The Boys presenta a un grupo de operaciones especiales de la CIA estadounidense que se ocupa de investigar, controlar y mantener a raya a los superhéroes, en un mundo donde estos están muy lejos de los estándares de heroicidad que todos conocemos. Ellos son The Boys, y para ocuparse de los hombres y mujeres en mallas y capas están dispuestos a todo, desde el simple chantaje hasta el extremo de la «terminación». La historia parte desde uno que se sumará al grupo luego de que su novia muera como daño colateral por un combate entre un superhéroe y un villano, y a partir de allí vamos conociendo todo de este mundo.
La primera impresión que ofrece The Boys es pura violencia extrema, sexo perverso, consumo excesivo de drogas, con lo cual sólo quiere satirizar al comic de género superheroico. Pero detrás de eso se va desenvolviendo una interesante trama política, cuya critica y análisis se extiende más allá del cómic de superhéroes, hacia la industria que lo produce, el país en que mayormente se desarrolla y el mundo actual que lo contiene.
Por ambas cosas, The Boys se convirtió en uno de los cómics destacados del comienzo de este siglo, marcándose otra muerte y autopsia de los superhéroes, muy diferente a la de 20-30 años atrás, por el perfil de su autor como por su contexto diferente en este siglo XXI. Y por esta razón, es que le dedicamos este especial, en donde nos explayaremos al respecto.
Una guía introductoria
Hablar de guía completa resulta muy pretensioso. Por ello, vamos con el más humilde guía introductoria, en la cual repasaremos brevemente la historia editorial de la serie, la publicación de la obra en sus diferentes formatos y ediciones, un resumen de los principales personajes (libre de spoilers), y un listado de los autores implicados (que incluye varios dibujantes).
De la obra en sí, nos ocupamos por separado.
Historia editorial
Hay cómics cuya historia editorial merece ser contada, más allá de lo anecdótico e ilustrativo para contextualizar un artículo. La de The Boys es justamente una de esas historias, que quizás muchos ya la sepan pero no está de más recordarla, y vayamos al principio de todo, comenzando por la inspiración del autor para crearla.
Garth Ennis es un escritor que trabajó en el medio del cómic norteamericano por más de 20 años (poco menos antes de comenzar con este proyecto), obviamente inundado de cómics de superhéroes de todos tipos y colores, algo que a él nunca le gustó demasiado, por decirlo sutilmente. A lo largo de todo ese tiempo, a pesar de no ser un fan de los superhéroes se vio constantemente expuesto a ellos, por una u otra razón, de una u otra manera, lo cual le generaba ciertos pensamientos y le daba ciertas ideas.
Antes de The Boys, digamos que como antecedentes suyos, Ennis escribió cómics que denotaban claramente eso; Hitman, por ejemplo, es una muestra de eso. O, mucho más, el cómic en que (si se me permite el comentario personal) primero pensé al comenzar a leer The Boys, el one-shot de 1995 Punisher Kills the Marvel Universe, en el cual Frank Castle se venga de la comunidad superheroica por ser responsables de la muerte de su familia, daño colateral de una batalla entre superhéroes y villanos.
Los años pasaron y estas ideas maduraron en la cabeza de Ennis, y redondeó su plan luego de dos libros de James Ellroy (American Tabloid y The Cold Six Thousand) en los cuales se hablaba en cómo hombres malvados de la CIA, el FBI, la Mafia y demás, conformaron la vida política. Leyendo esto pensó en cómo funcionaría eso con los superhéores, con todo lo que pasa detrás de las máscaras y las versiones públicas de sus eventos, cómo sería la verdadera historia detrás de la historia oficial. Con la idea más formada elaboró la propuesta que le hizo al dibujante Darick Robertson y a la editorial Wildstorm, sello que si bien pertenecía a DC Comics, funcionaba con relativa independencia y siempre iba un poco más allá en el género de superhéroes, a comparación del Universo DC. La idea se concretó y se anunció en marzo de 2006.
En octubre de ese año se publicó su #1 con un plan inicial de llegar a los 60 números. Sin embargo, con seis publicados y anunciados hasta el #10, con tomo recopilatorio incluido, se informó que DC decidió cancelar todo y no por problemas de ventas. En el momento no se dieron explicaciones oficiales, pero se especulaba y se comentaba que la razón (bastante obvia en verdad) era que las autoridades de DC Comics no podían permitir que se publicara con su sello una serie que trataba de la manera que lo hacía a personajes muy parecidos a los suyos. Ennis reconoció que DC no era el hogar de The Boys y que nunca debían haberla publicado allí.
De todos modos, le permitieron a Ennis y Robertson llevarse su cómic a otra editorial que quisiera publicarla, e incluso incorporaron una excepción al flamante contrato de exclusividad del dibujante con DC para que pudiera seguir trabajando en ella.
