Semana HGO: ZN entrevista a Juan Giménez

Enmarcada en nuestra Semana HGO, os ofrecemos hoy una entrevista con uno de los autores argentinos de historieta más famosos del mundo: Juan Giménez.

Además de repasar su carrera, nos detendremos durante algunas preguntas a valorar la influencia que la obra de Oesterheld ha tenido en él, de quien siempre se ha confesado ferviente admirador. Desde esa palpable admiración – y con grandes dosis de paciencia y amabilidad – Juan Giménez ha procurado en todo momento para que esta entrevista llegara a buen puerto (¡y a tiempo!). Desde aquí, nuestro agradecimiento para él y también para mis compañeros Juanjo Palacios y Pablo Gutiérrez, quienes me sugirieron algunas preguntas acerca del trabajo de Juan Giménez en la Saga de los Metabarones.

Toni Boix: ¿Qué recuerdos guardas de Mendoza, tu lugar de nacimiento?

Juan Giménez: En realidad no tengo recuerdos de un lugar de concreto, los recuerdos son generales ya que por el trabajo de mi padre estuvimos trasladándonos desde que nací cada tres años por varias provincias Argentinas durante 18 años. Cosa especialmente interesante desde el punto de vista turístico ya que conozco el país en casi toda su extensión.

Mi primer en relacion con el Comics profesional, fue en Río Cuarto Córdoba, donde ¨nací¨, es decir, fue allí donde hice mi primera historieta publicable remunerada, gracias al entusiasmo y el estimulo de amigos y en especial a Víctor Hugo Arias, extraordinario dibujante de historietas y colaborador de la editorial Frontera que editaba el Hora Cero en aquella época. Hasta ese momento era el típico lector fanático que vivía dibujando sobre cualquier superficie dibujable imitando a los dibujantes que más me gustaban.

Toni Boix: Allá por 1956, con 16 años, realizaste tu primera historia completa, El último disparo, inspirada en una historieta de Hector G. Oesterheld. ¿Qué te hizo fijarte en aquella historia de Oesterheld para realizar la tuya?

Juan Giménez: Se llama, en edición Europea, ¨Los dos amigos¨. Supongo que me fije en todo: en la historia en si, en el ambiente, en aquel desierto dibujado por el magistral Hugo Pratt, el drama humano, típico de los relatos de Oesterheld. Además, mi afición por las maquinas se disparó al ver aquellos tanques perfectamente documentados.

Toni Boix: Luego, como ayudante, publicaste otra historia en Hora Cero, revista fundada también por Oesterheld. ¿Llegaste a conocer personalmente a este gran guionista? ¿Qué supuso para ti el contacto con su obra?

Juan Giménez: No lo conocí personalmente, pero el contacto con su obra, cambio radicalmente mi forma de de entender el Comics

Toni Boix: Entre 1960 y 1975 andas apartado del cómic por necesidades familiares, estudias diseño industrial y te dedicas a la publicidad. En las entrevistas donde hablas de esa época parece que disfrutabas de ese tipo de “laburos”. ¿Qué te hizo volver a la historieta en la que, por otra parte, aún no habías realizado ningún gran trabajo?

Juan Giménez: A pesar de estar alejado del comic fueron años de aprendizaje, termine mis estudios, ingrese en la facultad de diseño industrial y empecé a trabajar en distintas agencias de publicidad y al cavo de unos años instale un estudio para dar servicio a agencias haciendo spots publicitarios en vivo y animación. No me iba mal monetariamente hablando, pero a mediados de los 70 las editoriales tuvieron un resurgimiento empujadas por el boom francés que se inicio con la revista Metal Hurlant. En Argentina apareció la revista Skorpio de editorial Record con varios dibujantes reclutados de la época del Hora Cero, a la cabeza, Hugo Pratt con el Corto Maltes y, para colmo, a los pocos números se publicó el nombre de Víctor Hugo Arias como próximo colaborador que volvía después de muchos años en Europa.

