La Claves del Marvel Point One: El lado secreto del Universo Marvel

Continuamos con nuestro repaso a las nuevas propuestas editoriales que nos llegarán por parte de la casa de las ideas por medio del especial Point One. En vísperas de Marvel NOW!, la editorial dirigida por Axel Alonso sigue ampliando miras para expandir su gama de productos con la intención de abarcar al máximo número de público posible. Los FF de Fraction y Allred, el Nova de Loeb y McGuinness, el proyecto con héroes adolescentes de Gillen y McKelvie… ¿Y qué más? Pues al parecer, Mavel también quiere explorar caminos más alejados del cómic de superhéroes neto lanzando una nueva apuesta dentro del campo de la intriga y el metaespionaje.

Si tuviéramos que analizar de donde viene exactamente esa tendencia, es muy probablemente que nos tuviésemos que remontar hasta los orígenes de la editorial dándonos de bruces con un nombre y un apellido. Y no me estoy refiriendo precisamente al de Nick Furia (que también) sino al de ese prodigio del dibujo que en lugar de engalanar las paredes de los más prestigiosos museos internacionales decidió brindarnos su talento a la plebe a través del cómic. Me refiero por supuesto, a Jim Steranko, artista sin el cual Agente de SHIELD no habría obtenido una ínfima parte de la repercusión que tuvo y sin el cual probablemente no estaríamos hablando de este proyecto aquí hoy.

Entre ediciones y reediciones, la serie de Furia perduró hasta principios de los setenta distribuyendo la mayoría de sus tramas y personajes por numerosas cabeceras, con el Capitán América a la cabeza. Pese a no contar con una serie propia, las tramas de espionaje y conspiraciones no desaparecieron integrándose al resto del universo de ficción superheroico con tramas como Hydra, la Llave del Zodíaco o el Imperio Secreto.

Durante los setenta los intentos de relanzar la serie no cuajaron demasiado bien, y en los ochenta, la licencia de los G.I. Joe coparon este nicho gracias al oficio de Larry Hama y compañía. Sin embargo, Furia se las ingenió para seguir haciendo ruido entre apariciones sorpresa entre numerosas cabeceras y mini-series como La Conexión Scorpio de Archie Godwin y Howard Chaykin o la contundente Nick Furia Vs SHIELD de Bob Harras y Paul Neary.

Esto permitiría que Daniel G. Chichester lanzara una exitosa nueva cabecera centrada en las aventuras de Nick Furia, Agente de SHIELD, la cual se mantuvo dando guerra desde finales de los ochenta hasta mediados de los noventa, introduciendo a personajes como Alexander Pierce o Leviathan. La crisis de ventas de la década maldita dio como resultado que Furia y sus compinches volvieran a moverse con un perfil bajo mientras que la moda de los personajes paramilitares daba pie a la aparición de personajes como Cable, Bishop o X-Force mientras veteranos como Lobezno parecían estar conectados a todos los jaleos de espionaje y contrainteligencia que se habían desarrollado durante el siglo XX.

Tal era la situación, que Furia estuvo con un pie en la tumba -por la gracia de Frank Castle- hasta que la editorial recobró la cordura y Nick Furia comenzó a recuperar lentamente el prestigio perdido gracias trabajo de gente como Garth Ennis (con polémicos resultados), Grant Morrison o Brian Michael Bendis. Con sus aciertos y sus defectos, la Guerra Secreta del guionista de Alias consiguió devolverlo a plena actualidad haciéndolo caer en desgracia (una técnica patentada en la que Bendis se ha convertido en especialista) construyendo todo un mito en torno al personaje mientras era despojado de su puesto y medio mundo iba tras su pista.

Bien es cierto que la moda de las historias de espionaje (bajo cuyo auspicio personajes como la Viuda Negra vivieron una de las mejores etapas de su carrera) también ayudó mucho, pero nadie puede negar que la editorial supo manejar todo el entramado de SHIELD haciendo que estuvieran más susceptible que nunca en torno a la actividad superhumana. Entre Bendis, Ed Brubaker y Mark Millar dieron forma a una panorama plagado de paranoia y desconfianza en el que la presión civil tuvo como fruto la Guerra Civil superhumana, y tras esta llegaron Invasión Secreta y Reinado Oscuros.

En estos tres importantes episodios del Universo Marvel, SHIELD tuvo un papel predominante que alcanzaría su cenit en los Guerreros Secretos de Jonathan Hickman. Haciendo encaje de bolillos para acoplar las tramas que había diseñado para más de medio centenar de números en apenas una treintena, el guionista de Pax Romana supo extraer todo lo que había hecho grande al entorno de espionaje de la editorial para crear una gran saga con oposiciones para convertirse en un referente moderno dentro del género.

Tras Hickman, de Brubaker forjaría un concepto ganador con sus Vengadores Secretos. Sin embargo, la salida prematura del guionista y la sucesión de relevos a cargo de los mismos impidieron que el título llegase a lucir como verdaderamente merecía. Aun así, el buen oficio de Warren Ellis y Rick Remender supieron mantener la colección con vida y actualmente se prepara para adentrarse en Marvel NOW! con un más que probable relanzamiento.

Y aquí es donde surge Nick Spencer, guionista con una amplia experiencia en series de espionaje, intriga y misterio gracias a trabajos como THUNDER Agents, Ladrón de Ladrones y Morning Glories y que al parecer prepara algo dentro de dicho ámbito para Marvel Comics. De momento solo tenemos una portada en la que puede verse a Nick Furia Jr. así como un teaser en el que vemos al Agente Coulson disparando una pistola con silenciador y en el que aparece el nombre del dibujante Luke Ross junto al del propio Spencer.

Ahora habría que preguntarse si esta imagen corresponde a un futuro proyecto de la editorial y si se tratará de una nueva serie de SHIELD aprovechando el tirón de la película, o de la prometida nueva dirección de Vengadores Secretos tras su relanzamiento como se viene rumoreando. Esto sería un tanto irónico dado a que Spencer ya guionizó cuatro números en la colección y no tuvieron una acogida demasiado cálida. Pero quien sabe si con un enfoque totalmente diferente al de Brubaker ha conseguido convencer a los gerifaltes de Marvel para retomar la colección.

Cuando Marvel NOW! se hizo público, Brevoort y compañía ya anunciaron que tenían planes para explorar parcelas de la editorial que últimamente estaban en desuso como era el apartado cósmico, de espionaje o de terror. Todo apunta por tanto en que esta historia que probablemente ejerza de eje en el especial Point One acabe consumándose en una nueva serie a la que probablemente vayan a parar Quake y otros de los personajes de los Guerreros Secretos como ya afirmo Hickman a través de su Formspring.

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