Título original: The Lone Ranger
Dirección: Gore Verbinski
Guión: Justin Haythe, Ted Elliott y Terry Rossio
Música: Hans Zimmer
Fotografía: Bojan Bazelli
Reparto: Armie Hammer, Johnny Depp, William Fichtner, Ruth Wilson, Helena Bonham Carter, Tom Wilkinson, Barry Pepper, James Badge Dale, Joaquín Cosío
Duración: 149 minutos
Productora: Walt Disney Pictures
País: Estados Unidos
¡Arre Silver, adelante! Este verano, El Llanero Solitario, personaje creado en 1933 por el productor George W. Trendle y el escritor Frank Striker, también responsables del nacimiento de El Avispón Verde, ha vuelto a cabalgar por las salas de cine de la mano de Walt Disney Pictures y Jerry Bruckheimer Films bajo la dirección de Gore Verbinski y con Johnny Depp y Armie Hammer como principales protagonistas de la aventura. El mítico pistolero enmascarado, junto a su inseparable compañero potawatomi Tonto (o Toro en la versión políticamente correcta), nacido más de una década y media antes de la época dorada del western, en los años cincuenta, tuvo su última incursión en la gran pantalla en 1981 en La Leyenda del Llanero Solitario. Esta película sería dirigida por William A. Fraker y protagonizada por Klinton Spilsbury, Michael Horse y Christopher Lloyd en un intento de aprovechar el relativo éxito de la serie de televisión animada The Tarzan/Lone Ranger Adventure Hour (1980-1982). El personaje, como hace un tiempo nos explicaba el compañero Enrique Ríos en Mundo Independiente, cobró vida en un serial radiofónico de WXYZ con la voz de Paul Halliwell y, posteriormente, «la serie de televisión de los años cincuenta -protagonizada por estadounidense Clayton Moore y el actor mohawk Jay Silverheels– fue todo un éxito y aún se recuerda hoy en día. No en vano fue emitida de 1952 a 1954 y duró 5 temporadas con 221 episodios. Por lo que respecta a su andadura editorial en cómics, ésta se inició en 1948 de la mano de Western Publishing y Dell Comics (la primera serie duró 145 números y fue cancelada en 1962). En 1964, El Llanero Solitario se publicó bajo el sello de Gold Key (línea de Western publishing ya sin Dell Comics). En 1994 los derechos pasaron a Topps Comics y en 2006 recayeron en Dynamite Entertainment. Esta editorial empezó la nueva andadura del Llanero con lo que inicialmente iba a ser una miniserie de seis números, pero ésta fue tan exitosa que se convirtió en una serie regular».
En la nueva encarnación del personaje, El Llanero Solitario se convierte en el último blockbuster de Walt Disney Pictures, una producción que busca descaradamente repetir el éxito de la saga protagonizada por Jack Sparrow, confiando para ello nuevamente en Gore Verbinski, artesano metido a director responsable de la trilogía inicial de Piratas del Caribe –Piratas del Caribe: La Maldición de la Perla Negra, Piratas del Caribe: El Cofre del Hombre Muerto y Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo– así como de títulos tan dispares como El Hombre del Tiempo, The Ring, The Mexican o Un ratoncito duro de roer. En esta ocasión, Gore Verbinski, el cual comenzó su carrera filmando videoclips de grupos como The Daredevils o Bad Religion, ha vuelto a contar en el reparto con su camaleónico actor fetiche Johnny Depp, volviendo a colaborar juntos después de su paso por la película de animación Rango, e incorporándose a una reunión de viejos conocidos en la que también se encuentran el compositor Hans Zimmer y los guionistas Ted Elliott y Terry Rossio. Es decir, El Llanero Solitario por sus nombres asociados bien podría ser confundida con una nueva entrega de Piratas del Caribe, con una propuesta cuyos trailers también avanzan muchas similitudes en el tono e intenciones de estas producciones, una entretenimiento ligero perfecto para toda la familia con muchas dosis de acción y un humor sencillo, directo y, ocasionalmente, ingenioso. Por supuesto, la crítica la ha fulminado con opiniones bastante desfavorables, mientras en la taquilla El Llanero Solitario apenas ha recuperado su presupuesto hasta la fecha, a la expectación de los ingresos finales a nivel internacional, haciendo que el futuro de la nueva franquicia se presente dudoso e incierto.
