Daredevil: Corazones en la Oscuridad

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Guión: Mark Waid
Dibujo: Paolo Rivera, Emma Ríos, Kano y Khoi Pham
Edición España: Panini Cómics
Contiene: Daredevil Vol. 3 Nº 7-10 USA y The Amazing Spider-Man Nº 677 USA
Formato: Tomo rústica con solapas de 136 páginas
Colección: 100 % Marvel
Precio: 11,50 €

 

«¿»El viejo Matt»? ¿El punching-ball torturado,
acomplejado por la culpa y autodestructivo?
[…] Odio a ese tipo»

El superhéroe es una figura de ficción a la que se le suele definir en base a un perfil muy concreto y determinado, un ser habituado a actuar fuera de la ley, normalmente con poderes sobrehumanos y entregado en cuerpo y alma a la tarea de impartir justicia en la sociedad de la que forma parte. En su génesis esta podría ser la misma mitificación del rol del justiciero, una presencia casi tradicional de la cultura estadounidense y un elemento cuya simbiosis con el concepto heroico grecolatino acabaría por concretar las características más reconocibles del mito del superhéroe. Posteriormente, en el mismo marco del cómic superheroico, la figura del justiciero, marcada habitualmente por su predisposición innata a la venganza, intentaría reivindicarse en una forma más pura a través de personajes como The Punisher, El Caballero Luna o Daredevil. Este último posiblemente sea uno de los personajes del género con un conjunto de matices y ambigüedades más punzantes y llamativas, un héroe discapacitado cuyas habilidades son el resultado de su propio esfuerzo y sentido de superación, abogado y hombre de leyes mientras transcurre la luz del día y justiciero duro e implacable cuando llega la noche. En su lucha contra la corrupción se representa a sí mismo como un demonio mientras interiormente mantiene una fervorosa lucha constante por aceptar su fe católica o renegar finalmente de ella. La dualidad y la contradicción son la esencia de Daredevil, uno de los héroes más humanos del cómic superheroico moderno.

No se puede esperar menos, Daredevil es extraordinariamente complejo en su sencillez, apenas esbozado por Stan Lee y Bill Everett en los años setenta, refundado en el sabor del género negro por Frank Miller en los años ochenta y llevado más allá de sus límites en la década pasada por nombres como Brian Michael Bendis, Ed Brubaker o Andy Diggle. Entre los nombrados algunos podríamos incluirlos dentro de ese selecto grupo de guionistas y autores que han demostrado ser capaces de abarcar eficientemente todas las facetas y recovecos de la personalidad del llamado Hombre sin Miedo. No obstante, la última etapa del personaje en Estados Unidos, con Mark Waid como principal artífice y con la colaboración de artistas de la talla de Paolo Rivera, Marcos Martín o Emma Ríos, supone un nuevo renacimiento e interpretación de lo que han sido los cómics de Daredevil desde los tiempos de Frank Miller. Era evidente que este héroe necesitaba un lavado de cara urgente después de tanta dramático acontecimiento en su vida, debía volver a la fuente y reencontrarse con sus raíces y en Marvel Comics confiaron en que el veterano Mark Waid consiguiese encontrar la fórmula para alcanzar dicha meta con éxito.

El perfil clásico de este autor era una gran baza en este caso y no ha defraudado a sus incondicionales ni la crítica especializada que ha reconocido su trabajo en los premios Eisner, en las categorías de Mejor Guionista, Mejor Serie Regular y Mejor Número Único -para el capítulo número siete de la colección titulado El hombre vivo más buscado– y también en los premios Harvey de este año repitiendo los galardones a Mejor Guionista y Mejor Serie Regular e incorporando los de Mejor Entintador para Joe Rivera y Mejor Serie Nueva. El resurgir de las cenizas de Daredevil no podría haber funcionado mejor, Mark Waid ha conseguido fusionar el espíritu primigenio del personaje, aunque nunca sus historias fueron tan fantásticas y superheroicas, con el carácter y personalidad aprendidos a lo largo de su trayectoria. No estamos por ello ante una ruptura total con lo ya conocido si no un nuevo enfoque necesario de cara al futuro de una auténtica serie de culto que lleva dando durante toda la década pasada lo mejor de sí misma. Esta es una manera de echar una mirada más benevolente y esperanzadora sobre un héroe por el que habíamos empezado a temer por su viaje sin retorno después de tanta fatalidad, tristeza y mala suerte.

