ZN7: 7 días, 7 noticias breves – TheNew7D7N (Semana48)

 ¡Bien! ¡bien! ¡bien! Se acerca la crítica de Armin sobre la última entrega de los vampiros brillantes de cristal, las moquetas humanas con alergia a las camisetas y la chavala a la que su padre debería haber metido en una clínica de desintoxicación tras la primera parte (o en una de estas clínicas que hay para deshacer el lavado de cerebro de las sectas). Se acercan los insultos sexuales retorcidos por criticar la película. La única saga capaz de meterte de tapadillo un subtexto pederasta –o propio de los matrimonios del medievo– y quedarse tan pancha (¡si no puedo con la madre, me comprometo ya con la hija y espero a que sea mayor! un razonamiento que deja a un pagafantas a la altura de Giacomo Casanova y que encima te hace sentir ASCO); esa serie de películas en las que, como un bebé se mea, se caga y hace ruido, ¡pues directamente crece hasta tener la apariencia de una cría de 8-9 años, que son así como más pachuchables y encima pueden dar más cague con un modo especial de actuación! Sí señor. Además de la otra forma había que sacar un biberón lleno de sangre y ESO no puede SER.

Todavía no nos hemos hecho a la idea del cambio cataclísmico intergeneracional que esto supone. A nosotros nos decían «vampiro» de chavales y nos cagábamos de miedo. Nos imaginábamos a Gary Oldman con maquillaje de viejo, gateando por la pared; o a Kiefer Sutherland con pinta de quinqui; o a Bill Paxton presagiando las burradas «a la Ennis» que le veríamos hacer, años después, al Valek de Carpenter. Los más empollones conocerían a Bela Lugosi y los más cultivados a Max Schreck. Las chavalas de ídolo en carpeta sabían que el pelo de Brad Pitt se lavaba en los noventa con Herbal Essence, pero que lo de los colmillitos esos tan monos hacía que Tom Cruise saliera en una película cargándose gente («Pero sólo a gente mala, ¿a que sí?» Pues no, niña, ¡a todo el mundo! ¡Mwahahahah!) para beberse su sangre en copas de cristal de bohemia. La palabra vampiro, en fin, era algo que intimidaba. Incluso a los canis los intimidaba, porque hasta en la épica poligonera de Blade, los chupasangres pillaban unos alicates para quitarle las caries a los blandengues que promovían la convivencia con los humanos y se marcaban unas raves de la hostia. La palabra «vampiro», en fin, infundía respeto. Ahora dices vampiro, y la chavalería se imagina esto. Edward y Bella (¿Bella Swan de nombre? ¡cursis de mierda!) yo os maldigo.

Cambiando de tercio, vaya tela la recaudación de Skyfall. A los que decían que Casino Royale y Quantum of Solace recaudaron tanto por ser accesibles para el público ajeno a Bond y que ésta, con la vuelta a la intertextualidad (magnífica, por cierto, la crítica de Don Tomás Fernández Valentí), iba a perder público… a esa gente se le ha estropeado la teoría. Por lo visto ver a un Bond pletórico precisamente porque vuelve a ser Bond no da tanta vergüenza al final. En fin… ristra de cifras. Prácticamente 800 millones de dólares recaudados. Número 1 en recaudación de la saga, tanto en EEUU como a nivel mundial. Número 4 de recaudación en el ranking ajustado a la inflación, sólo por detrás de las tres grandes (Goldfinger, Operación Trueno, Sólo se vive dos veces) y, por tanto, capaz de liquidar a todos los Bond de Brosnan, algo que ni Casino Royale ni QoS consiguieron. A un tiro de piedra de ser la sexta película más taquillera del año en Estados Unidos y ya cuarta película más taquillera del año a nivel mundial. Y, de postre, con el lujazo de poder ser la película de espías más taquillera de la historia: está apenas a seis milloncejos de la última peli de la saga Bourne que le queda por superar. ¡Viva el Aston Martin! ¡Viva Moneypenny! ¡Y vivan los gadgets de Q, diantres!

 Jejejej, ese monólogo es la rehostia, Daniel. Lo mejor de esa película es que, curiosamente, Woods un poco más jovencito y con esas pintas sería clavado al Cassidy de Predicador. Irónico xD

El ajuste de la inflación en películas estrenadas después de los 80 es la mejor forma de hacerlo. Comparar los ingresos en taquilla de dos películas cuyas entradas te costaron dos precios distintos es poco afinado. ¿Hay más factores de confusión (del P2P a la Play 3 en vez de la NES? Sí. Pero menos da una piedra. Además, cuanto más cerca estén las películas unas de otras, menos diferencias habrá entre las condiciones de sus estrenos. Y lo de Moonraker y Tomorrow Never Dies… jejejejej consuélate pensando que los vampiros mojigatos están rompiendo la taquilla a nivel mundial. Si lo que queremos es evaluar consenso crítico, para eso tenemos Metacritic. Ahí Skyfall tiene un 81 sobre 100. El mismo respaldo que C. Royale, cierto. Tomorrow Never Dies consigue un 56, QoS un 58 (a mi juicio, merecidamente por todo lo que hablamos el otro día) y, GoldenEye, un 65. Aunque con un muestreo menor, claro.

