Del Asombroso Spiderman a un Spiderman Superior

Y, por fin, llegó el momento. La edición de Panini de su serie El Asombroso Spiderman cambia de nombre a Spiderman Superior en su número 82 de Agosto de 2013. Y, tras meses de polémica acompañando a esta etapa, el aficionado hispanoparlante puede leer y juzgar por sí mismo.

¿QUÉ PODEMOS ENCONTRAR EN SPIDERMAN SUPERIOR?

En este tomo hallaremos, aparte del número 1 de la colección de Alpha del cual hablaremos luego, los cinco primeros episodios de Superior Spiderman, la serie que sustituyó a la longeva Amazing Spiderman tras su número 700. Al contrario que en otras del relanzamiento editorial Marvel Now, no se cambió sustancialmente de equipo creativo (compuesto por el escritor Dan Slott y un elenco cambiante de dibujantes según el episodio), ni de dirección en las tramas elaboradas a lo largo de los últimos números de la anterior serie. Más bien lo que hace es continuar con las consecuencias de lo relatado.

No, Spiderman Superior es rupturista con lo antiguo en otro sentido: se ha cambiado de personaje principal.

¿Cómo? ¿Ya no lleva Peter Parker las mallas del Hombre araña?, se preguntarán algunos. Y sí, sigue vistiéndolas… pero tampoco exactamente. Tras la máscara seguiremos viendo la cara del sobrino de Ben Parker, pero debajo de ella nos encontramos con algo mucho más siniestro…

Y es que el Doctor Octopus, uno de los mayores enemigos de Spiderman, ha trasladado su consciencia al cuerpo del pobre Peter, en una suerte de posesión demoniaca. Sin saberlo ninguno de sus allegados y pudiendo acceder a todos los recuerdos del antiguo hombre araña, nos encontramos con las aventuras del malvado Otto Octavius (el autentico nombre del Doctor Octopus para quien no lo sepa) vistiendo la carne de Spiderman, haciéndose pasar por él y con la firme intención de ser mejor de lo que ha sido Peter Parker en todos los ámbitos de su vida. No quiere simplemente ocupar su puesto, quiere superarle. Ser superior a él.

Se enfrentará a antiguos compañeros criminales desde el otro bando, aplicará para esto nuevas tácticas y nuevo instrumental, se ganará el respeto de antiguos detractores de Spiderman como JJ Jameson, intentará reconquistar a la mujer de la vida de Peter donde éste no pudo y levantará las suspicacias de algunos con su nuevo y extraño comportamiento.

PERO… ¿PERO CÓMO HEMOS LLEGADO A ESTO?

Para responder a esta pregunta, lo inmediato es recurrir a los últimos números de Amazing Spiderman, en concreto los comprendidos entre el 698 y el 700 (números 80 y 81 de El Asombroso Spiderman de la edición española de Panini), donde se nos revela cómo Octopus, enfermo terminal, consigue mediante un dispositivo de su invención, que Spiderman y él intercambien mentes. Así, Peter queda atrapado en el cuerpo moribundo y en prisión de Octopus, apenas capaz de hablar, mientras que Otto tiene a su disposición un físico joven y atlético con el que empezar una nueva vida.

Durante estos episodios somos testigos de los intentos de Peter por huir de prisión y recuperar lo que es suyo, sin poder decir la verdad de lo que está sucediendo: sus aliados no le creen (la reacción de su ex novia policía Carlie Cooper es muestra de ello) y sus enemigos, socios de Octopus, son su única baza para ayudarle, ya que no han sido informados del intercambio de mentes por el taimado Doctor y puede utilizarlos para escaparse y revertir lo que ha conseguido el dispositivo.

En esta lucha desesperada contra el tiempo (el cuerpo de Octavius que habita Spiderman está recorriendo sus últimas horas entre los vivos), Peter consigue poner en marcha el artefacto que le devolverá su cuerpo durante una épica batalla contra precisamente este, ocupado por Otto Octavius y…¡zas! Golpe de efecto al canto. Octopus había previsto esta posibilidad, se había protegido contra ella…y Peter muere atrapado en un cuerpo maltrecho ante su enemigo triunfante. Sin épica, sin nadie que le llore salvo los lectores.

