Cada vez se le conoce menos como Estela Plateada porque la arrolladora fuerza del cine ha hecho que su nombre original en inglés, Silver Surfer, se imponga por momentos en nuestro país respondiendo a motivos puramente comerciales. Afortunadamente esta obra ha retenido el nombre de Estela que tan bien encaja con el aspecto del personaje. El personaje favorito de Stan Lee nació realmente de la mente de su compañero de fatigas, el dibujante imaginauta Jack Kirby.
La serie propia protagonizada por este brillante personaje aparecido en la clásica historia de Galactus contó con John Buscema como dibujante y con Stan como escritor. Las especiales características del alienígena hicieron de su punto de vista el enfoque perfecto para analizar a la raza humana desde los ojos de un ser que aspira a comprenderla y formar parte de ella.
Más adelante Norrin Radd (nombre real del surfista, de la época previa a convertirse en heraldo del devorador de mundos) acabaría siendo parte sistemáticamente de toda saga cósmica marveliana que se precie, ya fuese con Thanos y las Gemas del Infinito de por medio o en la reciente Aniquilación. Ahora ha llegado el momento de relatar la historia final de Estela, y como no podía ser de otra manera sin alterarle drásticamente, la acción se enmarca en una narración al margen de la continuidad, casi como si se tratase de un What If?
La pareja de autores asignados a tan épico proyeco son el popular guionista J. Michael Straczynski (Amazing Spider-Man, Midnigh Nation, Babylon 5) y el excelente artista croata Essad Ribic. Por suerte para los lectores JMS vuelve a hacer gala de su en ocasiones añorado talento para contarnos con emoción e interés los días finales de un Norrin consciente de que se está muriendo. Aprovechará sus últimos días para poner en orden sus asuntos pendientes y de paso reencontrarse a sí mismo.
Tales circunstancias propician en la obra la aparición de personajes invitados como los 4 Fantásticos, Spider-Man o el propio Galactus en persona. A casi todos ellos ya los ha escrito JMS en sus respectivas cabeceras, y el corte cósmico de Estela le va que ni pintado al escritor porque le da pie a que reluzcan sus puntos fuertes.
Mención especial merece el impresionante apartado gráfico. Cuando Ribic dibuja con su estilo pintado logra dar vida a unas páginas que bien se merecen ser enmarcadas y expuestas para darle en los morros a todo aquel que aún siga considerando al cómic como un arte menor. En la miniserie Loki ya demostró de lo que es capaz cuando se emplea a fondo y se adentra durante meses en un proyecto al que le presta toda su atención. Precisamente el formato álbum empleado por Panini al editar Loki es el que se vuelve a utilizar con Réquiem, una elección totalmente justificada si la intención es realzar el espectacular apartado visual.
Sin duda una de las obras más llamativas de las lanzadas en el Salón de Barcelona de este año.
No lo dejes pasar.
Un saludo a todos.
Aun no lo he leído, no creo que espere mucho mas a comprarlo pero este post me ha recordado al episodio final de Babylon 5, similar argumentalmente y que fue uno de los mejores de toda la serie.
Gran artículo!!
Una duda que me quedó
narra la «despedidad» de Norrin-Estela al estar aquejado por una degeneración derivada de sus poderes cósmicos…que le encamina a la muerte, ¿está fuera de continuidad esta historia?
Sí, al igual que el álbum de Loki este está fuera de continuidad, vamos que tendría lugar en una realidad alternativa porque no se van a cargar al personaje en el universo oficial.
Gracias Juanjo, eso suponía, porque me quedé un poco sorprendido
Lo cierto que es habitual que las historias de Estela, cuando están bien llevadas, sean más que diganas de leer y de tener en la estantería.
Esta la marcaré como compra próxima.
Alguna esperanza de que estela plateada sea un azote de skrulls, como en el pasado creo recordar?
Pues a ver si hay suerte y Bendis se acuerda de él en Secret Invasion, porque al pobre Norrin le tienen algo olvidado últimamente, y si no llega a aparecer en la secuela de los 4F estaría aún más lejos ahora.
Pues que bueno lo de el nombre original que hay traducciones que ni con pega….