Dependiendo del estrato generacional al que pertenezcáis es probable que vuestros referentes en cuanto a dibujos animados sean muy diferentes. Desde los que crecisteis con los cartoons clásicos de Warner, Hanna Barbera y compañía hasta los que únicamente habéis conocido las gamberradas de Los Simpsons y coetáneos hay todo un mundo repleto de muppets, figuras de acción articuladas y series llegadas del lejano oriente. En el transcurso de los últimos años, las principales tendencias han sido el deconstrucción soez de la clase media americana a cargo de provocadores niños grandes, así como el surrealismo a golpe de ukelele de Bob Esponja. Sin embargo parece que está irrumpiendo una nueva ola desde el canal de televisión Cartoon Network, quienes decidieron apostar por un grupo de jóvenes talentos para recuperar su trono en el campo de la animación televisiva.
Responsables de éxitos como El Laboratorio de Dexter, Las Supernenas, Johnny Bravo o Agallas el Perro Cobarde, el objetivo de la cadena era crear series que estuvieran orientadas a los más pequeños, pero que a su vez fueran disfrutables para espectadores de todas las edades. O lo que es lo mismo, dibujos animados para todos los públicos en el más amplio sentido de la expresión. Dibujos que congeniaran el brío imaginativo del cartoon primigéneo con el ingenio de los amarillos habitantes de Springfield, en la línea de lo que venía consiguiendo Pixar Studios en el terreno cinematográfico.
Fruto de la nueva política surgirían creaciones como la inclasificable Las Maravillosas Desventuras de Flapjack de Thurop Van Orman y esa suerte de amalgama entre la MTv y Kevin Smith que es el Regular Show de J.G. Quintel. Sin embargo, ninguna ha conseguido el calado de las estrambóticas aventuras de un crío y su perro (o de un perro y su crío) en un lisérgico mundo habitado por seres de gominola, magos, robots, vampiros y otras criaturas de fantasía y que consiguen despertar miles de sonrisas alrededor de todo el mundo por medio del sonoro grito de guerra «¿Qué hora es?».
La serie responde a un nombre tan directo como Adventure Time (Hora de Aventuras en España, o en singular en el caso de la versión latinoamericana), una declaración de intenciones en forma de título y que sirve para dar paso a 11 minutos de imaginación desatada. Convirtiéndose en un fenómeno que ha conseguido trascender a su target inicial, esta singular obra ha conquistado a grandes y pequeños pasando de serie de culto a erigirse como uno de los referentes de la animación actual. Desde los críos que todavía se pelean con el lenguaje y que quedan hipnotizados con el festival de colores que arranca con los títulos de crédito hasta los protoadultos que sucumben ante los encantos de su descarada irreverencia, ha conseguido calar entre el público adulto gracias a su desbordante imaginación y su desprejuiciado y poco usual tratamiento de los temas habituales en el género.
Pero, ¿cómo es posible que Hora de Aventuras haya conseguido seducir a un espectro generacional tan amplio? Podría decirse que su principal virtud es jugar a varios palos sin casarse con nadie. Por un lado es una serie increíblemente básica y cinemática, en la que todo vale con tal de ofrecer un chute de diversión concentrado que se adhiere a la retina por medio de su florida imaginería visual. Sus historias son directas y fácilmente digeribles, convirtiendo hasta la más insignificante cotidianidad en una delirante peripecia embebida de un optimismo contagioso y desafiante.
Su estética parece beber de las primeras sagas de videojuegos de los noventa (con Super Mario Bros. y La Leyenda de Zelda a la cabeza) dando forma a un imposible mundo tejido con el material con los que se construyen los sueños. Sus tramas suelen ir sobre rescatar princesas, derrotar a aterradores monstruos, resolver entuertos o adentrarse en grutas misteriosas en busca de peligros y tesoros. Premisas tan sencillas como fácilmente identificables, que sirven de excusa para un divertido carrusel de aventuras.
Con todo su energético brío visual plagado de amigos imposibles, casas en los árboles y objetos mágicos, Hora de Aventuras funciona como una vívida recreación de la infancia que conecta de forma natural con los más menudos de la casa. Pero a su vez, se trata de un producto iconoclasta cargada con altas dosis de vitriolo, y que atenta sin piedad contra los clichés del género y cualquier atisbo de moralina. Sin embargo, no lo hace de forma evidente como podría ser el caso de las series de Seth McFarlane y compañía, sino que actúan por medio de finos dardos que pasan por debajo del radar de los más pequeños para despertar sus carcajadas cuando tengan edad para pillarlos.
La serie es un producto ridículamente absurdo repleto de frenéticos bailes a cuento de nada, ingeniosos diálogos que desafían cualquier tipo de lógica, slang y patadas deliberadas en la boca del orden narrativo clásico. Sus canciones tienen letras tan aleatorias que podrían haber hecho las delicias de la generación beat, mientras los personajes se agitan como matasuegras nerviosos y hacen gala de un incomprensible entusiasmo al borde de la demencia. Finn y Jake son un par de inconscientes encantados de serlo, cuyo temerario descaro se mueve entre unos pendencieros Bud Spencer y Terence Hill animados, y la patanería natural de nuestros Mortadelo y Filemón.
El descaro de la juventud está presente en la forma de humor pasado de rosca y alocado, pero que no se deja llevar por el exceso. Más allá de los adorables y estrafalarios seres que pueblan la serie y de los conflictos que se solucionan a base de tortas, la actitud de sus protagonistas es la del héroe que actúa sin la convicción de estar haciendo lo correcto pero que al menos trata de mantenerse fiel a si mismo. El esperpento que rodea sus vidas no es un objetivo, sino el escenario donde se desarrollan relatos que tratan sobre retos familiares que incluyen cuestiones como la amistad, la valentía y el descubrimiento a la madurez, temas fácilmente reconocibles para aquellos que se encuentran en transición al mundo adulto.
Pero todavía queda la cuestión de porqué la serie tiene tanto éxito entre espectadores de edades avanzadas, un aspecto en el que cobra suma importancia el factor nostálgico, una baza siempre agradecida y que en Hora de Aventuras funciona con sentido doble. Por un lado, la mezcla de un entorno fantástico con los lugares comunes de la infancia apelan a esa nostalgia romántica que nos invita a rememorar los días de nuestra niñez como un lugar lejano y mágico, al que es imposible regresar. Finn y Jake son una suerte de Calvin & Hobbes contemporáneos, cuyas absurdas peripecias no son sino un reflejo de las de cualquier infante. Elementos como una animación febril y ágil, en la línea de los cortos de dibujos de los años 30, más el sabor añejo de los títulos que preceden a cada episodio, ayudan a potenciar esa evocación a un tiempo pasado sin dejar de mirsar hacia delante y siempre evitando regodearse en ello.
Sin embargo, esta nostalgia obtiene un valor añadido al convertirse en parte de la historia dando forma a un trasfondo melancólico bajo el tapiz de colores pastel y surrealismo fantástico que envuelve a la serie. Los créditos iniciales comienzan arrojándonos a paraje sombrío desolado por la muerte, la miseria y la guerra, antes de dar paso al carrusel de luz e imaginación que nos conduce hasta los protagonistas. Un arranque cuando menos simbólico, que da lugar a un choque de emociones enfrentadas que se incrementará cuando nos toque ponernos en el pellejo del Capitán Taylor y descubramos que el surrealista mundo en el que Finn y Jake viven sus aventuras crece sobre el cadáver de un mundo demasiado familiar.
Cuerpos humanos, ruinas de una civilización extinta y los restos de un apocalipsis nuclear forman parte de los elementos decorativos habituales en un escenario poblado por seres de algodón de azúcar, animales parlantes y perros mágicos. Los continuos festejos y el tono desenfadado ocultan un mundo con un pasado trágico que se ve realzado por las historias personales de varios de sus protagonistas, sin que ni todo el entusiasmo de la juventud Finn consiga hacernos olvidar que se trata del último humano. Un siniestro contraste en la forma de una tétrica promesa de futuro, y que se convierte en un elemento más de la fiesta enriqueciendo -pero nunca enturbiando- el resultado del producto final. Funcionando como un componente lúgubre y triste a las disparatadas aventuras de sus protagonistas, la singularidad de este subtexto añade un sabor agridulce a sus historias en la línea de clásicos infantiles como el Donde Viven los Monstruos de Maurice Sendak o La historia Interminable de Michael Ende.
Pero el caso es que para ser una serie principalmente destinada a los más pequeños, Hora de Aventuras está salpicada por muchos de los miedos del mundo de los adultos. Desde ser prisionero de uno mismo a merced del paso del tiempo y la senilidad, a quedar obsoleto frente al imparable crecimiento de nuestros hijos, ser víctima de una relación abusiva o la muerte. Si a esto sumamos que la mayoría de sus personajes responden a roles básicos pero que a su vez tienen una doble cara que hace imposible juzgarlos atendiendo a principios morales simples, haciendo de la serie algo más complejo de lo que podría parecer a simple vista.
Jugar con la ambivalencia entre emociones enfrentadas o incluso contradictorias es una constante a lo largo de un producto repleto de contrastes, en la que la felicidad y la melancolía pasean cogidas de la mano. Hora de Aventuras trata sobre explorar lugares mágicos e imposibles, pero a su vez presta una meticulosa atención a las relaciones interpersonales. Sus episodios son sencillos y autoconclusivos, pero simiultáneamente construyen una continuidad interna que crece capítulo tras capítulo y que da forma a un rico universo. Esta plagada por seres adorables, pero estos suelen ser también perturbadores. Sus escenas cómicas pueden llegar a ser realmente siniestras, y en sus historias conviven con absoluta de forma natural la frivolidad despreocupada de la infancia junto a temas de palpable gravedad. Un vendaval de emociones que son experimentados por el público a la par que los personajes y que hacen que en cierto modo, sea lo más cercano a los cuentos de hadas clásicos que haya dado la televisión contemporánea.
Es por ello que su gran virtud reside en su habilidad para moverse por una cuerda floja en la que se entretejen los gustos e intereses de un amplio target de la audiencia sin llegar a comprometerse con ninguno. Algo similar a lo que consiguieron en su día Los Simpsons pero en un sentido inverso, y que despide una irresistible frescura con una energía contagiosa. Pero esto no sería suficiente si no fuese por un equipo creativo en estado de gracia y su dedicación para convertir la serie en un producto único en su especie. Multirreferencial y con un espíritu deliciosamente indie, bebe de infinidad de fuentes entre las que destaca un estrecho contacto con las redes digitales.
Con motivo de la llegada del primer tomo de sus aventuras en viñetas a nuestro país -de la mano de Norma Editorial duranre el próximo Salón del Cómic de Abril- proseguimos con nuestro mes temático dedicado al universo de Pendleton Ward que innauguró la semana pasada nuestro compañero Enrique Ríos con su reseña de Bravest Warriors. En esta ocasión, aprovecharemos para zambullirnos en los entresijos que rodean a la serie y todos sus derivados. Así que sentaos cómodos y abrochaos el cinturón, que damos comienzo a un viaje a través de las entrañas de la bestia con el que descubriremos muchos de los secretos que rodean Hora de Aventuras.