Atrás quedan cincuenta años de un personaje al que todos los que disfrutamos de sus aventuras aprendimos a querer como si fuese un amigo real.

Nuestro héroe solamente consigue una pequeña victoria: al morir y pasar toda su vida ante sus ojos, Octopus está enlazado mentalmente con él. Otto experimenta en sus propias carnes no solo los recuerdos, sino las sensaciones, los sentimientos de Spiderman y cómo ve la vida. Empatiza con él y por primera vez en su vida, le comprende.

En ese momento (el final del Amazing Spiderman 700, Asombroso Spiderman 81 en castellano), Octopus sufre una epifanía. Seguirá las lecciones vitales que Peter en su último momento de vida le ha enseñado y dejará a un lado su egoísmo. Continuará con el legado de Spiderman y usará su poder de forma responsable, al servicio de los demás y se propone hacerlo, como hemos dicho, mejor que Parker.

Resulta interesante este último punto, ya que pone de relieve que, por muy bienintencionado que ahora sea Otto Octavius ocupando el cuerpo de Peter Parker, la gente no cambia de la noche a la mañana. Y que aunque comparta sus metas, sigue teniéndole cierta inquina al antiguo inquilino de su físico. Y respecto a esas metas…bueno, él tiene sus propias ideas de cómo conseguirlas.

En realidad, esta idea llevaba mucho tiempo siendo gestada en la oficina de Stephen Wacker, el editor estadounidense de Spiderman, no ha sido una ocurrencia de última hora para cerrar una etapa y relanzar la serie. Las semillas de esta aventura habían sido plantadas mucho antes. Dan Slott, el guionista encargado de todo este periplo y del que viene nos cuenta cómo todo esto viene desde hace ¡¡¡100 números!!!, hablando del Doctor Octopus: “Primero tuvimos la oportunidad de traerlo de vuelta en Amazing Spider-Man #600 USA, bajo la premisa de que Doc Ock se estaba muriendo y que no le quedaba demasiado. La trama que se me ocurrió consistía en que si su mente podía hablar con sus tentáculos, ¿y si pudiera llevar su mente a todas las máquinas? Así que todo trataba sobre enviar los pensamientos de Doc Ock a las máquinas de Nueva York. Entonces, cuando escribí la escena en la que Spider-Man se ponía el mismo casco que Doc Ock usaba para controlar todas esas máquinas. Fue como: «¡Espera un momento! ¡Spidey acaba de poner sus patrones cerebrales en las máquinas de Doc Ock!». Una cosa llevó a la otra. Si Doc Ock se estaba muriendo lentamente, ¿y si su reto final consistiera en que cambiara sus patrones cerebrales con Spider-Man y pusiera a éste en su cuerpo moribundo y él se convirtiera, de hecho en Spider-Man? Si te fijas en toda esta etapa, Spidey ha usado ese casco en varias ocasiones, o al menos la tecnología que lleva. Y cada vez que lo hacía, lo supiera o no, estaba dando a Spidey más acceso e información sobre sus patrones cerebrales. No es algo que Doc Ock pudiera haber hecho con cualquiera. Es algo que sólo podría haber hecho con Spider-Man, porque él le dio la oportunidad. “

Hay que decir también, que tanto Dan Slott como Stephen Wacker llevaban un tiempo haciendo declaraciones, adelantando de forma críptica parte de los acontecimientos. Ya nos habían contado que la antigua cabecera iba a ser cancelada y que en su lugar iba a aparecer esta de Spiderman Superior. En la oficina de Wacker debieron ver venir que la cristalización de la idea de Slott sobre Octopus iba a coincidir con el 50 aniversario de Spiderman, con la salida a la venta del número 700 de la colección Amazing Spiderman en Estados Unidos y con el relanzamiento de Marvel Now, en el cual muchas de las series de la editorial volverían a aparecer con el número 1 y una nueva etapa. A Slott y Wacker les debió parecer que todo eran señales de que iban en la dirección correcta.