Muchas editoriales se contactaron con ambos autores de inmediato, buscando captar su atención para conseguir la publicación de la serie. Un mes después del anuncio de cancelación, se informaba que The Boys continuaría su andadura en Dynamite Entertainment, por entonces una editorial muy joven, que a la postre se vio muy beneficiada de esta incorporación. En mayo de 2007 retomó su publicación, y con el paso del tiempo podemos afirmar que no sólo se cumplió el plan de la novela por capítulos de 60 entregas, sino que se superó ampliamente, con 72 números y tres miniseries.
En retrospectiva, el propio Garth Ennis afirmó que la cancelación de parte de Wildstorm y la posterior incorporación a Dynemite fue lo mejor que le podría haber pasado a The Boys, ya que le dio la posibilidad de trabajar tan libremente como quisiera, sin censuras editoriales, además de ser una de las series de cabecera de la editorial, muy diferente a su situación como parte de DC Comics.
Como curiosidad y contrapartida, The Boys desde 2007 a hoy tuvo más supervivencia que Wildstorm, sello que hoy en día (y desde fines de 2010) ya no existe. En este sentido, Ben Abernathy (quien fuera un importante editor de Wildstorm) señaló recientemente que la partida de The Boys de la editorial fue uno de los sucesos (junto con el evento de su universo ficcional, Worldstorm) que marcaron el principio del fin.
Guía de lectura: ediciones y formatos
La intención de este especial de ninguna manera es contar detalladamente lo que sucede en los cómics, porque para eso están justamente los cómics, además de que la intención principal de hablar de cómics es que se lean, y se quieran leer más. No es que les estemos vendiendo nada, sino que no tiene mucho sentido contarles algo que pueden (y deberían) ir a leer al cómic; y ni hablar que es mucho más entretenido que leer un texto descriptivo que cuenta eso.
Por este motivo, lo primero que vamos a hacer es una guía completa hasta la fecha (y procuraremos actualizar cuando haya novedades) de las ediciones en inglés y en español de esta serie, para satisfacer tanto a los que leen en nuestra lengua materna como a los que prefieren el idioma original de la obra.
En primer lugar, el origen de todo, las grapas de 30 páginas (poco más o poco menos según la ocasión), formato en el cual fue editada originalmente en los Estados Unidos, con una serie principal y tres miniseries, que sumadas alcanzan un total de 90 cómics. El listado es el siguiente:
The Boys #1 a 72
Herogasm #1 a 6
Highland Laddie #1 a 6
Butcher, Baker, Candlestick Maker #1 a 6
Cabe recordar que los primeros seis números de la serie principal fueron publicados por Wildstorm, sello integrante de DC Comics en ese momento. El resto de ellos los publicó Dynamite Entertainment, incluido alguna reimpresión del #1.
Para quienes le interese leer números individuales en lugar de los tomos recopilatorios, pero encuentre difícil alguno en particular o todos ellos, puede recurrir a la edición digital (que no es lo mismo, pero…) que se consigue en comiXology.
Pasando ahora sí a los tomos, los primeros recopilatorios realizados en los USA totalizaron 12 volúmenes en formato TPB (Trade Paperback), con ediciones limitadas en formato de tapa dura de los primeros seis, con cantidad de páginas variable. El listado completo es el siguiente:
1. The Name of the Game, 152 págs., incluye The Boys #1-6
2. Get Some, 192 págs., incluye The Boys #7–14
3. Good for the Soul, 192 págs., incluye The Boys #15-22
4. We Gotta Go Now, 192 págs., incluye The Boys #23-30
5. Herogasm, 144 págs., incluye Herogasm #1–6
6. The Self-Preservation Society, 192 págs., The Boys #31–38
7. The Innocents, 216 págs., incluye The Boys #39-47
8. Highland Laddie, 144 págs., incluye Highland Laddie #1-6
9. The Big Ride, 276 págs., incluye The Boys #48-59
10. Butcher, Baker, Candlestickmaker, 144 págs., incluye Butcher, Baker, Candlestickmaker #1-6
11. Over the Hill with the Sword of a Thousand Men, 152 págs., incluye The Boys #60-65
12. The Bloody Doors Off, 170 págs., incluye The Boys #66-72
Luego de esta, Dynamite Entertainment también comenzó a editar la llamada Definitive Edition, o sea edición definitiva, contabilizando cinco grandes volúmenes en tapa dura hasta el momento, con un sexto volumen pendiente de anuncio. El quinto, cabe mencionarlo, aún no está en venta teniendo fecha de lanzamiento para julio de 2013. La lista de The Boys Definitive Edition es la siguiente:
1. The Boys: Definitive Edition I, 344 págs., incluye The Boys #1-14
2. The Boys: Definitive Edition II, 384 págs., incluye The Boys #15-30
3. The Boys: Definitive Edition III, 552 págs., incluye The Boys #31-38 + Herogasm
4. The Boys: Definitive Edition IV, 400 págs., incluye The Boys #39-47 + Highland Laddie
5. The Boys: Definitive Edition V, 430 págs., incluye The Boys #48-59 + Butcher, Baker, Candlestickmaker
Por el lado de las ediciones en español, la responsable de publicarlo en este idioma fue Norma Editorial, quien siguió fielmente el material recopilado en tomos en lo Estados Unidos, contabilizando 10 volúmenes por el momento debiendo completar los 12 en el curso de este 2013; (de hecho, la edición original en tomos concluyó en el reciente diciembre pasado). Listamos los volúmes con sus títulos, siendo la cantidad de páginas y el material recopilado idéntico a la edición USA, con un formato Prestigio para el primer volumen y Rústica para los demás:
The Boys 01
The Boys 02
The Boys 03
The Boys 04 Nos damos el piro
The Boys 05 Herogasm
The Boys 06
The Boys 07
The Boys 08 El afable escocés
The Boys 09 El tiovivo
The Boys 10 Carnicero
Para concluir, a toda esta enumeración se le suma una reciente novedad que estará viendo la luz en el Salón del Cómic de Barcelona, que se diferencia de las ediciones originales. En lugar de realizar una Definitive Edition en seis volúmenes, Norma optó por realizar su edición Integral en tres, es decir, dos volúmenes de la definitive equivalen a un integral en español. Entonces, The Boys Integral 01 incluirá los primeros cuatro tomos recopilatorios, contabilizando un total de 752 páginas, en formato cartoné.