Muestra del arte de Paolo Rivera en Daredevil
Muestra del arte de Paolo Rivera en Daredevil

Sinopsis de Daredevil: Corazones en la Oscuridad

El nuevo Matt Murdock continua intentado alejarse de su antiguo y autodestructivo yo. Mientras, Daredevil se verá arrastrado a una oscura conspiración cuando intente ayudar a la Gata Negra a descubrir quién ha buscado incriminarla en un robo que no ha cometido. Y, no sólo eso, el Hombre sin Miedo, tendrá que adentrarse en las profundidades y dominios del Hombre Topo que ha dedicado los últimos días a profanar tumbas y robar cadáveres de los cementerios de la ciudad…

Daredevil: Sin miedo al cambio

Los titubeos de los primeros números del Daredevil de Mark Waid, cuando parecía que aún andaba experimentado las posibilidades del personaje y, sobre todo, calibrando las dotes de Paolo Rivera y Marcos Martín, se aparcan ya un lado para mostrarnos las particularidades de un héroe acogido a la redención. Las cartas están sobre la mesa y la declaración de intenciones de su autor no puede quedar más clara después de haber leído El hombre vivo más buscado. Este resulta ser el capítulo más flojo del presente recopilatorio de Panini Comics aunque suponemos que el premio Eisner con que fue reconocido tiene más que ver con las virtudes del bienintencionado mensaje expresado por Mark Waid en sus páginas y no tanto en su originalidad o excelencia. En todo caso, es una buena muestra del pretendido rumbo a seguir por el guionista, un punto de vista que no teme poner en boca del propio Matt Murdock cuando este habla de su «antiguo yo» como algo superado. Las líneas claras vuelven a la vida del Hombre sin Miedo aunque eso no quiere decir, por otro lado, que las sombras se hayan disipado, ni mucho menos, este esplendoroso renacimiento no deja de profundizar en su psique aunque donde antes todo era evidencia ahora es tratado con una sutileza y emoción contenida extrañamente perturbadoras.

El humor era algo prácticamente ausente en las anteriores encarnaciones del personaje, la ironía no dejaba de estar presente en algunos momentos y escenas, sobre todo en los diálogos de la etapa de Brian Michael Bendis y Alex Maleev en la serie, pero Daredevil estaba demasiado sumergido en su ambientación de novela negra como para poder apostar abiertamente por ello. Todo esto cambia radicalmente con la llegada de Mark Waid, con un personaje dispuesto a reírse incluso de sí mismo, tanto que parece una huida lógica de los acontecimientos pasados. Esto es algo aprovechado también como un elemento para definir a una plantilla de secundarios, más limitada, y para introducir estrellas invitadas con una naturalidad que en la época de Brian Michael Bendis o Ed Brubaker parecían simplemente forzadas. Esto es responsabilidad y consecuencia del tono abiertamente más superheroico de las nuevas aventuras de Daredevil y el resultado podemos apreciarlo especialmente en el presente tomo con la aparición de Spider-man y la Gata Negra, escarbando en las relaciones entre los tres personajes de una forma sencilla pero contundente y sin confundir el tono ligero con la falta de profundidad.

