X-MEN: SUPERNOVAS, de Mike Carey, Chris Bachalo y Clayton Henry

 

Edición original: X-Men #188-193; Marvel Comics.
Edición España: julio / septiembre de 2007; Panini Cómics.
Guión: Mike Carey.
Dibujo: Chris Bachalo y Clayton Henry.
Entintado: Tim Townsend, Jaime Mendoza, Jon Sibal, Al Vey, Chris Bachalo, Victor Olazaba y Mark Irwin.
Color: Antonio Fabela
Formato: comic-book mensual de 48 págs.
Precio: 3,25 €.

 

Coincidiendo con el enésimo relanzamiento de La Patrulla-X (con Ed Brubaker a los guiones y Billy Tan encargándose de los lápices), los responsables de Marvel Comics consideraron oportuno hacer lo propio con X-Men, su “hermana menor”. Para ello decidieron depositar su confianza en Mike Carey, quien venía de firmar una excelente etapa en Hellblazer, colección protagonizada por uno de los más emblemáticos personajes de la línea Vertigo de DC Comics: John Constantine. A priori, la elección del guionista británico se antojaba un tanto extraña, pues en su currículum no destaca precisamente la presencia de cómics de género superheróico. Sin embargo, con el trabajo que ha realizado desde su desembarco en La Casa de las Ideas (Ultimate Fantastic Four y X-Men) está demostrando su versatilidad como guionista.

El elegido para dar forma a las historias ideadas por Carey no fue otro que Chris Bachalo, quien ostenta una experiencia considerable dentro de la franquicia mutante (Generación-X, Patrulla-X, X-Men). Desde sus inicios como profesional dentro de la industria del cómic, el dibujante canadiense puso de manifiesto una incesante búsqueda del estilo propio, pudiendo apreciarse claramente cómo su trazo primerizo, elegante y más convencional (Shade, The Changing, Muerte: El Alto Coste de la vida) se convirtió de forma progresiva en otro mucho más recargado, atípico y original, donde las extrañas composiciones de página no dejaban lugar a los espacios en blanco. Pese a que quien escribe estas líneas es un admirador incondicional incluso del Bachalo más radical (Steampunk) lo cierto es que se agradece la simplificación puesta de manifiesto en sus últimos trabajos, como los X-Men que hoy comentamos, donde este inconfundible dibujante renuncia a algunas de sus señas de identidad en beneficio de una narración más fluida, sin que por ello estilo resulte menos atractivo.

Sin más preámbulos, analicemos X-Men: Supernovas, primer arco argumental llevado a cabo por este, a priori, prometedor equipo creativo.

Supernovas, primer arco argumental de esta nueva etapa, se centra en la formación de una “unidad de respuesta rápida” dentro de los X-Men, destinada a afrontar las misiones más arriesgadas e inaplazables. La responsabilidad de crear y liderar este nuevo equipo recaerá en Pícara, por ser considerada por Cíclope como la persona más indicada para ocupar este puesto, debido a la “improvisación inspirada” de la que hace gala en las misiones. De este modo, la poderosa mutante seleccionará al Hombre de Hielo, Bala de Cañón y Mística, entre otras sorpresas.

Su primera misión: investigar unos extraños sucesos acontecidos en la ciudad de Nogales (México) cuyos responsables parecen ser unos extraños personajes (Sangre, Fuego, Serafina, Perro, Serafina y Aguja) que, además de reclamar su posición como tercera especie superior a los humanos y mutantes, parecen especialmente interesados en dar caza a un reaparecido Dientes de Sable.

Mike Carey

Sobre el papel de la nueva formación de hombres-x: “no serán profesores; no tendrán ningún tipo de obligaciones para con la escuela. Estarán liberados de todas esas responsabilidades para, básicamente, responder a las crisis allí donde tengan lugar. Son una especie de primera línea de defensa –y ataque- en cualquier lugar en el que surja una situación que pueda afectar a la comunidad mutante.”

Acerca de Cable: “Su decisión original de pelear junto al equipo –así lo he reflejado, como pelear junto a ellos, en lugar de unirse a ellos- se debió a que vio la amenaza de los Hijos de la Cámara. Vio la increíble transferencia de energía que estaba teniendo lugar, y se percató de que estaba surgiendo una amenaza de proporciones mundiales. Ésta es la razón por la que acude a la mansión y se involucra en el arco argumental Supernovas. Y hay algunas razones adicionales por las que se quedará rondando por allí durante una temporada”.

Acerca de Pícara: “Me encanta desde que fue presentada. Tenía ese punto peligroso y salvaje y quería traer de regreso algunas de esas cualidades.”

Acerca de la relación entre Pícara y Mística: “Cuando Pícara permite a Mística unirse al equipo es explícita al afirmar que así la podrá vigilar. No confía en Mística y está convencida de que tarde o temprano volverá a las andadas. Conoceremos más detalles acerca de la agenda de los planes de Mística, pero ahora mismo no puedo decir nada más acerca de esto.”