Guía de personajes
A lo largo de esta historia circula un extenso reparto de personajes, con un puñado de recurrentes que son los que verdaderamente hacen avanzar a la historia. Vamos a concentrarnos en ellos ahora, dejando para el repaso completo de la serie la puntualización en las numerosas parodias de superhéroes verdaderos, que cada una tiene su momento y su espacio y por ende excede a esta «guía introductoria». Como dijimos al comienzo, además, será sólo una presentación inicial ya que tampoco tocaremos los sucesos de la historia.
The Boys
Obviamente, los protagonistas siempre presentes en la historia son los Boys. Ellos son cinco, y vamos a enumerarlos en un orden de importancia relativo.
Un muchacho escocés, que llevaba su vida normal y feliz, hasta que un superhéroe y un supervillano asesinaron a su novia en el fragor de una batalla. Pasará de ser un hombre común a ser reclutado por The Boys para enfrentar a los superhéroes de todo el mundo, siendo así el único miembro no original del equipo.
El líder actual del equipo, es quien recluta a Hughie para terminar de reorganizar el equipo y ponerlo en marcha nuevamente luego de un tiempo de inactividad. No sólo odia a los superhéroes, sino que además parece disfrutar de lo que hace. Tiene un perro bulldog llamado Terror, tan simpático y obediente como peligroso, a quien protege como a ningún otro ser en el mundo.
– Mother’s Milk / Leche Materna
Un afroamericano de gran contextura física, y también de gran inteligencia, siendo el segundo en el mando así como el cerebro analítico del equipo, quien siempre está atento a todos los detalles, y por ende de vital importancia para la investigación. No tiene un perro, pero sí tiene otra debilidad…
– The Frenchman / Frenchie / El Francés
Uno de los dos personajes más peculiares, no sólo del grupo sino de toda la obra, convirtiéndose consecuentemente en uno de los más divertidos. Su origen francés hace que mezcle las frases de inglés con su idioma de nacimiento, y no es lo único que mezcla, siendo muy cariñoso con sus seres queridos pero extremadamente violento cuando llama el deber, lo cual hace de él uno de los elementos de fuerza física de los Boys.
– The Female (of the Species) / La Femme / La Hembra
El otro elemento de fuerza física del grupo, formando un dúo con el Francés tan violento como hilarante. Prácticamente no habla, y casi el único que la entiende es el Francés, quien también se ocupa de protegerla.
Con él es necesario hacer una excepción a las menciones de parodias de superhéroes, ya que es parte imprescindible de esta historia. Es el líder de los Siete, el principal súpergrupo de este mundo, y por ende es también el principal oponente de los Boys, por razones obvias y otras muchas razones que se van descubriendo en el transcurso de la historia.
Si bien su nombre no es muy conocido, ni tampoco muy relevante, sí lo es su participación en la historia. Él actúa como Ejecutivo de la corporación Vought-American, que posee y controla a los superhéroes. Su puesto lo convierte en un gran enemigo de los Boys, pero controlando todo desde las sombras.
Un ex editor y escritor de la empresa cómics de Vought llamada Victory Comics, utilizada como elemento publicitario de las supuestas grandes acciones de los superhéroes. Claramente es una parodia de los viejos escritores y editores, pero no de ninguno en particular, aunque cuenta con rasgos que recuerdan a uno u otro, como Stan Lee y Julius Schwartz. Gracias a su experiencia y a su desprecio por los cómics de superhéroes, sirve de informante de los Boys.
Annie January / Starlight / Luz Estelar
Otra excepción entre los superhéroes por su importante rol en la historia. Casi involuntariamente Garth Ennis la convirtió en el nuevo interés amoroso de Hughie, lo cual sumado a que es parte de la comunidad superheroica, genera toda una serie de problemas que discurren a lo largo de toda la narración.
