Edición original: oct. 2007; Vertigo (DC Comics).
Edición España: ago. 2008; Planeta DeAgostini.
Guión: Bill Willingham, Matthew Sturges.
Dibujo: Tony Akins, Steve Leialoha, Andrew Pepoy.
Entintado: Steve Leialoha, Andrew Pepoy.
Portadas: James Jean.
Color: Lee Loughridge, Daniel Vozzo.
Rotulista: Todd Klein.
Precio: 11,95 € (Rústica, 144 págs.)
Post de referencia. Fábulas presenta: Jack
Como dijimos cuando hablamos del último tomo de Fábulas en castellano (Hijos del Imperio, por si alguien no se acuerda), la adopción de una periodicidad cuatrimestral para los productos relacionados con este particular universo de Bill Willingham nos deja, felizmente, con un tomo cada dos meses; bien de la serie madre, bien de su spin-off. Y ahora, en pleno agosto, ha tocado nuevo volumen del segundo: Jack de Corazones (#6-11 USA), donde podremos continuar las aventuras de la fábula más canalla de todas justo donde la dejamos al tiempo que veremos –en el pasado– sus correrías como Jack Frost… correrías que, por otra parte, incluyen su particular relación con cierto personaje de enorme importancia en la continuidad general.
Empezaremos hablando un poco de los líos en el equipo creativo. Como habréis podido ver en la ficha, tenemos hasta tres dibujantes distintos esta vez, dos entintadores y dos coloristas. ¿Qué ha pasado aquí? Sencillo: el arco Jack de Corazones propiamente dicho –que sigue las andanzas del protagonista tras su salida de la residencia Ramas Doradas– ocupa los números #7-10 USA, y la ejecución de su apartado gráfico recae en Tony Akins (dibujante) y Andrew Pepoy (entintador y colaborador en el dibujo en el #10).
Por su parte, los dos números que componen la historia de Jack Frost (#6; #11 USA, uno a continuación del otro en el recopilatorio) suponen una variación en el tándem habitual de la colección, de tal forma que es Steve Leialoha el que se ocupa de todo. Deciros, ya para terminar, que a partir del #12 USA Brian Bolland sustituirá en las portadas a un James Jean demasiado ocupado con su propio trabajo no «comiquil». Tiempo, pues, para brindarle una adecuada despedida disfrutando de su obra como se merece.
Sobre la edición de Planeta DeAgostini, decir lo de siempre: buena reproducción, portadas originales y ningún otro extra. Respecto a la traducción, hay que agradecer el gran cuidado y esmero puesto por el traductor para no perder la mayor parte de los giros. Un ejemplo podría ser cuando uno de los personajes parafrasea a Darth Vader con la expresión «I find your lack of reservations disturbing», que en la traducción queda como «Su carencia de reservas resulta molesta»; es decir, exacta a como podía oírse en la versión en castellano del Episodio IV. Sin embargo, en otros casos hay errores en la continuidad de la traducción empleada por Planeta para los nombres, ya que Jack Listo –el nombre que usaba Jack como productor de cine– se deja en esta ocasión como John Trick –que es el nombre sin traducir–.
Tras escapar de la Residencia Ramas Doradas, el bueno de Jack pasa un tiempo ocultándose en las montañas junto a otras tres fábulas huidas, tiempo más que suficiente para contarles una historia tan sensacional como la que –después de haber matado a algunos gigantes pero antes de convertirse en Jack O’Lantern– le llevó a ejercer de portador del invierno en las Tierras Natales bajo el sobrenombre de Jack Frost.
Las nieves y el juego
No obstante, este pequeño interludio sólo sirve como presentación (y epílogo) para la gran aventura del tomo: las peripecias del protagonista y Falacia Patética a modo de sidekick en Las Vegas, donde al más puro estilo Rain Man intentarán hacerse de oro aprovechando la capacidad del segundo para hablar con todo tipo de objetos inanimados. Pero claro, estando Jack y Las Vegas involucrados, no pueden faltar ricas herederas, bodas express, casinos, mafias, nuevos villanos y, sobre todo ¡¡malditos y traicioneros belgas!!