También habían dicho ya que Spiderman Superior iba a estar protagonizado por un nuevo hombre araña. Muchos fans lanzaron sus hipótesis sobre quién sería este nuevo protagonista, y se especuló con que se tratase de Alpha, el personaje que había aparecido unos números antes. Un joven que obtenía poderes de forma parecida a Peter Parker (de hecho el cómic donde aparecía estaba lleno de viñetas homenaje a otras de la primera aparición de Spiderman en Amazing fantasy número 15 para reforzar esta idea), pero que a pesar de ser tutelado por Spidey, resultaba ser un irresponsable al que había que privar de sus capacidades sobrehumanas. El personaje ha estado aparcado hasta ahora: como decíamos, en el mismo tomo 82 de Panini con los primeros números de Superior Spiderman se incluye el primer episodio de su serie limitada donde SpOck (como han empezado a llamar los fans a Spiderman con la mente del doctor Ock, con la guasa de que suena como el personaje de Star Trek), le devuelve sus poderes a Alpha, quién sabe todavía con qué fines.

Otros posibles candidatos que la oficina Marvel de Spiderman dejó creer a los aficionados que podrían ocupar el lugar de Peter fueron Miguel O’Hara (el muy querido Spiderman del futuro, que gozase de colección propia en los años 90; Slott confundió a los fans comentando que aparecería en la serie y estos pensaron que O’hara sería el nuevo hombre tras la máscara roja estampada con telarañas) e incluso Phil Urich. Éste, identidad secreta del villano Duende, se había convertido poco a poco en un reflejo oscuro de Spidey, incluso trabajando en el Daily Bugle, vendiéndole reportajes sobre las actuaciones de su alter ego. Vamos, como hacía Peter con Spiderman.

Dan Slott y Stephen Wacker han jugado al despiste con los aficionados todo este tiempo, generando expectación para luego llevar los hechos por caminos inesperados y sorprendentes. Ha habido quien ha querido jugar al juego y disfrutar con las sorpresas que se le ofrecía y quien solo ha visto sensacionalismo y falta de respeto al aficionado

LAS REACCIONES

Ya antes de la publicación del cómic con la muerte de Peter, Dan Slott comentaba en Twitter que tendría que esconderse en un bunker para protegerse de las reacciones de algunos aficionados. Y ha resultado que prácticamente no exageraba. El rumbo de la historia ha desatado tal polémica que Slott ha recibido amenazas de muerte por parte de algún admirador exaltado que de tanto adorar a Spiderman, ha dado la vuelta completa y ha demostrado no haber aprendido nada del héroe arácnido. En concreto parece ser que le han dicho que le matarían metiéndole un lápiz a través del ojo. Aunque es posible que sea solo un comentario de mal gusto, Slott no ha dudado en tomar todas las medidas legales por si acaso. Y no me extraña, es lo malo de internet: no sabes si te encuentras ante un troll o ante un desequilibrado asesino en potencia. Y si vives en Estados Unidos, creo que más motivos todavía para tomarse todo esto en serio, dado el más fácil acceso a las armas.

Sin llegar a tanto, igual que mucha gente se ha acercado a comprar la colección por curiosidad ante las noticias, muchos fans han declarado que dejarán la serie, que se sienten ultrajados. Que la compraban por Peter, no ya por Spiderman, y que no les interesa una colección con otra persona en el mismo disfraz (bueno, ni siquiera es exactamente el mismo, se han rediseñado algunos detalles y pronto veremos al protagonista llevando otro traje que ya habíamos visto antes en otra parte), y mucho menos si esa persona es el despreciable Octopus, que es culpable de la muerte de Parker. Que no van a premiar algo así, ni a Otto, ni a Slott que lo ha escrito, y de los cuales, por cierto, se ha llegado a decir que se parecen y que es por eso por lo que el escritor le tiene simpatía al villano y no a Peter. Aunque muchos sepan que todo es algo temporal y que tarde o temprano, las cosas volverán a ser como antes.

Que Slott haya hecho aparecer ya en el primer número de Spiderman Superior una vía para que así sea y dar un paso atrás, como haciendo una declaración de intenciones de que no se pretende hacer un cambio permanente, sino una aventura más aunque de mayor extensión, no ha aplacado para nada las críticas de este sector del fandom. Se han hecho comparaciones con la infame saga del clon de los años 90 y se ha dicho que Dan Slott solo busca el morbo, y que no tiene ningún respeto, ni por Peter Parker ni por sus lectores. Y que si encima no está pensada para durar… ¿para qué esta etapa, con todo el daño que supuestamente está haciendo?