La directora de la CIA, y por consiguiente la jefa de los Boys, a quien deben reportar sus acciones y de quien reciben, más o menos, órdenes.
Presidente Robert «Dakota Bob» Shaefer
El Presidente de los Estados Unidos, que a diferencia del mundo real en ese momento no es George W. Bush. Muy por el contrario, es un político inteligente, capaz y eficiente.
Victor K. «Vic the Veep» Neuman
El Vicepresidente de los Estados Unidos. Él sí es una parodia (muy extrema) de Bush, incapaz incluso para articular una oración.
Allí lo dejamos por ahora, al resto de los personajes los conoceremos en profundidad a lo largo de la lectura.
Listado de autores
Los creadores, y por ende principales responsables de The Boys son Garth Ennis y Darick Robertson. No obstante, el segundo no dibujó la totalidad de los cómics a lo largo de estos años, contando con la colaboración de otros artistas, algunos de manera ocasional y otros de forma casi regular. A continuación, repasaremos someramente la biografía de todos los autores implicados en la obra, señalando los números en los que estuvo implicado cada uno, ordenados decrecientemente en importancia (para esta obra en particular, no importancia objetiva en el mundo del cómic, por si cabe aclararlo).
Garth Ennis
Nacido en Irlanda del Norte, comenzó su carrera como escritor de cómics a fines de la década del 1980, en las revistas Crisis y 2000AD. Pocos años después se convirtió en uno de los herederos de la Invasión Británica, aunque no propiamente de ella, llegando a DC Comics para hacerse cargo de Hellblazer.
Luego siguieron dos obras memorables todavía al día de hoy, como Hitman y Preacher, que lo consagrarían para la crítica y los lectores, haciéndose con ellas más la larga etapa con John Constantine, un nombre en el mundo del cómic.
Cuando finalizó esas dos obras, pasó a Marvel para dedicarse a escribir Punisher hasta el cansancio. En esta editorial también dedicó tiempo a Nick Fury, principalmente, y ocasionalmente otros personajes más superheroicos.
Además, realizó obras por fuera de las dos grandes, destacando Dicks, Chronicles of Wormwood y Crossed, todas para Avatar Press, así como las sagas de Battlefields y, claro, The Boys, para Dynamite Entertainment.
Para mejor presentación de Ennis, los dejo con varios enlaces de interés:
Predicador: La sublimación del road comic gamberro, por José Torralba;
Entrevista a Garth Ennis (abril de 2011), por Raúl Martín;
Hitman, por Jordi T. Pardo;
Demon, por Jordi T. Pardo.
Darick Robertson
Nacido en los Estados Unidos, comenzó su carrera como muchos jóvenes artistas, intercalando proyectos propios autopublicados, trabajos en editoriales menores y números sueltos en Marvel y DC. Su primer trabajo regular fue en Marvel Comics, trabajando con Fabian Nicieza en The New Warriors, entre 1992 y 1994. Luego de eso, su carrera continuó (principalmente, ya que realizó otros trabajos para Marvel y DC) en Malibu y Acclaim. En esa última se reencontró con Nicieza, mientras que en la primera conoció a un escritor que sería vital para su primer gran obra: Warren Ellis.
Con él creó Transmetropolitan, inicialmente para el sello de ciencia ficción Helix para luego recalar en Vertigo, la cual se extendió por un total de 60 números entre 1997 y 2002. (Para leer más sobre esta serie, está el artículo de quien fuera nuestro especialista en Vertigo, José Torralba)
Después de este extenso trabajo, firmó un contrato de exclusividad en Marvel Comics, durante el cual colaboró con Garth Ennis por primera vez en el lanzamiento del sello Marvel MAX, en personajes como Nick Fury y Punisher. Además, en Marvel también tuvo etapas en Wolverine, junto a Greg Rucka, y en Nightcrawler, con Roberto Aguirre-Secasa.
Con la finalización de ambas etapas, Robertson renunció a su contrato con Marvel para firmar uno con DC, con el propósito de colaborar nuevamente con Ennis en un nuevo proyecto, que era nada menos que The Boys, en el cual tendría la posibilidad de trabajar nuevamente desde el mismo diseño de los personajes como en Transmetropolitan. Como ya se mencionó, esta sólo permaneció en DC/Wildstorm por seis números. Luego de un acuerdo entre las partes, DC accedió a permitirle trabajar en The Boys por fuera de su contrato de exclusividad, debiendo igualmente cumplir con obligaciones con esta editorial, para lo cual realizó las miniseries Prototype y The Authority Prime. Estas obligaciones le jugaron una mala pasada respecto a The Boys, precisando de artistas fill-in en varios momentos.
En el año 2010, tomó la decisión de dedicarse exclusivamente a The Boys sin renovar el contrato con DC. No obstante, los tiempos que él podía entregar no alcanzaban para lograr una publicación mensual de la serie, por lo cual se decidió que trabajara especialmente en la miniserie Butcher, Baker, Candlestick Maker, regresando a The Boys siempre que el tiempo se lo permitiera.