Cuando uno lee este segundo tomo de Fábulas presenta: Jack quedan clarísimos tres puntos a nivel conceptual que los autores desean remarcar y subrayar, como exhortando a que los tengamos siempre presentes. El primero de ellos consiste en que, tanto Willingham como Sturges, tienen la voluntad de extender las raíces de su obra por la cultura popular a una escala asombrosa, en la línea de lo que el propio Willingham en solitario acomete en Fábulas. Ya no sólo se referencian personajes de cuentos o del folklore popular por más arqueológicos que sean –como los que departen con Jack en las montañas, que no son otros que John Henry y Pecos Bill–, sino que se invaden terrenos como la literatura clásica (Alicia) o la mitología (la villana de esta historia es la diosa griega de la suerte Tyché o, mejor dicho, su persistencia cultural como la Lady Luck de los dichos anglosajones).
Pero es que además, al mismo tiempo, la introducción de estos guiños resulta en una especie de juego intelectual con los lectores. Los guionistas nos advierten a cada momento que nada es casual y que absolutamente todos los nombres, canciones o situaciones del cómic tienen un origen y suponen un referente. Así, por ejemplo, la estrofa que Jack tarera de camino al palacio nevado («The long road is a rainbow…») es una canción del grupo Jetrho Tull; cada referencia a los belgas tiene un curioso chiste privado detrás (como la confusión entre Poirot y Dupin, un belga y un francés); los nombres de las hermanas de Lumi (Syksy, Kesa y Kevat) son en finés los nombres de la estaciones que portan (otoño, verano y primavera respectivamente), así como el propio nombre de la Reina de las Nieves significa precisamente «nieve» en el mismo idioma… y así un largo etcétera.
Las hermanas de Lumi
Como segundo punto tendríamos el hecho de que Fábulas presenta: Jack está construida para ser una extensión de Fábulas que, por oposición (algo que exploramos en nuestro primer artículo), permita desarrollar todas las pequeñas historias que la serie madre impide. Así, el principio y el final de cada arco argumental –que acaba con Jack en el mismo punto donde empezó la aventura– plantean una estructura para la colección más episódica y nómada que la que impondría una línea de continuidad sólida. Eso no quiere decir que esta cohesión no exista –el Sr. Revise planea por todos lados– sino que se mantiene una agradable independencia respecto de la misma. En palabras llanas: si esto fuera una serie de televisión, su formato se parecería más al de El Fugitivo o Kung Fu que a Twin Peaks.
¿Cuánto creéis que
va a durar
Y como tercer punto –tal vez, el más importante– tenemos una ruptura de la cuarta pared y una integración del lector en la historia que han pasado de la sutileza con la que se tratan en Fábulas a subrayarse de pleno. No sólo es que los personajes se dirijan a nosotros –que también, y en más ocasiones que nunca– sino que la lectura se llega a interrumpir hasta en dos ocasiones para que alguno de ellos nos explique diversos conceptos que podrían pasar inadvertidos. Entre estas explicaciones se dejan caer cosas como que los guionistas son unos incompetentes o, incluso, el Sr. Revise llega asegurarnos que nada de lo que leemos es verdad –que es, a un tiempo, la convicción que el villano desea conseguir en el mundo ficcional y una realidad como una casa en nuestro mundo–. O tal vez no, y ya haya ganado a un mundano para la causa…
… ahm, eso sin hablar del bloggero friki del que vemos los posts que publica a medida que vive, o más bien sufre, una aventura digna de sus héroes.
Revise al aparato
Sobre la estructura y el estilo de dibujo en las páginas ilustradas por Tony Akins poco hay que decir que no dijéramos en nuestro primer artículo. Simplemente hacer notar que parece seguir una estructura versátil basada en las composiciones de página a base de cuatro filas de viñetas y que sólo en muy contadas ocasiones se permite alterar el espacio interviñeta para introducir adornos (como en el flashback que hay al final del arco argumental). Eso, y que la faz de Jack me sigue pareciendo de unos rasgos muy pero que muy extraños.
Acerca de Andrew Pepoy y las pocas páginas de las que se encarga en cuanto a dibujo en el número #10, decir que se nota muchísimo el cambio debido a la brusca transición realista –y algo impersonal, por genérica– con la que ejecuta su trabajo.
Pero sin duda el más interesante, por nuevo y sorprendente, es Steve Leialoha en el par de entregas que desarrollan las peripecias de Jack Frost. Aunque algo estático, sus dibujos son preciosistas y etéreos; y a pesar de que la estructura de la página en estos números es muy rígida (a base de tres filas invariables de viñetas, sólo interrumpidas por alguna estructura de 2×2 y alguna splah-page), su buen hacer jugando con las superposiciones, y fusionando las filas inferior y superior en muchas ocasiones, resulta enormemente fresco.
