Edición original: Bloodshot #5-9.
Guión: Duane Swierczynski.
Dibujo: Manuel García, Arturo Lozzi, Matthew Clark.
Color: Matt Ryan, Stephano Gaudiano, Ian Hannin.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3,99.
“Bloodshot se ha liberado finalmente de las memorias que lo han asaltado desde su despertar – pero quedan por desvelar mayores misterios. ¿Quién era antes de transformarse en una máquina de destrucción masiva andante? ¿Y tiene una familia de verdad en algún lugar? Desafortunadamente, el único hombre con respuestas es la antigua mente maestra del Proyecto Rising Spirit – la división casi gubernamental que lo creó – y éste ha propuesto un pacto diabólico con Bloodshot. ‘destruye a tus creadores y te revelaré todo’ Bueno, casi todo…”
Hace unos meses os hablamos del primer arco de Bloodshot, y allí os dijimos cosas como: «Bloodshot es la tercera colección lanzada por la nueva Valiant y posiblemente sea el título de superhéroes más sorprendente de todos los que se publican actualmente en el mercado norteamericano. Y todo eso se lo debe a su protagonista, Bloodshot, un soldado de nombre desconocido que es utilizado como si fuese el arma más efectiva del universo. Lástima que no sea así (lástima para el Proyecto Rising Star, en todo caso). El cuerpo de Bloodshot está poblado por miles de millones, quizás billones, de robots diminutos capaces de regenerar todo tipo de tejido humano. No importa si hablamos de piel, huesos, arterias o incluso partes del cerebro, cualquier herida que sufra Bloodshot será rápidamente curada independientemente de cuán grave sea. Y la mente de Bloodshot está llena de falsos recuerdos que permiten controlar a este soldado gracias a que siempre le mienten sobre el verdadero objetivo de las misiones a realizar«. O, «Bloodshot no tiene aliados, sólo enemigos. O «Duane Swierczynski ha dado en el clavo con su enfoque en esta colección. Bloodshot es una de aquellas series que te sorprenden página a página. No es necesario llegar al final del cómic para encontrar un giro inesperado que te deje con la boca abierta. En muchas ocasiones, esos momentos llegan antes«.
En este segundo arco, casi todo lo que de podía decir del primero se mantiene, pero han cambiado muchas cosas. Bloodshot ha encontrado aliados por el camino y se ha aclarado algunas ideas – todo lo que se las podría aclarar si tenemos en cuenta que no sabe quién es y posiblemente no lo sepa nunca – de manera que ahora empieza a encontrar su humanidad. Es justamente cuando Bloodshot se crea un mundo, con posibles amistades y cosas a las que amar, cuando realmente descubrimos cómo es en realidad como persona o, al menos, cómo creemos que puede llegar a ser porque, admitámoslo, si algún día descubre que su pasado es el de un psicópata asesino, la serie dará un giro radical e inesperado.
Ya hemos pasado la sorpresa inicial. Ahora hay todo un misterio por descubrir… La cuestión es que Bloodshot es una máquina sangunaria y eso significa que no se va a tomar las cosas a la ligera. Si alguien le sugiere que destruya el Proyecto Rising Star, Bloodshot pondrá todos los medios a su disposición para hacerlo. Como sus enemigos saben que es imposible matarlo, lo acribillan a balas sin piedad. Sólo pueden soñar con detenerlo si consiguen desgastarlo un poco. Y este párrafo y el anterior nos describen la fórmula de Bloodshot: acción y misterio.