En donde no falló en ningún momento de la serie fue en las portadas, entregando las 90, las de los 72 números de la serie principal, y los 18 de las tres miniseries.
Después de The Boys, su único trabajo importante hasta el momento fue la miniserie Happy!, para Image Comics, junto a Grant Morrison (que también fue reseñada oportunamente).
Tony Aviña
Uno de los responsables de que la obra tenga cierta identidad de principio a fin a pesar de los distintos dibujantes, es su colorista omnipresente Tony Aviña.
Contando con varias experiencias en Marvel y DC, sin lugar a dudas lo más importante en su carrera hasta el momento ha sido esta obra, a la cual llegó siendo colorista de Wildstorm en diversos títulos, y quedándose tras el cambio de editorial, llegando por ello también a trabajar con Ennis en Battlefields.
Simon Bowland
Uno de los que no se quedó en el traspaso fue su rotulador, Greg Thompson, lo cual dio lugar a la llegada del mucho más experimentado Simon Bowland, de extensa carrera en Dynamite y 2000AD, principalmente.
Russ Braun
Comenzó su carrera en los cómics realizando diversos trabajos para DC, entre los que se encuentran varios números de Animal Man escritos por Jamie Delano, un arco argumental de Batman: Legends of the Dark Knight y War of the Gods, con George Perez.
Luego de esto, basándonos en The Comic Book Database, estuvo alejado de los cómics por casi diez años, regresando con más y mejores trabajos, dibujando 19 números de Jack of Fables y conociendo a Garth Ennis en las miniseries Battlefields.
De allí pasó a ser el reemplazante casi definitivo en la serie principal de The Boys, en calidad y en cantidad, haciéndose cargo desde el #44 al 51, dejando el lugar por un arco argumental, y retornando en el #64 hasta el penúltimo número , compartiendo el trabajo en el #65 por ser un número con páginas adicionales.
John McCrea
Nacido en Irlanda del Norte en 1966, McCrea es el histórico colaborador de Garth Ennis, habiendo realizado junto a él obras reconocidas para ambos, como The Demon, Hitman y Dicks.
Además de estas colaboraciones con Ennis, trabajó ocasionalmente para Marvel, DC, Dark Horse e IDW, pero principalmente dedicado al mercado británico de donde es originario, como por ejemplo, para la revista 2000AD. Entre todos esos trabajos, el de mayor extensión fue The Monarchy, para el Universo Wildstorm entre 2001 y 2002, pronto a ser superado por su tarea actual en Mars Attacks! de IDW Publishing.
Siendo un viejo conocido de Ennis, fue el reemplazante natural cuando Robertson necesitó colaboración, así como la primera elección para hacerse cargo de las dos primeras miniseries spin-off, Herogasm y Highland Laddie, y el arco argumental que continuó desde esta, comprendiendo los números #52 al 55, y colaborando con las páginas adicionales del #65.
Keith Burns
Un nombre relativamente nuevo para el mercado norteamericano, colaboró en todos los números con John McCrea, tanto en la serie principal como en las miniseries.
De origen irlandés al igual que McCrea y Ennis, fuera de The Boys trabajó principalmente en el mercado británico, especialmente en Blood PSI para Moonface Press, y en una serie titulada DevaShard para una editorial internacional con base en Hong Kong llamada Fluid Friction Comics. Su principal proyecto actual se titula ReincarNATE.
Carlos y Héctor Ezquerra
El veterano dibujante español, junto a su hijo Héctor, colaboró en tres números de toda la colección: #31, #32 y #34. Conociendo a Ennis desde hace años, habiendo realizado diversos cómics con él, resultó una opción de reemplazo cuando McCrea y Burns apenas se sumaban como reemplazantes, alternando entre ambos dúos de artistas.
La carrera de Carlos Ezquerra se remonta a la década del 1970 con numerosos trabajos para el mercado británico, especialmente para la revista 2000AD desde el comienzo de la misma y en donde todavía hoy sigue trabajando. A esta revista aportó creaciones, en conjunto con John Wagner, como Strontium Dog y Judge Dredd.
Su hijo Héctor comenzó a colaborar con él en los últimos años, en la revista 2000AD y en los recientes trabajos de su padre con Ennis, como Battlefields.
Peter Snejberg
Originario de Dinamarca, desde principios de la década de 1990 se insertó en el mercado del cómic norteamericano, destacando especialmente por una extensa etapa en Starman de James Robinson, dibujando entre el #50 y el #80 de esta serie.
En The Boys fue el primer fill-iner, en los #13 y 14, siendo también un conocido de Ennis por la serie Battlefields.
John Higgins
Otro artista veterano que ayudó a su conocido y ex compañero Garth Ennis en este proyecto de manera ocasional, dibujando los números #26 y #28.
Nacido en Inglaterra, lógicamente también trabajó en especial en el mercado de su país, y como no podía ser de otra manera, en la revista 2000AD, y varias veces con Alan Moore en esta publicación. Asimismo, hablando de Moore, también es el colorista de la clásica Watchmen.
