, entendía que estaba más cerca de lo segundo que de lo primero.

La primera sorpresa viene cuando veo el guionista. No recordaba que Jenkins hubiera hecho nada del personaje. La segunda sorpresa viene cuando veo que el comic tiene una “intro” para neófitos como yo. Es decir, que te ponen en antecedentes sin haber tenido que leer algo de lo anterior. Eso es bueno.

El caso es que me meto en la piel del tan Jackie Estacado, un gansgster, que poco a poco se ha formado un nombre como mano derecha de su tio Frankie…y que un buen día, no se sabe bien cómo, recibe unos poderes del averno. Y ahí cambia la vida del bueno de Jackie. Bien. Una de tópicos. Ok. Lo acepto. Sigo. El principio del comic NO es de Keown (bueno si es de Keown, pero parece un “negro a sueldo” de Top Cow, un clon malo, vaya). No importa. Tras el prologo, donde averiguamos que como venganza, se han “pelado” a la chica del prota (jackie, jackie), este decide que ya está bien. Que “a la mierda” con todo.

Y AHÍ es cuando me doy cuenta, en ese preciso instante. Jenkins no sabe como puñetas sacarle el jugo a esto (ni el propio Keown sabe) y se dedica a darle al lector de The Darkness lo que (imagino) siempre ha querido. Tiros, explosiones, sangre, monstruos del infierno que despedazan a diestra y a siniestra y en medio superpone una simple trama (mil veces vista) y que ya sabe que al lector se la sopla. Es más, estoy seguro que si no estuviera, no pasaría nada.

Y eso, en ese preciso instante, es bueno. No engaña. El lector sabe lo que quiere. Por eso compra ese comic “tan molón”. Sabe que es como una peli de Woo, como un videojuego de última Generación (ironías de la vida, el videojuego de The Darkness ya tiene fecha de salida y pinta de PM). Es lo que quiere. Y ahí, queridos conciudadanos de la noche, está su magia. En lo espectacular del dibujo de Keown y en lo poco que te tienes que comer la cabeza para disfrutarlo. Igual hasta me pillo el nº 2. Tardes de verano. Ahhh…

Reseña de X-Factor #5, por David Fernández

 

Guión: Peter David.
Dibujo y entintado: Dennis Calero.
Color: Jose Villarrubia
Correspondencia USA:
X-Factor #5
Panini Cómics –24 págs– 1’7 €

 

Continúan las andanzas de la peculiar agencia de investigación liderada por Jaime Madrox. Poco a poco, Peter David ha logrado establecer las bases sobre las que cimentar una colección caracterizada por mantener una independencia respecto al resto de colecciones-x, circunstancia que no ha hecho sino dotar a este título de una idiosincrasia muy definida. Desde los guiones de David, repletos de misterio al más puro estilo del género negro, inspirados diálogos y una exhaustiva caracterización de personajes, hasta el apartado artístico, con Ryan Sook y Dennis Calero al frente, se alejan ¿premeditadamente? del estilo y los planteamientos más habituales dentro de la franquicia mutante, hasta dar un golpe de timón que ha propiciado un giro de 180 grados frente a la mediocridad imperante a la que por desgracia nos estábamos acostumbrando muchos lectores.

Como ha quedado patente en anteriores entregas, X-Factor no sigue la habitual estructuración en arcos argumentales de seis entregas, sino que el equipo creativo ha optado por narrar pequeñas historias en apariencia autoconclusivas (o en su defecto, divididas en un par de números de la colección) que terminan formando parte de un puzzle en el que todas las piezas parecen encajar. En esta ocasión, gran parte del protagonismo recae en Theresa Cassidy, más conocida como Syrin. Retomando el inquietante final de la anterior entrega, donde era golpeada por un enemigo oculto entre las sombras de un inhóspito callejón, presenciamos cómo la joven mutante se ve obligada a padecer las consecuencias más indirectas y dramáticas del Día M: mientras su atípico enemigo enuncia una serie de preguntas extraordinariamente lúcidas, teniendo en cuenta su más que dudosa salud mental, tratará de encontrar el modo de escapar de un callejón cuya salida

Al mismo tiempo, el resto de integrantes de Factor-X continúan devanándose los sesos tratando de encontrar una explicación razonable que justifique la perdida de poderes por la inmensa mayoría de la población mutante. Como no podía ser de otro modo, las inquietudes de Madrox, Ranhe, Guido, Ríctor y Monet se verán potenciadas por la presencia de Layla Miller, toda una caja de sorpresas.