El camino a la guerra
Para explicaros lo que nos encontramos en el segundo arco de Bloodshot lo mejor que podemos hacer es retroceder en el tiempo hasta los años sesenta, cuando el Universo Marvel empezaba a dar sus primeros pasos. En las primeras historias de Stan Lee y compañía, los héroes eran unos completos desconocidos, tanto para el universo al que salvarían mil y una veces, como para nosotros los lectores… ¡e incluso para sus compañeros! Por eso siempre se introducían en las típicas historias de origen y poco a poco se iban encontrando los unos a otros, tejiendo un universo compartido que desembocaría en una de las editoriales de cómics más importantes de Estados Unidos. Los que leyeron aquellas primeras historias disfrutaron de una extraña sensación, de aquella virginal experiencia en la que gente como Los 4 Fantásticos o Spider-man se conocían por primera vez. Los que os adentréis en ese universo ahora, no sentiréis esa sensación porque todos los héroes conocen/han colaboradon/han intentado matar al resto de héroes y villanos, y no una o dos veces, al menos un centenar. Así que para sentir la magia del descubrimiento debemos dejar de lado los grandes universos preexistentes y dar el salto a otros mundos,como el que nos encontramos en Valiant.
¿Por qué me estoy extendiendo tanto en este concepto? Obviamente porque existe un paralelismo entre la Casa de las Ideas de los inicios y el Universo Valiant de la actualidad. Salvando las diferencias de estilos y modas, la lectura de Bloodshot nos retrae a la infancia y a los encuentros primerizos porque con las colecciones Valiant se vuelve a repetir el esquema Marvel: creación de personajes seguido de posterior desarrollo y un inminente encuentro. Lo curioso es que aquí se introduce una variante muy inteligente, y es que los encuentros – al menos el de Bloodshot y Harbinger – se desarrollan incluso antes de producirse. Me explico. El siguiente arco de Bloodshot está ligado con el primer cruce de colecciones de la editorial, pues en realidad la historia empieza en este mismo arco. Y es tan accesible que si no leéis Harbinger, no os podéis imaginar lo que está por llegar y ni siquiera os importará, pero si seguís esa colección hermana… no dejaréis de pensar «vale, esto lo hacen para que pase esto otro». Y el que suceda o no eso otro no importa más allá del divertimento que nos proporcione hacer hipótesis. Lo realmente relevante del segundo arco de Bloodshot es que es otra de aquellas historias de dos lecturas, la del seguidor de la serie y la del seguidor de todo el Universo. Seáis lo uno o lo otro, la experiencia será altamente satisfactoria porque, tal como dije anteriormente con otras palabras, el guionista mantiene el nivel de excelencia demostrado en el primer arco (o volumen si seguís la edición de recopilatorios).
El arte
El segundo ejemplar de Bloodshot es continuista porque sigue en la línea del primero, pero va más allá porque no nos narra lo mismo una y otra vez sino que prosigue una historia que posiblemente no tenga fin (y que deje muchos cadáveres por el camino). En lo que respecta a los artistas implicados, también nos encontramos con una línea continuista, pero con variaciones. Anteriormente, los tebeos de Bloodshot estaban firmados por dos artistas: Manuel García y Arturo Lozzi. El primero se encargaba del grueso de la colección y el segundo de las escenas de flashback. Este modelo ya no es aplicable porque el juego de los recuerdos ha pasado a mejor vida (la broma funcionaba en el anterior volumen, pero tras la liberación de Bloodshot, las falsas memorias habrían hecho un flaco favor al desarrollo de la historia). Por lo tanto, la presencia de Arturo Lozzi ya no es necesaria y a partir del número 6, Manuel García toma las tiendas de la colección en solitario. Como su estilo de dibujo sigue siendo exactamente el mismo, recupero lo que dije en la anterior reseña: «Arturo Lozzi es realmente bueno pero la gran estrella de la serie es Manuel García. Este salmantino forma parte de los artistas de la Spanish Inq y podéis encontrar su biografía aquí, aunque yo os la resumo un poco. García ha centrado su carrera en las dos grandes. Para Marvel ha dibujado Mystique, Spider-Man: Breakout y Marvel Adventures The Avengers, entre muchas otras series. En DC ha participado en series tan dispares como Countdown, All-Flash o Checkmate. Con Bloodshot, García ha dado el salto a las independientes por todo lo alto. Su estilo de dibujo encaja a la perfección con los guiones de Swierczynski, de manera que nos encontramos con unas páginas que muestran acción, tensión y aventuras siempre que el guion lo requiere (algo que suele ser bastante habitual). El estilo de García es dinámico y efectivo, con un uso excepcional de la expresividad. Es curioso porque el trazo de García en ocasiones es elegante pero en otros momentos es algo sucio, aunque eso se debe a las necesidades del guion, evidentemente. Esos pequeños cambios estilísticos sirven para enfatizar lo que la escena necesita en aquel momento«. Evidentemente, reitero mis palabras si bien hay que confesar que el estilo es cada vez más homogéneo (algo lógico si tenemos en cuenta que en este arco priman las escenas de acción).