Toni Boix: La historia con la que vuelves a hacerte un lugar en el mundo del cómic argentino es un versión primitiva de lo que luego sería Cuestión de Tiempo, una aventurilla sobre viajes temporales en tres páginas. Es evidente que una historia así te permitía demostrar tu capacidad para trabajar en distintos géneros, ¿pero recuerdas si cuando la elegiste tenías en mente el referente de series como el Valerian de Christin y Mezieres, el Sherlock Time de Breccia y Oesterheld o el Garth de Frank Bellamy que también tocan este tipo de temas?

Juan Giménez: Como el virus por dibujar Comics es muy fuerte, decidí que no debía dejar pasar lo que intuía como el último tren, una ultima oportunidad de introducirme en este mundo de las viñetas. Prepare entonces el guión de esa historia que mencionas – que originalmente se llamo ¨Caída¨ – tratando de que aparecieran en él, con la excusa de un viaje temporal, todos los temas que hipotéticamente podría ofrecer. Le dediqué a esas primeras 10 páginas casi seis meses de trabajo, ya que las hacía en los pocos momentos que me dejaban libre mis obligaciones publicitarias. El objetivo era que esas páginas no fueran rechazadas bajo ningún concepto, dado que el nivel que exigían en la Editorial era – para mí – bastante alto.

Toni Boix: Al cabo de un año de estar trabajando para la revista Skorpio, desde la Editorial Record te proponen realizar la serie As de Pique junto con Ricardo Barreiro. Por aquel entonces parece que el género bélico no andaba muy de moda ¿La idea de la serie se le había ocurrido a Barreiro o le había sido propuesta por la editorial?

Juan Giménez: Sin duda se le había ocurrido a Ricardo ya que él también era un fanático de los ¨ fierros ¨ bélicos.

Toni Boix: Explicáis que se basaba en una historia antigua de Solano López titulada La amapola negra, pero muchos estudiosos ven en vuestra serie del As de Pique la huella del antimilitarismo propio de Oesterheld. ¿Cuánto había en vuestra serie de La Amapola Negra y cuánto de trabajos de Oesterheld como Ernie Pike?

Juan Giménez: As de Pique de Barreiro es un descendiente directo de Amapola Negra, no sólo por la temática, sino también por el toque humano que se trató de incluir en un drama vivido por un puñado de hombres en la segunda guerra mundial, alejado de toda heroicidad sensacionalista, sin duda heredado del trabajo de Oesterheld.

Toni Boix: En una de vuestras historias se ve como los protagonistas acaban sin saberlo con toda una escuela de inocentes niñas alemanas. Para el tipo de historieta que se hacía en Europa y Estados Unidos entonces, en la segunda mitad de los setenta, aquello era de lo más avanzado. ¿No resultaba tan novedoso en Argentina o erais bien conscientes de estar rompiendo moldes?

Juan Giménez: No estábamos concientes totalmente de estar rompiendo moldes con ¨Una misión de rutina¨. Fue más que nada buscar, como siempre, una forma distinta y al mismo tiempo impactante de relatar una historia, como aquel drama de los bombardeos ¨ indiscriminados ¨ sobre ciudades indefensas.

Toni Boix: Con As de Pique comienza tu colaboración con Ricardo Barreiro, una colaboración que se extendería a lo largo de los siguientes años convirtiéndole en uno de los guionistas con quien más tiempo has trabajado. ¿Qué recuerdo guardas de Barreiro, una persona que por algunas de tus declaraciones se antojaba un tanto picarón y granuja?

Juan Giménez: Los recuerdos que guardo, a pesar que también, como en toda relacion de trabajo hubo situaciones tensas, son mayoritariamente agradables. En especial por que teníamos la misma pasión por trabajar y contar historias a través de la historieta. El hacer juntos As de Pique o Ciudad sin el más mínimo desacuerdo en lo que queríamos contar y la forma de hacerlo resultó toda una experiencia positiva. Me daba la impresión, aún no siendo así, que hacía los guiones exclusivamente a medida para mí. Era una fuente inagotable de imaginar historias, un innovador en su género. Era, volviendo a Oesterheld, un alumno aventajado de su escuela. Seguramente lo de Picaron o Granuja supongo que me referiría a su habilidad y audacia para sobrevivir profesionalmente.

