Informe de Crisis: Final Crisis #1

Con algo de retraso os traemos un nuevo informe de la actualidad DC, y eso hoy por hoy consiste, obviamente, en hablar de Crisis Final. Porque hay una Crisis ahí fuera, ¿sabéis? Ya os podemos avanzar que el primer episodio del final de esta trilogía cósmica que empezó hace dos décadas no es una explosión, ni mucho menos: es una presentación de personajes, de situaciones, y de conceptos, pero aún queda mucho que contar.

El repaso viene acompañado de un breve comentario de los cómics afectados por algunos elementos de la serie principal, aunque ya podéis ver que se trata todo de lecturas independientes. Y de complemento un resumen de las declaraciones de Grant Morrison sobre su trabajo en el cómic. Allí donde Dan Didio vende humo, donde suelta chispas haya o no haya algo, Morrison trae fuego.

Vamos a ello.

Aviso de Spoiler Durante la pelea contra Spin y ahora contra Gorila Grodd, una misteriosa furgoneta ha secuestrado a los pequeños West. Han sido sedados por alguien que podría ser Kanto y encerrados en la furgoneta, donde un vídeo con el rostro de Dark Side no deja de repetirles que no son nada. Iris entonces manifiesta unos nuevos poderes eléctricos.

Aviso de Spoiler En el Dark Side Club Misfit y Black Alice luchan junto a otras jóvenes como gladiadoras. La Abuelita Bondad y sus Furias se encargan de someter sus mentes y animarlas a pelear. Venciendo las drogas que doblegan su voluntad ambas consiguen escapar, matando a la Abuelita en el proceso.