En resumen, un inquietante y claustrofóbico episodio que, pese a recurrir en determinados momentos a manidos clichés (especialmente en relación al antagonista de Syrin), mantiene un nivel más que aceptable, y lo que es más importante: un rumbo esperanzador hacia la consolidación de esta colección dentro del Universo Marvel.

Reseña de X-Factor #6, por David Fernández

 

Guión: Peter David.
Dibujo y entintado: Dennis Calero.
Color: Jose Villarrubia
Correspondencia USA:
X-Factor #6
Panini Cómics –24 págs– 1’7 €

 

“El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”. Este proverbio chino, ítimamente relacionado con la Teoría del caos, bien podría hacer las veces de escueta sinopsis de esta entrega de X-Factor, en la que una vez más, Peter David deja patente su oficio, experiencia, veteranía y talento, en esta ocasión centrando sus miras en el más misterioso personaje de la colección: Layla Miller.

Desde su aparición el La Dinastía de M, el personaje creado por Brian Michael Bendis ha mostrado sus aspectos más interesantes en esta colección, pues David la ha venido empleando como detonante, directo o indirecto, de todo cuanto acontece en las páginas de X-Factor. Enigmática, misteriosa, críptica, inquietante…Layla parece conocer el secreto de la “Diezma” que ha afectado a la población mutante, y por motivos desconocidos parece destinada a jugar un papel decisivo en lo que al mantenimiento o la revelación de la verdad acerca de tan dramático día. Conocedora de la interrelación entre determinados acontecimientos, cumple su autoproclamada misión de asegurarse de que todo suceda tal y como se supone que debe suceder, desviando ligeramente todos aquellos cursos de acción anómalos que pongan el peligro el futuro que tanto se esfuerza en proteger. Con cuentagotas, pero de forma decidida, David se las arregla para ir arrojando luz sobre este personaje, sin que por ello pierda el halo de misterio que desde sus orígenes le ha rodeado, pues cada respuesta es acompañada por un par de nuevas preguntas: ¿en qué consisten exactamente sus poderes? ¿qué relación tuvo con la Diezma? ¿por qué muestra tanto interés por los miembros de X-Factor? ¿por qué no revela la verdad a sus compañeros? Con el tiempo, iremos obteniendo respuestas, y de paso, disfrutando con el proceso.

Pero no toda la acción está centrada en Mrs. Miller, pues gran parte de este número se centra en la reacción de los protagonistas frente a lo acontecido con Syrin en la anterior entrega. Todo ello, potenciando el elemento más característico de esta colección: la perfecta interacción de los personajes, gracias a los diálogos obra de Peter David, tremendamente enriquecederes y determinantes en la definición y el desarrollo de personajes que de meros secundarios han pasado a un primer plano dentro del universo mutante.

En cuanto a Dennis Calero, continúa en la línea iniciada en X-Factor #5: sacudiéndose el legado de Ryan Sook mediante el aprovechamiento de su trabajo en el diseño de los personajes, combinado con un estilo que, sin llegar ser contradictorio con el de su predecesor, se aleja lo suficiente como para demostrar una gran personalidad y elegancia. Por cierto, merece mención especial la preciosa portada realizada por Gabrielle Dell’otto.

Enlaces a reseñas anteriormente publicadas en Zona Negativa:

X-Factor #1
X-Factor #2
X-Factor #3
X-Factor #4

Reseña de Fog # 6: Remember, por Toni Boix

 


Edición España: 2006; Norma Cómics.
Guión: Roger Seiter
Dibujo: Ycril Bonin
Color – 64 pág. – 16 €.

 

Con este número finaliza la tercera aventura de la serie Fog, ideada por Bonin y Seiter. Tres aventuras, a razón de una historia completa por cada dos entregas de la colección. El esquema argumental se perpetua y se concreta, ante lo cual no cabe objetar nada porque, la verdad sea dicha, funciona.