 Javié, 4284 😉

Aunque Oci es un bestia. Lleva más que yo. 7646.

 Y, por otro lado, en los últimos tiempos recuerdo haber visto

Los Hamilton no la he visto yo, y por la descripción no me apetece demasiado. El remake de Noche de miedo sirve para pasar el rato y para reírte con Tennant, porque por lo demás no es más que un «mi vecino es un psicópata peligroso al que descubro jugando a La ventana indiscreta» («PS. Ah, y además es un vampiro»). Daybreakers, lo mismo pero con «en el futuro una maligna corporación se ha apoderado de la sociedad» («PS. Sí, también son vampiros. Podrían haber sido fascistas, viajeros de otra dimensión, el agente Smith o los Observadores de Fringe. Pero son vampiros»). El circo de los extraños… puaggg. 30 días de oscuridad no está mal, sobre todo por la atmósfera, pero para mí un vampiro debe ser algo listo e incluso locuaz; el enfoque animal no me gusta mucho. De la secuela mejor olvidarse, sí. Underworld es el eslabón perdido entre Blade y Crepúsculo, con Matrix de hermana mayor ante la que sólo se puede estar a la sombra. Increíble, pero cierto.

Pero es una serie bastante irregular, la última temporada

Lo que hicieron en la anterior, poner fuera de juego al personaje más interesante durante casi toda la temporada, fue de juzgado de guardia. A mí de esta serie me gusta la primera temporada, la primera mitad de la segunda (el asunto de la bacante fue para llorar), la tercera y la quinta. Y sí, la serie funciona muchísimo mejor cuando se centra en los puñeteros vampiros y se deja de hadas, cambiaformas, magos, espíritus y demás porquería. Noooo, no me interesa la vida matrimonial de la pelirroja fea esa con el marido perseguido por un espíritu de la venganza de oriente medio, no. Noooo, tampoco me interesa si Frank Sobotka haciendo de poli paleto se lía con un hada a tener críos y no puede estar con la camarera bruja con adolescentes hostiles a que su mamá se encame con otro hombre. Noooo, tampoco me interesa si el hermano de Sookie acaba con su verdadero amor pantera, capitán de los niños per… este, de una caterva de huérfanos pobres. Noooo, tampoco me interesan las desventuras amorosas de la reinona que tienen por cocinero, ni sus atrevidos experimentos con la magia. Noooo, tampoco me interesa si el dueño del bar acaba con la madre soltera cambiaformas ni si su niña es cambiaformas o lobo feroz. Nooo, tampoco me interesa ver como el hombre lobo tío bueno hace las paces con su padre. Y síííí, hasta  la convertisteis en vampiro, Tara me importaba una mierda. ¿Queréis contar historias de vampiros y dejar de enredaros con la aburrida vida de la gente del pueblo? Vuestro elenco de personajes no es tan interesante como el de Twin Peaks. Dejadlo ya.

 Pues mira, a mí el Drácula de Roxburgh no me disgusta del todo. Me vi esa película en una época en la que sólo veía vampiros lánguidos y románticos –en los dos sentidos de la palabra– por todos lados, y de repente salía ese tipo con pinta de villano de opereta, histriónico como el solo, que se lo pasaba estupendamente bien matando gente («no más de lo justo, ni menos de lo necesario»). La película es un churro, naturalmente. Sommers al paredón: de gran esperanza blanca de la aventura pulp con La momia, a la decepción de la momia 2, el cagarro de Van Helsing y la película de los GI JOE.

Respecto al ranking «jamelguil» de Sarah Michelle Gellar… tercera temporada, primera temporada, segunda temporada y, después, todas las demás. En cuanto le pusieron el pelo lacio con ralla al lado y empezó a adelgazar, decayó cosa mala.

Y ODIO a Doris Day. Con esa pita de cerdita Piggy, ese peinado con extra de laca y encarnando los valores más puritanos y conservadores de la época. Veníamos de Rita Hayworth, Ava Gardner, Ingrid Bergman o Lana Turner y nos encontramos con esa tipa horrible y sus comedietas con Rock Hudson (menos mal que el mejor sosias de Jack Lemmon, Tony Randall, andaba casi siempre por ahí… qué bien me caía).

 Jejeje, curioso Daniel, con respecto a Bond discutimos siempre. Con respecto a mujeres, nunca 😀

 un servidor se siente tremendamente identificado con el dialogo que escribió Tarantino para Kill bill Vol 2, en concreto la escena entre Beatrix y Esteban Vihaio en el ultimo capitulo, “face to face”

Justo, justo. De hecho más abajo tú mismo dices a quien te refieres: Lana Turner es una cosa. Doris Day es otra. ¡No todas las rubias son iguales!

Yo coincido al 250%. Lo único que de verdad daba miedo en esa película era el ENORME CABEZÓN de Drácula Purcell. ¿Molar? Más bien poca cosa

No he visto un Drácula –perdón, Drake, que tiene que molar el hombre– con cara de mejor persona en todos los días de mi vida. Sí, sé que Purcell es una patata inexpresiva, pero es que en modo facial por defecto es un cacho de pan. Por lo demás, coincido al 300% Y lo de Reynolds haciendo de Masacre (mejor, incluso, que en la peli en la que hace de Masacre) me ha hecho soltar una carcajada.