Juegos con las
viñetas
Sobre James Jean, poco también que decir, excepto reiterar que es el mejor portadista del momento sin lugar a dudas. Lamentablemente, su compromiso con la serie madre y otras tareas le hicieron abandonar el spin-off en el número #11 y, dado que en el tercer tomo ya veremos las de Brian Bolland, aquí os dejo dos de las que hemos podido ver en este volumen. Son las correspondientes a los números #6 y #11 –los que desarrollan la historia de Jack Frost– y, como podéis ver, tienen truco. Una auténtica delicia que me recuerda que su libro de portadas de Fábulas sale a la venta en otoño…
Portadas con truco
Por cierto, atentos a las frases que acompañan cada ilustración de cubierta porque son impagables, al más puro estilo Jack, El Egocéntrico.
Mentiría si dijera que Fábulas presenta: Jack es un tebeo complejo, sesudo, fascinante o conceptualmente rico más allá de sus juegos referenciales. Pero, para mí, supone un complemento fundamental para la otra gran serie de Bill Willingham, así como un cómic fresco, entretenido y que me hace reír a carcajadas sin ningún tipo de complejos. Éste es pues un tebeo para completistas y para lectores que quieran, simplemente, pasarlo bien con un producto que cumple su función haciéndonos olvidar la vida y el estrés mientras se lee, pero que no queda en el recuerdo durante días. Eso sí, el que avisa no es traidor: puede que no haga falta ser demasiado completista para hacerse con él y es que
Aviso de Spoiler |
No dejéis de pasaros por la galería de Tony Akins en El País de los Cuentos. También resultan muy interesantes los bocetos y comentarios de Tony Akins respecto a su trabajo en cada uno de los números (#7 –por partida doble–, #8, #9, #10).
Reseña del tomo a cargo de Juanjo Palacios para esta misma página.
Vale, a ver si lo compro mañana y lo leo el domingo en el tren…
Hasta entonces, sólo puedo lamentar la marcha de James Jean y los pequeños fallos de traducción tipo Jack Listo/John Trick
Y… raro lo de la edición USA vs edición en tomo con dos números sobre Jack Frost en el #6 y #11, ¿no?
PD: Mola lo de los nombres de Lumi y sus hermanas… Aunque joder, esas referencias son para nota, si no lo llegas a decir no habría caido en la vida
PD2: Me alegro de volver a leerte
PD3: ¡¡malditos y traicioneros belgas!!
¿Cómo?¿Sale Tintin en el tomo? 😛
Hola de nuevo José,
Espero que hayas pasado un buen verano. El mío un poco cansado la verdad (Sólo a mí se me podría ocurrir ir a la Expo Zaragoza en pleno agosto) entre viajes, lecturas atrasadas, el blog, etc.
Felicidades por el artículo, como siempre muy trabajado (y con muy buenas curiosidades). Aunque sigo discrepando contigo respecto a esta colección. A mí me parece un material mediocre y prescindible, y en esta segunda saga se acentúa más la diferencia de calidad respecto a la serie madre. Cosa que, todo sea dicho, no acabo de entender, porque Sturges y Willingham están haciendo un trabajo increíble en House Of Mystery.
Un saludo.
A mi este seguno volumen de Jack mas que mediocre me ha parecido un poco redundante, entretiene pero ni sorprende ni aporta en exceso…
A mí si me ha gustado este segundo tomo; tan divertido y sin complejos como el anterior. No es una serie imprescindible, pero seguramente es mejor que la media de cómics que publican actualmente Marvel y DC, por poner dos ejemplos.
Pues yo ayer mismo me leí el ultimo de fábulas y quedé extasiado esta noche me pongo con el de Jack y os cuento aquí mismo mañana mi impresión 😉
Y al respecto de House of Mystery, creo que no se puede considerar otra serie del dúo Willingham/Sturges, porque por lo que llevo leído, se trata de una serie escrita por Sturges, en la que Willingham contribuye con una historia corta de pocas páginas en dos de sus números (de los 4 publicados hasta ahora).
Así que los aplausos (o abucheos) deberían dirigirse al miembro menos famoso de la pareja.
