Edad: 28 años (24/07/1976)
Nacido en: L’Ametlla del Vallès (Barcelona, SP)
Ahora reside en: Osaka, JP
Toni Boix: ¿Qué representa Japón para ti? ¿Qué cosas hacen que te sientas enamorado de ese país y cuáles te hacen sentir aún extranjero en tierra extraña?
Marc Bernabé: Yo considero que Japón me ha dado todo lo que tengo ahora, mi sentimiento es de profunda gratitud y de una gran alegría por haber descubierto este país y esta cultura que me fascina tanto. El carácter de los japoneses (discreto, modesto, pero a la vez perfeccionista) es quizás lo que más me gusta, aparte de su historia, su sentido de la estética y su enrevesado pero precioso idioma. Lo que me hace sentir extranjero es quizás precisamente el hecho de que un occidental en Japón, por mucho japonés que sepa y muy integrado crea que esté, sólo por su aspecto será siempre considerado un extranjero. Pero esto incluso tiene sus ventajas, puesto que puedes aprovechar tu condición de extranjero para hacer ciertas cosas que a un japonés le resultaría difícil hacer. Lo malo es ofuscarse en esto; lo que creo que hay que hacer es aceptarlo y tratar de sacarle partido.
TB: ¿Tu interés por el manga te motivo a interesarte por la cultura japonesa ofue más bien al revés?
MB: Yo siempre había tenido interés por Japón, desde muy pequeño, aunque no podría explicar por qué, fue algo natural. El manga fue una más de las manifestaciones de la cultura japonesa que me tenían fascinado y, como todos los de mi generación, me encantaba Dragon Ball. Un día, conseguí un tebeo de Dragon Ball en japonés y, más que los dibujos en sí (que me parecieron increíbles) lo que más me fascinó en ese momento fueron «esos garabatos» que aparecían en los bocadillos. Los caracteres japoneses, tan enrevesados, tuvieron una fuerte atracción sobre mí, hasta el punto de decidir que cuando pudiera intentaría aprender a «descifrarlos».
TB: Siendo de aquí, un país donde el cómic se ha tenido por infantil y subcultural, ¿te sorprendió que la consideración del manga en Japón fuese tan diferente?
MB: Hombre, es algo sorprendente, pero yo ya conocía el hecho de que en Japón seleían muchos tebeos y no me sorprendió tanto cuando lo vi. Aunque lo cierto es que el volumen del mercado japonés del cómic es INCREÍBLE y encima los hay para todas las edades y condiciones sociales.
TB: ¿Cómo conseguías hacerte con mangas en versión original en los tiempos enlos que este tipo de cómics no eran nada conocidos por aquí?
MB: Nunca compré muchos mangas originales antes de ir a Japón, pero alguna vez conseguí alguno en tiendas barcelonesas como Continuarà o Antifaz Comics.
TB: ¿En qué facilitó tu aprendizaje del japonés la lectura de manga?
MB: En mucho, porque el manga me sirvió para practicar la lectura y aprendervocabulario. Cuando uno aprende japonés, empieza desde cero absoluto, porque ni siquiera sabe leer. Así que un adulto que empieza a leer en japonés hace lo mismo que un niño pequeño que empieza a leer en castellano: va muy lento, duda, se equivoca… Leer manga ayuda mucho a coger fluidez y, si vas con un diccionario al lado, también ayuda mucho a aprender nuevo vocabulario.
TB: ¿Qué te llevó a escribir Japonés en viñetas y ahora la versión catalana?