Toni Boix: Cuando a finales de los setenta os venís los dos para Europa, os movéis por España, Italia y Francia. ¿En qué país os sentisteis más a gusto y en cuál os resultó más fácil trabajar?

Juan Giménez: Países como España o Italia eran para nosotros los más próximos para localizarnos en nuestra emigración voluntaria. Barreiro probó fugazmente España y Francia, para quedarse por fin en Italia.

En mi caso, directamente me quede en España. Paradójicamente, (en los años 80), fue el país en el que me costó mÁs encontrar un hueco laboral, pero en la vida social todo lo contrario, fueron todo facilidades.

Toni Boix: Has explicado alguna vez que, al llegar tú a España, Barreiro se había creado ya un montón de enemigos. ¿Te imposibilitó eso el entrar en contacto con los autores de cómic españoles?

Juan Giménez: En realidad los problemas surgieron al contactar con algunas empresas editoriales con las que él no estaba de acuerdo con las condiciones contractuales y en especial por la poca paciencia diplomatica de Ricardo, el cual habitualmente no tenia pelos en la lengua y esto naturalmente acarreaba algún contratiempo. En el contacto con autores Españoles sucedió todo lo contrario, fuimos muy bien acogidos.

Toni Boix: Por aquella época, antes de hacer Ciudad para Italia junto con Barreiro y mientras que esperas que éste te pase el guión de La Estrella Negra para Francia, realizas por tu cuenta El Cuarto Poder, una historia que recientemente has recuperado y prolongado. ¿Siendo como era un trabajo un tanto improvisado en su origen, por qué decides volver a él?

Juan Giménez: Desde mi primera etapa en esta profesión, yo me hacÍa mis propios guiones, para lo cual empecé desde aquella prehistóricas fechas con la sana costumbre de ir anotando ideas de posibles situaciones para guionar ¨ en algún momento mas adelante ¨. Ese guión en particular lo tenÍa en la recamara por si Barreiro no podía hacer ¨ Estrella Negra ¨, cosa que finalmente hizo. entonces ese ¨más adelante¨ llegó definitivamente en el 1989, cuando la Editorial Dargaud me pidió una colaboración para su colección ¨ Histories Fantastiques ¨ para la cual hice el primer libro El Cuarto Poder que luego se subtitulo ¨ Supramental ¨.

Al poco tiempo hubo un cambio de rumbo en Dargaud y fui, entre otros, fichado por Humanoides donde se dispusieron continuar la saga, pero surgió un nuevo proyecto el cual seria guionista Alejandro Jodorowsky sobre un personaje que a mi me gustaba mucho del Incal dibujado por el insuperable Moebius, El Metabarón.

Una vez terminada La Casta de los Metabarones, 8 libros después, simplemente continué con aquella historia que en esos años había seguido desarrollando hasta guionar 6 libros de los cuales, en estos momentos voy por el Nº4 (En España acaba de salir el tomo Nº 2)

Toni Boix: La urbe inhóspita, agresiva e interminable que erigisteis con Ciudad era de lo más inhumana, creando la sensación en el lector de que sus protagonistas se hallaban sometidos a una gran soledad. ¿Reflejaba eso vuestra experiencia como inmigrantes en Europa o más bien reproducía el aislamiento interpersonal que propician dictaduras como la que sufristeis en Argentina?

Juan Giménez: Debo suponer que, en Barreiro, experiencias cercanas en una mega ciudad como Buenos Aires pudo influir a la hora de crear situaciones para esa historia pero es algo que nunca hablamos, pero puede ser que tuviéramos esa carga en el subconsciente.

Toni Boix: Siguiendo con eso, para el libro sobre los Derechos Humanos que editó Ikusager realizaste una historieta sobre el derecho a la intimidad donde se mostraba en todo momento un habilidoso juego de espejos y reflejos. ¿Vivir en un entorno dictatorial favorece la paranoia?

Juan Giménez: Seguramente que sí, pero debemos recordar que fue Felipe Hernández Cava quien creó ese juego de situación sobre el articulo Nº 13. Yo sólo lo secundé.