Pueden conocerlo también por una etapa en Hellblazer a fines de la década de 1990, junto a Ennis y Warren Ellis, entre muchas obras más.
Otros
Tres dibujantes conocidos por Robertson que colaboraron en diferentes momentos que precisó ayuda; dos con tintas, Rodney Ramos y Matt Jacobs, y otro con algunas páginas en diferentes números dibujados por el mismo Darick, Richard P. Clark.
Y hasta aquí llegamos por ahora. Seguimos en la reseña.
Precisamente la leí hace poco. Me pareció algo irregular, con momentos que llegan a ser muy buenos y otros que se hacen un poco cansinos, pero es una serie que engancha bastante y se lee con mucha facilidad.
The boys es Marshall Law pero extendida y con un argumento actualizado, pero básicamente es lo mismo que hizo en su dia Pat Millis: Un superman hiperamericanizado sociópata, un antiheroe violento y un mundo caotico regido por políticos y corporaciones oscuras.
La serie comienza como una parodia salvaje de de los superheroes (todo lo que lees en los tebeos es mentira, los supers violan y matan gente, una megacorporacion los protege….) con la que te echas una buenas risas (como el episodio de MechKnight, genial) peeero luego se nota que este argumento no puede dar más de si, por lo tanto Ennis lo alarga haciendo miniseries de los personajes en la que no pasa nada (la Huggie y la del Carnicero, por ejemplo), peleas insulsas que solo sirven para zurrar al personaje parodiado de turno (la batalla contra
los vengadoresRevancha o la del Black Adam nazi están metidas a calzador) y andando por las ramas con hisotrias bélicas y de espionaje en la guerra fria con aparición minima de los supertipos, que dejan claro que el irlandes ya está estirando el argumento todo lo que puede y se dedica a contar otras cosas de su interés (interés que se le vuelve a ver en Nick Fury Max, ahi Garth demuestra lo que es capaz de hacer cuando tiene ganas de escribir).Otras cosas que me chirrian del argumento de The Boys (para quién le interese)
La malvada y todopoderosa Voug America arregla todos lo desperfectos de lo superheroes es un argumento que no se mantiene en pie:
1-No hay corporacion que pueda afrontar los gastos económicos que generan los supers, tanto en demandas como en drogas. Y esto en territorio yanki, si empieza hacer de las suyas en otro país se le caen los huevos puesto que no tien control sobre los medios o sobre las autoriades.
2-La gente no es tonta, si los supers existieran en la vida real e hicieran las salvajadas que hacen aqui, dudo mucho que quisieran acercarse a ellos.
3-La Voug está en competencia con otras empresas de armamento. entre eso y que está demostrado que los supers son unos mierders en combate…como que no iba a durar mucho. Los Yankis cuidan con primor su ejercito y no permiten chapuzas que les puedan causar daños…
4-Si un comando bien armado de la Vough puede acabar por completo con los
x-meng-men, ¿¿porque no hacen lo mismo la división de la CIA??? No, les dan drogas y, hala, a matarse entre ellos con los puños.Se nota que les están utilizando desde un kilometro,
el puto hooligan inglésCarnicero no estan listo como se cree….A pesar de que he dicho, no considero que la serie sea mala, es más la tengo por encima de la media habitual de colecciones que se nos ofrece, pero las parodias llegan a un punto en que dejan de tener gracia y
que o se las hace evolucionar más alla de su origen paródico o se las
abandona.
(!!!Y esta no supera al Predicador ni de coña, que fue lo que dijo
en su momento¡¡¡)
Un saludo.
Leí el primer tomo y hizo que me cansara de Ennis, quien iba pensar que me podía cansar del humor escatológico.
«e hizo» grrrrrrrrrrrr por eso pedimos poder editar los comentarios
Iba a escribir, simplemente, «Marshall Law», pero se me han adelantado…
Sólo leí un par de arcos a pie de estantería y no me animó mucho a seguir. Mi canon «enniano» se mantiene en:
1-Punisher Max
2-Su etapa de Hellblazer
3-Hitman
-4-Predicador
Interesantísima guía de «The Boys». Me viene que «ni pintada» ya que aún estoy valorando si vender los 5 primeros tomos en rústica de la serie que tengo de Norma -tengo hasta Herogasm– y hacerme la serie con los nuevos integrales que va a sacar Norma, que sabiendo que van a ser sólo 3 tomos integrales, pues como que me llama mucho, la verdad.
Además del precio, que en los integrales, sino me fallan las cuentas serían 3×39.95 = 119,85 €.
En los tomos en rústica, hasta lo que tiene publicado Norma que son 10 tomos a razón de 12+13+18+15+14+5×16 = 152 €!!!! Y aún faltan 2 tomos en rústica para acabar la serie!!!!
Pues como que casi me voy a pasar a los integrales de Norma, al menos que la edición sea inmanejable e incómoda de leer, pero vamos, muy malos han de ser esos integrales para que no me decida a seguir la serie en este nuevo formato «tochal».
