Edición original: Japón- Toei Animation -2012
Guión: Reiko Yoshida
Diseño de personajes: Yoshihiko Umakoshi
Color: Kunio Tsujita
Música: Toshihiko Sahashi
Producción: TV Asahi / Toei Animation
Después de unas cuantas reseñas relativas a los productos relacionados con la franquicia “Saint Seiya” resulta ocioso mencionar la importancia que el manga creado por Masami Kurumada hace casi treinta años ha tenido para varias generaciones de lectores y, sobre todo, de telespectadores. El tebeo fue adaptado a un anime en el que el desaparecido Shingo Araki y el compositor Seiji Yokoyama fueron los principales artífices de un éxito que después de dos décadas sigue siendo pujante. Quizá por ello no es extraño que sobre la base de la serie original hayan surgido diversos derivados en la forma de precuelas y secuelas tanto en el papel como en la animación. En honor a la verdad hay que advertir que ha habido más de lo primero que de lo segundo, por cuanto Episodio G y Lost canvas están ambientadas en el pasado y Next Dimension, aunque tenga a los héroes originales repartiendo estopa después de la batalla definitiva contra Hades, está ambientada en la anterior guerra sagrada. Así pues, el anuncio de una serie que continuara efectivamente la historia después del fiasco de la película de la saga del cielo captó de inmediato la atención de la afición.
Saint Seiya Omega está ambientada unos trece años después de los acontecimientos de la serie original. Todo comienza cuando Saori y Seiya (que ahora viste la armadura de Sagitario a tiempo completo, o al menos eso parece) protegen a un bebé de la amenaza de Marte, dios grecorromano de la guerra. En el transcurso del enfrentamiento el antiguo caballero de Pegaso desaparece y la reencarnación de Atenea sale malparada. Un salto en el tiempo y vemos que el bebé se ha convertido en un joven, de nombre Kōga, al que una vieja conocida, Shaina de Ofiuco, entrena para convertirse en caballero. El chico es sospechosamente parecido a Seiya y, más sospechosamente, tiene un color de pelo muy similar al de Saori. Esta última ha sido la protectora del chico, pero su salud está resentida y vive bajo los cuidados de Shaina y del leal –y ahora bigotudo- Tokumaru Tatsumi. La tranquilidad o, mejor dicho la tensa calma, no durará mucho: Marte regresa y secuestra a Saori, pese a los esfuerzos de Kōga y de Ofiuco. Decidido a rescatar a su tutora, el chico recibirá la armadura de Pegaso y partirá a la búsqueda del dios guerrero y de su destino.
Los Caballeros del Zodíaco de una nueva generación (éstos no son los santos de tus padres)
Saint Seiya Omega llegó hace unos meses cuando aún resonaban los lamentos por la posposición sine die de la adaptación al anime de Lost canvas. El hecho de que Toei volviera a animar un producto de la franquicia en este momento sirvió para comprobar que ésta gozaba de buena salud pero también ha generado discusiones donde una parte de la afición hubiera preferido la continuidad de la historia contada por Shiori Teshirogi, otra considera que los cambios introducidos para esta continuación echan por tierra el encanto del original y otra disfruta de esta nueva versión del clásico.
Los principales motivos de fricción entre unos y otros radican en aspectos tales como los diseños de los distintos personajes y el escenario donde se ambientan los primeros episodios. En el primer caso encontramos que los protagonistas principales, como en la serie original, van a ser un puñado de caballeros donde la voz cantante la va a llevar ¡cómo no! el portador de la armadura de Pegaso. Kōga es, en casi todos sus rasgos un hermano gemelo de Seiya, sobre todo en aquél principal de ser demasiado cabezota como para rendirse. Junto a él está el nuevo caballero del Dragón, Ryuhou, hijo de Shiryû y Sunrei, que combina las cualidades de su señor padre y cierto halo de bondad que, junto a su diseño, evocan a Shun de Andrómeda (pero sin ser tan moñas). Para que todo no sea tan parecido a lo anterior se añaden al grupo a dos elementos cuyas constelaciones no salieron muy bien paradas en su momento: Soma del León Menor y Haruto del Lobo. Para completar el equipo principal se añade la primera chica, Yuna del Águila y un guerrero cuya condición y procedencia le harán ocupar el papel que en su momento correspondió a Ikki del Fénix, el de poderoso y solitario, Eden de Orión. Sus armaduras se presentan como una versión estilizada de aquéllas que aparecieron en la serie original, aunque están mucho más cerca de los uniformes de los superhéroes estadounidenses que de aquéllas. Desaparecen las cajas mochileras y en su lugar aparecen unos prácticos talismanes y, como novedad principal, los poderes de los caballeros se vinculan a los elementos alquímicos tradicionales más alguna adición. Todo esto se explica en Palestra, una institución académica fundada por Saori Kido para entrenar a los futuribles caballeros en unas condiciones más humanas que las de los campos de antaño. Es por ello que los primeros episodios tienen un aire colegial no ha gustado a todo el mundo. El torneo galáctico, opinan los detractores, ha dejado paso a una escuelita.