Toni Boix: Con La Estrella Negra empiezas a trabajar la acuarela directa, deviniendo reconocible y famoso a partir de entonces por tu forma de colorear. ¿Añoras trabajar en blanco y negro?

Juan Giménez: No. Además, ahora, seria paradójicamente mas ¨ lento ¨, ¨ pensar ¨ una historia solamente en Blanco y Negro.

Tampoco fui totalmente conciente en que creaba un estilo reconocible con el tema de la acuarela liquida. Fue una necesidad coyuntural, un reto personal intentar hacerlo. Pero que gracias a que las técnicas de impresión fueron haciéndose más comunes, más generalizadas, en todas las publicaciones, pude continuar desarrollando esta técnica.

Toni Boix: A medida que tu estilo se ha ido depurando, cada vez ha habido menos tinta negra en tus páginas, delimitándose los contornos de las figuras a partir del mismo color y de pequeñas ayudas de lápiz. ¿Dificulta eso la armonización de los bocadillos de texto dentro del conjunto gráfico final?

Juan Giménez: Siempre, los bocadillos molestan un poco, pero como no hay remedio, reescribo los textos en cada viñeta y acomodo el dibujo al espacio restante. En caso que el texto sea demasiado abundante, lo fracciono para poder distribuirlo con más comodidad en los lugares que menos molesten, siempre que sea fluido leerlos.

Toni Boix: En mi opinión Basura es una de tus obras más redondas, una historia sencilla pero densa, triste y poética a la vez, que tú sirves en unos dibujos apabullantes que logran recrear con gran lirismo ese decadente mundo futuro. El final de la misma parece bastante abierto. ¿Carlos Trillo y tú teníais en mente continuarla?

Juan Giménez: En realidad se debió hacer un segundo libro, pero por avatares editoriales se dejó para más adelante. Ese ¨ más adelante ¨ continua aun hoy por los mismos avatares. Sólo nos falta el maldito tiempo para reunirnos con Trillo delante de unas Cervezas y cerrar ese final que siempre le hizo falta y luego (y aquí viene lo difícil) hacerle un hueco entre más de un guión que tengo pendiente por concretar.

Toni Boix: A pesar de que Carlos Trillo es uno de los guionistas más prolíficos de Argentina, habéis colaborado en escasas ocasiones. ¿Se debe a que no os interesan el mismo tipo de historias?

Juan Giménez: No. Simplemente, como te decía antes, falta tiempo.

Toni Boix: ¿Te sientes cómodo realizando tus propios guiones o prefieres trabajar en equipo?

Juan Giménez: Ahora con el paso de los años, aquel cuaderno que habláramos antes, en el que se acumulan las ideas, esta cada vez más lleno de ideas que me gustaría concretar y eso estoy intentando. Tengo listo para dibujar cerca de cinco libros (aparte de que estoy haciendo dos más de El Cuarto poder, la tercera parte de Leo Roa y dos libros sobre tema Medieval todavía sin nombre fijo). Como un álbum me lleva casi un año dibujarlo, por lo menos, tengo tarea para aproximadamente cuatro años seguidos. Aceptar un guión ajeno, como te decía anteriormente, resultaría muy complicado.

Toni Boix: El color ya mencionado, las bellas mujeres y la maquinaria son elementos definitorios de tu estilo. ¿En cuál de estas tres cosas te gusta más trabajar y por qué?

Juan Giménez: Es decisión difícil. Es como decidir que hijo más te gusta o quieres más, es imposible decidirte por alguno. Como esencialmente lo que me gusta es dibujar, no puedo decidir cuál me gusta trabajar más. Yo diría que me gusta trabajar todas por igual.

Toni Boix: Antes de embarcarte en La Casta de los Metabarones, realizas Los Ojos del Apocalipsis junto con Dal Pra’, una historieta que se aleja de tus registros habituales y que, al menos en nuestro país, no me suena que haya sido recopilada en álbum. ¿Cómo surgió la posibilidad de dibujar esta historia, qué recuerdos tienes de la experiencia y por qué motivo nunca se ha editado en álbum?