Detalle del radar de Daredevil
Detalle del radar de Daredevil por Paolo Rivera

En el apartado gráfico debemos lamentar la poca presencia de Marcos Martín respecto a los primeros números pero Paolo Rivera sigue manteniendo el listón muy alto, su fuerza narrativa sobresale de las viñetas, y su presencia parece contagiarse al baile de artistas que, por otro lado, encontraremos en esta serie. En este caso contamos con una estupenda Emma Ríos, en el cruce con The Amazing Spider-man, con un estilo ligeramente más sucio, más desgarrado, pero encajando a la perfección con el nuevo «Daredevil style». Incluso artistas como Kano o Khoi Pham, alguno de ellos no tan apreciados normalmente por el fandom más beligerante, logran acoplarse de manera natural en los capítulos siguientes de la colección y dar lo mejor de sí mismos. Desde luego, un punto muy a destacar de esta etapa es la representación del radar del personaje, muy acertado y remitiendo al parecer a lo visto en la, por otro lado, prescindible película de Daredevil protagonizada por ese gran director que ha resultado ser Ben Affleck. En definitiva, el cuernecitos sigue muy vivo, más que nunca diríamos, podemos echar de menos su faceta «abraza-gárgolas», una forma de ser que le ha acompañado muchos años, pero al leer sobre él de nuevo pronto nos sentiremos atraídos por su nueva y magnética personalidad hilvanada por Mark Waid y compañía.

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El Asombroso Espaiderman
El Asombroso Espaiderman
Lector
3 enero, 2013 8:20

Jordi, tengo una duda: me saldría bien comprar los dos tomos de Daredevil ahora juntitos? Es que quiero comprar la colección, pero tengo otras compras en mente pensadas.

El Asombroso Espaiderman
El Asombroso Espaiderman
Lector
3 enero, 2013 8:31

Jordi, no lo preguntaba por dinero (de eso ya me he ocupado yo) sino más bien por el disfrute que me generara. Y como he leído muy diversas críticas, pues te pregunto a ti y ya me resuelvo la gran duda (y de paso me compro Pax Romana, mi gran pendiente).
Aún así, gracias por hacerme las cuentas 😉

Reverend Dust
Lector
3 enero, 2013 8:36

¿En serio que el #7 te ha parecido el más flojo y no entiendes los premios y el bomob que ha tenido? Yo lo que veo al leerlo es, con la excusa del número «navideño», una declaración de intenciones, una reflexión metarreferencial sobre el «nuevo Matt», y sobre todo una metáfora del viaje del personaje desde su creación:

Aviso de Spoiler

1) Orígenes halagüeños de la época inicial (tranquilidad y apacibilidad en el autobús; cánticos y bromas)
2) Comienzan los problemas para Matt («It’s cold in here, Mr. Murdock. And loud!), con la ventisca empezando a azotar sin saber a dónde les lleva.
3) Caída del héroe (¿Frank Miller?) en forma del accidente de autobús; Matt trata de recomponerse ante una opinión pública que desconoce su identidad (cortejo de niños ciegos). «Stay calm, everybody. We’ll get through this but we have to stay together. Is anyone hurt?».
4) El largo camino hundiéndose cada vez más profundamente (el camino a través de la ventisca que se recrudece sin que veamos el final).
5) La caída definitiva a los infiernos del héroe cuando creíamos ver luz al final del túnel (Matt corre hacia la casa en medio de la tormenta, cae y se lesiona, no se puede levantar).
6) Sólo con la ayuda de sus allegados acaba por alcanzar la redención, la luz (el conjunto de niños ciegos lo arrastra hasta la casa en medio de la ventisca) al precio de mostrarse a plena luz tal y como es, como Daredevil (aunque gran parte de la opinión pública aún no se enteró/no se lo creyó – niños ciegos).
7) Regreso a la ocultación tras la identidad secreta y promesa de futuro halagüeño (Ya en la seguridad y calor del hogar, atendido gracias al botiquín, Matt oculta su traje de Daredevil bajo nuevas ropas y marcha).

Que vale, que puede ser una paranoia por deformación profesional (hace poco tuve que deconstruir Cosmópolis para un artículo), pero esa lectura subyacente se me hizo bastante evidente con la relectura. ¿Qué opina usted, señor George T. Brown?

Mr. X
Mr. X
Lector
3 enero, 2013 8:50

El Daredevil de Waid está bien, es un buen cómic, pero, no me jodan ustedes, el 

Aviso de Spoiler

nº7, navideño, es una moñada.

Y, Sr Revered, lo que usted hace se llama, en el ámbito académico, sobreinterpretación 😉

Reverend Dust
Lector
3 enero, 2013 8:57

¿Crees sinceramente que estoy sobreinterpretando? Lo pregunto en serio, ¿eh? Pero es que se me hizo tan evidente. Por no hablar del detalle del

Aviso de Spoiler

conductor muerto, el que llevaba a Daredevil por el «buen camino» y que, por tanto, deriva en una pérdida de dirección.