La serie es sorprendentemente respetuosa con el producto original, comenzando por la sintonía de entrada (una nueva versión de la legendaria Pegasus fantasy) y pasando por la recuperación de muchos de los secundarios de aquél. Asimismo han pasado a saludar los protagonistas originales, con la excepción de un Seiya cuyo destino sigue siendo una incógnita (pero que ha recuperado a su doblador por excelencia, Toru Furuya). El hecho de que sea Marte el adversario elegido no deja de evocar la idea original de Kurumada de que Saga de Géminis hubiera sido poseído por Ares, la versión helena de aquél. Sin embargo, quizá por el deseo de marcar alguna distancia se haya forzado un cambio en los diseños que no ayuda para nada a la serie. Una vieja máxima dice que si algo no está roto no se debe intentar arreglar, y las armaduras presentadas más las modificaciones operadas en los originales nos recuerdan que el trabajo del Araki y su equipo aún está por superar.
Las primeras imágenes me dejaron mal cuerpo. Luego, el planteamiento prometía, a priori. Pero leyendo este artículo, la serie no me llama. Me habré hecho mayor para Seiya y compañía…
O sea: 89 constelaciones, ¿y los personajes principales siguen siendo los de siempre (salvo Orión, y dando protagonismo a dos secundarios, pero bueno, ya me entendeis)? Por ejemplo: la Argo Navis (quilla, popa y velas): un 3-en-1 para ataques combinados. O, y mucho más adecuada a este planteamiento alquímico, Fornax Chemica (horno químico). Y podría seguir, que en su momento desarrollé poderes y trasfondo de las 89 constelaciones para un juego de rol de creación propia.
Ya me imagino a Seiya visitando a Ikki para entregarle el nuevo modelo de armadura, y a Ikki mandándolo a Grecia de un guantazo con un: «¡Y ni se te ocurra volver por aquí con eso!».
Buena crítica. Por mi parte, en un principio me atrapó, pero la he dejado de lado, no tengo muy claro el por qué. Lo que sí vislumbré en su momento, era el escalonado paso a la «nueva generación». No revelaron todos los cambios de una, sino por capítulos, la escuelita de Harry Potter, el pokemon style, el caballero (o santo) naruto, las armaduras bijouterie…
La animación, criticada por muchos, para mi es enormemente respetuosa de la vanguardia que significó Saint Seiya en sus orígenes; la considero lo mejor de la serie.
Entonces, Luis, cuál es tu veredicto?
Porque parece que apruebas algunas cosas y otras no. Le das al menos el 5 raspado? es disfrutable si se va con la mente abierta?
Ay… Lost Canvas… qué desgracia. Con lo buena que era.
Tiene ciero aire a lo sailor moon que no me convence, no se, necesitaria verla para opinar con mayor precisión, pero ese detalle de cambiar las cajas metálicas por unos ¿talismanes? muy mal.
Tengo que echarle un ojo,en cuanto tenga un hueco o mejor,algún fansub la subtitule de los bd me pongo con ella.
La original para mí es…jo,INMENSA.
Y en esta serie nueva…¿Qué es lo que cuenta y que es lo que no?¿Hasta Poseidón?¿Hasta Hades, donde Seiya queda presuntamente muerto(o no, es un final taaaan bien hilado)?¿Hasta la cosa esa del Cielo, ideal para dormir a las piedras?
A mí, es oir la sintonía esta de la Pegasus Fantasy, y se me ponen todos los pelillos de punta…^__^
La serie no es un «remake», Kravinoff, aunque en un principio se jugó con esa posibilidad. Se supone que acontece trece años después de los acontecimientos narrados en la serie original.
Konshu, creo que para ser del todo justos la serie pilla un poco mayores a quienes crecimos viendo el original. Elgorrión ha reseñado todas las cosas que a mí no me convencen de este «Omega», pero sospecho que están intentando barrer para casa con todo lo que puede ser «adaptable»: los elementos alquímicos (Pokémon), el instituto de entrenamiento patrocinado por Atenea (Harry Potter), el ¿homenaje? a Naruto (si el Caballero del Lobo, que va de ninja por la vida, se llama Haruto). Vi los diez primeros capítulos y frené cuando aparecieron los modernos Caballeros de Oro: unos puretas que teóricamente ya debían estar entrenándose trece años atrás y que han ascendido por delante de unos originales que tienen bastante mili a cuestas. Unos diseños flojos y unos poderes penosos. Anda que no es difícil hacer versiones feas de las armaduras clásicas (que se lo digan a Megumu Okada) y lo consiguen: Seiya con esa bufanda / pañuelo blanco que parece sacado de un anuncio de Varón Dandy…
Es que esta serie es descafeinada en todo sentido para los que crecieron con los litros de sangre del original, y todos los cambios son a peor.