Aviso de Spoiler En el amanecer de la humanidad, Anthro, el primero de los cromagnones, se enfrenta temeroso a Metrón, el Nuevo Dios. Éste le conmina a no tenerle miedo, pues le trae el regalo del conocimiento. Y, dibujando con la punta de su dedo el símbolo de Marte, el Dios de la Guerra, le ofrece el fuego. Al anochecer la Tribu de la Sangre asalta un poblado. Liderados por Vandar Adg, quien con el tiempo será conocido como el inmortal Vandal Savage, la tribu asesina sin piedad y toma lo que quiere. Una joven pelirroja planta cara a Vandar Adg con un hacha, y cuando éste está a punto de matarla Anthro aparece con el fuego y prende la maleza del lugar, haciendo huir al enemigo. En los muellles de Metropolis el ex-detective de la SCU Dan Turpin reflexiona que el fuego fue el primero de nuestros errores, la primera gran idea que utilizamos para matarnos. Turpin ha salido de su retiro para investigar el caso de seis niños desaparecidos, así que lo último que se espera encontrar es el cuerpo magullado de Orión entre la basura. Turpin lo toca pero está demasiado caliente y retrocede con la mano dolorida. El Nuevo Dios tiene los restos de una Madre Caja fusionados con su brazo izquierdo, despierta y grita al confundido policía: «…el cielo… quebrado y roto […] ¡No murieron! Él está en todos vosotros… Luchad». Orión muere. En el cielo, tras el sorprendido Turpin, flota la silueta del Corredor Negro, el que trae la muerte para los Nuevos Dioses. Nubes negras cubren el cielo, relámpagos rojos cruzan la oscuridad. El Green Lantern John Stewart recibe una alerta de código 1011 en su anillo, un código que nunca antes había oído. Turpin se ve sobrepasado por la situación y se retira para dejar espacio a los Green Lanterns. Renee Montoya, Question, informa a Turpin de que los seis niños desparecidos tienen algo en común: son metahumanos. Y todas las pistas conducen a un mismo lugar, un sitio llamado Dark Side Club. Un código 1011 es la muerte de un dios. Cuando los Lanterns Hal Jordan y John Stewart llegan al lugar y reconocen a Orión en la víctima avisan a sus superiores, los Guardianes del Universo, y a la Liga de la Justicia. Los Guardianes ordenan «precintar» el planeta, prohibiendo la entrada o salida del campo gravitatorio terrestre. Como asunto de alta prioridad que es, los Guardianes envían una Unidad Alpha Lantern de Operaciones Especiales. En un vertedero, rodeada de espejos, se encuentra la Silla Mobius de Metrón. Hasta ella ha llegado la recién formada Liga de Titanes, con Más y Menos, Sparx, y Empress, cuyas visiones les han conducido hasta allí. Pero antes de que puedan hacerse con el preciado premio son liquidados por el Doctor Luz y el Amo de los Espejos, que tiene la misión de recuperar la Silla para Libra. En Metropolis una congregación de Villanos es arrestada mediante la intervención de la Liga de la Justicia, aunque según ellos se trataba simplemente de una manifestación pacífica. En el escondite de la nueva Sociedad Secreta de Supervillanos, Luthor y Vandal Savage manifiestan su descontento por seguir órdenes de Libra, pero éste les dice que su intención no es ocupar su lugar, sino ayudarles. Libra está sentado en la Silla Mobius, con la Biblia del Crimen junto a él, y con un báculo con una balanza en el extremo. El enigmático villano explica que él nunca ha dicho que sea humano, que ha venido a traer equilibrio y es por eso que toca que el mal venza. A aquellos que le ayuden les promete lo que su corazón desee, ante lo cual Luthor se muestra escéptico. Como demostración, les muestra el cumplimiento del deseo de la Llama Humana, un antiguo enemigo del Detective Marciano: mientras éste graba la escena con un teléfono móvil, el pobre J’onn es traído en presencia del grupo de villanos, sedado, y Libra le atraviesa el pecho con la punta de su báculo envuelto en llamas. Lo único que el último marciano tiene tiempo de decir es el nombre de su esposa. En televisión un telepredicador llamado Godfrey, se lamenta por la difunta ciudad de Blüdhaven y toda la desgracia que trajo. En Nueva York el Hombre Tatuado guía a Turpin al Dark Side Club. Sobre la puerta de la entrada del club hay un símbolo Omega. El detective es conducido directamente hasta Dark Side por dos esbirros a los que el hombre se refiere como «Kalibak» y «Kanto». Dark Side es un hombre de color, calvo, grande, con unas gafas pequeñas que disimulan el brillo rojo de sus ojos. Cuando Turpin le pregunta por los niños desparecido le contesta con sinceridad que se los dio a la Abuelita, «La mayor esperanza de la humanidad para el futuro. Su juventud. Su fuerza vital. Hubo una guerra en el cielo, señor Turpin, y gané. Vuestro futuro ahora pertenece a Dark Side». El villano deja al antiguo policía a merced de los niños, convertidos en esclavos, casi animales, gracias a la Ecuación de la Antivida. La Liga de la Justicia debate el curso de acción a seguir. En los últimos meses ha aumentado el contacto con los dioses de Nueva Génesis y Apokolips, y todos están de acuerdo en que si hay dioses malignos en la Tierra hay que encontrarlos, pues nos enfrentamos a seres capaces de partir un mundo en dos y esclavizar a billones… Ellos no lo saben, pero los Alpha Lanterns Hombre Verde, Boodikka y Varix han llegado a la Tierra, y vigilan lo que llaman «la escena del crimen», dejando a todo el mundo atrapado en el planeta. En su ciudadela, los Monitores contemplan el Planetario del Multiverso. Nuestra Tierra es la clave de toda la existencia, y está segura ante brechas transuniversales. Todo el entramado está seguro, a pesar de la catástrofe sufrida por el universo 51. Su Monitor, Nix Uotan, será castigado con la pena máxima por su negligencia. Se le desterrará, despojándolo de sus poderes y de su relación con otros Monitores. Nix desaparece gritando que encontrará lo forma de volver, y es que está enamorado de una Monitora, Weeja Dell, algo inaudito en el multiverso original. Entre las sombras, el Monitor Solomon se alegra de lo sucedido, porque veía a Uotan como su único obstáculo en sus planes… Anthro ha quedado impresionado con la visita de Metrón. Dibuja el símbolo del Nuevo Dios en la arena mientras cocina su caza en el fuego. De repente Anthro se encuentra en el futuro lejano, las ruinas de Nueva York le rodean, y Kamandi, el último chico sobre la Tierra, corre hacia él gritando «¡Metrón te dio un arma contra los dioses! ¡Ahora la necesitamos!». Anthro vuelve a su lugar en el tiempo, confuso con los símbolos de Metrón en la cara. En un dormitorio propio de un amante de la ciencia despierta el que una vez fue el Monitor Nix Uotan, ahora humano y sorprendido de serlo. En el televisor las noticias informan de la muerte del Detective Marciano, y Green Arrow promete sufrimiento para el responsable. Muerto al llegar: El DIOS de la GUERRA