Chris Bachalo

Acerca de su relación con Mike Carey: “Normalmente, cuando comienzo a trabajar con un nuevo guionista, se produce una toma de contacto durante la cual le pregunto qué le gustaría ver, qué espera de mi. Los guiones de Mike Carey son buenos, en el sentido de que se tratan de guiones completos con diálogos que no están lo suficientemente compactados, de modo que no dejen espacio a la improvisación. Cuando estoy leyendo un guión, a menudo visualizo imágenes que me gustaría desarrollar, y si no hay suficiente espacio, puede ser frustrante”… “Mike Carey ha sido genial perimitiéndome preservar mi libertad en la interpretación de sus guiones”… “Su trabajo ha sido brillante. Su manejo de los personajes está pensado a conciencia, el uso de las sub-tramas y sus precisos diálogos. Es el mejor material-x en el que he trabajado, estoy disfrutando muchísimo.”

Acerca del rediseño de personajes: “Estoy realmente feliz de haber tenido la oportunidad de reimaginar a la mayoría de los personajes de esta colección. Para mí no hay nada peor que trabajar en un cómic cuyos personajes han sido diseñados por otro.”

Acerca de las portadas: “Cuando diseño portadas la idea es la de vender de qué va el cómic y atraer la máxima atención posible, así que ambas circunstancias las tengo siempre en mente cuando trato de juntar todas mis ideas. Lo primero es acharle un vistazo al guión o argumento… de modo que pueda comenzar a pensar en qué dirección iré. Si todo va bien, podré tener entre dos y cinco ideas que plasmar en papel… Si la idea es buena, debería ser sencilla y coloreada con un rango bajo de colores.”

Supernovas podría enjuiciarse como es un buen punto de partida a partir del cual cimentar futuros desarrollos argumentales. Un punto de partida en el que, si bien es cierto que se advierte la presencia de una ingente cantidad de tópicos consustanciales a la franquicia mutante, y al género superheróico, no es menos cierto que el planteamiento de dichos lugares comunes resulta, al menos de forma inicial, lo suficientemente atractivo como para concederle el beneficio de la duda a un equipo creativo muy prometedor. En esta primera aproximación a X-Men, Mike Carey parece tantear el terreno, no arriesgar demasiado en su búsqueda de un punto de apoyo sobre el que posteriormente desarrollar las ideas que se le presuponen a un escritor de su talento. Resulta casi imposible no advertir las similitudes existentes entre estos “Hijos de la Cámara” y dos etapas de las colecciones-x no demasiado lejanas en el tiempo (la saga de Arma-X de Grant Morrison, y los Neo de Chris Claremont), pero el guionista británico se las apaña para arrojar pinceladas de lo que puede estar por venir. Breves destellos de la calidad que indudablemente atesora, y que muy probablemente terminará demostrando en este título, donde ya se adivina un plan trazado a medio plazo.

Especialmente atractiva resulta la selección de los integrantes de esta nueva formación de La Patrulla-X, que en su disparidad sorprende al lector: viejos conocidos como Pícara, Hombre de Hielo, Cable, Bala de Cañón, Mística y Dientes de Sable, y sorpresas como Lady Mente Maestra o Karima Sharpandar, anteriormente conocida como Centinela Omega. Maestro y aprendiz, madre e hija, relaciones jerárquicas, materno-filiales o de enemistad manifiesta. Una curiosa (y explosiva) combinación de caracteres cuya interacción enriquece considerablemente la dinámica y el ritmo de la colección.

Por lo que a Chris Bachalo se refiere, vaya por delante que no se trata de plato de buen gusto para todos los lectores. Como comentamos en las líneas introductorias, el dibujante canadiense tiende a recrearse demasiado en detalles poco significativo, a regocijarse en anárquicas composiciones de páginas, tan atractivas visualmente, como ininteligibles en la búsqueda de un significado más allá de lo meramente estético. O al menos es lo que en muchas ocasiones se le ha achacado. Desde luego su trazo dista de ser limpio y sencillo, pero con los años, y muy especialmente en los últimos tiempos, parece tender a una simplificación que beneficia considerablemente la fluidez, el dinamismo y claridad de la historia narrada. Sin perder su atractivo, sin dejar de demostrar su innegable personalidad. En adición, cabe resaltar las modificaciones (en algunos casos sutiles, en otros más radicales), realizadas en el diseño de los personajes. Gran trabajo el del canadiense, que parece empeñado en reverdecer viejos laureles en compañía de Mike Carey.

En definitiva, este primer arco argumental abre una etapa que a muchos lectores nos devuelve, sino la ilusión (a estas alturas, tras padecer a Chuck Austen, o Peter Milligan, prima el escepticismo), al menos un firme interés en el devenir de una colección necesitada de dos autores de talento que ayuden a reconducir el destino de los “Hijos del Átomo”. De momento, sus primeros pasos parecen bien encaminados. Esperemos que no pierdan el norte…

Entrevista a Mike Carey publicada en la web Your mom’s basement.

Entrevista a Chris Bachalo publicada en Comicon.com.

Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)