La serie de Pendleton Ward nación como un corto animado producido por Frederator Studios a finales de 2008. La compañía dirigida por el agudo ojo de Fred Seibert tenía en mente realizar una colección de cortos a la antigua usanza para Nickelodeon y usarlos para tantear el mercado en busca de nuevos talentos.
A cargo de un nutrido grupo de artistas que acababan de completar su formación académica y sin conexión alguna entre ellos, de la inciativa surgirían series como Fanboy and Chum Chum y la que nos ocupa en este preciso momento. Los encantos de Hora de Aventuras tardaron su tiempo en hacer sus efectos entre los directivos de Cartoon Network; pero hoy, son una de los principales pilares de la cadena. Siendo posible gracias al esfuerzo de un nutrido elenco de dibujantes, guionistas, animadores y similares, hay mucho arte oculto detrás de la elaboración de Hora de Aventuras:
Pendleton Ward
Este treintañero novicio de barba luenga y aspecto de haberse fugado de una película de Wes Anderson (lo que explicaría sus estravagantes universos visuales) es la mente que daría vida a ese fenómeno animado en el que ha terminado convirtiéndose Hora de Aventuras. De origen texano e hijo de una pintora abstracta, la vida de Pendleton Ward cambió cuando siendo todavía un crío, su madre le presentó a Matt Groening.
Aquel encuentro le impulsaría a cumplir su sueño de convertirse en dibujante, lo que le llevaría hasta la dorada tierra de California. Allí, Ward cursó sus estudios en la prestigiosa Cal Art (la Universidad de Bellas Artes del estado para entendernos), donde compartiría clase con J.G. Quintel mientras se especializaba en animación de personajes y realizaba una cantidad obscena de folioscopios. Allí daría vida a su primera creación animada Bueno The Bear, que aunque el mismo describe como un «desastrosa», acabaría convirtiéndose en su imagen de marca (pudiendo considerarse la primera versión preliminar de Finn). Durante esta etapa, Ward concebiría la base original de Hora de Aventuras cuando Nickelodeon se presentó en la universidad para evaluar sus talentos.
Pese a no ser uno de los afortunados, Ward no se desalentaría y tras graduarse volvió a probar suerte con la de Seibert. Por entonces, Frederator Studios se encontraban en pleno proceso de elaboración se Random! Cartoons y aceptaban cualquier corto de siete minutos que encajase con lo que buscaban. Dado que no tenían en cuenta la procedencia, el currículum o el aval de los artistas, Ward probó suerte a pesar de que no había escrito un storyboard en su vida.
Pese a lo verde que estaba, el resultado convenció a Seibert y compañía, incluyendo dos de sus trabajos en la iniciativa Random! Cartoons. Entre dichas propuestas se encontraba un disparatado corto centrado en las peripecias de un hiperactivo crío de 13 años y un perro mágico, tan frenéticamente aleatorio que en apenas siete minutos pasaban de bailar alocadamente a salvar una princesa de un malvado mago de hielo, para luego viajar a Marte y reunirse con Abraham Lincoln o enfrentarse a unos ninjas. En su segundo conato, Hora de Aventuras cobraba vida convirtiéndose en un éxito viral a través de Internet, donde marcianada obtendría un millón de visitas en apenas doce meses y fue nominada para los premios Annie.
La imagen inicial a partir de la cual desarrolló el corto consistía únicamente en un crío de 12 años con un sombrero de oso, sentado junto a su bulldog sobre un bote en un lago. Convirtiendo a aquel crío en una suerte de idealización de su infancia, Ward lo bautizó con su nombre y desarrolló todo un alocado mundo de fantasía como una lluvia de ideas en la que todo podía pasar.
Pilot por ItsAdventureTime
Pero a Ward todavía le quedaba mucho por pulir, y durante el transcurso de dicho año trabajó para Cartoon Network como parte del equipo de storyboards en Las Maravillosas Desventuras de Flapjack. Sirviéndole para desarrollar su estilo, durante aquella época se reencontraría con Quintel y conocería a futuros colaboradores como Casey James Basichis, Adam Muto o Niki Yang. Empleando un método de trabajo mediante el cual los responsables de los bocetos ejercían a su vez de guionistas a partir de una premisa básica, el tiempo durante el que formo parte de la teleserie animada de culto de Thurop Van Orman le permitió implicarse en distintos aspectos de la producción, familiarizándose con los entresijos de la industria. La libertad creativa que Orman ofrecía a su equipo, animándoles a participar en todo lo que deseasen mientras describía la producción de la serie como una «fábrica de diversión», fue determinante para la carrera posterior de Ward.
A lo largo de aquellos años, Pendleton trató de conseguir apoyo para llevar a cabo su obra sin demasiado éxito a pesar de contar con el respaldo de Seibert. Visto en perspectiva, el creador de Hora de Aventuras piensa que aquel corto era un producto muy difícil de vender, ya que en él únicamente se veía a un par de amigos pasándoselo en grande en un entorno surrealista y nadie invierte millones sin tener muy claro la viabilidad de un proyecto. Sin embargo, estaba claro que aquello tenía algo, por lo que tras recibir dos negativas de Nickelodeon, decidieron probar suerte con Cartoon Network.
Nadie entendía muy bien porque aquel corto había tenido tanto tirón en las redes, pero su endiablado dinamismo repleto de bailes que no venían a cuento de nada, frases ingeniosas e ideas chifladas tenía encanto. Así que le propusieron realizar un par de storyboards para un episodio o dos, no a partir de un guión, sino de la misma forma que había estado trabajando con Orman. El resultado fue una biblia con las principales bases de la serie así como el primer borrador de El Enchiridion. Con la ayuda de Adam Muto y su compañero de estudios Patrick McHale, Ward creó una historia en la que Finn y una distraída Princesa Bubblegum tenían una cita para comer espaguetis.
Sin embargo, el que potenciase tanto el aspecto romántico no acababa de convencer a la compañía, por lo que le propusieron algo más cercano al corto original. Pen y sus chicos tomaron la indicación al pie de la letra y el resultado fue el episodio que finalmente conoceríamos, con un caótico y multitudinario baile al comienzo, imposibles aventuras contra criaturas absurdas, toneladas de ingenio e incluso un momento «Arbaham Lincoln» que se vería reducido al billetazo del ogro. Ward cambió detalles como el nombre del protagonista (pasando de Pen a Finn porque, según él, no quería acabar viendo su nombre convertido en Merchandaising) y aunque opina que fracasaron estrepitosamente en su intento de emular la belleza de obras como Mi Vecino Totoro de Hayao Miyazaki, su combinanción entre dinamismo, imaginación desfasada y humor subversivo en la línea de Los Simpsons o Pee Wee’s Playhouse, daría fruto.
"The Enchiridion" Storyboard V1.0
Como muchos de nosotros, Ward creció devorando las peripecias de la familia creada por Matt Groening y, en ese aspecto, su sentido del humor esta fuertemente influido por Homer y los suyos. Su amor platónico de la infancia hacia Lisa Simpson es una de las razones que le llevan a crear personajes femeninos singulares de los que otros críos extraños como lo fue él puedan enamorarse. Hablando de como el gag en el que Bart describía a su padre como una criatura «mitad hombre, mitad simio» se quedó grabado en su cabeza haciéndole estallar a carcajadas durante décadas, no puede evitar pensar en lo abrumador que es saber que su serie será el primer contacto con el humor de toda una generación. lega a ser pensar que vas a ser la primera diversión de toda una generación. Esto sirve a su vez de motivación para esforzarse en dar lo mejor de si mismos en cada episodio.
Creciendo sin tele por cable, show animados de Fox y DiC como Hammerman, Pro Stars, Visionaries o cualquier otro que implicase héroes con poderes fantásticos fueron los que marcaron su infancia. En los 90, el Capitán Planeta les impulso a querer salvar el mundo (aunque no duda en describirla como «basura») mientras series como Beavies & Butthead, Ren y Stimpy, AeonFlux o la citada obra de Matt Groening le seducían. Actualmente, Bob’s Burger se ha convertido en una de sus series favoritas destacando además como Home Movies le inspiró a intensificar la forma en la que se relacionaban los personajes y The Office le sirvió para refinar su humor.
Pero otra de las pasiones de la infancia del creador de Hora de Aventuras que ha tenido un fuerte impacto sobre su creación han sido los videojuegos. Ward tiene una página dedicada a ellos, hablando de de haber pasado más tiempo jugando a Altered Beast de lo que era normal. Luego descubriría los primeros Sonic, la saga Myst, los shooters en primera persona de Tron, el Moonwalker de Michael Jackson o el entrañable juego de la NES A Boy and His Blob. Este último quizás explique muchas cosas de la dinámica entre Finn y Jake. De los más recientes, la saga Fallout se ha convertido en uno de sus favoritos (inspirándole para un futuro episodio). Pero el detalle más excéntrico en torno a su afición, es que uno de sus grandes sueños es entrevistar al doblador de Super Mario Bros, Charles Martinet.
"The Enchiridion" Storyboard
Clásicos del rol como Dragones y Mazmorras también han tenido una fuerte influencia en su carrera, tomándolos como modelo a la hora de construir un entorno que funcione bajo una serie de reglas a pesar de toda la magia y su surrealismo intrínseco. Creando un mundo con una consistencia interna que se aleja de las caricaturas slapstick habituales, Ward compara escribir la serie con jugar una partida a la famosa creación de Gary Gygax y Dave Arneson. Detalles como la decoración que suele poblar las catacumbas y calabozos, e incluso episodios completos como Sangre Bajo la Piel han surgido de sus partidas de rol.
Amante de los cómics, el creador de Hora de Aventuras es un ferviente seguidor de Los Muertos Vivientes de Robert Kirkman y su adaptación televisiva, pero no más de lo que fue del clásico del bande dessinée La Mazmorra (Donjon) de Joann Sfar y Lewis Trondheim. Ward tiene en especial estima la habilidad de Sfar para inundar sus mundos fantásticos con diálogos conversacionales mundanos, un rasgo tan único como delicioso que probablemente haya influido en su obra. Zot! de Scott McCloud y los trabajos de Derek Kirk Kim, Jason Turner y Gene Luen Yang también está en sus predilecciones, pero Sfar siempre será la principal referencia para él.
Aficionado a acudir las convenciones de cómics, el que varios de los miembros de su equipo provengan de la esfera independiente es una buena muestra de su afición por dicho medio. Sin embargo, Ward asegura que esto es algo meramente casual y que su presencia en los certámenes es meramente como aficionado. El que algunos de sus colaboradores tengan paralelamente carreras en la industria del cómic es únicamente fruto de la cercanía entre ambos medios. Y sin embargo, no puede evitar recalcar lo mucho que se han beneficiado con la presencia de estos autores, así como el salto cualitativo que dio la serie cuando estos comenzaron a insuflarle ideas extrañas y estimulantes a partir de la tercera temporada.
Con un estilo que muchos asemejan con el clásico Félix el Gato de Max Fleischer, siempre que hace mención a sus referentes sitúa en un lugar especial a sus amigos y compañeros de trabajo. Desde que estudiaron juntos en la facultad de bellas artes, McHale y Somvilay Xayaphone marcaban el estilo que siempre ha querido conseguir, de la misma forma que igualar la expresividad del dibujo de Julian Narino o el sentido del humor de J.G. Quintel ha estado entre sus aspiraciones.
Pero esto no es sino reflejo de la naturaleza coral de una serie fruto de un elenco sin par de talentos. Estimulándoles a dar rienda suelta a su ímpetu creativo de la misma forma que le alentaron a él mientras fue parte del staff de Las Maravillosas Desventuras de Flapjack, Ward describe al equipo como una familia increíblemente inteligente y talentosa. Destacando la labor del director artístico Nick Jennings a la hora de orquestarlos a todos, el creador de Hora de Aventuras ha contado con la colaboración estrecha del veterano director de animación Larry Leichliter y los guionistas Kent Osborne (Uncle Kent), Cole Sánchez (Las Maravillosas Desventuras de Flapjack), Nate Cash (Bob Esponja), además de los ya citados McHale y Adam Muto.
Este último ha terminado convirtiéndose en uno de los miembros imprescindibles del staff, aumentando su rol desde la primera temporada hasta convertirse en uno de los principales guionistas junto a Ward y Osborne, así como en el director creativo de la serie y una suerte de portavoz no-oficial en constante contacto con los aficionados. La mayoría de los citados (y otros de los que hablaremos más detenidamente) llevan formando parte del equipo de Hora de Aventuras desde sus comienzos, e incluso los que ya no forman parte regular de staff continúan colaborando con ellos siempre que tienen ocasión.
Ward asegura que la disparidad de las voces que dan forma a la serie es patente en el resultado final, y que es fácil apreciarlo a través del trazo o los tratamientos que tienen los personajes de un episodio a otro. Para muchos, esto restaría consistencia al acabado final, pero para él es algo positivo que enriquece el producto final con la personalidad de cada uno de ellos y transmite una sensación de cambio necesaria para mantenerla fresca.
Describiendo la concepción de la primera temporada como un auténtico caos en el que tuvieron que dar vida a 26 episodios en un tiempo record mientras trataban de contentar a todo el mundo (lo que le inspiraría a escribir Memorias del Monte Boom Boom), el creador de Hora de Aventuras siente que han conseguido capotear el temporal y hacerse con el timón. Teniendo muy claro que quieren contar y a donde llevarla, que en una serie originalmente planeada para narrar las aventuras de Finn y Jake se puedan permitir realizar capítulos centrados en personajes tangenciales en los que los protagonistas apenas salen como fue el caso del galardonado Gracias, es una buena muestra de la libertad que gozan actualmente.
Respecto al tono que buscan, el principal objetivo de Ward y su equipo es crear historias que resalten por su belleza y que gusten a todo el mundo pero -principalmente- a los más pequeños. Su principal regla para conseguirlo es que hacer lo que a ellos les gustaría ver, o lo que les hubiera gustado de pequeños. Y aunque en ocasiones puede haber discrepancia y algunos guionistas pueden preferir relatos más sórdidos que otros, todos tienen claro que la única limitación no caer en lo grotesco y que fuera de ahí, todo vale.
En ese sentido, Ward no ve ningún problema en mezclar humor para críos y humor para adultos, dado a que ellos mismos crecieron adorando ese tipo de series en las que disfrutaban viendo cosas que se suponía que no debían ver y lo consideran algo natural. Además, su intención es abarcar a todo tipo de públicos sin excluir a nadie, por lo que usar dobles sentidos que pasarán desapercibidos a los más pequeños o hacer referencia a conceptos como los hipercubos es parte de la magia de introducir conceptos con los que muchos niños entrarán en contacto por primera vez. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones ni siquiera actúan de forma deliberada y no se preocupan por cuando decantarse por un tipo de humor y cuando por otro. Simplemente intentan sorprenderse a si mismos, y el resto viene sobre rodado. El riesgo en pasarse de la raya siempre está presente, pero lo último que quieren es acomodarse dentro de lo establecido condenando a Hora de Aventuras al sopor. Su objetivo último es ser divertidos, y aunque a veces eso implica flirtear con lo que no esta permitido, saben que nunca lo llevarán más allá de la cuenta.
Ward dice adorar las historias que hacen que uno se sienta bien, pero tampoco tiene problemas para incluir elementos oscuros, dado a que -según sus propias palabras- de pequeño le encantaba esa sensación de miedo y diversión simultáneamente. Amante de la literatura de Lovecraft, el cine de David Lynch y el cine de terror oriental, son sus principales referencias a la hora de introducir elementos perturbadores o terroríficos en sus historias. Amante a su vez de las sagas apocalípticas en la línea de Mad Max, la inclusión de estos elementos no surgieron como algo premeditado, sino que fue producto de la reinvención constante de la serie. En el episodio Hora de Empresarios, Finn y Jake encontraban a un grupo de hombres de negocios zombificados atrapados en un iceberg. Entonces se les ocurrió la idea de que la trama global se desarrollase en un trasfondo apocalíptico y desde entonces llevan potenciando dicho aspecto.
Pero si bien el creador de Hora de Aventuras no quiere que la serie sea demasiado sórdida para los espectadores más menudos, tampoco quiere pecar de lo contrario y que esta sea demasiado tonta como para que puedan disfrutarla los mayores. Es por ello que a pesar de ese estilo faux-na’f de la misma, hayan renunciado a muchos de los clichés como las voces caricaturescas (únicamente presentes en personajes como el Rey Hielo y algunos secundarios) así como roles básicos del género como el personaje estúpido o el secundario irritante. Todos los habitantes de su mundo tienen muchos más matices de lo que se aprecia a simple vista, alejándose de la caricatura slaptick para aproximándose al realismo mágico.
En esta misma línea, el creador de la serie intenta evitar que los personajes lloren o fuercen sus reacciones más allá de cuando es estrictamente necesario para evitar caer en el melodrama y transmitir verdadera relevancia a los momentos en que esto ocurre. Otra muestra más de como sus intenciones son mantener la serie encarrilada en una vía muy concreta y que esta sea lo más cercana a los gustos del respetable.
Seibert describe a Ward como un genio con un talento único para captar la lógica de los más pequeños de forma de que sus historias avancen con un ritmo endiablado, dando lugar a infinidad de acontecimientos en los escasos 11 minutos que dura cada episodio. Destacando como un producto como este difícilmente podría haberse desarrollado antes del auge de los videojuegos, el productor de la serie describe que la implicación del creador de Hora de Aventuras con la misma llega a tal punto que no es raro encontrarlo dormido en las oficinas a la mañana, tras haber pasado toda la noche trabajando en la misma.
Entre sus planes de futuro, Ward pretende continuar desarrollando el trasfondo del mundo de Ooo mientras sus protagonistas siguen madurando. Más allá de esto, y de que le gustaría que Tom Waits pusiera voz a un nuevo personaje, declara que sus principales planes pasan por… no tener planes. Y es que aunque sabe bien que a los aficionados nos reconforta pensar que los autores tienen su obra controlada al milímetro, su modo de ver la serie es como una improvisación tan constante como la vida en la que todos los implicados participan y no hay final ni plan conocido. Volviendo a usar el ejemplo de los juegos de rol, afirma que cuando escribe sus historias su intención no es llevar al personaje de un punto A a un punto B, sino ponerse en su pellejo e imaginar como reaccionarían a una situación concreta y, a partir de ahí, dejar que las circunstancias sean las que los hagan crecer.
Ward no se considera a si mismo como un artista sino como un hombre de espectáculo especializado en divertir a la gente. Manteniéndose dentro de un perfil sencillo y sin demasiadas ambiciones, su máxima aspiración es crear historias que hagan a los espectadores felices. No lo querría de otra manera porque para él, resulta más satisfactorio lo que hace dado a que le permite llegar a un mayor número de personas, mientras que el arte es algo específico y emocional. Su mayor preocupación actualmente es continuar explorando sus límites sin acabar realizando ese salta del tiburón que pudiera poner fin a la deliciosa situación en la que se encuentran actualmente.
Continuando al frente de la serie mientras traslada su segundo corto (Bravest Warriors) al formato de web y se divierte con sus Animation Pals junto a Ian Qaterly, Ward reconoce que su carrera en la industria de la animación ha sido algo logrado sobre la marcha en la que en la mayoría de las ocasiones se ha limitado a tocar de oído. De momento su andadura le ha llevado hasta donde esta ahora pero sin tener muy claro donde acabará. Lo que si tiene por seguro es que está aprendiendo mucho por el camino, recomendando a todo el que esté interesado en abrirse paso en la industria que se siente en su mesa y dedique todo el tiempo que pueda a los lápices. Su trabajo será la mejor forma de venderse ante una industria que -pese a aparentar que tiene la sartén por el mango- está realmente desesperada por encontrar nuevos talentos de los que pueda nutrirse. Lo único que lamenta entre bromas es que si bien de pequeño le habría gustado ser como Finn, actualmente guarda más similitudes con el Rey Hielo cambiando los pingüinos por sus dos tortugas.
I Love Games You Guys, página dedicada a los videojuegos de Pendleton Ward
Pendleton Ward en Art of the Tittle, página dedicada a los videojuegos de Pendleton Ward
Entrevista a Pendleton Ward en Forbes
Entrevista a Pendleton Ward en USA Today
Paul Pope, Mike Allred y otros artistas entrevistan a Pendleton Ward en Newsarama (parte 1 y parte 2)
Entrevista a Pendleton Ward en Geeko System
Entrevista a Pendleton Ward en The Beat
Entrevista a Pendleton Ward por Kevin Ohannesian
Entrevista a Pendleton Ward en Animation World Network
Entrevista a Pendleton Ward en MTv Geek
Pendleton Ward y su pasado Gamer en Edge Online
Entrevista a Pendleton Ward en Wizards of The Coast
Entrevista a Pendleton Ward y Phil Seibert en Animation Magazine
Rebecca Sugar
Sin embargo, la serie difícilmente podría haber llegado a convertirse en el fenómenos que es hoy si no fuese por la contribución de la joven y polifacética artista Rebecca Sugar. Originaria del estado de Maryland y formada en la Universidad de Nueva York, Rebecca comenzaría a destacar con apenas veinte años gracias a un trazo que combinaba el regusto del cartoon clásico al más puro estilo de los Merry Melodies con cierto toque febril a lo Bill Plympton.
Sus iconoclastas dibujos plagados de ternura adorablemente incómoda continuarían ganando adeptos con el galardonado corto académico Singles y sus primeros pinitos en el noveno arte con la novela gráfica Pug Davis. Su reclutamiento como historietista por parte de los responsables de Hora de Aventuras la catapultarían definitivamente al estrellato, ingresando -en apenas dos años- en la lista Forbes con los 30 menores de 30 años más prometedores de la industria Hollywoodense.
No es para menos si tenemos en cuenta que algunos de los episodios mejor acogidos han salido de su imaginación. Suya fue la primera nominación de Hora de Aventuras a los premios Emmy con el capítulo Vino de la Nochesfera. Pero lejos de contentarse con su aportación a los guiones, Rebecca ha contribuido activamente al aspecto musical de la serie componiendo la mayoría de las canciones de la vampiresa Marceline y otras tantas más.
Sugar es una gran aficionada a la saga de videojuegos Zelda, y la principal responsable de que la impronta de estos se note tanto a lo largo de la serie. Tras cuatro temporadas y pico como uno de los pilares de la serie, la artista emprende ahora una nueva aventura profesional al frente de una nueva creación bajo el título Steve Universe. Centrada en la transición a la madurez del miembro más joven de un grupo de guardianes universales, la artista tendrá el honor de convertirse en la primera mujer en recibir luz verde por parte de Cartoon Network para llevar a cabo un proyecto propio. Algo especialmente relevante si tenemos en cuenta que con ella, se da además el caso de ser una artista que cuenta con un ferviente grupo de fans incluso antes de crear un proyecto propio, algo completamente insólito hasta el momento.
Por si queréis saber más de su trabajo, abajo os dejamos una pieza musical compuesta para Regreso a la Nochesfera (con los coros del resto del equipo, aparentemente). Pero si lo que os interesa son sus habilidades más gráficas, no dudéis en echarle un ojo a su premiado corto animado o a este singular homenaje a The Simpsons del que ya os ofrecemos un fragmento.
Rebecca Sugar se convierte en la primera mujer en crear una serie para Cartoon Network
Lista Forbes con los 30 menores de 30 de Hollywood de 2012
Natasha Allegri
Fascinada con los cómics desde su más tierna infancia, Natasha Allegri creció soñando en seguir los pasos de sus ídolos y dedicarse a su gran pasión. Sin embargo, un encuentro con el creador de Hora de Aventuras en las redes acabaría propiciando que acabase metida de lleno en el mundo de la animación convirtiéndose en la diseñadora de personajes de la serie durante las dos primeras temporadas.
Citando la Sailor Moon de Naoko Takeuchi y la Antología de Rumiko Takahashi como sus principales influencias, su estilo de dibujo delicado y sinuoso cautivo a Pendleton War, quien confiaría en ella para dar vida a los extraños personajes que pueblan el mundo de Ooo. Con un estilo versatil que se mueve entre lo mejor de tres continentes, la artista cuenta entre sus principales aportaciones a la serie la creación de la versión con género inverso de Finn, Jake y compañía.
Al principio todo empezó como una simple broma a través de las redes, pero a la compañía le gustaron tanto los diseños que acabaron dando como resultado el travieso episodio Fiona y Cake. Allegri no solo tuvo la oportunidad de poner voz a la intro de aquel capítulo, sino que próximamente podrá hacer realidad su sueño de probar suerte en el noveno arte con una miniserie centrada en esta versión alternativa de Hora de Aventuras.
Mientras, la artista continúa vinculada a la serie como supervisora de storyboards, actualmente prepara una nuevo trabajo web para el canal CartoonHangover bajo el título Bee & PuppyCat. Más arriba podéis ver una viñeta donde ella misma describe con humor su labor actual en Hora de Aventuras.
Entrevista a Natasha Allegri en Comic Book Resources
Bee and PuppyCat en Carton Hangover
Primeras páginas del cómic de Fionna y Cake
Phil Rynda
Continuando la tradición de series como Batman: The Animated Series o los clásicos de Tex Avery, el título de presentación de cada episodio es uno de los aspectos más mimados de Hora de Aventuras, hasta el punto de que es posible encontrar buen un puñado de pequeñas joyas entre todos ellos. El que muchos de los miembros del equipo de Ward fuesen aficionados a las añejas revistas pulp de misterio sería uno de los motivos determinantes por el que acabarían optando por perfilar los títulos a su imagen.
Sin embargo, fue el director artístico Nick Jennings quien dispuso el detonante necesario al bombardear al equipo con un sinfín de propuestas inspiradas en sus viejos cómics y magazines. El encargado de darles vida fue el responsable de la dirección de diseño de personajes Phil Rynda, un veterano artista gráfico ligado al campo de la animación y que durante su periplo en Cartoon Network había participado en la creación de series como The Venture Bros, Las Siniestras Aventuras de Billy y Mandy y Chowder.
Siguiendo las indicaciónes de Ward, Rynda realizaría los bocetos originales dejando que el artista Paul Linsley se encargase de darle un acabado al más puro estilo Frank Frazetta y Jennings de añadir ese toque con el que se conseguiría su sabor añejo. Durante los dos años y medio que estuvo al frente del equipo de diseño, Phil Rhynda fue el principal responsable de los ingeniosos títulos y otros aspectos del acabado gráfico de Hora de Aventuras.
«Uno de los aspectos más divertidos de formar parte de Hora de Aventuras fue trabajar en las “portadas” de los capítulos, una de mis tradiciones favoritas de los primeros tiempos de la animación. En la serie intentamos algo diferente aportando cierto empaque visual a cada episodio con algo un poco más “pulp” que el contenido del programa. Fue un reto en ocasiones y no siempre tuvimos tiempo para desarrollarlas como nos hubiera gustado, pero intentamos dar lo mejor de nosotros con ellas y quedamos gratamente satisfechos con el resultado»
Con un estilo tan versatil como nítido, basta zambullirse en la web personal de Rynda (America’s Favorite Uncle) para verse arrastrado a un viaje a través de la historia de la animación americana repleta de cuerpos globosos y sabor años cincuenta.
Citando a Harvey Kurtzman (MAD Magazine) y Jack Cole (el genialérrimo creador de Plastic Man) entre sus principales influencias, Rynda empezó como un joven aficionado a las aventuras de Spider-Man para acabar convirtiéndose en un artista fascinado con la obra de Jillian Tamaki (fijación que comparte con su esposa). Seguidor de los trabajos de Chester Brown y Chris Ware, Phil tuvo la oportunidad de probar suerte en el cómic con la miniserie Comic Book Paaarty, un proyecto personal independiente de tres números de duración.
Como curiosidad, Phil fue la «inspiración» que sirvió a Natasha Allegri para crear a Phil La Cara, un easter egg bastante recurrente en la serie fácilmente reconocible por sus gafas, labios turgentes y un rostro lleno de pelos dispersos. Pese a su ausencia, el equipo continúa imprimiendo el mismo estilo a los créditos de cada capítulo, mientras él trabaja para Disney en la serie Gravity Falls sin perder el contacto con sus antiguos compañeros.
Entrevista a Phil Rynda en el Toronto Comic Arts Festival de 2011
Thomas Herpich
Nacido a finales de los setenta, Thomas Herpich es el último de una dinastía de artistas con residencia en Coneticut. Junto a su hermano gemelo Peter, Thomas creó un basto universo de ciencia ficción a base de bocetos, diseños y garabatos repartidos en páginas por toda su casa. El óleo corría por su sangre y los lápices pegados a sus dedos.
La formación artística profesional de Herpich fue una odisea digna del guión de una película indie en la que empezó formándose como animador en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, y que tras tantear con el cómic por mediación de James Jean le llevó a una hermética comunidad de Carolina de Norte donde descubrió una forma de vida ajena al frenesí consumista de la Gran Manzana. Decidido a retomar su carrera, Herpich volvió a las trincheras dejando por el camino los cómics Cusp (en el que recopilaba varios trabajos realizados durante su formación académica), Gongwanadon (un juego metatextual de ciencia ficción en torno a la paradoja) y su aportación en varios álbumes del Meathäus de Jean.
Con un estilo mucho más perfilado, Herpich entró a formar parte de Hora de Aventuras para ayudar a Ward con el guión y los storyboards de La Ciudad de los Raritos, y desde entonces ha sido un miembro fundamental del equipo. Participando en la elaboración de episodios como Sus Padres, Guardianes de la Luz Solar o BMO Noir, Herpich tomo parte en la carrera a los Oscars con el capítulo Gracias y fue nominado a los premios Emmys con Demasiado Joven.
Haciendo sus pinitos musicales con la canción Melons, Herpich ha continuado paralelamente con su carrera en el noveno arte publicando a lo largo del pasado año el cómic de fantasía experimental White Clay, una compilación de cuatro relatos que engloba desde a Kafka hasta calderos mágicos y que ha tenido una calurosa acogida por parte de la crítica. Considerando que cada una de sus aportaciones al cómic ha sido producto directo de sus inquietudes y angustias personales en momentos clave de su vida (desde el frenesí caótico de Gongwanadon hasta el constante fantasma de la soledad en la última), Herpich cita a Frank Thorne, Werner Herzog, Franquin, Tony Salmons, David Foster Wallace y Fernando de Felipe, pero dice no tener una influencia directa más allá del empuje de su profesor James McMullan.
Considerando un reto el compaginar sus trabajos más personales con la serie, Herpich destaca lo gratificante que ha sido formar parte del equipo de Hora de Aventuras y lo mucho que le ha ayudado para madurar su estilo. Echando únicamente en falta poder usar palabras malsonantes en relación con sus novelas gráficas, el artista prosigue planteándose su futuro considerando la posibilidad de crear un proyecto propio.
Entrevista a Thomas Herpich de mano de Newsarama
Comics creados por Thomas Herpich desglosados en su web personal
Blog de Thomas y Peter Herpich
Jesse Moynihan
Antes de incorporarse al equipo de Hora de Aventuras en la segunda temporada, Jesse Moynihan había conseguido ganarse cierto renombre en las redes gracias a su webcomic Forming. Descrita como una amalgama entre la obra de Fletcher Hanks y Steve Ditko con el lenguaje de Eric Cartman (Zack Smith dixit), se trata de una surrealista epopeya que bebe de la mitología clásica, y donde personajes como Mithras, Lucifer, Adam y Eva o los Titanes se conjugan de las formas más imposibles y extravagantes.
Todo empezó como cierta fascinación por los lugares comunes de los mitos y credos universales a raíz de los trabajos de Joseph Campbell, y acabó derivando en su búsqueda de crear un visceral mundo visual repleto de ciencia ficción desmadrada en la línea de lo que J.R.R. Tolkien creó con el Similarion. Con una cantidad obscena de persponajes y líneas argumentales abiertas, este universo personal con varios años de vida sirve a Moynihan para mantener su arte en constante evolución, teniendo como principal referencia los trabajos de maestros como David Mazzucchelli, Dash Shaw o la dupla formada por Christophe Blain y Louis Trondheim (La Mazmorra).
Su debut en en la serie tuvo lugar en el episodio Los Cristales Tienen el Poder, donde su partícular imaginería visual podía palparse casi desde el minuto inicial. Tras este, Moynihan se ha encargado de alguno de los capítulos más extraños de la serie, incluyendo Muerte Florida, El Rey Silencioso o El Límite. Junto a Herpich, fue nominado a los Emmy por Demasiado Joven, donde darían vida al esperpéntico Conde de Limonagrio (por el que ambos guardan un gran cariño). Su implicación en la serie llega a tal punto, que durante la confección de episodios como La Princesa Fantasma o Hijos de Marte acabaría introduciendo aspectos personales de su vida en la trama de los mismos.
El día a día de Jesse consiste en los sotoryboards de Hora de Aventuras y sus tiras web semanales, sin encontrar apenas tiempo para aficiones como grabar música o ver episodios del Doctor Who. Para cada episodio de once minutos, Jesse y su compañero de trabajo reciben dos o tres páginas con el argumento central que posteriormente deben transformar en 200 páginas con dos viñetas con diálogo y las indicaciones cinemáticas, en el transcurso de dos semanas.
Tras ser revisadas por los guionistas y el resto del equipo artístico durante dos ocasiones, dedican las dos semanas siguientes al acabado de los dibujos, perfilado del diseño de personajes y demás, con todos los cambios y rectificaciones que puedan desarrollarse a lo largo del proceso. Moyniham también ha participado en parte del arte promocional de la serie y forma parte de la banda conceptual Make a Rising. Su experiencia en el campo de la música le permitiría componer Journal Song en El Armario de Marceline, y actualmente intenta sacar tiempo para llevar a cabo un proyecto personal junto a su hermano.