Creaciones de Jack Kirby vistas en este número: Metrón, Dan Turpin, Orión, Corredor Negro, el reverendo Godfrey, Dark Side, Kalibak, Kanto, Abuelita Bondad, Kamandi.

Morrison especifica en el guión que Turpin es «Jack Kirby dibujado por Frank Miller».

Empress posee un fragmento de la Ecuación de la Antivida.

Vandar Adg es el inmortal que más tarde será concido como Vandal Savage.

Esta semana se publica el final de Salvation Run, así que aún no sabemos cómo salieron los villanos del planeta infernal.

Los Alpha Lanterns son los Lanterns superiores a los Green Lanterns. Que acudan es señal de la gravedad de lo que sucede.

La Biblia del Crimen es un libro visto únicamente en 52 y en 52 aftermath: Crime Bible. Su origen es Apokolips, y es la base de la Religión del Crimen que ha estado promoviendo Intergang.

El fuego es la debilidad del Detective Marciano.

Glorious Godfrey fue el siervo de Darkseid que alentó los sucesos de Legends. Su poder es la persuasión, con lo que parece adecuado que en esta nueva encarnación sea un reverendo.

En el Planetario del Multiverso vemos la disposición de las diferentes Tierras: si una cualquiera desaparece algunas deberán adaptarse, pero si la nuestra deja de existir la estructura se desmoronará.

El Monitor Solomon fue uno de los principales villanos en Cuenta Atrás.

Nix Uotan es muy desgraciado: en Cuenta Atrás primero su universo fue arrasado por la pelea entre Monitores y el ejército de Monarca, y cuando estaba parcialmente reconstruido fue asolado por el virus Morticoccus.

Nada de lo ocurrido el último año es significativo para Crisis Final. ¿Cómo es esto posible? Grant Morrison nos lo explica más abajo.

Hace diez años, cuando Morrison escribía JLA, sugirió que el interés de los Nuevos Dioses por la Tierra radicaba en que nuestro planeta estaba destinado a ser el lugar donde nacería el Quinto Mundo.

Morrison se preparó leyendo los Omnibus del Cuarto Mundo de Jack Kirby, y mucho otro material del Rey para empaparse de su estilo. Además, practicó con El Guardián de Manhattan y Klarion reconstruyendo conceptos de Kirby en ideas nuevas.

«Estaba claro que Kirby quería que los Nuevos Dioses concluyeran con una climática batalla entre Orión y su padre Darkseid, pero como nunca se llegó a ese punto la mitología nunca ha sido realmente capaz de avanzar más a llá de ese muro, así que mi idea, en Seven Soldiers y ahora en Final Crisis, era empezar desde un punto en que la batalla ya ha acabado… y, inesperadamente, Darkseid ha ganado. El mal venció. Así que ahora el mal puede romper las reglas. El mal extremo, espiritual, puede infiltrarse sin esfuerzo en cada aspecto de la vida del Universo DC en un modo como nunca ha sido capaz antes.