En el reparto, acompañando a un siempre estrafalario Johnny Depp, esta vez interpretando a Toro, el sidekick de El Llanero Solitario, papel que recae en la joven promesa Armie Hammer, un actor al que hemos visto en La Red Social de David Fincher, Mirror, mirror de Tarsem Singh y en J. Edgar de Clint Eastwood, mientras el casting lo completan Tom Wilkinson, William Fichtner, Ruth Wilson, James Badge Dale, Bryant Prince, Barry Pepper, Harry Treadaway, James Frain, Mason Elston Cook, Joaquín Cosío y, la guinda del pastel, Helena Bonham Carter. El resto pura magia Walt Disney Pictures, o al menos esa es la intención, con un tipo de western fantástico muy alejado del género clásico que nos ha legado títulos tan importantes como Río Bravo (1959) de Howard Hawks, El hombre que mató a Liberty Valance (1962) de John Ford, La Muerte tenía un precio (1965) Sergio Leone o Grupo Salvaje (1969) Sam Peckinpah. La inspiración de El Llanero Solitario de Gore Verbinski parece remitirse a las más recientes aventuras en cómic del personaje que hemos visto en Dynamite Entertainment pero desprendiéndose en todo momento de cualquier mínimo retazo de profundidad, conflicto o controversia, motivo por el cual Esteve Polls, el dibujante español de estos números, ha demostrado su desencanto hablando de una producción «de humor continuo», con un planteamiento «poco serio» y un Johnny Depp que para el autor interpreta al «mismo personaje que en Piratas del Caribe». ¿Esto significa que Walt Disney Pictures ha errado el tiro con El Llanero Solitario…?
El Llanero Solitario apunta maneras, por Enrique Ríos
Cuando iniciamos la crítica de una película como El Llanero Solitario podemos caer en la tentación de enumerar todos sus errores (que son muchos) y dejar de lado sus aciertos (que también son bastantes). En este caso estaríamos faltando a la verdad porque El Llanero Solitario no es una obra maestra pero sí es un film entretenido y sin pretensiones que permite que el espectador se evada del resto del mundo durante sus dos horas y media de duración. Y, teniendo en cuenta el estilo del director – lento y acompasado –, hay que sacarse el sombrero ante el producto final y felicitar a todos los que han participado en la película. Dicho esto, que rueden las cabezas.
Cualquier película no deja de ser una superposición de capas (historia, decorado, cada una de las actuaciones, fotografía, sonido, etc.) que se unen para formar un todo inseparable. Sin embargo, se da casos, como el que nos ocupa, en el que cada capa se trata de una manera tan diferente que a veces entra en conflicto con otras. Quizás este sea uno de los mayores problemas de esta película, porque, por ejemplo, cada actor juega su papel pero a veces son tan contradictorios que choca verlos en la misma escena… A nivel imagen, los implicados han recreado un mundo más creíble en el que la suciedad campa por doquier, pero todo pasado por el filtro fotográfico políticamente correcto de los productores, directores y demás, de manera que al final nos vemos trasladados al lejano e impoluto oeste, donde hasta la suciedad y los problemas dentales son bellos. Hay un esfuerzo patente en mostrar imágenes reales de lo que fue la sociedad de la época, pero todo es tan artificioso que al final nos encontramos con unos decorados de cartón piedra, posiblemente digital. En definitiva, cada una de las diferentes capas que conforma la película está muy bien por sí sola, pero una vez conjuntadas no suman, restan.
Tomemos otra capa que lucha contra otras, esta vez contra sí misma: la historia. El guion es entretenido, sencillo y está bien llevado. Alterna situaciones serias y cómicas de una manera inteligente, de manera que el espectador no se ve atrapado por el tedio en ningún momento. Sin embargo, también nos encontramos con capas y algunas de ellas son simplemente innecesarias. El prólogo, el interludio y el epílogo forman parte de una historia independiente que no aporta absolutamente nada, solo sirve para alargar una película ya larga de por sí y también es útil para que el espectador odie al niño (y posiblemente al indio). Esa capa gratuita e innecesaria afea el producto final. Lo mismo pasa con los saltos de guion que después se retoman para dar ese guiño al espectador de “¿A que no te lo esperabas?”, lo cual está bien si tienes 10 ó 12 años. Los adultos sí nos lo esperábamos. En definitiva, la historia narrada con sutiles cambios pasaría de estar “bastante bien” posiblemente a ser “excelente”.
De las actuaciones debemos hablar de manera separada porque (voy a repetir esa palabra hasta la saciedad) son capas por sí mismas. Empecemos con Armie Hammer. Es el que sale peor parado, y no sé si es culpa suya o de las exigencias del guion… El film nos explica el origen de El Llanero Solitario y gracias a ello vemos como Armie encarna a un trajeado hombre de ley que vuelve a su (posiblemente) pueblo natal para ejercer su profesión. El aún no Llanero Solitario es un hombre afeminado, apocado, con un fuerte sentido del bien y el mal, muy asexual y seguramente virgen. Tras unos terribles enfrentamientos además de la cruel muerte de alguien muy cercano a él (le hacen algo tan bestia que ni siquiera lo vemos), el Llanero asume su identidad superheroica y, en cualquier otra película, se transformaría – de manera inmediata o evolucionando durante el metraje – en un héroe de tomo y lomo. Armie nos muestra durante dos horas y media a un (repito) hombre afeminado, apocado, con un fuerte sentido del bien y el mal, muy asexual y seguramente virgen. Y, claro, llega un momento en el que su personaje pierde toda credibilidad. No es posible que sienta algo por la mujer de su hermano porque es imposible que alguien así sepa siquiera lo que es el sexo. No es creíble que el Llanero Solitario sea un héroe si en ningún momento actúa como tal. En definitiva, al final de la película, Armie sobra.