Jesse Moynihan habla sobre Forming en Newsarama
Entrevista a Jesse Moynihan en The Comic Journal
Entrevista a Jesse Moynihan en The Comic Journal
Jesse Moynihan habla sobre Forming para Machinima Realm
El Comic de Perdidos de Jesse Moyniham
Ako Castuera
Residente en Los Ángeles, Ako Castuera es una artista multidisciplinar cuya obra tiene como principales temas comunes la naturaleza, la humanidad y los dinosaurios. Pintora, escultora, escritora, tejedora y -básicamente- cualquier cosa que involucre expresarse a través de las manos.
Con un estilo colorido y naturista, siempre abierto a la improvisación y el cambio, su contribución a Hora de Aventuras comenzó al final de la primera temporada con El Picatripas tras un par de años como parte del equipo de la gamberra Metalocalipsis. Desde entonces, Ako Castuera ha estado vinculada en su trabajo para la serie con Tom Herpich y Jesse Moynihan dando forma un trinomio imprescindible para la misma.
Episodios como El Cuentacuentos, Ven Conmigo, Que nadie te escuche o Hijos de Marte han sido fruto de la colaboración entre los tres, demostrando el peso de la conjunción de un ecléctico elenco de artistas en el resultado final. Ako dice encontrar su principal fuente de inspiración en su pareja (el dibujante Rob Sato) así como en el entorno que les rodea.
La tétrica belleza del desastre ecológico que es la vida en el sur de California es una de las constantes capitales a través de su obra, donde las casas y carreteras no solo representan una promesa de vida para la clase media a la que ella misma pertenece, sino también heridas abiertas sobre el cadáver de un medio víctima de la depredación humana, salpicado con miseria y esclavitud hipotecaria. La artista gusta de representar elementos cotidianos a través de dinosaurios telúricos no solo como algo divertido, sino que para ella representa el entendimiento infantil de temas como el pasado, la extinción y la incertidumbre de nuestro futuro.
No imponiéndose más límites que los de su propia imaginación, Castuera improvisa constantemente a la hora de buscar nuevas vías mediante las que plasmar la relación entre el hombre y la tierra. En ese sentido, los materiales y las herramientas empledas son cuestiones importantes a la hora de obtener el resultado buscado, dejando que la textura y características de estos dejen su propia huella en la obra final.
Entrevista a Ako Castuera en I Love Mega
Galería de Ako Castuera en Gallery Nucleus
Los Fondos
Como ya expusimos en el capítulo introductorio del texto, el escenario en el que se desarrollan la serie es una parte fundamental del encanto de la misma. Aunando el febril encanto de un luminoso mundo repleto de color y criaturas ridículamente absurdas, con un oscuro trasfondo que amenaza con salir a flote, la mayoría de ellos son creación del artista Dan James, también conocido como Daniel Bandit y que está al frente el equipo de diseño gráfico Ghostshrimp.
Tras colaborar junto a Ward en Las Maravillosas Desventuras del Capitán Flapjack, Ghostshrimp se sumaría al equipo de Hora de Aventuras, siendo un miembro capital del equipo creativo prácticamente desde el comienzo de la serie. Al frente de su propia compañía, Dan James ha trabajado en televisión revistas, magazines, posters, cubiertas de álbumes musicales y un largo etcétera de formatos, llegando a afirmar de forma jocosa en su web que es muy probable que todos hayamos visto algún trabajo suyo aunque no supiesemos que lo era.
Afincados en Nueva Inglaterra, su estilo combina un gran número de técnicas analógicas y digitales, siendo responsable de crear los singulares mundos en los que se desarrolla la serie. Sintiéndose especialmente orgulloso del fuerte-árbol, la ciudad de los ladrones, el océano desierto o el campamento hobo de la Princesa del Espacio Bultos entre otros, su singular trazo con rasgos tribales resulta realmente absorbente, por lo que os recomendamos que le echéis un ojo a su web personal
Según palabras del propio Ward, recurrió al artista y su equipo porque no tenía ni idea de como hacer fondos y quería que la serie pareciese algo más desarrollado que el ejercicio de pre-escolar que aparentaba ser el corto inicial. Con su suma al equipo, Ward quería que los fondos se convirtiesen en un mar de elementos que narrasen una historia por si mismos, para satisfacer a todos esos críos ávidos de detalles, capaces de apreciar hasta el más ínfimo elemento de un fotograma cuando algo les gusta.
Junto a Ghostshrimp, Santino Lascano ha sido el otro gran responsable del desarrollo de los fondos que dan forma a los extraños parajes en los que viven sus aventuras Finn y Jake. Junto a ellos, los coloristas Martin Ansolabehere y Sandra Calleros han sido fundamentales a la hora de conseguir el resultado final. Sin su habilidad para crear atmósferas envolventes y lugares mágicos en los que se desarrolla la serie, Hora de Aventuras no sería lo que conocemos hoy.
Galería de Ako Castuera en Gallery Nucleus
Casey James & The Staypuft Kid
La música es otro de los aspectos más identificativos de la serie gracias al difícilmente clasificable trabajo de Casey James Basichis y Tim Kiefer. El primero comenzó su carrera como técnico de efectos especiales en Industrias Light and Migic (contribuyendo en películas como Piratas del Caribe, La Joven en el Agua o Las Crónicas de Narnia), mientras que Kiefer es un DJ y percusionista que se describe a si mismo como un nerdy & dirty beats, y cuyas composiciones parecen estar fuertemente influenciadas por la música electrónica de videojuegos de los noventa.
Desde 2007 ambos conforman la banda de pop conceptual Casey James & the Staypuft Kid, dando forma al aspecto sonoro de la serie desde que Ward realizase el corto original de Hora de Aventuras. Fieles a su formación en la música experimental electro-acústica y a su amor por los ideales expresionistas de la edad dorada del modernismo, el dúo se caracteriza por usar elementos cotidianos y sonidos musicales de su entorno para dar vida a sus singulares creaciones.
Actualmente colaboran con War en la serie protagonizada por Finn y Jake así como su trabajo web Bravest Warriors, mientras llevan a cabo los más excéntricos proyectos personales. A la hora de componer la música, los artistas tienen en cuenta los personajes y los temas centrales de cada episodio, creando un conjunto de sonidos a los que luego intentan dar forma abstrayéndose para organizarlos y dar forma a un conjunto con el que potenciar los principales aspectos de la trama y el diálogo. En la cuenta de Kiefer en cuya cuenta en Souncloud podéis encontrar algunas de las piezas que contribuyen hacer de la serie un producto tan especial.
Entrevista a Casey James & the Staypuft Kid en Comic Book Resources
Música de Casey James Basichis para El Armario de Marceline
Myspace de Casey James & the Staypuft Kid
Andy Ristaino
Andy Ristaino compartió clase junto a Seth McFarlane (Johnny Bravo, Padre de Familia, American Dad…) durante sus años como estudiante en la Universidad de Diseño de Rhode Island sin imaginar que él mismo acabaría formando parte del equipo de una serie de animación de culto. Parte de los responsables del diseño de personajes desde las primeras temporadas de la serie, Ristaino ocuparía el lugar de Phil Rynda siendo el responsable de dicho departamento desde la marcha del mismo.
Entre los personajes creados por Andy se encuentran el Dios de la Fiesta, el Tartero Real u otros muchos de los bizarros seres que se cruzan en las aventuras de Finn y Jake. Heredando la labor de Rynda a cargo de las cartas de presentación de la mayoría de los episodios desde segunda temporada, Ristano es otro de los grandes enamorados del cómic del equipo, realizando no pocos acercamientos al noveno arte.
Participando en antologías como Popgun o Meathaus, entre sus creaciones personales tiene los cómics Escape From Dullsville, The Babysitter o La Vida de un Feto. Ristano incluso ha llegado a colaborar en el Prophet de Brandon Graham, dedicando todo el tiempo que no está trabajando para la serie a dar vida a sus propias viñetas.
Buena prueba de ello fue la colección de monstruos que dibujó para el Toronto Comic Art Festival (parte de los cuales encontraréis en esta entrada en Hi Fructose). Siempre jugando con la abstracción, las irreales y fluidas figuras de Ristano parecen contar historias sobre los personajes que surgen de sus lápices. Cada año, el artista se propone como reto dedicarse a un único tipo de personajes en su tiempo libre, ya sean habitantes del futuro, criaturas o -durante el presente 2013- robots.
La Animación
En lo que al traslado de los storyboards a su forma animada respecta, la serie cuenta con un amplio equipo distribuido en dos continentes. Si terminar las 200 páginas que componen los bocetos de cada episodio requiere varias semanas, imaginad lo que puede suponer dotarlos de vida para que esten listos para ser emitidos semana tras semana.
Esto requiere un ingente elenco de personas, parte de los cuales se ocupan de los acabados finales y otros que colaboran de forma estrecha con los el resto del equipo creativo para facilitar el traslado de un formato al otro. En total, el equipo de Hora de Aventuras está compuesto por cerca de un centenar de personas, con más de una treintena en el equipo residente y el resto en varios equipos de animación situados en corea. Dentro de estos últimos, tenemos al prestigioso Rough Draft Studios (creador de series como Futurama o Napoleón Dymamite) y el estudio Saerom (Flapjack). También contribuye lo suyo el coreano Studio Spiyo y su director creativo Bert Youn.
Bert ha participado de forma activa en los guiones de varios episodios de la serie, siendo su principal especialidad las caras extrañas que en ocasiones lucen los protagonistas. Su contribución a Hora de Aventuras es una buena muestra de que los roles dentro de la serie no siempre están completamente definidos y que labores como guiones o storyboards están repartidos entre varias facciones del equipo.
De esto también sabe el veterano Somvilay Xayaphone o Skyler Page, una de las más recientes incorporaciones al staff de la serie quien ya venía dando muestras de un gran talento desde antes de concluir sus estudios universitarios. Recibiendo luz verde por parte de Cartoon Network para llevar adelante un nuevo proyecto personal bajo el título Clarence, aquí tenéis una muestra de sus primeros pinitos en la materia:
Crater Face from Skyler Page on Vimeo.
Ian Jones Quartey
Nacido a mediado de los ochenta, Ian Jones Quartey se sirvió del auge de las redes a finales de la década de los noventa para mostrar sus creaciones al mundo mediante el webcomic RPG World. Manteniéndolo activo durante algo más de un lustro, se trataba de una sátira de los juegos de rol con un estilo marcadamente amerimanga y la saga Final Fantasy (algo a lo que jugaban vuestros abuelos cuando pequeños) y otras grandes referentes del género como principal material paródico, mientras se cebaba de manera cómplice a costa de todos aquellos gamers que -como él- habían crecido entre interminables tardes de videojuegos.
Recibiendo varios galardones por parte de los especialistas del medio, alentando a Ian a experimentar con las posibilidades del formato de tira web, aplicando técnicas como la mezcla de Photoshop con la narración a través de fotografías. Dejando de lado sus creaciones personales para las redes, el artista se zambulliría en el mundo de los comerciales animados realizando trabajos como el corto Beehive para la compañía de televisión Charter Communications y alguna que otra creación personal.
