FLASH & GREEN LANTERN: THE BRAVE & THE BOLD, de Mark Waid, Tom Peyer y Barry Kitson

 

Edición original: Flash & Green Lantern: The brave & the bold #1-6, DC Comics.
Edición España: Julio de 2007; Planeta DeAgostini Cómics.
Guión: Mark Waid y Tom Peyer.
Dibujo: Barry Kitson y Tom Grindberg.
Color: Lovern Kindzierski.
Formato: tomo recopilatorio de 144 págs.
Precio: 11,95 €.

 

Durante el mes de julio del presente año, Planeta DeAgostini Cómics publicó en un único tomo recopilatorio la miniserie Flash & Green Lantern: The Brave & The Bold, guionizada por Mark Waid y Tom Peyer, e ilustrada por Barry Kitson. Completan el equipo creativo Tom Grindberg, quien colabora en el apartado gráfico, y Lovern Kindzierski encargado del coloreado. Las historias recopiladas, publicadas originalmente entre 1999 y 2000 en forma de serie limitada de seis entregas, retoman la esencia de los cómics de la Edad de Plata para narrar una serie de historias protagonizadas por Barry Allen y Hal Jordan, donde se pone de manifiesto la contraposición de sus carácteres, circunstancia que en última instancia se ha convertido en clave para comprender la amistad que les ha unido a lo largo de los años.

El título de este cómic hace referencia directa a The Brave & The Bold, mítica cabecera de DC Comics cuya primera entrega vió la luz durante el mes de agosto del año 1955. En la misma, tras más de una veintena de entregas centradas en historias de aventuras clásicas, se comenzó a dar salida a nuevos personajes que, una vez consolidados, compartirían aventuras formando asociaciones propiciadas por las circunstancias, en cuya disparidad radicaba su encanto. La Liga de la Justicia, Batman, Hawkman, Green Arrow o los Nuevos Titanes pasarían por una colección que terminaría siendo cancelada en julio de 1983, aunque posteriormente, en 1991 y 1999 se publicarían sendas miniseries protagonizadas por Green Arrow, The Question y The Butcher, y Green Lantern y Flash, respectivamente.

Finalmente, Mark Waid y George Pérez han recuperado el título en 2007, con vocación de convertirlo nuevamente en serie regular.

Barry Allen y Hal Jordan, dos hombres con muy poco en común a simple vista. Uno es un devoto policía científico, el otro un piloto sin miedo. Sin embargo, ambos comparten un secreto, uno que los une y los convierte en compañeros y amigos.

Antes de Wally West y antes de Kyle Rayner, Barry Allen y Hal Jordan eran los portadores del manto de Flash y Green Lantern, respectivamente. Antes de que se vieran obligados a sacrificarse por el bien de todos, tuvieron que aprender lecciones muy difíciles sobre la confianza y el trabajo en equipo, lo que los convirtió en dos de los mejores superhéroes del mundo.

En los seis capítulos de los que se compone este recopilatorio, los autores Mark Waid y Barry Kitson (JLA: Año Uno, Legión de superhéroes) retratan a la perfección lo que hizo de estos dos personajes lo que son hoy día, no sólo por reflejar las luchas diarias de ambos en el ámbito más personal, sino también en el campo de batalla, con villanos como Sinestro, el Amo de los Espejos, Mano Negra o Zafiro Estelar. Lo que no implica que también aparezcan héroes como Jay Garrick, Alan Scott, Wally West u Oliver Queen. ¡Todo un paseo por el Universo DC!

Mark Waid y Barry Kitson, equipo creativo reincidente, ha mostrado una clara vocación clasicista en sus diferentes colaboraciones, haciendo bueno el lema de «back to the basic ideas» bajo el cual el guionista natural de Alabama ha construido buena parte de su bibliografía. Ambos han llevado a buen término cómics como Empire, JLA: Año Uno, o Legion de Superhéroes (colección posteriormente rebautizada como Supergirl y la Legión de Superhéroes), obras que atestiguan el buen entendimiento y la fluida relación artística compartida. Partiendo de esta base, su estilo se antoja perfecto para acometer la realización de un proyecto de estas características, tal y como se desprende de las 144 páginas de Flash & Green Lantern: The Brave & The Bold.

Los protagonistas de esta historia también comparten un pasado en común: Hal Jordan siempre ha sido un tipo carismático. Prototipo del eterno adolescente, ligón problemático e inmaduro, ha compensado con creces su carácter indómito demostrando en repetidas ocasiones además de su honestidad, un valor y pundonor cercanos a la temeridad. Tal vez por su personalidad extrema, ha encontrado en Barry Allen al amigo perfecto, poseedor de una personalidad antitética a la del más famoso de los Green Lanterns, no en vano Allen se presenta como un tipo despistado, tímido y responsable. Sea como fuere, la complicidad entre ambos personajes se hizo palpable desde que ambos participaron en la fundación de la JLA, habiendo compartido desde entonces grandes victorias, dolorosas derrotas, y dramáticas pérdidas.

Ésta podría ser una definición tan escuenta como ajustada a la naturaleza y vocación de The Brave & The Bold. Aunque más allá del carácter efímero, lúdico e inocente de una obra que, desde luego, no pasará a la historia del noveno arte, no podemos olvidar que estamos ante un homenaje. Un homenaje a un género, a unos personajes y a la amistad y el comañerismo. Es precisamente en este punto donde se percibe de forma más clara y manifiesta el respeto y la admiración que Mark Waid siente por el trabajo de John Broome, Gardner Fox, Gil Kane o Carmine Infantino, quienes durante la década de los 50 supieron actualizar las versiones más clásicas de DC Comics, sentando las cimientos de un universo que en la actualidad destacada por su inmensa riqueza, y variedad de personajes y colecciones, donde tienen cabida todo tipo de historias.

La ambientación, el ritmo y la estructura de este cómic son claramente reminiscentes de la Edad de Plata del cómic norteamericano, lo cual también se ve reflejado en una intencionada ingenuidad y sencillez, así como en la reducción a la mínima expresión de la complejidad de las tramas relatadas. Pero no se entienda ésto como una crítica negativa, pues en los timpos que corren, donde los argumentos trillados, supuestamente trascendentales y dramáticos están al orden del día, resulta reconfortante disfrutar con esta cariñosa evocación de tiempos, sino mejores, más desenfadados y desprejuiciados.

En definitiva, estamos ante un cómic ameno y divertido, tan recomendable para los seguidores de los protagonistas, como para quienes sientan especial curiosidad acerca del resultado derivado de mezclar la pasión por una década fundamental en la historia del cómic americano, con el talento de dos autores de reconocida solvencia.

Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)