No es como él lo hubiese hecho, pero me gusta pensar que Jack Kirby hubiese disfrutado con la historia que estamos contando y espero que apreciaría nuestros esfuerzos por canalizar a los lectores hacia sus asmobrosos cómics y personajes».

Morrison es de la creencia de que Kirby era partidario de adaptar sus conceptos según los tiempos, de hacer evolucionar a sus personajes para que encajen en el contexto histórico. Por ello ha usado los arquetipos de Kirby para representar los miedos, deseos oscuros, pesadillas de nuestro tiempo.

Para escribir este cómic sobre dioses tuvieron que definir qué es exactamente un dios. No son como almas, o fantasmas, son mucho mayores que eso. Todas las culturas han desarrollado su propio panteón de dioses con rasgos en común. Lo que con el tiempo hemos conocido como dioses originalmente eran ‘cualidades eternas’.

«En una vida humana normal somos poseídos por ‘dioses’ cada día. Cuando nos enamoramos nos posee Afrodita, cuando somos ingeniosos y listos nos posee Hermes o Thoth, cuando nos enfadamos nos posee Ogún, o Tyr o Ares. Solemos llamar a esas posesiones «estados de ánimo», pero incluso cuando no nos sentimos personalmente enamorados o enfadados siempre hay amor y rabia en el mundo, y esos pozos eternos de amor, de rabia y de las otras grandes cualidades del espectro emocional humano son lo que nuestros ancestros personificaron y llamaron ‘dioses’.

Siempre hay codicia en el mundo. Siempre hay miedo. Y mucho de esto enlaza con lo que Geoff [Johns] está haciendo en Green Lantern con la idea del espectro emocional. Estamos creando una gran mitología para el Universo DC y Final Crisis pretende ser el mito para el siglo 21″.

La escena inicial de Anthro evoca diferentes imágenes creacionistas, como en la que Adán se encuentra con un ángel en el paraíso, o Prometeo recibiendo el fuego de los dioses. Es una forma de llevar el concepto de superhéroe al origen del hombre. Ahora Morrison continúa con la idea planteada en Los Siete Soldados de la Victoria: los Nuevos Dioses han influido en la historia de la humanidad por intereses propios. Morrison es consciente de los anacronismos, pero no se pudo resistir a usar como licencia poética usar a Anthro como primer portador del fuego. En esa época es como ser el portador de un anillo de Green Lantern.

El Crepúsculo de los Dioses que menciona Libra es una de las muchas referencias que el guionista ha hecho al fin del mundo: el Apocalipsis bíblico, el Ragnarok, mitos hopi, profecías maya, el Kali Yuga hindú…

El Espectro (y Greg Rucka) tienen previsto dar al Doctor Luz el castigo que merece. Lo veremos en Final Crisis: Revelation.

La idea que Morrison tiene del origen de los Monitores es uno de los mayores hilos conductores de Crisis Final, si no el mayor. Lo conoceremos entre los números 3 y 4, en el especial Superman Beyond.

El circuito de Metrón que Anthro dibuja en la arena y en su cara, junto con la visión del futuro que tiene, irán ganando en importancia según avancemos en la historia.

Para contrastar con los sucesos cósmicos que se avecinan, Morrison ha querido iniciar la historia de una forma más terrenal, con el descubrimiento del cuerpo de un dios en la basura: «Quería que la crisis multiversal definitiva arrancase como un misterio urbano de asesinato». Para ello necesitaba un policía, y Turpin ha llegado a pelear con el mismísimo Kalibak. En el número dos el policía ganará protagonismo, y su batalla con el hijo de Darkseid parecerá una juego en comparación.

La muerte del Detective Marciano pretendía ser una muerte desagradable, una ejecución en toda regla. Estamos condicionados a esperar que el héroe muera en una noble lucha, o dando su vida salvando el universo, y esta muerte es indicativo de que la Edad de Plata está muy lejana, y las reglas han cambiado. El mal está triunfando.