No es, en cualquier caso, que estas opiniones sean mayoritarias dadas las ventas (el número 1 de Superior Spiderman ocupó el primer puesto del ranking a este respecto en EEUU, y el número 11, en Junio, sigue dentro del top 10, en la séptima posición), pero sí han provocado mucho eco en la web y han de ser escuchadas por Marvel.

LAS IMPLICACIONES

Un cambio de escenario tan sumamente rotundo en los mitos del hombre araña tiene que tener repercusiones sustanciales por fuerza.

Por un lado tenemos a Octopus viviendo la vida de Peter…y llevándola en la dirección que cree adecuada. Nuevos intereses románticos, un mayor esfuerzo y cuidado en la relación con su tía May (con quien, no lo olvidemos, Octavius estuvo a punto de casarse hace años), una actitud más prepotente en su trabajo (propia de quien se sabe un genio y es un soberbio) en Laboratorios Horizon, una vuelta a la universidad para obtener el título de doctor que Peter nunca tuvo tiempo de sacarse y al que Otto no piensa renunciar… Todo el aspecto de Soap Opera propio de una colección de Spiderman está cuidado y con docenas de elementos interesantes que explorar. Y no olvidemos a Carlie Cooper, que empieza a creer que lo que le dijo Parker (mientras ocupaba el cuerpo de Octopus antes de morir), es verdad.

Por otro, en la faceta superheroica el tema es igualmente jugoso: Tenemos la nueva actitud de Spiderman, más proactiva, más eficaz, utilizando artefactos mecánicos para que le ayuden en su lucha contra el crimen. Slott se permitirá alguna broma sobre Batman. Morirá un personaje secundario que venía apareciendo por las páginas arácnidas desde los años noventa. Los villanos clásicos se quedan desconcertados ante la nueva forma de luchar del lanzaredes. Sobre esto último hay que añadir que conoce a sus enemigos aún mejor que Parker…puesto que eran sus aliados. Y hablando de aliados… ¿Qué va a pasar con el resto de la comunidad de superhéroes de Marvel, con la que SpOck no ha disminuido contacto? Spiderman sigue siendo miembro de Los Vengadores, tiene de hecho una colección propia dedicada a explorar esa faceta de su carrera (Avenging Spiderman) y sigue apareciendo de invitado especial en las series de otros superhéroes. Son todos ellos personajes que han sufrido la infiltración en sus filas una y otra vez de múltiples formas y están acostumbrados a localizar impostores. Y a buscar formas de solucionar situaciones de este tipo. ¿Y qué hay del resto de personajes de la familia de títulos de Spiderman con serie propia? ¿Cómo será la interacción con Venom-Flash Thompson, Kaine-Araña escarlata o, si llega a darse, con Miles Morales-Ultimate Spiderman? Sabemos que pronto el mencionado Miguel O’Hara (el Spiderman del año 2099) hará aparición por las páginas de Spiderman Superior…

Además, hacia el final del tomo del que venimos hablando, el esfuerzo de Otto para seguir más o menos las viejas formas de proceder de Spiderman, será abandonado y dará paso ya del todo a sus nueva metodología, habrá cruzado una línea. Y esto solo irá a más en los meses siguientes: secuaces, robots, ataques preventivos, sistemas de vigilancia por toda la ciudad, palizas, asesinatos, chantajes…poco a poco Octopus va a ir haciendo las cosas como está acostumbrado a hacerlas. Y no faltarán personajes a quienes les parezca bien que las haga así.

Y no faltará tampoco la oportunidad para, ya que ahora es la estrella de la función, profundizar más en Otto Octavius. Conoceremos acerca de él qué le mueve, porqué actúa cómo actúa, qué vivencias ha tenido, sus dramas personales, detalles de su personalidad, toda la vileza que anida en su alma…

Finalmente, tenemos la puerta a que Peter vuelva, mostrada ya al principio de esta etapa. Es un mecanismo argumental que puede dar grandes beneficios narrativos, dar una dinámica muy interesante a la serie pero… ¿será esta realmente la forma de revertir al status quo habitual? Si Dan Slott ha demostrado algo es que con él nunca se sabe…

CONCLUSIONES Y OPINION

Suceda lo que suceda, Peter volverá. Esto es algo que ni siquiera depende de la voluntad de Slott, Wacker o incluso de la propia Marvel. Spiderman es una marca registrada de un gran imperio que saca enormes ganancias gracias a otras fuentes distintas a los cómics. Y no quiere que sus personajes cambien demasiado, se vuelvan irreconocibles para el gran público y por ello pierdan lo que realmente considera su valor.

Por tanto, Dan Slott puede decir lo que quiera acerca de que esto es como cuando en los años cincuenta a Flash y a Green Lantern se les sustituyó por otros portadores de sus respectivas identidades secretas y la gente no creía que fuesen a ser cambios permanentes; Él sabe que no es el mismo caso: Green Lantern y Flash en 1956 no eran, en lo que a iconos pop y propiedades empresariales se refiere, ni de lejos lo que hoy en día es Spiderman.

A los lectores habituales de comics todo esto nos suena. No están tan lejos las “muertes” de Batman, Superman, el Capitán América, la Antorcha humana…Ya hemos visto a villanos comprender el mundo de una forma distinta al contemplarlo a través de los sentidos del héroe y así, sufrir una revelación. Por ejemplo, a Lex Luthor en All Star Superman. Ni tampoco somos ajenos a historias en las que el malvado de turno ha suplantado la identidad del héroe: Hugo Strange con Batman, Craneo Rojo con el Capitán América, Kraven con el propio Spiderman… Es cierto que han sido etapas breves o que en otras ocasiones el plan del malvado no ha llegado cristalizar, como con R’as Al Ghul y su nieto Robin-Damian o el Doctor Gargunza y Miracleman y su hija. Pero vivimos los tiempos del decompressive storytelling, en los que se tarda mucho más en contar la totalidad de las historias, supuestamente ganando a cambio el lector en profundidad de los personajes y espectacularidad de las imágenes. Y las historias siguen acabando y volviendo al cómodo status quo o, como mucho proporcionando cambios muy, muy leves y graduales.

A lo que más recuerda esta saga es a la de Knightfall de los años 90, en la cual Bruce Wayne tuvo un sustituto que resulto indigno como Batman durante una larga temporada. Desde un principio tanto los autores como la oficina editorial tenían claro que el Batman original volvería, que a este en realidad se le había suplantado para que viésemos cómo el personaje no funciona con otra persona con métodos más expeditivos bajo el traje. Se dijo, parecía en un principio, que el cambio estaba pensado para durar siempre, pero tal espejismo solo fue desplegado por los responsables de Batman para no restar carga dramática a la historia. ¿Qué nos iban a decir ellos?

El trabajo de Slott, además del de vender cómics, es hacerlo inyectando emoción, suministrándonos, no autentico cambio, sino la ilusión de que este se da. De esto ya hablaba Stan Lee en su día. Slott tiene que hacer creer a sus lectores que lo que acontece en las páginas que escribe tiene consecuencias reales, para no diluir el interés, pero sin incurrir en las iras de los inversores con cambios demasiado profundos.

Por tanto, en realidad los fans de Peter Parker no tienen de qué preocuparse. Entiendo que moleste (a quien lo haga) quedarse sin su cita periódica con su personaje favorito durante un tiempo indefinido, pero lo que no creo es que Slott haga todo esto sin talento ni conocimiento o cariño por el personaje, como se ha dicho. Ni que solo haya sensacionalismo en su discurso y no sea más que un vendedor de humo. Aunque algo de todo eso haya.

De lo que no hemos hablado del apartado gráfico. Y en esto seré breve, rotundo y me posicionaré con los mas agrios críticos: salvo tal vez Giuseppe Camuncoli, los artistas involucrados, ya sea Ryan Stegman o un Humberto Ramos del cual me encanta el estilo, pero que ya parece que nunca aprenderá nada de anatomía ni perspectiva, no están a la altura, no ya de la importante etapa de Slott, sino de un personaje de la relevancia capital de Spiderman en el género de superheroes. El heterogeneo e irregular apartado gráfico hace que los vicios que algunos puedan encontrar en las historias se hagan aun menos digeribles.