La cosa de los elementos cuando ya tenian elementos (aunque no los andaban resflegando por ahi) es solo una excusa para decir «ah, pero vos sos de tal elemento, jamas podras contra mi, que soy del otro» en vez de «ah, pero vos sos de bronce, jamas podras contra mi, uno de plata/oro/general/etc», que total ya ni le prestan atencion a esto.
La maldita secundaria es la cosa mas retardada que a salido en Saint Seiya, de lejos, ¿primero les dan las armaduras y luego los entrenan? Como demonios va eso, lo que nos lleva a los personajes, que son mediocres: Yuna es la verdadera protagonista y unica salvable (tiene mas poder e inteligencia que todos los demas juntos), Kouga es un pelmazo (ligas mas retardado que Seiya), Souma un perdedor y chiste, Ryuho es un maricon, y Naruto es aun mas maricon y retardado, y eso que parecia imposible ganarle a Ryuho. Un gran contraste con Seiya y compañia, que estaban marcados con tragedias griegas. Por suerte el episodio 8 compensa con Ionia, el caballero de capricornio, que le da tal paliza a Kouga en lo mas parecido a la serie clasica que a aparecido hasta ahora, que es fenomenal. Hay otro momento asi en el episodio 13 con el de Leo, pero son los unicos. Igual la serie remonta mucho tan pronto salen de esa maldita secundaria, y recae cada vez que la recuerdan.
Las armaduras estan bien feas, y es un insulto cuando muestran flashbacks con las armaduras originales y estan lucen mucho mejor que las que usan los protas -_- -_-
Aunque lo peor sin duda es el ritmo, todos estan muy relajados, nunca parecen estar preocupados ni con prisas. El mejor ejemplo es cuando raptan a Athena, Kouga va y dice «Athena fue secuestrada» a lo que Ionia le contesta «No, Athena esta en el santuario» y Kouga dice «Bueno, ¿me dejan unirme a su secundaria?» (??). Y tambien con las ruinas que le estan quitando el cosmo al planeta, pero ellos a su tiempo. Hombre, que Seiya se largaba a correr a lo loco sin plan reventando al que se le cruce cuando estas cosas pasaban, y a veces ni siquiera esperaba a sus amigos. Resolvia todo en unas horas.
Y la razon para que Seiya y los demas no vayan y revienten todo de una… en fin, que Geki, Ichi o Jabu tras trece años deberian estar a un altisimo nivel y deberian ser capaces de reventarlos a todos ellos tambien, pero por alguna razon siguen pateticos. ¿Que paso ahi?
¿Y porque la seguimos? No sabemos, ¿placer culposo como Walking Dead? Esperamos que mejore en algun momento. Quizas ahora que van a meter a todos los caballeros dorados, y la van a sonar con otro Caballero de Gemini, pero eso ya lo reventaron antes asi que no vale la pena molestarse.
Yo me he llevado la misma impresión, la chorrada de los elementos copia descarada del sistema de chakras de Naruto. Ese caballero del Lobo (Haruto/Naruto) realizando sellos con las manos…
El sistema de elección de caballeros a lo Harry Potter o cualquier random manga de luchas escolares.
Las armaduras en gemas WTF!… «En nombre de Luna te castigaré» xD
En fin, voy a darle una oportunidad por algunas cosas que habeis dicho pero tiene toda la pinta de que me bajaré pronto…
Con lo bueno que era Lost Canvas.
Al principio es bastante coñazo, es más, la dejé y todo, pero cuando mandan a la mierda el rollo instituto y los protagonistas tienen que salir por patas o sino Marte o los traidores de Oro (Enserio ¿Quién elije a esta gentuza?) se los cargan. Poco a poco gana en dramatismo y los últimos capítulos que he visto, 23-25, me han gustado bastante. Eso si, me sigue pareciendo una mariconada (si es que no hay otra palabra para decirlo) que el nivel de sangre en esta serie es NULO pero claro, tampoco podía ser como en la serie original que era bastante exagerado.
¿Lo de los elementos? Una chorrada a la que no hay que darle mucha importancia
¿Que cambian las ENORMES cajas por talismanes pequeñitos? Hombre, no sé vosotros pero para mi que eso es un avance lógico. Tenía que ser un coñazo para los personajes ir cargando con semejante cajón aunque molaban bastante, eso si…
Ahora mismo ha pegado un gran vuelco, y esta muy interesante, el capitulo de esta semana ha sido para mi gusto épico e inesperado todo lo que ocurre, os animo a verla y darle una oportunidad porque esta empezando a ser saint seiya