Es muy posible que por culpa de la tesis tenga el cerebro en modo «sobreinterpretación», muuuy posible, pero al menos a mí me parece que esto da para un debate interesante. ¿Podéis entrar al trapo, pofaból?

Reverend Dust
Lector
3 enero, 2013 9:04

Súmale la imagen de Daredevil como Caronte (portada del #9)

Aviso de Spoiler

cruzando la «laguna Estigia» tras descender a los «infiernos» del Hombre Topo en busca, como bien dices, de su padre para cerrar esa etapa de su pasado.:P

anderson
anderson
Lector
3 enero, 2013 9:14

El asombroso Spiderman:

Jordi, tengo una duda: me saldría bien comprar los dos tomos de Daredevil ahora juntitos? Es que quiero comprar la colección, pero tengo otras compras en mente pensadas.

Yo no soy jordi, pero te comento,que sin animo a equivocarme, es actualmente la mejor serie Marvel que se esta publicando, no lo dudes alucinaras con los dibujos de Marín y Rivera y el guion de Waid, me devuelve a la época mas clásica del personaje…pasa de todo lo demás y compra esta joya!!!.



El Asombroso Espaiderman
El Asombroso Espaiderman
Lector
3 enero, 2013 9:17

Anderson, gracias por tu recomendación. La mejor serie de Marvel no, que U. Spiderman esta ahí, pero si Waid mantiene su nivel (guionista regular, pero de tono clásico te que me mola) no me defrauda en absoluto.

Reverend Dust
Lector
3 enero, 2013 9:23

Lo que sí está claro es que tras el primer no-arco de 6 números el tono de la serie cambió completamente en tanto que, con la seguridad que te otorga el beneplácito de público y crítica, tomó nota de lo que la gente echaba en falta y nos lo entregó en mano a raíz de ese número 7 (si bien ya había ido dejando pistas de lo que pasaría a partir del #9) y de ahí para arriba. Es a partir de entonces donde se nota el homenaje/referencia a etapas anteriores y se nos vuelve a hablar del «viejo Matt».

De lo que sí me alegro es de que el crossover «El Efecto Omega» vaya a recaer sobre la cabecera del Castigador y no sobre la del Cuernecitos porque el tono de acción y adrenalina no le pega demasiado, si bien es un crossover muy inteligente (y excelentemente dibujado por Chechetto; no puedo decir lo mismo del .1 de Khoi Pham). Al menos tendremos las consecuencias en esta serie y seguirán las hilarantes consecuencias del choque entre megaorganizaciones criminales.

Resumiendo: ESPAIDI, ¿qué haces que no estás comprando esto ya, alma de cántaro?

Mr. X
Mr. X
Lector
3 enero, 2013 9:28

 Sr Reverend,

Aviso de Spoiler

Yo me apunto a la teoría de «niños ciegos» y  el «modo tesis».

Pero de todas maneras, los mecanismos de la creación en el arte son de los más misteriosos. Y es lícito ver cosas que, quizás, ni siquiera el autor es consciente de haber puesto. Lo que, por otro lado…

Aviso de Spoiler

me recuerda a una de mis anécdotas literarias favoritas. El gran poeta inglés del XIX, Robert Browing tuvo siempre fama de ser muy «difícil» y ya en vida hubo una «sociedad» dedicada a leer y discutir los mútilples significados de sus obras. Por lo que parece, el propio Browing asistió algunas veces a esas reuniones, donde nunca decía nada, sólo escuchaba. En cierta ocasión, la discusión acerca del significado exacto de uno de sus poemas se hizo tan acalorada, hubo tantas interpretaciones distintas, que, finalmente, desesperados, decidieron interrogar sobre su sentido al propio poeta. A lo que Browing, sentenciosamente, contestó: «Cuando lo escribí, había dos personas que conocían su significado: Dios y yo. Ahora, sólo lo sabe Dios.»