El número #7 de Bloodshot tiene un artista invitado: Matthew Clark. Si sois lectores de DC Comics seguramente lo conoceréis porque se dedicó una larga temporada a dibujar Outsiders y Doom Patrol. En los dos últimos años no se ha prodigado mucho por las editoriales de cómics pero hace poco lo recuperó Valiant y lo vamos a ver en más de una ocasión, ya sea en interiores o portadas. El cambio estilístico entre Clark y Garcia es muy potente pero como sucediera con Lozzi, juega con las peticiones de guion. Y es que el #7 nos explica una aventura pasada, de cinco años antes de la liberación de Bloodshot. Podría haber sido dibujado por Garcia, pero cuando se tiene la edición en recopilatorio lo cierto es que funciona mejor así porque se haría raro ojear un cuaderno con el mismo estilo de dibujo cuando las historias suceden en líneas temporales diferentes, máxime cuando se estipuló en el primer volumen que los flashbacks serían dibujados por otra persona. Claro que entonces hablábamos de recuerdos falsos y ahora reales… Como no es fácil describir el estilo de Clark, os dejo unas muestras…
Conclusión
Y dicho todo esto, la conclusión de Bloodshot es muy clara. Probad el primer volumen y, si os gusta, pasad al siguiente sin dudarlo. La serie se mantiene en el mismo nivel de calidad y ofrece acción y aventuras sin más. Para los que comentáis la ardua tarea de meterse en un nuevo universo… Aprovecho la ocasión para rebatir esa teoría. Valiant en su primer año tiene unas 4-5 series. Siendo un ritmo de publicación tan bajo, seguir todas las series supone comprar un recopilatorio al mes… Y los primeros recopilatorios estadounidenses tuvieron precios especiales… O sea que no estamos hablando de un desembolso comparable a seguir el Universo DC o Marvel. Incluso en el segundo año no se incremente en demasía el volumen de publicación (al menos por ahora). A nivel accesibilidad… Igual no lo he explicado bien pero lo repito: están haciendo un gran esfuerzo para crear un universo cohesionado pero que se entienda si seguís una serie o las cinco. Eso significa que si no os gusta alguna no estáis obligados a seguirla (total, tenéis nuestros especiales para informaros). En definitiva, que en Valiant os lo ponen muy fácil.
Y ya está. me despido por hoy.
Junto con Archer y Armstrong es la serie Valiant a la que le tengo más ganas. Además, si en Panini le ponen a todos los tomos el precio de diez euros picare con todas las series Valiant. Vamos, que ganas mil.
P.D: buena reseña, por cierto.
Hola,no le he prestado mucha atención al universo Valiant, pero intentare remediar eso, que serie me recomendarian? Ahora que lo públicara panini le daré una oportunidad.
Muchas gracias.
Gracias por la reseña, Enrique. Yo creo que voy a probar con los tomos que va a publicar Panini.
Buena reseña, justo hoy había redactado una mini-guía sobre el universo Valiant y sus series. Espero que tengan buena acogida en España ya que el precio acompaña.
Cada vez que veo este personaje no puedo evitar pensar en los comics de los años 90 con sus tipos duros armados con pistolones y me echa para atrás hacerme con esta serie. De la nueva Valiant me llaman mucho más XO y Harbinger
Alejandro, más bien deberías estar pensando en un Jason Bourne metahumano y menos seriote. De hecho tiene algún momentazo de humor negro que no veas xD
P.D. Enhorabuena por la reseña. Mis expectativas iniciales eran las que se comenta: tío con pistolas noventeras y un argumento de película cutre de la misma época. Y no. Es mil veces mejor que eso. Y entretiene igual o más.