Y la serie, me encanta. Me hace reir y me distrae. Es una serie ligera de leer, lo reconozco, pero entre tanto comic «transcedental y serio», leer algo como The Boys me parece genial y muy de agradecer. No hay tramas hiper-mega-complicadas, ni crossovers y tampoco hay ataduras editoriales para que los autores puedan desarrollar la trama como quieran, y eso, se nota en el producto final.
Por supuesto que no es el mejor comic que me he leído en mi vida, pero sí uno de los mejores que me han hecho pasar buenos ratos.
Entretenimiento puro.
El concepto me encanta, la ejecución no. El autor está mucho más preocupado en recrearse en el morbo «tipo Ennis» que en contar una buena historia
(cómo olvidar la escena ésa en la que el perro de Butcher viola al perro de una anciana).
Además como crítica del cómic de superhéroes (género que desde luego merece muchas críticas) es bastante deshonesta.
Veamos; la tesis es que el poder corrompe y por tanto los superhéroes son seres supercorruptos y despreciables. Alguien tiene que controlarlos y poner orden. ¿Pero quién puede controlar a seres tan poderosos y corruptos? … Pues, al parecer, otros superhéroes, que por motivos desconocidos no son supercorruptos. Porque The Boys son eso, superhéroes, da igual que sus superpoderes vengan de tomar una droga o de otro origen.
Primero que nada gracias por todos sus comentarios.
Segundo, sobre detalles de la trama y demás me explayo en lo que saldrá mañana, así que me reservo para decirlo todo ahí y luego lo comentamos.
Un par de cosas que sí voy a decir ahora:
– la comparación con Marshall Law la menciona el mismo Ennis en entrevistas, así que no es ningún secreto.
– no me parece que sea la mejor obra de Ennis, de ninguna manera, pero sí me parece muy buena y digna de análisis.
– es entretenimiento, pero uno cautivador, en el que queremos saber cómo va a seguir y terminar la historia, no para leer y desechar (aunque esto dependerá de cómo llegue a cada uno la obra).
– db105, siempre hay alguien relativamente íntegro en el mundo, aún con poder, el universo tiende hacia el equilibrio… ¿pero te parece que los Boys sean como decís? Tienen actitudes muy cuestionables.
– Bluntman, un par de cosas sobre lo que señalas: ¿te parece que los yankis cuiden el éjército así y no permitan chapuzas? ¿Cuántas veces salen noticias que pensamos «cómo puede pasarle eso a Estados Unidos»? E igual, para que duren tanto los supers, hay muchos tira y afloje, idas y venidas, que están bien presentadas a lo largo de la historia.
Otra, ¿las corporaciones no tienen control sobre los medios y las autoridades? Qué lindo país en el que vivís… jaja
Y la última, el plan de la CIA y el gobierno no era eliminar a los superhéroes, sino controlarlos. Butcher sabía que los usaban, y tenía su propia agenda, pero sí estoy de acuerdo en que no es tan listo como cree.
Saludos, lo seguimos hablando.
Como he leído en un comentario que me precedía, la veo irregular, momentos muy buenos, con otros que no lo son, y aparte la historia la veo un poco alargada en exceso. Tengo ganas de que acabe para leerla de un tirón
Me resulta curioso tan poco apreciado por Predicador, a mi me pareció muy buena y siempre leí muchas opiniones afines. Claro que también veo mucho aprecio por Punisher MAX, que a mi me pareció una cosa normalita, pero también leo mucha opinión afín. Seré un raro, porqué además me gusta mucho lo que hizo con el personaje en Marvel Knights que en MAX (pero mucho).
Gran artículo introductorio
Este Ennis está de siquiatra fijo.
The Boys es sin duda alguna una antiserie pijamera.
Hay demasiada bilis, demasiado rechazo hacia el mundo superheroico. Se les pinta como grotesco, desfasado o rendido a los placeres más instintivos. Es un alegato al lado más oscuro del ser humano.
Porque al final, (y en el próximo artículo lo veremos más detallado) son los humanos sin poderes los más peligrosos.
Me pasó como a Mr.X me pillé los dos primeros tomos y aunque me divertí no volví a comprar ninguno,ni siquiera he sido capaz de continuarla consiguiendo el material de manera alegal.
A mí me encanta la serie, pero es que me encanta el humor burro y tabernario de Ennis. El mayor elogio que le puedo decir a la misma es que una vez leído sus mejores números ves los tebeos de supers con otro prisma.
Dicho esto, y a falta de dos tomos para su finalización en España (que, como sigue siendo habitual en Norma, sin idea de cuándo), la serie tiene, a mi modo de ver, dos grandes lastres, que como siempre se pueden dividir en tres o cuatro:
Uno que arranca muy fuerte pero a la altura del número 14 o así se dispersa bastante y da bastantes vueltas a la trama, sin llegar a ninguna resolución y perdiendo parte de esa fuerza inicial. Parece que Ennis pierde las ganas y no sabe bien qué hacer y se le nota, pero de tanto en tanto nos ofrece destellos de su genio y eso hace que la serie se siga con ganas, pero menos.