MB: En un momento dado, una amiga me ofreció escribir un curso de japonés para una revista de manga, la Dokan. Yo en esa época no tenía mucha idea de manga, pero sí que imaginé que, si se trataba de una revista de manga, no sería muy recomendable hacer un curso de japonés demasiado duro, demasiado centrado en la gramática, sino que tenía que usar manga de alguna manera. Fue entonces cuando se me ocurrió la fórmula de crear una primera sección teórica y una segunda sección con ejemplos sacados de manga para ofrecer al lector un aliciente para estudiar más y mejor. En diciembre de 1998 salió la primera lección en la revista y enseguida cosechó éxito. Así, con el tiempo, tuve suficientes lecciones como para plantearme crear un libro con ellas y lo ofrecí a Norma. Ellos aceptaron y en abril de 2001 salió el libro a la venta, obteniendo muy buenas ventas y crítica desde el primer momento. Actualmente llevamos 4 ediciones y en breve saldrá ya la 5a. En cuanto al catalán, es una apuesta personal, un proyecto fruto de la ilusión de querer crear el primer libro para el aprendizaje de la lengua japonesa en catalán. Cuando hice la propuesta al editor, pensaba que me tildaría de loco por lo menos, pero le pareció una buena idea (aunque arriesgada) y nos pusimos inmediatamente manos a la obra, Vero como traductora y yo como maquetador. Ni que decir tiene que estoy muy contento con el resultado, de momento tengo muy buenas críticas y el público ha reaccionado genial.
TB: ¿Qué interés piensas que puede tener para el público lector? Supongo que no, pero… ¿con tus libros y un diccionario se puede tener suficientesconocimientos como para leer manga en versión original?
MB: El público del JeV es un público bastante joven, yo imagino que la mayoría de los lectores están entre los 14 y los 22 años aproximadamente. Hasta la aparición de este libro, no existía en ningún idioma (que no sólo en castellano) prácticamente ningún método enfocado a este tipo de público, y quizás aquí está la razón del éxito del mismo y su edición en ya 7 idiomas diferentes. Si alguien se estudia el JeV1 y el JeV2, no es descabellado pensar que podráempezar a leer manga en versión original, con la ayuda de un diccionario. El JeV1 es sólo una introducción al idioma, aunque con el JeV2 se profundiza mucho más y se llega a un nivel bastante elevado. De hecho, tengo referencias de gente que ha estudiado con JeV1+2 y ha llegado muy lejos.
TB: Actualmente se está publicando en nuestro país la obra, de Jiro Taniguchi, La época de Botchan (Ponent Mon), ambientada en la era Meiji, durante la cual Japón acogió la cultura occidental. ¿Como interaccionan actualmente el Japón tradicional y el moderno?
MB: Japón es básicamente un país con base oriental sobre la cual se ha colocado una especie de «escarcha» de cultura occidental. Esta «escarcha» superficial se está haciendo por momentos más gruesa, hasta el punto de parecer ya en algunos puntos ser parte de la «base». Aunque lo cierto es que basta con rascar un poco la superficie para que salga a la luz esa base oriental. Por ejemplo, no es raro ver a chicas vestidas con kimono hablando con un teléfono móvil, o bien ver que la gente está usando la última tecnología pero cuando va a un templo budista o sintoísta no duda ni un segundo en tirar una moneda y rezar. Esta combinación oriental-occidental es fascinante.
TB: La Editorial Ponent Mon nos abrió las puertas a lo que se ha venido llamandola Nouvelle Manga. ¿Desde tu papel de asesor de algunas editoriales españolas, les llamaste la atención acerca de este tipo de material – del cual El Almanaque de mi padre (Planeta) podría considerarseuna avanzadilla – o pensaste que no tendrían la acogida necesaria en nuestropaís?
MB: Me gustaría aprovechar la ocasión para dejar claro que en ningún caso asesoro a ninguna editorial española. Desde mi posición de traductor freelance que trabaja con varias de ellas, me parecería muy injusto recomendar un cómic a una editorial pero no a otra. No quiero hacer ningúntipo de diferencia y por eso considero que lo mejor es mantenerme neutral. Aparte, la traducción de «El almanaque de mi padre» no es mía tampoco. En cuanto a la Nouvelle manga, me parece una iniciativa muy interesante, aunque lamentablemente no he tenido mucha ocasión de profundizar en esta visión del cómic que comparte Frédéric Boilet con varios autores (aunque no por falta de ganas).