Juan Giménez: Casualmente, tengo el dato que próximamente saldrá (si no ha salido ya) la edición española (Norma) de este álbum incluyendo algunos bocetos inéditos.

Esta historia fue editada originalmente por la Editorial Bagheera (1991)

Hablando con Roberto, creo que en Lucca a principio de los 90´, le comenté que me gustaría hacer alguna historia sobre la guerra de Vietnam. Al cabo de un tiempo me llego el guión Los Ojos del Apocalipsis. En realidad de Vietnam tenía poco, es decir, sólo las primeras 10 paginas, pero la historia resultante era (es) muy buena y me puse a trabajar en ella de inmediato (siempre comentamos con Roberto que Los Ojos del Apocalipsis fue una digna precursora de la posterior y famosa serie de televisión Expediente X, dado que el personaje principal en nuestra historia es también un investigador de fenómenos paranormales).

Pablo Gutiérrez: Los argumentos de las historietas de Alejandro Jodorowsky suelen ser un tanto anárquicos, con extrañas derivaciones y abundantes cambios de ritmo durante el desenlace de la trama. Bien al contrario, en tus historietas el desarrollo de la trama siempre es muy equilibrado y el tempo narrativo es casi cinematográfico. ¿Te creaba un cierto recelo trabajar con un guionista así?

Juan Giménez: ….¨ Me alegro que me hagas esta pregunta ¨…

Cuando por fin me decidí colaborar con Alejandro, dado que conocía esa famosa parcela anárquica que le precedía, las condiciones que me apresuré a poner sobre la mesa fueron justamente que la entrega del guión no fuera fraccionada, sino completa. O sea, la historia terminada.

Pero lo más importante fue asegurarme que tendría toda la libertad en la diagramación y el ritmo de la historia, además de la re-distribución de los textos. Eso sí, sin tocar ni una coma del texto original.

Sin titubeos, la respuesta del Jodorowsky fue afirmativa… yo sólo te pondré el carácter de cada personaje y la escenografía básica, lo demás es asunto tuyo.-

Toni Boix: Mientras que has continuado con ilusión El Cuarto Poder y Leo Roa, comentaste en diversas ocasiones que estabas un tanto cansado de los Metabarones hasta que al final terminaste dejando la serie. ¿Por qué se te acabaron las ganas de continuar con ella?

Juan Giménez: En principio por la simple razón de se trata de un árbol genealógico en el que se basa la serie. cuando se llego al Metabarón ¨Actual¨, el llamado ¨Sin nombre¨, el objetivo del relato estaba completado y debía tocar a su fin. En este último personaje terminaba la saga, por lo tanto mi trabajo en ella.

A partir de este punto se pensó que lo continuarían otros dibujantes ya con otras derivaciones de este personaje o de cualquiera de su familia, cosa que se está haciendo actualmente con por ejemplo, como sabes, el trabajo de Das Pastoras con ¨ Castaka ¨

Juanjo Palacios: ¿Sigues vinculado de alguna manera con Jodorowsky y sabes si tiene pensado concluir pronto la serie?

Juan Giménez: Permanecemos en contacto regularmente pero no en el sentido de colaboración laboral.

Dudo que piense concluir la serie y sus ramificaciones. Alejandro es una fuente inagotable en este sentido.

Juanjo Palacios: ¿Cuál es tu Metabarón preferido?

Juan Giménez: El de Travis es impresionante. Lástima que haya hecho tan pocas páginas…todavía.

Pablo Gutiérrez: ¿Te has planteado volver a trabajar con los Metabarones?

Juan Giménez: Todo es posible.

Juanjo Palacios: ¿Estarías dispuesto a embarcarte en un nuevo proyecto tan extenso como éste?

Juan Giménez: No por el momento, justamente por las razones que hablamos antes.

Toni Boix: Muchas gracias por dedicarnos tu tiempo. Te deseamos lo mejor en cada uno de tus nuevos proyectos.

Juan Giménez: Gracias a ti, Toni.

Exposición de Negativa dedicada a Juan Giménez (parte 1 y parte dos)