Durante esta época tendría especial importancia su dedicación al proyecto personal nockFORCE, donde se ocuparía de guión, animación y dirección, desarrollando su dominio del medio. Desde entonces, Quartey ha participado en la elaboración de numerosos cortos ajenos como El Arca de Bob de Wendy Rubin, Singles de Rebecca Sugar (ver en la sección dedicada a la artista) o el videoclip One Time We Lived de Moby. Tras ser director artístico de las series SuperNormal y Venture Bros. y colaborar como parte del elenco artístico de Secret Mountain Fort Awesome, Ian se sumaría al equipo de Hora de Aventuras. Desde entonces ha ejercido como supervisor de storyboards para la serie de Finn y Jake, rol que desempeña desde la segunda temporada.
Madurando su estilo para hacerlo más próximo al cartoon americano de toda la vida en una línea vagamente parecida a la de Brian Lee O’Malley (sin abandonar su personalidad propia), Ian continúa colaborando con Pendleton Ward en proyectos como la serie web animada Bravest Warriors (donde da voz a Wallop) y otros cortos web mientras forma parte del equipo del nuevo proyecto animado de Rebecca Sugar. En el siguiente vídeo podéis ver un currículum animado del artista con sus trabajos hasta finales de la pasada década:
Ian Jones-Quartey Demo Reel from Ian Jones-Quartey on Vimeo.
Michelle Xin
Algo similar es aplicable a la dibujante Michelle Xin, diseñadora de personajes responsable de dar vida a numerosos de los extraños seres que pueblan el universo de Hora de Aventuras, así como vestuario, semovientes y otras misceláneas. Natural del condado de Burbank, Xin se trasladó a California para formarse en la facultad de Bellas Artes (la CalArts, cuna de aprendizaje de muchos de los responsables de la serie) no tardando en destacar entre los compañeros de su promoción.
A su tercer año en la universidad, la artista comenzaría a realizar sus primeras experimentaciones en el campo de la animación con los cortos Footprints y Sunguy, logrando que los medios especializados se fijasen en ella gracias a la pronta virulencia con la que se extendieron por las redes. Xin también realizaría sus flirteos con el cómic, siendo otro de los miembros del staff de la serie que contribuyeron en la revista Meathaus, a la par que se atrevía con sus propias creaciones en la forma de un relato corto sobre una pareja de periodistas que seguía la pista de un hombre con culo de cara de gato.
Sin dejar de lado sus labores de apoyo a la comunidad, la artista lleva formando parte del equipo de Hora de Aventuras desde mediados de la tercera temporada, y aunque su labor no siempre es tan llamativa como la de otros de sus compañeros, es otra muestra más de como la serie mima hasta el más mínimo detalle del resultado final. Como Rynda y Ristano, Michelle también ha ocupado de los títulos de presentación de varios episodios.
SunGuy from Michelle Xin on Vimeo.
Steve Wolfhard
Una de las más recientes incorporaciones al equipo gráfico de la serie ha sido el canadiense Steve Wolfhard, artista originario de Toronto con una gran afición por los juegos de mesa y su rollizo gato Haircut. Felizmente casado con una profesora de piano con la que comparte sus aficiones, Wolfhard descubrió su pasión por la subcultura tras aterrorizarse con El Regreso de los Muertos Vivientes cuando todavía era un crío.
Wolfhard describe su propia infancia como la de un niño regordete y nerd con una intensa fijación por los monstruos. Afectado irremediablemente con el mal del dibujo, todo el tiempo que no dedica a sus creaciones artísticas se ve limitado a dormir, mirar fijamente y preocuparse. De esta vocación surgirían una ingente cantidad de material gráfico que con el tiempo daría pie a los primeros pinitos como el cómic con obras como la colección de tiras personales Turtie Needs a Job o Cat Rackham. Junto a John Kloepfer daría vida a la saga The Zombie Chaser, un divertido cómic plagado de humor absurdo en el que un grupo de chavales intenta salvar al mundo de una plaga de muertos vivientes.
Tras hacer sus primeros pinitos en el campo de la animación con el documental Citizen Black y la serie The Super Popular Show, Steve fue diseñador de personajes para shows animados como Pucca o Kid Vs Kat. Su labor en estos trabajos le llevarían a entrar en la esfera de Hora de Aventuras, debutando como parte del equipo de storyboards en la cuarta temporada con el episodio El Rey Gusano. Dejando buena muestra de su globosa imaginería visual, Wolfman ha sido promovido como una de las principales apuestas de futuro de la serie, colaborando junto a Tom Herpich en numerosos episodios de la quinta temporada. Aficionado a Minecraft, no ha podido evitar volcar parte de sus horas dedicadas al popular videojuego en algunos de ellos.
Steve Wolfhard y John Kloepfer hablan sobre la creación de Zombie Chasers
Aleth Romanillos
Afincado en Nueva York, el dibujante Aleth Romanillos ha sido otro de los recientes descubrimientos de la serie. Con un vívido trazo capaz de llenar de energía todo lo que dibuja, los lápices todoterreno de Romanillos no parecen conocer limitación de género o estilo alguna como bien demuestra esta selección de trabajos mostrada por Comics Alliance.
Desde los clásicos de la animación hasta los videojuegos, pasando por los superhéroes de toda la vida o las creaciones propias, no hay nada que se resista al brío de su dibujo. Esto le llevaría a ser reclutado como reviosionista de storyboards en Hora de Aventuras. Y aunque lleva siendo parte del staff de la serie desde un tiempo relativamente corto en comparación con otros de los citados, nos parecía un sacrilegio privaros de sus talentoso arte.
Aleth también ha participado en la elaboración de las portadas de los cómics dando vida a un puñado de pin ups que dejan buena muestra de su poderío gráfico, y con él terminamos nuestro repaso a los artistas que han permitido que la serie se convierta en el fenómeno que es hoy. Disfrutad de su arte, así como del resto de sus compañeros.
Estos solo han sido parte de los miembros que han formado parte de un dispar elenco gracias al cual la serie de Pendleton Ward se ha alzado como una de las creaciones animadas más imaginativas y contagiosas de la actualidad. Durante sus cinco temporadas (110 episodios en dos años y medio de emisión) Hora de Aventuras ha contado con la colaboración de grandes nombres del campo de la animación como Thurop Van Orman (Las Maravillosas Desventuras del Capitan Flapjack), JG Quintel (Regular Show) o el comediante Steve Little.
Artistas como Elizabeth Ito, Armen Mirzaian, Pete Browngardt, David C. Smith, Luther McLaurin o Niki Yang han formado parte de su equipo creativo, haciendo del último filón de oro de Cartoon Network y Frederator Studios un producto coral fruto de varios una conjunción única de talentos.
Prácticamente desde su irrupción en el mercado, BOOM! Studios lleva intentando apoderarse de esa parcela huérfana que es el mercado de cómics para los más pequeños. Su primer intento fue mediante la adquisición de licencias con el tirón comercial de las películas de Pixar, los Muppets y Fragle Rock de Jim Henson y otras franquicias superventas de la todopoderosa Disney (incluyendo títulos tan nostálgicos como el Pato Darkwing o Duck Tales). La compañía lo tenía todo a su favor, incluyendo el talento de guionistas como Roger Langridge y Mark Waid, pero la repentina fusión entre Disney y Marvel Comics los dejó en paños menores con una línea destinada a devolver el medio a sus legítimos dueños que se había quedado sin series para recuperar el favor del gran público.
Buscando una solución de emergencia, los directivos de BOOM! llegaron a un acuerdo con Frederator Studios para sacar un nuevo comic inspirado en una extravagante serie de animación que estaba triunfando en Cartoon Network. Pese a que la editorial confiaba en que la serie tuviese suficiente gancho como para funcionar entre sus aficionados, no se dieron realmente cuenta del monstruo que tenían entre las manos hasta que el primer número agoto tres tiradas consecutivas. Actualmente, Hora de Aventuras es la franquicia más exitosa de la editorial así como una de los cómics más vendidos dentro del mercado independiente americano. Estos son los títulos que la conforman:
Hora de Aventuras
Al igual que la serie homónima de televisión, este cómic de publicación mensual narra las aventuras de Finn y Jake en el delirante mundo de Ooo. Escrita por el creador del webcomic Dinosaur Comics Ryan North e ilustrada por la pareja de dibujantes formada por Shelly Parolline y Brandon Lamb, el tono dubitativo del primer arco de cuatro números quedaría completamente superado en cuanto el cómic se olvidaría de miedos y empezó a alzar el vuelo por su propia cuenta. La reiteración de momentos familiares se convertía en un componente terciario, potenciando sus propias virtudes mientras se atrevían a jugar con las paradojas espacio-temporales o los elige tu propia aventura sin ningún tipo de contención o mesura.
Que los responsables de las series prestaban mucha atención a las redes en general, y al mundo de los webcomics en particular, era patente desde mucho antes de que el Pony Obeso de Kate Beaton apareciese en el descacharrante episodio Los Ojos. Así que cuando BOOM! Studio le propuso a Pendleton Ward poner a North al frente del cómic de la serie, el creador de Hora de Aventuras se mostró más que conforme con la idea.
El que North fuera un entusiasta seguidor de la serie desde el corto original sin duda ayudó a que este no tuviera problemas a la hora de familiarizarse con el original. Declarado trekkie de pro, el guionista ha mostrado un gran cuidado a la hora de mimar detalles como la combinación de lenguaje tradicional y slang, buscando que su obra sea lo más fiel posible a la creación de Ward, y mantener el espíritu de la misma.
La conjunción entre aventura desatada con la calamidad de un bizarro desastre contínuo que pende sobre la vida de sus protagonistas fue lo que le enamoró por primera vez de la serie y en ese sentido, pretende conservarla en su forma más pura. Y aunque desde la productora le han dado libertad creativa para que cómic y serie de televisión se mantengan como productos separados, su aspiración es que cuando alguien se haga con cualquiera de los cómics lo que encuentre en ellos sea Hora de Aventuras y no un simple sucedáneo de la misma.
Acompañado por el matrimonio Parolline-Lamb, North se encarga de las historias centrales de cada cómic, con la colaboración de un nutrido elenco de artistas dispuestos a sumarse a la fiesta por medio de portadas e historias complementarias. Reuniendo a algunos de los talentos más interesantes de las escena independiente así como jóvenes promesas que aprovechan su afición por la serie para abrirse un hueco en el medio, nombres como Paul Pope, Michael DeForge o Chris Roberson participan en los relatos cortos dando protagonismo a personajes como la Princesa del Espacio Bultos o el Rey Hielo.
El que los dos primeros estuvieran vinculados a la serie durante su concepción probablemente ayudase a su participación en el cómic. En lo que respecta al tercero, el guionista de I, Zombie realiza su historia corta junto a su hija. No es el único que participa en la serie de forma familiar, sino que Tommy Lee Edwards y su hija también colaboraron con una portada cada uno.
La nieta del mítico John Buscema (que siguió los pasos como artista de su abuela) es otra de las que colaboran por medio de sus portadas, junto a nombres como Scott Campbell, Dave Cooper, Colleen Coover, Lilli Carré o Kevin Wada. O en otras palabras, aparte del interés que puedan generar la diversión que ofrecen las propias historias, el contenido artístico adicional añade un atractivo extra a su adaptación a cómic.