TB: ¿Cómo es tu trabajo para las televisiones?
MB: Nunca trabajamos directamente para las televisiones, sino para los estudios de doblaje o bien para los licenciatarios de las series de animación. Normalmente se nos confía una serie de televisión de anime para su traducción. No elegimos la serie ni tampoco elegimos con qué serie trabajar, sino que simplemente trabajamos con lo que nos cae. En series largas, creamos lo que llamamos una «biblia» de traducción donde se especifican varias instrucciones relevantes a la traducción y solemos formar también un equipo de traductores. En animación, el ritmo que te exigen de entregas es muy fuerte y es poco recomendable trabajar una sola persona en una serie a riesgo de que se canse y acabe poniendo el «piloto automático» traduciendo, lo que repercute en la calidad de la traducción. Siempre que hacemos una traducción, otro miembro del equipo la revisa para garanitzar su calidad.
TB: Como uno de los agradecidos lectores que han descubierto a Urasawa gracias a tí (y a Planeta, que ha publicado su Monster y ahora está haciendo lo propiocon 20th Century Boys), ¿me podrías decir en qué anda ocupado este brillante autor y qué es lo próximo que podemos esperar de él?
MB: En estos momentos, Urasawa sigue trabajando en 20th Century Boys, que llevaya 18 tomos y, lejos de disminuir, su tensión y calidad aumenta por momentos. El tomo 18, sin ir más lejos, es increíble y te deja realmente alucinado y con ganas de que salga YA el 19. Otra serie que empezó hace aproximadamente un año, con la que lleva un ritmomuy lento, es Pluto, una adaptación muy «sui generis» de una historia de Astroboy llamada «El robot más fuerte del mundo» (que se encuentra en el tomo 3 de Astroboy editado por Glénat). Mis dos autores favoritos, el difunto Osamu Tezuka y el genial Naoki Urasawa, juntos en una serie. ¡Estoy que no quepo en mi piel de contento! El primer tomo es fabuloso y ahora mismo acaba de salir el tomo 2 en Japón, que aún no he tenido oportunidad de leer. Es un cómic fantástico que, si sigue más o menos el guión de Tezuka (lo adapta de una manera muuuuy curiosa, aunque genial), no creo que sea muy largo, aproximadamente unos 5 tomos supongo (si no se saca de la manga una continuación, claro).
TB: Hace unas semanas Alvaro Pons denunciaba lo mal pagada que estaba la traducción de cómics americanos en nuestro país y como eso derivaba en pésimas traducciones de este tipo de producto. ¿Pasa lo mismo con el manga?
MB: No sé lo que se paga en traducciones de cómic americano, pero en el caso de manga no nos podemos quejar mucho. Cierto es, lamentablemente, que hay traductores que a veces se duermen y, por distintas razones que no vienen al caso, bajan su listón de calidad. Nosotros, en Daruma Serveis Lingüístics(nuestra empresa de traducción, www.daruma-sl.com), también somos humanos y por lo tanto erramos, pero tenemos un sistema interno de «rueda de revisiones» que garantiza una calidad que procuramos no bajar en ningún caso.
TB: Nada más ya, Marc. Muchas gracias por tu tiempo, por tu labor a la hora de facilitar la publicación de productos de calidad contrastada en España y por tus traducciones y mucho éxito con tu libro.
MB: Gracias a ti por este rato tan agradable! Una abraçada!
Marc Bernabe
hola Marc soy Faviana de Venezuela,y quiero decirte que esa emocion tan grande que tu sientes por Japon, que no sabes que es pero es algo que te emociona y apasiona a la vez,y que no puedes describir porque que es si estuvieras enamorado de todo lo relacionado a Japón;quiero que sepas que no eres el único en este mundo que la siente sabes,y que me gustaria convertirme en una experta como tú algun dia.me gustaria que algun me respondieras.