Dos que tiene una gran disparidad de dibujantes con diferentes estilos (como se nombra en el artículo, por cierto felicidades por el mismo) que impiden que sea una obra cohesionada. Creo que es debido, principalmente, a una enfermedad qeu tuvo Robinson durante el transcurso de la misma (pero no estoy seguro).
Tres que las miniseries no aportan nada, a excepción de HERO ORGAMS que bien podría ser un arco de la serie regular.
Y cuarto que se centra en demasía en dos personajes, Hugue y el carnicero, dejando a un lado a los demás e incluso despreciando a algunos que parecían iban a tener bastante protagonismo, como la directora aquella o THE MAN.
Ya lo habéis dicho casi todo, empieza siendo diversión pura y bestia y acaba aburriendo. Yo lo dejé en el tomo 5 y bien que podría haberlo hecho antes.
En cualquier caso para mi gusto no justifica la edición tocho-lujo.
Para mí a años luz de Punisher, Hellblazer y Predicador.
En la misma onda le pasa lo mismo a Chronicles of Wormwood que ha bajado muchísimo y también empezó muy bien.
Felicidades por el artículo…
pero, lamento unirme al coro de comentarios…
Ennis está de capa caida a mi entender…
aún no acabe de leer toda la serie, un colega la compra en español y me los va dejando, pero la verdad, no me ha gustado demasiado…
debo haber alcanzado una edad, porque lo de «punkarradas» solo porque sí, porque me apetece, y solo muuuuy ligeramente hago desarrollar la trama… pues no me va, laverdad…
Respeto mucho el concepto de «creator owned» y que el creador haga todo al 100% lo que le apetezca…sin interferencias de nadie…
pero como lector, puede llegar a aburrirme, que es lo que me paso con este The Boys
mi Guis de lectura de Garth Ennis sería:
1-
perdon:
1- Punisher Max
2- Hitman
3- Hellblazer
4- War stories
y luego Preacher.. que disfruté leyendola mes a mes en su día…pero que releida con los años veo que estaba super sobrevalorada…
En serio, a Ennis le hace falta un buen editor que le controle, y le ayude a exprimir sus neuronas, evitando el concepto fácil .. la punkarrada… y buscando otras formas más interesantes de desarrollar la historia…
P.ej Hitman, un gozada «para todos los publicos +/-…» y donde abundaba el humor, la violencia y los personajes freaks y que se leia genial…
o esa obra maestra que es Punisher Max…
A mi me pasó un poco al contrario de lo que comentáis, y si bien el humor grueso del principio no me sedujo, a partir de la miniserie de El Carnicero (que me parece una pequeña joya) comenzó a ganar enteros. De hecho, la resolución que da Ennis a las tramas mayores en el penúltimo arco argumental me pareció directamente una de las vueltas de tuerca más brillantes que he leído en mucho tiempo. Toda esa aparente hipocresía que señalas, db105, estalla en la cara del lector de una forma inimaginable
Desde que empezó «Mundo Independiente» estaba esperando un artículo de «The Boys», mi serie favorita en años (soy incondicional de Ennis)
Muchas gracias, es genial el trabajo que se toman en hacer conocer series que no tienen lugar en las grandes editoriales (imaginen un Herogasm en Marvel)
Hace mucho que no me divertia tanto como leyendo «The Boys», reconozco que tiene puntos en comun con «Marshall Law», pero esa serie no me divertia, y el dibujo es bastante dificil de digerir.
Esta seccion y la de Manga me estan enseñando muchos comics que no sabia que existian.
@Mariano Abrach: El ejercito yanki tiene muchos defectos, pero en cuestion de equipamiento militar suelen se bastantes efeicientes, puesto que no quieren que el ejercito les retir la concesion de armas por venderles material defectuoso. Empresas como la Vought no hubieran levantado cabeza en la vida.
¿Que las corporaciones nos controlan? Sí claro, aqui E****a e I*******a hacen lo que quieren…pero todo tiene un límite, incluso en yankilandia.
Cosas como el asesinaro en masa o que un un supertipo en pijama yanki la monte parderrima en plena calle no hay abogado que lo tape y menos si se dedica a ir amenazando a las víctimas.
Un saludo y con ganas de leer tu siguiente articulo 😉
Justamente, lo de la concesión está bastante plasmado en la serie. Y Vought se reformuló, retrocediendo y reapareciendo varias veces a lo largo de su historia, mediante contactos y manejos de intriga política. De hecho, precisamente por esto es que les cuesta concretar el plan de implementar a los superhéroes como armas.
Y en cuanto a al poder de las corporaciones, no estamos de acuerdo definitivamente, yo tengo mis dudas de si no pueden hacer lo que quieren, por muy público que sean. Que tienen un límite, seguro, de hecho The Boys es una tremenda exageración de esto, pero igual en nuestro mundo son capaces de superar juicios y escándalos (y cuánto habrá que tapan y no nos enteramos).
Saludos, gracias por comentar 🙂
PD: el otro artículo ya está publicado 😛