Esta etapa está siendo revolucionaria y polémica, eso está claro. Como mínimo Slott ya ha conseguido que el Doctor Octopus, el eterno segundón en la lista de archienemigos de Spiderman, siempre a la sombra del Duende Verde y a veces ni eso, se haya configurado como la autentica némesis del hombre araña. No es para menos después de lo que Otto ha hecho. Pero es que además, en su nueva situación, hemos visto sus diferencias y, más importante aún, sus paralelismos con Peter. Porque Octopus, nos recuerda Slott, es lo que Peter podría haber llegado a ser de mayor. Si leemos atentamente el debut del trepamuros en Amazing fantasy y los primerísimos números de Amazing Spiderman, nos encontraremos con un nerd resentido con un mundo que no reconoce su genio. Y si hubiese seguido por ese camino, probablemente no hubiese sido muy distinto del Octopus que nos encontramos ocupando el cuerpo de Peter hoy por hoy, soberbio, pedante y encerrado en su laboratorio con sus googles, bata y robot sirviente de científico loco.

No puedo coincidir, como ya he dicho, con quien dice que Dan Slott no conoce bien a Peter Parker ni le tiene cariño. Ni con quien dice que no tiene claro que el Spiderman que interesa de forma indiscutible es Peter Parker y nadie más. El guionista lleva ya mucho tiempo haciendo historias que obsesivamente nos lo quieren demostrar. Slott juega reiterativamente a enseñarnos quién es Spiderman mostrándonos quién no lo es.

Así, en Spider-Island nos muestra que ser Spiderman no es solo tener sus poderes cuando todo el mundo en Manhattan los obtiene. Después, con Alpha, nos hace ver que incluso alguien que pasa por condiciones muy, muy similares a las suyas tampoco termina siendo como nuestro amistoso vecino trepamuros, ni siquiera bajo la tutela de Peter.

Es durante estos episodios cuando se da una certera escena de diálogo entre Peter y Mary Jane, la mujer que mejor le conoce (el peor de los fallos de Slott en Spiderman Superior es en realidad este: ella ya debería sospechar que no está ante Peter), en la que discuten sobre qué es lo que le define a él. Y Parker lo sabe, lo tiene claro: no, no fue el ser criado por su tío Ben. Peter ya había recibido sus lecciones y decidió ignorarlas cuando se comportó como un cretino y dejó escapar al famoso ladrón. Es después de que éste criminal mate a Ben cuando a través de la culpa, se forja su forma de ser, el sentido de la responsabilidad de Spiderman. Y nunca podrá huir de ello, está eternamente atormentado. Ha de estar siempre alerta, no puede bajar la guardia y eludir esa responsabilidad de nuevo para que no le vuelva a pasar algo así.

Spiderman no es más, por tanto, que la otra personalidad que decide crearse un chaval aplastado por la culpa y el resto de sus penurias vitales para poder ser quien realmente quiere ser, sobrellevar su triste vida, sentirse seguro de sí mismo, madurar, ensanchar su alma y no convertirse en alguien como el Doctor Octopus.

Por eso mismo, mes a mes en esta nueva etapa, asistiremos a cómo Otto Octavius fallará y nunca podrá ser verdaderamente Spiderman, mucho menos un Spiderman mejor, por mucho que tenga su cuerpo, poderes, intenciones y hasta recuerdos. Él no lo ha sufrido, no ha sido moldeado por la tragedia, no ha recorrido ese tortuoso camino que a Peter le ha llevado a alcanzar su humanidad y superioridad moral. La historia de la presencia de Otto es solo otra historia sobre Peter, la de su ausencia. Y con ella, igual que como con muchas otras posibles, conoceremos un poco más a nuestro héroe.

Y eso, nos lleva a pensar que el Spiderman Superior del título, en realidad a quien hace referencia, es al único Spiderman verdadero, a Peter Parker.

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