Vayamos ahora por Johnny Depp. Hace de Toro y es el personaje cómico. Durante dos horas y media lo vemos hacer todo tipo de bromas, ya estemos en una escena de acción, de comedia o de intenso sufrimiento. Sí, actúa bien y es consecuente con su papel, pero no con el de los demás. Evidentemente, eso no es culpa de Johnny.
Y ahora hablemos de la verdadera estrella de la película: el caballo. Silver es el mejor actor del film. Es el factor sorpresa, es el que hace de héroe cuando toca, el que siempre tiene a punto una broma graciosa y el que se viste con más elegancia. A veces parece que se haya leído el guion de Resacón en las Vegas, pero yo también le daría al alcohol si tuviese que aguantar el peso de Armie. Pensad qué es lo que friega ese actor con el lomo del caballo (y, por cierto, hay una – única – analogía sexual con Armie y una mujer en la que está implicado el pobre animal). A veces parece que el peso de la película recaiga en él y, ciertamente, así es. Espero que en la próxima entrega quiten a Armie y Johnny y nos dejen a Silver solo. Y aunque parezca que este párrafo sea broma, no lo es. Vale la pena ver el film solo por las bromas con el caballo. Tras alternar escenas preciosas con despropósitos, el animal siempre está ahí para que la balanza caiga en el lado del bien.
Y dicho esto, la conclusión es clara. El Llanero solitario es una película que combina factores muy positivos con muy negativos, lo cual hace que al final tenga un resultado aceptable. De ahí el cinco. Si hacen una segunda parte más pulida, ese aprobado podría ser un notable. Pero si meten más la pata (o le quitan protagonismo al caballo), ya nos podemos preprar para hacer un viaje al infierno cinematográfico.
Cuando los piratas juegan a ser cowboys, por Jordi T. Pardo
El tiro le ha salido por la culata a Gore Verbinski y Walt Disney Pictures, su intento de “engañar” al público, ofreciéndoles un producto prefabricado confeccionado con las ideas sobrantes de Piratas del Caribe, no ha dado resultado porque los espectadores interpretan en ella una sensación de falta de personalidad y repetición de la jugada demasiado evidente. Ese es el principal problema de El Llanero Solitario, su falta de entidad casi existencial, su repetición de esquemas, personajes parecidos con otros atuendos e incluso algunas rocambolescas situaciones. Habría que analizar en que medida esto es responsabilidad de Gore Verbinski, la versión estéticamente «cálida y luminosa» de Tim Burton, un director que ya ha demostrado en trabajos anteriores ser pasto de sus excesos con su habitual «talento» para aplicar un auténtico decompressive storytelling en las historias más simples y lineales lastrando de esa manera los posibles aciertos de su dirección. Por supuesto, esto vuelve a ocurrir en El Llanero Solitario, Gore Verbinski obnubilado por el poderío visual desplegado en su propia producción alarga el metraje innecesariamente y añade interludios que entorpecen y restan la tensión que la historia pudiese tener si esta no estuviese ya previamente engullida por la comedia de enredo y situación en la que se adentra para no salir.
El experimento salió bien librado con Piratas del Caribe, al menos en sus primeras entregas, hay que reconocer que para ser una producción basada en una temática de parque de atracciones el resultado fue bastante original, fresco y entretenido pero en El Llanero Solitario esta fórmula ya llega totalmente agotada para poder siquiera sorprendernos. En realidad, El Llanero Solitario es incluso más sólida argumentalmente que las desventuras de Jack Sparrow, pero se evidencia menos carismática, un western cómico para todos los públicos que nos obliga a pensar en el Wild Wild West de Barry Sonnenfeld, con su mismo sentido de la aventura pero sin sus referencias steampunk. Pero en El Llanero Solitario ya no sólo contamos con las manías como cineasta de Gore Verbinski si no también con la de su equipo de confianza, los guionistas Ted Elliott y Terry Rossio, al que se une aquí Justin Haythe, tirando de un argumento sencillo y desprovisto de todo riesgo, o un Hans Zimmer cumplidor pero demasiado cómodo en su trabajo. Por no hablar, claro está, de Johnny Depp, un actor que ha pasado de seguir la estela de Vicent Price, el mismo que le pasaba el testigo en Eduardo Manostijeras, a convertirse de cara al público en una caricatura de sí mismo, aunque en El Llanero Solitario demuestre sus destellos de genialidad.
No obstante, no podemos evitar pensar que este antiguamente prometedor y fresco intérprete ahora tira de esquema para sus actuaciones sustentadas en sus llamativas caracterizaciones y en la excesiva indulgencia y libertad ofrecida por «directores amigos» como Tim Burton o el mismo Gore Verbinski. En este caso, le acompaña Armie Hammer, un actor versátil, muy lejos de la sosa pareja formada por Orlando Bloom y Keira Knightley que intentaban a duras penas dar réplica o mantener la presencia ante Johnny Depp en Piratas del Caribe. