Entrevista a Jesús Saiz

Esta semana se publica el número 18 de Justice League, la colección franquicia de DC Comics capitaneada por Geoff Johns y varios de los mejores artistas de la editorial. El octavo dibujante en coger los lápices de la cabecera de la Liga de la Justicia será nuestro compatriota Jesús Saiz. Se trata de un rostro conocido por sus anteriores trabajos tan diversos y fantásticos como Manhunter, The OMAC Project, Countdown to Infinite Crisis, The Crime Bible, Zatanna, DC Legacies, Brave and the Bold, Checkmate y muchos más. Jesus Saiz, un todoterreno artístico, es uno de los artistas de Spanish Inq., agencia de representación de artistas del agente David Macho. Quizá las nuevas generaciones de lectores patrios no estén muy al tanto de sus trabajos más recientes (con el relanzamiento del Nuevo Unviverso DC fue el dibujante elegido para encargarse de la nueva serie de Birds of Prey además de algún número de Resurrection Man), ya que lamentablemente no han sido editados en nuestro país por el momento, aunque eso está a punto de cambiar porque tras su fill-in en Justice League será el nuevo dibujante de la serie regular de La Cosa del Pantano. Para hablar de todo estos proyectos, hemos tenido la oportunidad de hablar con Jesús Saiz, que muy amablemente nos ha contestado a nuestras preguntas, las cuales os ofrecemos a continuación.

Al habla con Jesús Saiz

Zona Negativa: Antes de hablar de tu colaboración en Justice League, nos gustaría aprovechar la ocasión para echar un poco la vista atrás. En el relanzamiento del Nuevo Universo DC, te encargaste de los lápices de Birds of Prey, la serie guionizada por Duane Swierczynski. ¿Cómo recuerdas esta experiencia?

Jesús Saiz: ¡Ah, mis chicas! Las echo de menos…

Lo bueno del relanzamiento fue tener la oportunidad de partir de cero, el tener la sensación de que realmente puedes aportar tu impronta a los personajes.

No soy muy fan de dibujar cómics de grupos, llevan mucho trabajo y normalmente no tienes la misma oportunidad de acercarte tanto a los personajes (visual y narrativamente) como en un cómic centrado en un único personaje, pero en Birds Duane se preocupó de tomarse su tiempo introduciendo a cada una de las protagonistas, y de darles su espacio durante la serie. Así, me fue muy fácil conocer y entender a los personajes, y encontrar una voz, una actitud, una postura para cada una de las chicas, algo que me parecía muy importante porque en un tebeo protagonizado por cinco pivones como las Birds of Prey corres el riesgo de que visualmente parezca «Los vigilantes de la playa» o algo así. Mi principal preocupación era realzar toda la personalidad y la química que Duane describía entre las diversas componentes del grupo, y el hecho de intentar conseguirlo hizo que la experiencia en esta serie fuera de lo más estimulante, y espero que en el futuro vuelva a tener ocasión de trabajar con Swierczynsky.

Z.N.: Si bien es cierto que ya habías dibujado brevemente la serie en su volumen anterior, ¿con qué personajes del reparto formado por Canario Negro, Katana, Poison Ivy y compañía te encontrabas más cómodo a la hora de dibujar?

J.S.: Bueno, son como mis hijas, todas tienen su parcelita en mi corazón, pero reconozco que mi favorita sin duda ninguna es la nueva, Starling. Es la nueva entre comillas, porque en la primera versión del guión del número uno Starling iba a ser Zinda, la Lady Blackhawk del Nuevo52. En un momento dado se pensó que iba a ser un poco confuso tener una Lady Blackhawk en Birds of Prey existiendo la serie Blackhawk, en un momento en que lo que se pretendía era que las historias fueran de fácil acceso al lector nuevo. Así que se decidió convertirla en un personaje nuevo, se le cambió el color del pelo y se sustituyó el tatuaje de los Blackhawk por otro pájaro, pero por lo demás es el mismo diseño que iba a tener Zinda.

Zinda o Starling, lo que me encantó fue su personalidad, esa manera que tiene de disfrutar de cada segundo de la vida, por alguna razón me fue muy fácil conectar con el personaje y prácticamente se dibujaba sólo.

También disfrutaba mucho con Katana y Poison Ivy, quizá porque eran unos personajes más extremos, y gráficamente daban mucho juego. Con quienes tuve más problemas fueron Black Canary y Batgirl, supongo que no llegué a sentirme cómodo con los diseños de los trajes, lucían muy bien dibujados por Jim Lee pero creo que no conseguí hacerlos funcionar con mi estilo, creo que no llegué a entenderlos del todo.

Z.N.: La siguiente vez que pudimos contemplar tus páginas ha sido en el back-up de Sword of Sorcery: Beowulf. Si bien no ha sido todo lo promocionada que podría esperarse y que no quiero pecar de halagador, a mí personalmente me parece el mejor trabajo de tu carrera y se nota que has disfrutado como un niño de esta serie. ¿Qué tal te has encontrado en la serie? ¿Qué es lo que más te ha gustado disfrutar?

J.S.: Como dices, esta historia es un back-up, o sea, una historia de diez páginas que sale de complemento a la historia principal, que en este caso era Amethyst. Se puede dar el caso de que alguien compre el cómic y ni se moleste en leer la historia de complemento, así que Beowulf es probablemente la colección menos importante editorialmente en la que he trabajado desde que entré en DC. Y también es, con una diferencia abismal, la que más he disfrutado.

Los primeros cómics que seguí de niño fueron los de Conan, aprendí a dibujar venerando a John Buscema y a Barry Smith, siempre he querido hacer fantasía heroica. Cuando empecé a hacer cómics prácticamente sólo me interesaba dibujar bárbaros y monstruos, y curiosamente mi carrera ha consistido en lo contrario principalmente: historias protagonizadas preferentemente por personajes femeninos bastante ancladas en el mundo real (el mundo real dentro del contexto de los superhéroes, claro).

Así que ésta ha acabado siendo probablemente mi mejor experiencia desde que estoy en DC, me hubiera quedado para siempre en esa serie… si hubiera durado lo suficiente como para llegar a ser una serie.

Z.N.: Hablemos de Justice League. ¿Cómo te llega la oportunidad de dibujar el número 18 de la serie?

J.S.: Me lo pidieron mientras estaba preparando el último número de DCU Presents, que está dedicado a Beowulf, así que en un primer momento lo rechacé. Me había parecido un logro conseguir que Beowulf saltara de ser un back-up a tener su número entero, y fantaseaba con la posibilidad de convertirlo en una serie. Sin embargo, los de arriba me hicieron ver lo poco probable que era este último supuesto, y me hicieron una oferta que no pude rechazar en forma de nueva serie. Así que pensé que, después de todo, hacer un número de la Liga de la Justicia, una de las series bandera de la editorial, que vende cinco o seis veces más que lo que estaba dibujando hasta entonces, no era tan mala idea. Dejé Beowulf en manos de Javier Pina y me fui con la Liga.

Z.N.: Por lo que hemos averiguado, sabemos que el número va a estar protagonizado por Cyborg. ¿Habías dibujado anteriormente al personaje? ¿Cómo te has encontrado al dibujar un personaje tan distinto a los barbaros de Beowulf o a las femme fatales de Birds of Prey?

J.S.: En realidad es un número muy coral, yo no diría tanto como que está protagonizado por Cyborg, aunque sí que puede que tenga algo más de papel que el resto. Creo que aparecía en algún lugar en «OMAC Project» pero en la versión actual no lo había dibujado nunca, y desde luego no es de mis personajes favoritos. Su diseño es muy complejo, y buscando referencias de otros autores para dilucidar cómo es ese diseño exactamente descubrí que, no sólo no hay dos dibujantes que lo representen igual, sino que no hay un dibujante que lo haga igual en dos viñetas distintas. Una pesadilla. Por suerte, tuve la ayuda no acreditada pero invaluable de Javi Pina, que es una fiera dibujando tecnología, y entre los dos creo que sacamos adelante al personaje.

Z.N.: ¿Qué otros personajes y escenarios has tenido la oportunidad de dibujar? ¿Ha habido tiempo para alguna que otra escena entre Superman y Wonder Woman? ¿Con cuál te encuentras más cómodo? ¿Qué tal ha resultado la experiencia?

J.S.: Casi todo el número transcurre en la Watchtower, la Liga organiza una especie de casting al que se presentan varios héroes, así que aparecen una veintena de personajes, Supermán y Wonder Woman entre ellos, aunque no tienen ninguna escena particularmente íntima. Ha sido divertido poder tocar tantos personajes, aunque no me haya podido centrar en ninguno de una manera especial, y ha sido un trabajo bastante complicado. Cuando haces un número aislado dentro de una serie es difícil hacerse con los personajes en tan poco espacio, y más cuando el reparto es tan amplio como en este caso.

Z.N.: Una semana antes de que se publique tu número de Justice League, hemos descubierto que tu próximo proyecto va a ser Swamp Thing. ¿Qué reacción tuviste cuando te ofrecieron la serie? ¿Qué opinión tienes del personaje?

J.S.: Esta serie fue el principal argumento que usaron para convencerme de que hiciera el número de la Liga dejando de lado el de Beowulf. Me daba rabia no dibujar el último número que se iba a publicar de un personaje muy especial para mí, pero cuando me dijeron que tras la Liga de la Justicia me esperaba la Cosa del Pantano enseguida pensé: «hombre, por la Cosa… le pueden dar morcilla a Beowulf muy felizmente«. A Beowulf y a casi cualquier otro personaje, la Cosa es especial para mí desde que de crío me compré un recopilatorio con los cuatro primeros números de la serie publicado por Toutain. Fue un cómic que me fascinó, en gran medida por el dibujo de Bernie Wrightson, aunque también porque siempre he tenido debilidad por los «monstruos trágicos» tipo Frankenstein. Lo siguiente que leí fue la etapa de Alan Moore, así que ya me quedé enamorado de por vida de personaje.

Z.N.: Esta serie pondrá a prueba una vez más tu versatilidad y tras unos particulares Ángeles de Charlie, un Conan en potencia y un comic de superhéroes puro y duro vas a embarcarte en una serie sobre un arbusto gigante. Ironías aparte, ¿Qué músculos y estilos tienes interés de emplear en la serie? ¿Crees que se adapta a tus características como dibujante donde prima un dominio absoluto de la anatomía, algo de lo que Swamp Thing carece por completo? ¿Con qué personajes te estás encontrando más cómodo?

J.S.: Siempre he intentado adecuar mi estilo al tipo de historia que en cada momento me llegaba, ya fueran historias cotidianas, o de humor, o thriller, o más superheroicas, y la verdad es que me han tocado de todo tipo. Pero a la hora de dibujar sin duda ninguna mis géneros favoritos, con los que más cómodo me siento, en los que más creo que puedo aportar son el terror y la fantasía. Soy consciente de que tras hacer Birds of Prey o la Liga de la Justicia la idea de elegirme a mí para la Cosa del Pantano puede sonar rara, pero si vieras lo que pintaba hace veinte años, antes de dedicarme al cómic, o incluso mis primeras historietas, te parecería una opción mucho más lógica, es lo que siempre me ha gustado dibujar, aunque en mi carrera no haya tenido muchas ocasiones de hacerlo.

Tiene gracia que menciones lo de la anatomía, porque una curiosidad del tomo que te comentaba de Toutain es que la criatura que salía en la portada realmente no era la Cosa del Pantano. No sé de donde salió esa ilustración, no sé si era un diseño preparatorio, o una ilustración de otra cosa de Wrightson, ni siquiera estoy completamente seguro de que fuera de Wrightson, al menos el estilo no parece de la misma época que las páginas interiores. El caso es que esa portada fue la principal razón por la que me compré el tebeo, y representaba a una criatura muy similar a la Cosa pero más delgada, con extremidades más retorcidas, más monstruosas. Me quedé un poco decepcionado cuando descubrí que el personaje no era el de la portada, que en las páginas interiores tenía un aspecto mucho más humano y atlético, más superheroico. Y esa es una sensación que me ha acompañado siempre, siempre me ha parecido que se representaba a la Cosa demasiado humana, siempre me ha parecido que necesitaba más Pantano, y esa es la dirección en la que pienso trabajar (esto es si: a- mi editor está de acuerdo, y b- si una vez dibujado no me parece que queda como la mierda y decido buscar otro enfoque).

En cualquier caso ahora mismo estoy lleno de ilusión y de ideas, esta por ver si consigo llevarlas a buen puerto, pero echaremos el resto.

Z.N.: Antes de concluir, no quería dejar pasar la oportunidad para preguntarte sobre las colaboraciones, tanto con Duane Swierczynski, con Tony Bedard y con Geoff Johns. ¿Cómo han sido sus guiones y sus indicaciones?

J.S.: Con Duane fue un placer trabajar, creo que creativamente teníamos muy buena sintonía, sus guiones me parecían muy frescos, y me encantaba la química que describía entre sus personajes, me era muy fácil conectar con su manera de escribir.

Con Tony la experiencia fue corta, pero también muy gratificante. Fue bonito descubrir que los dos compartíamos la misma pasión por la fantasía heroica (aparentemente, su mote en el instituto era Tonan) y Beowulf fue para ambos una especie de «proyecto de ensueño».

El guión de Geoff fue durillo, más que nada porque había mucho que meter en pocas páginas. Fue muy agradable trabajar con él, aunque fue una colaboración demasiado breve para hacer muchas valoraciones.

Z.N.: Por último, antes de concluir y a modo de curiosidad personal, nos gustaría preguntarte que series o novelas gráficas (a ambos lados del charco) sigues actualmente y cuales estás disfrutando.

J.S.: Actualmente estoy leyendo principalmente manga, sigo «Bakuman«, la historia de dos autores de manga, y acabo de terminar «Takemitsu Samurai» que es de estos comics que te siguen rondando por la cabeza mucho después de haberlos terminado.

Z.N.: ¡Muchas gracias, Jesus! Y mucha suerte en tu nuevo proyecto.

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