Reverend Dust
Lector
3 enero, 2013 9:41

MR. X, no sabes cuánto entiendo al señor Browning después de releer alguno de mis poemas de cosecha propia xD (salvando las obvias distancias, claro está).

Habiendo tenido que analizar infinidad de poemas y obras durante la carrera entiendo perfectamente de qué hablas cuando planteas la posibilidad de la incisión del subconsciente del autor en la obra, lo cual no hace sino enriquecer el resultado final, puesto que todo es reinterpretable e incluso puede llegar a significar lo opuesto de lo que el autor creía estar planteando (aunque esto le pueda chocar a alguien).

Al final lo que importa es que, paja mental o no, si hay argumentos que sostienen la más alocada de las hipótesis, bien sostenida está y si no aparece nada en su contra (la voz del autor negándolo nunca ha contado :P) la posibilidad se mantendrá eternamente. De ahí que yo propusiera este debate con respecto a esta segunda fase de la etapa Waid, para ver si de aquí sacamos pros y contras para nuevas teorías. ¿Alguien más se apunta? 😀

Reverend Dust
Lector
3 enero, 2013 9:45

Aclaro que esta propuesta está abierta a que el autor de la reseña, el señor George T. Brown, nos lo permita, claro está. Es un debate que, creo, va en la línea de lo que se nos pide como comentaristas: el enriquecimiento de las reseñas. No creo que nadie interesado realmente en el Daredevil de Waid vaya a encontrar desagradable la reinterpretación y rastreo de posibles interpretaciones de la obra. Usted dirá 😛

Mr. X
Mr. X
Lector
3 enero, 2013 9:45

 «puesto que todo es reinterpretable»

Si Harold Bloom le lee eso, le excomulga.

Reverend Dust
Lector
3 enero, 2013 9:50

Pero eso es porque no es muy amigo del deconstructivismo. Aparte de que, como todo es reinterpretable, mi frase «todo es reinterpretable» también es reinterpretable (y muy matizable, pero no era plan). Y volvamos al Cuernecitos, que nos hemos puesto metalingüísticos.

De perfecta a divina (o demoníaca más bien), ¿cómo de buena es la gustavedoreana portada del #10?

Mr. X
Mr. X
Lector
3 enero, 2013 9:59
Reverend Dust
Lector
3 enero, 2013 10:18

Sencillamente perfecto…

Ocioso
Ocioso
Lector
3 enero, 2013 10:36

Reve, ¿qué haces metiendote tripis a las ocho de la mañana?
El caso es que me ha gustado. No tengo muy claro que Waid metiese todo esto a conciencia, pero encaja razonablemente bien.
Y el episodio me encanta. Me alegro de que premien una historia optimista y «bonita»

Animal Man
Animal Man
Lector
3 enero, 2013 10:43

 A mí me está encantando la etapa y cuando el número lo dibujan o paolo Rivera o Marcos Martín ya es para leerlo de rodillas.

Y también me gustó bastante el número 7. No lo veo para nada moñas, precisamente creo que acierta con la carga justa de emotividad.

jojojajo
jojojajo
Lector
3 enero, 2013 10:57

 El que no lo haya leído todavía que se lo pida para Reyes, no puede pasar la Navidad y que no hayas leído el DD de Mark Waid.

Alejandro Ugartondo
Autor
3 enero, 2013 11:44

 Reverend, me encanta tu interpretación. A primera vista el número me pareció correcto pero nada más, pero con tu perspectiva el número gana en profundidad y se hace merecedor de los reconocimientos que ha tenido.

Los números que me chirrían un poco en este tomo son los del encuentro con el Hombre Topo. Están muy bien ilustrados por Rivera y pueden funcionar como una conclusión a la atormentada relación de Matt con su padre, pero me parecen un paréntesis demasiado extenso en la trama del disco Omega y rompen el ritmo de la serie.

Y lo que es imperdonable es el dibujo de Pham. Por mucho que intente cambiar de estilo y adaptarse a la línea oficial de la serie, el tió es un desastre

Ataúd Johnson
Ataúd Johnson
Lector
3 enero, 2013 11:52

Yo soy uno de ésos que cada dos por tres se calza «Ruleta rusa», «Fumador» o «Cazadores», y claro, ahora se lee el de Waid y se queda fresquito. Pero entiendo como dice Jordi que no se puede estar llevando constantemente al límite a este hombre (bastante ha tenido), y que se puede hacer un buen cómic sin necesidad de ello. 