Marceline y las Reinas del Grito
Estaba claro que, de entre todos los secundarios habituales de la serie, la primera en conseguir su propio spin off debía ser la vampiresa Marceline. Basada en una amiga de la infancia del propio Ward, la misteriosa reina vampiro de melena interminable se había convertido en uno de los personajes favoritos de los seguidores de la serie gracias a episodios como Deshauciados o Vino de la Nochesfera.
Dejando a Finn y Jake en un segundo plano para centrar el protagonismo en ella y la Princesa Bubblegum, Marceline y Las Reinas del Grito las obligaría a lidiar con sus diferencias de carácter, embarcándolas en una surrealista gira musical por el colorista escenario de Oooo. Rodeadas por un elenco de personajes que incluye a nuevos secundarios y algún que otro viejo conocido, la miniserie puede ser la más sobria de las surgidas a raíz del éxito de la franquicia, pero también la que más se aleja del tono de la obra original. Potenciando a los personajes por encima del humor disparatado, esta suerte de Road Movie musical en la que la banda debe hacer frente a problemas como la mala prensa o la búsqueda de patrocinadores, es fruto de la creadora del webcomic Octopus Pie, Meredith Gran.
Encargándose de guión y dibujo, Gran se mueve con acierto entre el tono habitual de sus tiras online y el humor para todas las edades, brindando una relato que perfectamente podría haber surgido completamente al margen del universo de Hora de Aventuras. Sin embargo, este cobra un encanto añadido al crecer en torno a la difícil relación entre Marceline y la princesa, potenciando su propio tono con la ayuda de una colección de portadas que despertarían la envidia de Scott Pilgrim, así como un repertorio de historias cortas a cargo de varios talentos de la estela indie.
De entre ellas destaca un ingenioso relato sobre las dificultades de la comunicación fruto de la magia de Polly Guo (artista que -no se como- todavía no están rifándosela las grandes) así como la emotiva Resurrection Song de Jen Wang (Koko be Good). Otras como la inclasificable Coffin Break de Rick Tomasso (autor de la serie de novelas gráficas The Cavallier Mr. Thompson) o la aportación de los creadores de Johnny Wander Yuko Ota y Ananth Panagariya ayudan a crear un espíritu coral, en el que la única pega es que no haya una cuenta en Soundcloud asociada para disfrutar paralelamente de las canciones.
Fionna y Cake
Quien sabe si por el vendaval de emociones contradictorias que genera ponerse en la piel de los distintos protagonistas de una historia o como producto de una fijación fetichista tirando a morbosa, el intercambio y la confusión de género es una fantasía profundamente arraigada en nuestro subconsciente. Eso lo sabe cualquiera que pertenezca a una región que sea aficionada a los carnavales, pero en el campo de la ficción, este concepto ha servido para dar pie a infinidad de relatos desde el Tiresias de la mitología griega hasta el Orlando de Virginia Woolf, pasando por Ramma 1/2 o Victor o Victoria.
Siempre atentos al fenómeno fan y todo lo que suele surgir del mismo, los creadores de Hora de Aventuras se atrevieron a entrar en el juego tras el revuelo provocado por unos bocetos mostrados por Natasha Allegri en el blog de la serie. En ellos podía verse a una versión femenina de Finn acompañada por una gata cola mullida suyo nombre era sospechosamente parecido al de la gata de la propia Allegri (Pancake). Pudiendo antojarse como una suerte de personificación de la diseñadora de personajes en el protagonista de la serie, tras aquellos primeros diseños llegarían otros tantos con las versiones de género inverso de la Princesa Bubblegum, Marceline o el Rey Hielo.
La sorpresa llegaría cuando en la Comic Con de San Diego, Ward y su equipo mostraron un adelanto de un episodio protagonizado por Fionna y Cake en el que todos los personajes habían sido cambiados de sexo, y Natasha ocupaba el lugar del creador de Finn & Jake en la canción de la intro. Parte de la tercera temporada, el capítulo fue una enorme broma a costa de las convenciones de género y los propios aficionados, que contaría con la participación de Neil Patrick Harris y Donald Glover, así como con un descacharrante final que quedaría para el recuerdo.
Ahora, Fionna y Cake tienen la oportunidad de regresar en forma de viñetas con una nueva miniserie que cuenta con los guiones y el dibujo de su propia creadora. El primer número de la misma salió a la venta el miércoles pasado encandilando con su secuencia inicial a todos los que pusieran sus manos sobre el cómic.
Contando con un amplio repertorio de colaboraciones de artistas de la estela independiente así como una amplia gama de portadas a juego (siendo especialmente divertido este homenaje a cierta saga de videojuegos). Antes de dar rienda suelta a sus inquietudes comiqueras con la miniserie, Allegri ya venía deleitando a sus seguidores con varias tiras personales protagonizadas con la indómita muchacha y su compañera de aventuras.
Jugando con Fuego
Aparte de estas dos miniseries, Hora de Aventuras contará con una novela gráfica con un formato similar a los Mangas que nos llegan desde el lejano oriente o el Scott Pilgrim de Bryan Lee O’Malley. Con 160 páginas de contenido y un rigurosa ausencia de colores más allá del básico blanco y negro, la historia se adentra en la relación entre Finn y la Princesa Llama tras la fuga de esta del reino de su padre.
La novela pretende usar el lapso entre la presentación de la volátil muchacha en el divertido episodio Incendio (¡Eucalipto!) y su posterior reaparición para narrarnos sus primeras aventuras junto a Finn y Jake. Sirviendo de excusa para hacer las delicias de los seguidor del peligroso romance floreciente entre Finn y la Princesa, veremos como se fragua la peculiar relación entre este moderno Peter Parker y su más reciente interés amoroso.
Con la imposibilidad del contacto físico como principal handicap pero mucha imaginación y entusiasmo para intentar sobrellevarlo, la pareja vivirá sus aventuras bajo la batuta de la guionista Danielle Corsetto, creadora del acalamado -y más que recomendable- webcomic Girls With Slingshot. Junto a ella estará el dibujante Zack Sterling, quien ya tuvo sus primeros contactos con el universo de Pendleton Ward en Hora de Aventuras y Bravest Warriors. Solo deseamos que el resultado sea tan vistoso como esas Sailor Moons punk de su cuenta en DeviantArt o cualquiera de los diseños de su Tumblr o su portafolio.
Prosiguiendo con la tradición de la línea de dar cancha a talentos emergentes, la serie contará con las portadas de la joven y prometedora dibujante Stephanie Gonzaga. ¿Logrará Finn que Jake le ayude en esta ocasión?
Bravest Warriors
Cuando Ward creó el primer corto de Hora de Aventuras como parte de la iniciativa Random! Cartoons, paralelamente creo otro corto protagonizado por cuatro chavales a los que ha mantenido guardados en la nevera criogénica, hasta que el tirón de Finn y Jake le ha permitido rescatarlos. Tal y como nos explicaba nuestro compañero Enrique Ríos en su reseña de los primeros números de su serie, Bravest Warriors ha sido fruto del éxito de Hora de Aventuras pero también un éxito en si mismo.
Ambientada en un entorno diferente al de su anterior creación (o al menos aparentemente), la serie se acoge a los lugares comunes y los clichés de la ciencia ficción espacial, plasmada a través de la febril imaginación de Ward y su equipo. Pudiendo recordar en su delirante tono a la añorada Futurama, el proyecto renacería en forma de serie web bajo el respaldo y la exclusividad del poderoso YouTube.
En la línea del resto de cómics de la franquicia, la serie cuenta entre sus principales fuertes con el talento de un artista surgido del cómic online. En este caso, el del guionista canadiense Joey Comeau, responsable de poner sus letras a la singular tira web de humor satírico A Softer World, y que cuenta además con una interesante trayectoria como literato gracias a las obras como Lockpick Pornography y la inclasificable compilación de relatos cortos Overqualified. El apartado gráfico corre a cargo del dibujante Mike Holmes, otro canadiense que a parte de guardar con cierta semejanza con John Byrne, cuenta con un historial de trabajos online más largo que mi brazo.
Creador de las serie web True Story, co-creador de obras como Shenanigans y responsable de infinidad de colaboraciones en numerosas revistas y magazines, no es de extrañar que con una conjunción de talentos como esta Bravest Warriors se haya acabado convirtiendo en una de las series más interesantes de la franquicia Ward y que haya pasado de una simple miniserie de cuatro números a convertirse en una serie regular. Otra prueba más del innegable interés que está despertando entre los aficionados.
Y con el desglose de las series que componen su franquicia, terminamos este post en el que hemos querido potenciar el aspecto creativo que rodea a Hora de Aventuras y que bien podría haber sido un complemento de la selección de webcomics que nos ofrecía el otro día nuestro compañero Jordi T. Pardo. Resulta difícil contemplar la creación de Pendleton Ward sin ver algo más que el enésimo éxito televisivo para todos los públicos. Nutriéndose del talento de una generación de autores surgida de un caldo de cultivo alimentado con bytes y ondas digitales, hay cierto aroma de creatividad postmoderna desatada en torno a este fenómeno. Sus principales referencias ya no están entre los clásicos tangibles del siglo XX, sino que se sumergen entre las redes serpenteando entre comics online y redes sociales.
Un mundo etéreo que se ha convertido en el hogar de nuestros sueños y en el que las ideas se extienden como una marejada imparable sin que apenas haya barreras que consigan contenerla. Continuamente en contacto con sus seguidores y las últimas tendencias en el campo de las artes plásticas, Hora de Aventuras va más allá de una serie de animación y un puñado de cómics, sino que se extiende como un viral que se apropia de Tumblrs, Deviant Arts e Imageboards. La forma en la que se enriquece con la contribución de los aficionados por medio de portadas, intercambio de ideas y una contínua búsqueda de talentos alternativos parecen situarla un paso más allá de las grandes editoriales o la aristocracia independiente de Image Cómics (salvo por el tema del creator owned, claro está).
Si se trata de una moda pasajera o esta incentivando nuevas formas de entender el medio es algo que el tiempo tendrá que decidir. Hasta entonces, tenemos tiempo de sobra para disfrutar de cada nueva locura que surja de este singular universo. Pero no puedo terminar sin animaros encarecidamente a que guardéis el post en vuestra explorador y que dediquéis el tiempo que os plazca a disfrutar de los enlaces a comics online, portafolios y similares enlazados a lo largo del mismo, porque abre la puerta a un rico mundo creativo lejos del que solemos estar acostumbrados y que, desde luego, es digno de conocer.
Aunque en el post ya hay suficientes enlaces para poder ahondar en detalles sobre la serie durante varias vidas, a continuación os dejamos otros enlaces con opiniones, fan arts y páginas de interés que podrían -y deberían- servir de referencia para cualquier aficionado de la serie:
- Adventure Time en Comics Alliance
- Análisis de la serie en Esbilla Cinematográfica Popular
- Adventure Time by The Autumn Society
Agradecimientos por su ayuda en la elaboración del post a: Enrique Ríos, Jordi T. Pardo, Mike, Javier y compañía.