Si todas las películas de James Bond se regían milimétricamente por el mismo armazón narrativo, al igual que lo hacían también todas las primeras historias de la Justice League of America, también Bonin y Seiter han querido repetir un mismo y particular patrón en sus guiones: misterios aparentemente inconexos acabarán explicándose al relacionarse los unos con los otros.

Todo ello enmarcado en una britania victoriana donde el colonialismo se alterna con las reivindicaciones nacionalistas y lo paranormal, mientras que el continuo devenir de situaciones contribuyen a definir, paralelamente, a los protagonistas de la serie.

En esta ocasión la clave que ha de despejar los interrogantes descoloca y decepciona un tanto, puesto que nos desplaza hacia los códigos de la parapsicología que manejan series televisivas tan excepcionales como Carnivale (¿estás ahí, Robla?) cuando nada en el planteamiento inicial del guión parecía apuntar tal cosa.

De todas formas esta nueva aventura de Fog sigue siendo una gran lectura, entretenida, intrigante y con un apartado gráfico muy personal que no deja de mejorar a cada nueva entrega.

Enlaces a reseñas anteriormente publicadas en Zona Negativa:

Fog 5

Fog 1 – 4

Reseña de Alan Moore’s The Courtyard, por David Fernández

 

Guión original: Alan Moore
Adaptación secuencial: Antony Johnston
Dibujo y entintado: Jacen Burrows
Color portada y grises: Nimbus Studios
Correspondencia USA:
Alan Moore’s The Courtyard; Avatar Press
Aleta Ediciones –64 págs– 5 €

 

En 1994, de la pluma del prolífico y talentoso Alan Moore surgió un relato titulado «The Courtyard», recopilado en su momento en la antología «The Starry Wisdom: A Tribute to H.P. Lovecraft», y que el propio guionista describiría como «mi intento de escribir una historia dentro de la mitología de H.P. Lovecraft, sin tratar de regurgitar su estilo. Fue un intento de escribir una historia Lovecraftiana situada en un futuro cercano, más que en la Era de Lovecraft.» El barbudo de Northampton se siente especialmente orgulloso de este relato, hasta el punto de considerarlo uno de sus favoritos, de entre su producción de horror. Así, tan sólo pareceía cuestión de tiempo que surgiera la posibilidad de realizar la adaptación al cómic, siendo decisiva la intervención de los responsables de Avatar Press, editorial independiente norteamericana que, representados por el editor en jefe William A. Christensen, mostraron gran interés en adaptar relatos del genial escritor británico. Finalmente, obtuvieron el visto bueno de Moore para seguir adelante con el proyecto, contando con Antony Johnston como guionista y Jacen Burrows como dibujante. En enero de 2003 los esfuerzos de estos autores dieron su fruto, pero sorprendentemente, el formato escogido fue el de miniserie de dos entregas, sabiamente recopilados por Aleta Ediciones en un único tomo para su edición española.

La historia se centra en Aldo Sax, agente del FBI especializado en la teoría de anomalías, es decir, en el análisis y posterior resolución de los más extraños casos, aproximándose a ellos desde perspectivas poco habituales. En esta ocasión, su consumada experiencia lo lleva a recibir un inquietante caso, consistente en una brutal sucesión de asesinatos, perpetrados mediante un salvaje modus operandi (desmembramientos incluidos). La lista de sospechosos, realmente atípica, conducirá al protagonista hacia Zothique, night club donde la última moda es consumir una sustancia alucinógena llamada Aklo. Traspasando todas las barreras imaginables, Sax terminará comprendiendo el verdadero alcance de la situación.

