Supergirl, en busca de un hogar

Después del periodo inicial con Michael Green y Mike Johnson como guionistas, Supergirl comienza una nueva etapa con Michael Alan Nelson (The Ravagers, 28 Days Later) sustituyendo a los anteriores desde el número 20 de la serie. Atrás han quedado los Worldkillers, Black Banshee, H’El y el descubrimiento de que Krypton fue destruido. Lo que le espera ahora a Kara es habituarse a la Tierra y lidiar con Santuario y Lex Luthor, que no es poco. De esta tarea se encargará Nelson, que ya ha dejado caer cómo será el futuro más inmediato de la kryptoniana.

Tras un comienzo poco afortunado para Kara Zor-El en el que sólo ha tenido problemas y se ha visto engañada por otro de los kryptonianos, su reacción ha sido más bien de enfado. Pero nuestra protagonista no le quedará otra que apechugar con la situación por mucho que se frustre, y es a partir de este momento cuando Supergirl empezará a aprender algunas cosas de las decisiones que tome. Sean buenas o malas. Una de las primeras cosas que tendrá que aceptar es que Krypton ya no existe y por tanto deberá adaptarse a su nuevo “hogar”, que es la Tierra. Pero Nelson es de la opinión de que tal vez no lo tenga tan fácil, tal como él lo expresa “Una cosa es encontrar un lugar al que llamar hogar y otra es que te dejen quedarte”.

Por ejemplo, Santuario, esa especie de Fortaleza de la Soledad a la que solía acudir Kara, se le ha rebelado porque la considera un clon de la Kara original, que es Power Girl. El único vestigio de Krypton, aparte de Kal-El, que tenía la superheroina ahora está en su contra. Esta especie de inteligencia artificial cree que ella es un error que debe ser corregido con su eliminación, y aunque no actúa con maldad, definitivamente alguien le debe contar a Santuario que el universo DC es rico en realidades alternativas. En cualquier caso, esta es una manera algo violenta para que Supergirl desmitifique su planeta natal. No todo lo kryptoniano es maravilloso, de hecho, su tecnología no es capaz de reconocer a una habitante nativa, así que a Kara no le quedará más remedio que aceptar la situación tal como se le ha presentado y mirar a la Tierra con otros ojos. Y sí, para los que aún se lo estén preguntando o anden un poco despistados, Power Girl y Supergirl son la misma persona pero de Tierras y momentos diferentes.

Y ahora que sale a colación Power Girl, aparte de que ha tomado prestado de Supergirl su nuevo/viejo uniforme, otra de las diferencias entre ambos personajes es que mientras Karen Starr ha sido aceptada, es respetada por los humanos y tiene varios amigos, a Kara Zor-El le ha ocurrido todo lo contrario, más bien es perseguida y rechazada. Además, la primera es más adulta y tiene una sabiduría de la que Supergirl carece, así que a esta le tocará aprender todo eso en la Tierra. ¿Soy el único al que no le importaría ver a este duo de nuevo junto?

Con respecto a los villanos, en los últimos números hemos podido ver como Lex Luthor se ha interesado por Supergirl y parece que está orquestando algo en relación a ella. Aunque esto pueda parecer una maniobra para llamar la atención de lector de Superman para que se acerque al título de su joven prima, Nelson no quiere aferrarse al recurso fácil de incluir villanos ajenos para escribir sus historias. El guionista cree que Supergirl tiene el peso suficiente como para tener su propia galería de villanos y que de esta manera el personaje se irá consolidando por sí mismo y no como comparsa de Superman. Esto en resumidas cuentas viene a decir que Nelson posiblemente no piensa darle demasiadas vueltas al tema de Lex Luthor, trama que ha heredado del escritor anterior. Habrá que ver cómo lo resuelve ¿Recuperará a los Worldkillers? ¿Es eso de ahí arriba una versión femenina de Cyborg?

Lo que no cambia es el dibujante, Mahmud Asrar, que se ha consolidado en la serie desde su lanzamiento y personalmente lo considero uno de los alicientes para seguir su lectura. Esperemos que Nelson le de el empujón necesario a la serie para que gane enteros entre los pesos pesados de DC.

Fuente: CBR.