ZN Marvel: los nuevos Thunderbolts

No hace mucho desde que Marvel tomó la decisión de relanzar a sus Thunderbolts mediante un sistema que se había mostrado exitoso en ocasiones anteriores: El renombramiento con «New» delante. Así tuvimos a unos Nuevos Thunderbolts que respetando la continuidad previa de la serie, estrenaba miembros del equipo salidos del fondo almacenístico de villanos de segunda regional. Sin perder a miembros de la encarnación original de Busiek y Bagley como Pájaro Cantor y Atlas la formación acogió a incorporaciones como Joystick, El Hombre Radiactivo o Ventisca. No es que no se traten de personajes con potencial pero distan de cumplir los requisitos para atraer a las masas, sobre todo si el cambio de grupo ha dejado fuera a componentes tan carismáticos como Piedra Lunar y el Barón Zemo.

El resultado era una serie entretenida gracias al buen hacer de Nicieza y Grumett, pero los buenos tiempos repletos de sorpresas y giros inesperados habían quedado muy atrás y lo que necesitaba la serie (para incrementar las ventas) es una renovación más severa aún a riesgo de perder el clasicismo que la ha rodeado desde su concepción. Esa renovación se produjo a partir del Thunderbolts 110, propiciada por la Civil War y un atractivo cambio de dirección.

Con la flamante Ley de Registro de Superhumanos en marcha, el gobierno de los USA se ha propuesto localizar y arrestar a todos aquellos vigilantes que ejerzan de superhéroes sin la supervisión de un marco legal que regule sus actividades. Para ‘dar caza’ a todos esos héroes renegados no sólo se ha recurrido a Tony Stark y La Iniciativa sino que se han implementado el sistema a niveles estrambóticos al utilizar a villanos para que ejerzan como cazadores. Ya lo vimos durante el Transcurso de Civil War, las filas de los T-Bolts se engrosaban con supervillanos a mansalva a los que lanzaban a por los héroes fugitivos. Una vez venció el bando pro-registro, el equipo fue incorporado a La Iniciativa como supergrupo asignado al estado de Colorado, con su función de atrapa superhéroes intacta.

Los autores elegidos para el relanzamiento (que no renumeración) han sido dos pesos pesados de la industria, Warren Ellis y Mike Deodato Jr. El primero es conocido de sobra por sus aclamados guiones en Planetary, The Authority o Transmetropolitan y el segundo ha experimentado un renacer artístico en los últimos años, como demuestra su trabajo en Hulk y en Amazing Spider-Man.
Juntos han revitalizado y ensombrecido la cabecera, con una alineación que nos devuelve a la gran Piedra Lunar, que conserva a Pájaro Cantor, al Espadachín y al Hombre Radiactivo, y que añade a Veneno, Penitencia y al director del grupo, Norman Osborn.

Cada uno de estos personajes tiene un conflicto interno que Ellis va explotando poco a poco, al margen de las propias misiones de ‘caza y captura¡. Pájaro Cantor ha de tratar con la frustración de verse degradada de puesto al perder el liderazgo de los Thunderbolts. Piedra Lunar como nueva líder de campo se enfrenta a al manejo de un grupo de personas de dudosa disciplina y moralidad. El Espadachín carga con la muerte de su hermana melliza. El Hombre Radiactivo se encuentra en una tierra muy diferente a su hogar, pero aún así se aferra a sus orígenes. Gargan va hundiéndose cada vez más bajo la bota del simbionte Veneno que se apodera de su ser. Penitencia se ve abocado a una vida de sufrimiento para expiar sus pecados guerracivileros. Y por último Norman Osborn trata de mantener a raya su locura y sus obsesiones, con resultados bastante delicados.

Un delicado cóctel de egos y personalidades disfuncionales que los autores exprimen con muy buenos réditos.

Bienvenidos Nuevos Thunderbolts. Esperamos que os sigáis peleando entre vosotros para nuestro disfrute.

Un saludo a todos.