Sin estar a la altura del resto de la obra de Moore, The Courtyard presenta muchas de las características apreciables dentro de su bibliografía, haciendo especial hincapié en las vertientes mágicas y oníricas por las que desde años muestra tanto interés. Pero por encima de todo, The Courtyard representa un homenaje en toda regla dedicado a Los Mitos de Cthulhu, de H.P. Lovecraft, siendo numerosísimas las alusiones a la terrorífica obra del escritor norteamericano: nombre de calles, del night club, de los grupos que allí actúan, de las letras de las canciones que interpretan… del barrio donde se ubica la acción. En definitiva, una muestra de la obra más alternativa de este genial guionista. Sin llegar a entusiasmar, el cómic presenta pasajes realmente meritorios, siendo especialmente destacables las páginas que cierran esta obra, donde se percibe el estilo más desatado de Moore, interpretado para la ocasión por Johnston y Burrows, quien en el resto de la obra se limita a cumplir su labor con dignidad y discreción, mostrando un estilo demasiado cercano al de Steve Dillon (quien dicho sea de paso, no es precisamente santo de mi devoción). En definitiva, The Courtyard no pasará a la posteridad, pero presenta conceptos, situaciones y reflexiones tan surrealistas y abstractas como interesantes.

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jp
jp
7 julio, 2007 9:41

la reseña de darknrss esta realmente muy buena…
vale

el chino
el chino
8 julio, 2007 9:21

Que de wais vais por aki, me he partido con la reseña d Darkness, no podiais creerte mas wai xD

Van Fanel
Van Fanel
9 julio, 2007 2:39

Tronchante la reseña sobre Darkness…sobre todo esa creencia sobre lo que se supone que queremos los lectores de la serie y ese desconocimiento total de la etapa anterior XD

Van Fanel
Van Fanel
10 julio, 2007 4:17

«Si queréis que os diga la verdad, este conocido lo es por ser aficionado al comic desde los años 90. Su incursión en este mundillo vino de la mano de Image y de lo más casposo de la Marvel de aquella época. El caso es que eso tiene ciertas ventajas. Cuando me dice que algo no le “mola” suele ser algo tipo Vertigo o Indy»

Luego llegamos a la conclusion de que esto le pasa solo a tu colega o es algo generalizable que a los que nos gustaron los comics de los 90 huyamos de Vertigo????

«Cuando algo le gusta suele ser “tebeos de tiros y explosiones”. Entendedle, creció con eso. Así que cuando me dijo aquello, entendía que estaba más cerca de lo segundo que de lo primero»

Pobrecito tu amigo que tiene sus propios gustos…

«La primera sorpresa viene cuando veo el guionista. No recordaba que Jenkins hubiera hecho nada del personaje»

Si eres nuevo en el personaje¿Como vas a recordar si ha hecho algo antes Jenkins con él o no?

«…y que un buen día, no se sabe bien cómo, recibe unos poderes del averno. Y ahí cambia la vida del bueno de Jackie. Bien. Una de tópicos. Ok. Lo acepto»

No se sabe bien…lo explican bastante bien pero bueno…y no son poderes del averno…eso tb lo expplican.¿O no? Lo mismo me he leido otro comic de tiros y explosiones XD

«El principio del comic NO es de Keown (bueno si es de Keown, pero parece un “negro a sueldo” de Top Cow, un clon malo, vaya)»

Y Keown que ha sido siempre? XD

«Y AHÍ es cuando me doy cuenta, en ese preciso instante. Jenkins no sabe como puñetas sacarle el jugo a esto (ni el propio Keown sabe)»

Eres nuevo con el personaje y solo has leido un tomo y…¿Ya sabes que no es capaz de sacarle el jugo? Joder…

«y se dedica a darle al lector de The Darkness lo que (imagino) siempre ha querido. Tiros, explosiones, sangre, monstruos del infierno que despedazan a diestra y a siniestra y en medio superpone una simple trama (mil veces vista) y que ya sabe que al lector se la sopla»

Pues va a ser que no…al menos yo como lector de la serie no es lo que quiero y sí algo mas parecido a lo que hacía Ennis

«Es más, estoy seguro que si no estuviera, no pasaría nada»

Claro, los lectores de Darkness somos reconocidos por comprarnos los comics sin trama alguna…eso es lo que buscamos…¿No esta claro? XD

«Y eso, en ese preciso instante, es bueno. No engaña. El lector sabe lo que quiere. Por eso compra ese comic “tan molón” »

XDDDDDDDDDDDDDD No sabía yo que las reseñas se hacían hablando del gusto de los DEMAS lectores…

Javier
Javier
Lector
12 marzo, 2017 20:34

The courtyard esta traducido al español? No lo encuentro en ninguna parte