Como veremos, Darkseid cayó a través de diferentes planos, pero también a través del tiempo. Llegó hasta el pasado de Seven Soldiers, y fue entonces que se convirtió en el jefe criminal Dark Side. Con lo cual, Dark Side lleva desde Crisis Infinita estableciendo su poder en la Tierra. Shilo Norman lo sabía, pero nadie le ha hecho caso. Por entonces Morrison ya sabía qué historia quería contar, la de Crisis Final. Veremos su Frankenstein en la miniserie, y tal vez a algún otro de los Siete Soldados.

Hablemos de Countdown:

Morrison comenzó a escribir Final Crisis en 2006, cuando 52 estaba empezando. Crisis Final continúa argumentos de Los Siete Soldados y de 52 más que nada, y fue parcialmente escrita cuando Cuenta Atrás ni siquiera había sido concebida. Cuando Countdown empezó, J.G. Jones ya estaba trabajando en diseños y había empezado a abocetar Crisis Final. Se pidió a los responsables de 52 que trabajasen en Countdown, pero ahora querían trabajar en sus series mensuales más que meterse en semejante atolladero otra vez, por lo que Morrison les pasó el primer número de Crisis Final y el argumento (poco detallado) de la serie entera, confiando que dejasen las cosas tal y como las muestra al principio de su miniserie. Él hubiese preferido que no se hubiese dado tanta atención a los Nuevos Dioses.

Crisis Final estaba ya muy avanzada para cuando Countdown acabó, y aunque él ha tratado de no contradecir en los guiones más recientes nada de lo narrado en esa serie el argumento ya está muy desarrollado como para hacerlo al 100%. La secuencia de la muerte de Orión es la siguiente:

1- Se escribió y dibujó la muerte de Orión en Final Crisis #1.
2- Jim Starlin mostró la batalla final de Orión contra el asesino de dioses en The Death of the New Gods #6, en el que pereció en un gran estallido de luz, escena que enlaza con la aparición del personaje en Final Crisis.
3- Morrison hace referencia a esa batalla en Final Crisis #3, y explica que sus heridas son, precisamente, de aquel momento.
4- Cuando apareció Countdown #1 y volvieron a matar a Orión, Morrison ya trabajaba en Final Crisis #4 y #5, con lo que decidieron tener preferencia por la historia antes que por hacerla encajar con Countdown.

Hay más: en Final Crisis #1 Superman no habla de los sucedido en The Death of the New Gods porque por entonces ni siquiera había sido planteado escribir esa historia. Antes de la muerte de Orión los Guardianes del Universo no establecieron un 1011 porque por lo que a Morrison respecta ésta era la primera muerte de un Nuevo Dios, y el principio de una serie de acontecimientos que veremos en Crisis Final.

«Lo mejor que puedo hacer es sugerir que las representaciones de algún modo contradictorias de la última-última-última batalla de Orión y Darkseid que vimos en Countdown y The Death of the New Gods recientemente eran intentos apócrifos de describir un suceso cósmico indescriptible.

Tal como lo veo los lectores pueden escoger entre pasar el resto del año arreglando las rarezas argumentales de una serie que ya ha acabado, o pueden respirar aliviados, recostarse y disfrutar del nuevo status quo del Universo DC que estamos estableciendo en las páginas de Crisis Final y sus títulos satélite. Estoy seguro de que ambos caminos para la iluminación encontrará simpatizantes de diferentes temperamentos».

El mensaje es claro.

Si tenemos en cuenta que Morrison tenía carta blanca para hacer lo que quisiera es fácil ver en qué parte de la máquina editorial ha estado el fallo.

Y en Crisis Final #2: Ticket a Blüdhaven. Empezaremos en Tokyo, nos encontraremos con Sonny Sumo, el Super Young Team y a Míster Milagro. Batman será el primero en caer, y acabaremos con un dramático regreso de entre los muertos.