Tengo pendiente de lectura el segundo tomo así que no puedo entrar en la historia, pero por ahora digamos que lo voy a leer con ganas.

jojojajo
jojojajo
Lector
3 enero, 2013 11:53

 «Y lo que es imperdonable es el dibujo de Pham. Por mucho que intente cambiar de estilo y adaptarse a la línea oficial de la serie, el tió es un desastre»

¿Pero por qué este hombresigue teniendo trabajo?¿Es primo de alguien o algo así?

Reverend Dust
Lector
3 enero, 2013 12:01

Moonwatcher, en defensa de los números del Hombre Topo, sí, vale, son un interludio para la trama Omega, pero son necesarios, la trama de las tumbas saqueadas se ha ido perfilando desde los primeros números (si se está atento a los detalles) y va a tener consecuencias aún en el futuro (para los que vais a ritmo USA, recordad el #16).

De todas formas, ya como gusto personal, prefiero que los encuentros con villanos sean de este tipo (o como Coyote), con esta atmósfera, que no con… ejem… «Boxeador»… (sí, me sigue doliendo esa traducción para «Bruiser»). Aparte de que las dos portadas del encuentro topoide justifican ya los interiores 😛

P.D. Khoi Pham imitando a Rivera es como Chiquito de la Calzada declamando Shakespeare.

jojojajo
jojojajo
Lector
3 enero, 2013 12:20

 Lo único que me chirría del encuentro con el Hombre Topo es que para ser un señor mayor bastante bajo de forma, es más ágil y flexible que un tío de veinte años y puede aguantarle el ritmo a DD, pero supongo que ver a cuernecitos enfrentarse a un ejercito de topoides durante dos capítulos para terminar con el hombre Topo de una patada no tendría gracia.

Lemmytico
Lemmytico
Lector
3 enero, 2013 12:30

Buenísimo! Me lo compré hace unos días y me ha gustado tanto o más que el primer tomo. Me lo he bebido en dos días y eso que con Waid pasan cosas en cada número (¡un crossover de dos números!, ¡veis como se puede!). La historia del Hombre Topo me gustó muchísimo, y la de navidad también. Espero con ansias el tercer tomo que el final (no el del .1, el otro) me dejó muy intrigado.

Interesante la teoría que planteas Reverend, a mí me encaja. No lo había visto así…

marcus
marcus
Lector
3 enero, 2013 13:34

Aquí otro al que le gustó el 7, aunque después de varios meses de espera es difícil que esté a la altura de lo que uno esperaba. Y no creo que el guionista quisiera trazar en el nº un paralelismo con la historia del personaje, aunque bueno todo es posible y si algun día se le puede preguntar… Por lo demás, guay Matt jugando al cazador cazado con las megaorganizaciones criminales, a ver cómo continúa, aunque me sigue costando horrores ver a Daredevil en condiciones medianamente «felices». Toda la vida viéndole sufrir…

El Asombroso Espaiderman
El Asombroso Espaiderman
Lector
3 enero, 2013 15:56

Después de mucho pensarlo, lo he decidio: me voy a comprar los dos tomos de Daredevil el día 5 (vispera de reyes, pero va a ser como mi regalo de cumpleaños). Y cuando lo lea (posiblemente será mi primer cómic del año) ya os comentaré que tal.

Spirit
Spirit
Lector
3 enero, 2013 16:10

Yo soy uno de los que disfrutaron como un enano con el DAREDEVIL de Kevin Smith, Bendis y Brubaker…todo del tirón. Pero ya estaba harto de tanto martirio y tanto rollo, la verdad…y esta vuelta a las raices de Waid me ha encantado, porque además lo he hecho de una forma natural e inteligente. Disfruté mucho del primer tomo y tengo este segundo esperando para una sentada tranquila, que estas cosas hay que disfrutarlas con cierta tranquilidad…