A coger aire y al tema
¡Matemático! ¡Algebraico! Un pedazo artículo para una gran serie. Sé lo que te ha costado sacar esto adelante pero ha quedado genial, Daniel 😉
Y sobre Hora de Aventuras, poco más queda que añadir, una serie sorprendente y que engancha como pocas, entretiene a varias generaciones como dices, la fórmula Pixar pero bien desarrollada porque este tiene películas que es difícil que a un niño entretengan… Lo mejor de todo es que, aunque tiene sus referencias, están tan bien disimuladas e integradas que todo parece nuevo y reluciente. Y los cómics están a la altura de la serie.
¡Qué pasada de artículo, tío! Va directo a favoritos porque voy a tener que echarle un ojo con más calma a la marea de dibujantes que has soltado.
¿Qué puedo decir? Me encanta esta serie. Es como si algún cabrón hubiese entrado en mi cabeza y hubiese realizado la serie de dibujos que siempre quise ver. Es per-fec-ta a un varios niveles. Los cómics, claro, los espero con ANSIA.
Sin palabras… Alabado sea Daniel.
El gran Michael DeForge no sólo ha trabajado en el cómic de la serie, también ha estado implicación en las animaciones:
http://adventuretime.wikia.com/wiki/Michael_DeForge
Pero dentro del mundillo alternativo es más conocido por su webcomic Ant Comic:
http://michaeldeforge.wordpress.com/category/ant-comic/
Todo un artistazo.
Me quito el sombrero ante ustedes señores de Zona Negativa. Se han embarcado en una labor totalmente asintotica y han salido triunfantes de ella.
Pedazo de articulo, viva y bravo.
PD:y estoy escribiendo esto a cabezazos porque las manos las tengo muy ocupadas en aplaudiros.
A sus pies, Sr. Gavilán. Impresionante artículo!
Articulazo.Un trabajo excepcional, buena gente.
Y «Hora de aventuras» es la mejor serie del mundo, no me cansaré de decirlo.
maravillosa serie y maravilloso artículo, para quitarse el sombrero.
Si no se me ha pasado al leerlo, existe también un número recopilando las portadas alternativas (algunas fantásticas)… y habrá q agenciarse el tomo de norma visto los precios de escándalo que están alcanzando las grapas de esta serie.
Este articulo debiera ser de pago, que maravilla, vaya currazo Daniel, enhorabuena me ha encantado!!
Y a mi que «Hora de Aventuras» a ratos me parece divertidísima y ratos sólo pasable…
«Y a mi que “Hora de Aventuras” a ratos me parece divertidísima y ratos sólo pasable…»
La última temporada (y el último capítulo de la anterior) hace evolucionar la serie a otro nivel de surrealismo. Recoje lo ya planetado en temporadas anteriores para elevar el nivel de complejidad y aportar más riqueza al mundo e ideas que plantea. Ha pasado de lo cojonudo a lo superior.
Y, si tuviese que escojer un episodio, creo que diría aquél de «Death in Bloom», en el que conocemos a la mismísima Muerte salida de una peli de David Lynch endrogao. No es el mejor, pero la atmósfera malsana-aunque-divertida que consigue es la leche.
Gracias Daniel por el articulazo!!! 😉
Enorme, completo, genialísimo artículo. Enhorabuena.
Por contribuir de alguna manera este es el tumblr de Natasha Allegri. Tiene algunas ilustraciones de Hora de Aventuras (y de otras cosas que no son Hora de Aventuras) muy buenas: http://natazilla.tumblr.com/
¡Madre mía qué despliegue de información Daniel! He bajado rápidamente para comentar y reservar la lectura en un momento de tranquilidad, que el artículo lo merece. Es más, no es fácil introducir la serie a la gente que no la conoce, ¿por dónde empiezas a describirla? Ya que no es una serie de animación al uso, es una aberracioncita (positivamente hablando) dentro de este campo.
Eso sí, a priori veo que me vas a descubrir muchísimos detalles que desconocía «tras el telón», como el ilustrador que se curra esas maravillosas cover openings que abren cada capítulo. ¡Gracias por todo el currazo!!
Bajo de nuevo rápidamente para comentar (que luego se me olvida) que AMO con todas mis moléculas estas dos ilustraciones de dos de mis ilustradores que sigo con fanatismo. ¡Sigo leyendo!
https://www.zonanegativa.com/imagenes/2013/01/1312.jpeg
https://www.zonanegativa.com/imagenes/2013/01/13621-128×196.jpg
Con tanto bombo al final vais a volver a conseguir lo que a estas alturas se conoce como «Paradoja zonera», es decir, que algo que a priori no me llamaba la atención y que probé por las recomendaciones del personal, acabe convirtiéndose en una adicción, sin ir mas lejos tenemos el ejemplo de Community, vi el primer capitulo y lo borre pensando que vaya cosa mas mala, pues a los pocos meses y por culpa de algunos miembros de la pagina le volví a dar otra oportunidad y me acabé enganchando hasta el fondo.
Pues con esto igual, he visto episodios sueltos mientras los veían mis sobrinos y ni fu ni fa, pues basta que el señor Gavilan escriba el articulo para que me los ponga todos desde el principio.
P.D: Compañeros, basta ya de Hora de aventuras, pequeños Ponis y muñequitos, joder que uno va ya para los 30 y mi habitación empieza a parecer un FNAC en miniatura, nunca olvidaré la cara de los amigos de mi hermano (mas pequeño que yo) cuando entraron en casa la mañana de reyes y me preguntaron y a ti que te ha caído, y les dije, mira todo lo de ahí, (Tebeos, muñecos..etc) y dijeron, ahh… como mola… (Cara de desprecio total)
El artículo ha estado muy completo, me ha encantado saber quién está detrás de las portadas «pulp» de cada capítulo, y también las noticias de las novelas gráficas, comics y especiales de Hora de Aventuras.
Una curiosidad del capítulo de Fiona y Cake: el vestido que lleva puesto Fiona es el mismo que usaba la princesa Selene en Sailor Moon (un pedazo de guiño a esta serie).
Y, bueno, a mi me encanta Hora de aventuras por todos los datos que dais en el texto. La primera vez que lo vi, zapeando, me quedé clavada porque me pareció muy rara y absurda, pero al final me acabé enganchando, de tal forma que si estoy zapeando, y la pillo, suele quedarme a ver el capítulo. Mis capítulos favoritos son los de la dimensión de cristal, y la historia de amistad y amor entre el hombre de las nieves y el zorro de fuego.
Javié, aún es muy pronto para decirlo, pero creo que Hora de Aventuras va camino de convertirse en un hito de la animación. Y no sólo por la importancia creciente que está teniendo en la cultura popular, es que… es una feckin’ obra de arte. Y va a mejor, al menos por el momento. Dale una oportunidad ahora que aún no nos hemos aburrido de ver el careto de Finn y Jake en todos los tipos de merchandising posible.
Modestamente (porque este artículo es de pedir permiso): http://esbilla.wordpress.com/2013/01/02/acido-en-tu-televisor-las-aventuras-de-jake-el-perro-y-finn-el-humano/
Por cierto, me flipa lo que hace el tal Jesse Moynihan. No lo conocía y he estado echándole un ojo por internés. Me encanta esa clase de «surrealismo primitivista» aplicado al cómic, y él lo hace como Dios.
Yo la he visto varias veces, suficientes como para tener un criterio propio bien formado y la verdad es que no me convence, pero claaaaaro está, igual viéndola por orden desde el primer capitulo la cosa mejora y cobra sentido, en cuanto tenga tiempo me pongo a ello.
Pedazo de artículo!!! mi más sincera enhorabuena a Daniel Gavilan, se nota que está hecho con cariño y con muchas ganas que es como mejor salen las cosas.
A Javié le diría que le de una segunda oportunidad a esta serie que bien lo merece (cierto que no me conoce de nada y mi criterio se la puede traer al pairo pero con mi mejor intención se la aconsejo….)
UNA ISLA MUY CHACHIII BAJO UNA LUNA QUE ES GUACHIII……
no conozco nada de esto pero todos los adolescentes que conozco adoran esta serie, tal vez le eche un vistazo
Grandísimo articulo. Grandísima serie. Yo estoy enganchadísimo y, con la cantidad de referentes a frikadas y «cultura general» que tiene esta serie ,como para no estarlo. Está plagada de detalles.
De este excelente articulo me llevo las referencias de todos los artistas de la serie para deglutirlos con más calma, porque hay autenticas joyas. En especial, la historia de «Don’t cry for me» de Rebecca Sugar, que ha hecho que se me salte la lagrimita. Estoy tontorrón y me ha tocado la fibra xD. Es de matricula de honor.
Grandisimo Artículo! Concuerdo con que deben deberían de pagarle o depositarle a Daniel por este maravilloso artículo.
Hora de Aventuras (Conocida como Hora de Aventura en mi país) es lo mejor en Cartoon Network, empatando con Young Justice. Penneth Worth basa a Finn en él en su adolescencia, como curiosidad. La serie es muy cómica, haciendome reír tanto como series como The Big Bang Theory, Los Simpsons o los videos youtuberos de Smosh. Incluso más. La verdad yo solo veo CN por Hora de Aventura debido a que puedo ver Young Justice en YouTube o comprando el DVD, pero la serie es la neta. Y la voz de Jake realizada por José Luis Reza Arenas en mi país se esta volviendo un estandarte del doblaje como la voz de Gokú o la de Homero Simpson, es, como la voz de Homero Simpson antes de que la cambiaran en España.
Guauuu. Un artculo de lo mas interesante por su contenido y al medio de referencia. No puedo comentar nada al respecto por mi desconocimiento de todos estos entresijos. Desde luego es para daros la enhorabuena. Gracias.
Guauuu. Un artculo de lo mas interesante por su contenido y al medio de referencia. No puedo comentar nada al respecto por mi desconocimiento de todos estos entresijos. Desde luego es para daros la enhorabuena. Gracias.
Magnífico y completísimo artículo. Yo de mayor quiero ser como usted.
joder, me tomará una semana leerlo, pero que impresionante trabajo. mis respetos!!
Gracias a todos tanto por vuestros halagos como por los comentarios y el seguimiento. Como regalo hemos decidido ofreceros a los más fieles una suerte de «director’s cut«, ya que nunca nos hubiéramos imaginado que el post fuera a tener la acogida que ha tenido y hay partes que no habían quedado demasiado dignas.
De entre ellas, lo que menos me convencía era la sección dedicada al creador de la serie, así que todo el texto dedicado a Pendleton Ward ha sido rehecho para no quedar tan superficial. Del mismo, os recomiendo especialmente la parte dedicada a cómo se gestó la serie y sus influencias (con lo que más de uno no va a poder evitar sentir nostalgia).
Por lo demás no temáis que no vais a tener que releeros el texto en busca de cambios, dado que los únicos añadidos han sido los enlaces de Rebecca Sugar, Natasha Allegri, Phil Rynda, Jesse Moynihan y los artistas de los fondos que se habían quedado en el tintero. También he introducido un par de enlaces a las webs de Lilli Carre y Bobby Chiu, cuyo arte merece al menos un vistazo.
También me he permitido la libertad de añadir un apéndice con enlaces recomendados incluyendo la interesante reseña del compañero Zape, espero que no le importe (y si sabéis de enlaces similares, no dudeis en compartirlos). A estas alturas no se si muchos os percatareis de los cambios, pero espero que para quien le interese merezca la pena. Un saludo