Eso sí, por el momento, House of Mystery promete.
>>pero seguramente es mejor que la media de cómics que publican actualmente Marvel y DC, por poner dos ejemplos.
Comentario de Antoño Retoño — 29 Agosto, 2008 a las 10:40h
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Lo cual es extraordinariamente facil, todo sea dicho
Bueno, yo no diría que es «extraordinariamente fácil»… Simplemente lo dejaría en «fácil»… 🙂
Tienes razon, no hay nada extraordinario en ello XD
Yo estoy ahora mismo empezando «Hijos del Imperio». La hostia. Peaso serie. Me pongo con Jack en cuanto lo acabe. Por cierto, a quien pueda interesar. Willingham en «Shadowpact» lo hace también de puta madre. Queda dicho.
Hola a todos!!!! Un placer volver a escribir para vosotros y enriquecerme con los comentarios que me dejáis. Espero que el verano os haya tratado bien.
Phantomas, gracias por lo de la nota alta, pero conste que no lo sabía. Lo que pasa es que cada vez que me encuentro con un nombre raro lo googleo a ver qué es y aquí tuve suerte con la intuición. También busqué los nombres de los cuatro reinos (que se leen en el mapa que pone una de las hermanitas bibliotecarias), pero ahí nada de nada. Lo de los belgas lo entenderás a su debido tiempo 😉
Zantoblin, veo que no te has aburrido este verano… mi opinión sobre Fábulas presenta la expreso en el artículo y va en consonancia con lo que dicen Cannonball (holaaaaaaa!!!) y Antoño Retoño (hoooooooola!!! bis): es una serie que no me parece nada del otro mundo y especialmente rica pero que me resulta un digno y divertido entretenimiento. Lo de prescindible… no sé, no sé. Como digo en el spoiler, la confluencias futuras entre la serie madre y el spin-off son por ahora insospechadas. Y sí, es fácil pero no extraordinario :p
Parasiempre, nada que añadir a lo que dices, pero apetecía saludar jejejejje.
Yo, sin ánimo de ofender, no puedo entender cómo decís que Jack no es una serie del otro mundo. Tampoco quiero vender ahora que sea el nuevo Watchmen, pero ¿me dices que Jack está al nivel medio de TODO lo que compras? Pues o compras muy poco (Fábulas, Jack y otra peor para compensar xD) o muy selecto. Yo firmaría que lo peor que me compro fuera como esta serie. De acuerdo que no ganará ningún Eisner ni nada de eso, pero entretenida es como ella sola, y el personaje principal es totalmente carismático. ¿Qué más queremos?
PD: Y encima, con portadas de Bolland…
Eh, eh, que yo no he dicho que Jack of Fables tenga un nivel medio de calidad, sino que «seguramente es mejor que la media de cómics que publican actualmente Marvel y DC».
O sea, que estoy de acuerdo con tu opinión, Er-Murazor.
Yo me estaba refiriendo al nivel de calidad dentro de Vertigo. Por supuesto que la serie sube mucho de nivel si la comparas con super héroes de Marvel o DC, pero pasa muy desapercibida si la pones al lado de DMZ, Fábulas, Scalped, 100 Balas … Dentro de Vertigo, para mí es un material mediocre, comparándolo con Vengadores, X-Men, JLA y todas esas series, segurnamente es una buena colección.
Suscribo la opinión de Zantoblin. Eso, y comentar que el listón de Fábulas presenta: Jack lo pone claramente la propia Fábulas. Ya sé que las comparaciones son odiosas pero, especialmente en los casos de los spin-off, son inevitables.
Por cierto ¿habéis visto el listado de novedades de Vertigo para noviembre? Sencillamente tremendo… casi todo vale la pena, y ese casi todo tiene un valor de 152 euros aproximadamente. Lista completa de todas las novedades Planeta para el mes, y con precios, aquí.
Pues leido el tomo de Jack de corazones… A mi no me ha convencido del todo… No está mal, tiene un par de cosas interesantes como la relación entre Jack y Lumi, la presencia de la Falacia Patética, o el misterio del plano que está estudiando la bibliotecaria caliente.
Pero la historia es muy inferior a la serie madre e incluso me resulta menos interesante que La (casi) gran evasión, por lo que me deja una sensación de ligera decepción. En fin, a ver si remonta en la siguiente aventura…