Pero un diez por el amigo Waid (que yo voté como mejor guinista que Busiek) por esta idea de vuelta a las raices y este humor socarrón y naif que le sienta de maravilla al personaje. Sólo lamento que Marcos Martín apenas dibujara tres episodios, porque está que se sale…

pd: Lo lamento, pero a mí el estilo sucio de Emma Rios no me acaba de convencer…

pd2: Y siendo sacrílego, el DD de Frank Miller es una pasada, BORN AGAIN una obra Maestra, RULETA RUSA una pedazo de historia, etc…pero a mi la trama de los ninjas y tal me pareció un tanto absurda, la verdad. Vale que hace 30 rompió esquemas, pero por mi parte perfectamente hubiera podido prescindir de esa parte…

Lemmytico
Lemmytico
Lector
3 enero, 2013 16:46

 Lo lamento, pero a mí el estilo sucio de Emma Rios no me acaba de convencer…

+1

pd2: Y siendo sacrílego, el DD de Frank Miller es una pasada, BORN AGAIN una obra Maestra, RULETA RUSA una pedazo de historia, etc…pero a mi la trama de los ninjas y tal me pareció un tanto absurda, la verdad. Vale que hace 30 rompió esquemas, pero por mi parte perfectamente hubiera podido prescindir de esa parte…

+2

Ocioso
Ocioso
Lector
3 enero, 2013 16:53

A mí me estaba encantando este Daredevil hasta que llegó Hawkeye e hizo que saltara la banca. Ojalá llegue una tercera serie con el mismo tono y haga descender un escalón a estas dos. Y luego una cuarta, y una quinta….y en Marvel volverá a amanecer.

NaNdoKaveli
Lector
3 enero, 2013 20:15

 yo disfruté mucho con el tomo 1 de Panini. Ese nuevo tono de Daredevil y ese colorido viñeta tras viñeta es una gozada así que ese segundo tomo va directo a «¿me lo regalas para mi cumpleaños?» que me quedan 11 días xD

TigreHobbes
TigreHobbes
Lector
4 enero, 2013 14:47

 Una lectura agradable, aunque para mi gusto el dibujo se cae bastante en este segundo tomo. Poco Rivera en este tomo y el que hay no me ha dejado tan flipado en viñetas y composiciones de páginas como el anterior tomo. Y la historia navideña me ha gustado mucho. Ahora bien, podríamos hablar de si tanto esta historia, como la etapa de Waid en general, están sobrevaloradas. Aún siendo buenas no me parecen para tanto. Al menos de momento.

Reverend Dust
Lector
4 enero, 2013 14:51

En el momento en que un grupo relativamente grande de personas dice que algo es bueno se produce una generación espontánea inversamente proporcional que emplea el adjetivo «sobrevalorado». Se llama Ley de los Culos.

Ocioso
Ocioso
Lector
4 enero, 2013 15:46

Reverend Dust ha comentado: Se llama Ley de los Culos.

Estaba de acuerdo con eso hasta que descubrí que mucha gente piensa lo mismo. Ahora me parece una patraña sobrevalorada.

jojojajo
jojojajo
Lector
4 enero, 2013 15:49

 Ocioso está sobrevalorado.

Reverend Dust
Lector
4 enero, 2013 16:59

Decir «Ocioso está sobrevalorado» está sobrevalorado.

jojojajo
jojojajo
Lector
4 enero, 2013 17:06

 Decir la palabra «sobrevalorado» está sobrevalorado, y «esmegma» también.

Ocioso
Ocioso
Lector
4 enero, 2013 18:06

Hace dos comentarios Ocioso estaba sobrevalorado. Ahora no. Mi cotización sube por momentos. A la hora de cenar es posible que entre en infravaloración.

TigreHobbes
TigreHobbes
Lector
4 enero, 2013 19:19

Creo que habéis sobrevalorado la própia palabra «sobrevalorada»… jajaja

Ahora en serio, a mi estos comics me parece que están bien pero que no son para llevarse un  Eisner. Bueno, más o menos lo que habéis comentado del número 7, que a tenor de los comentarios tampoco parece haber gustado tanto.

Y los culos no están sobrevalorados. Es solo que algunos están sobredimensionados.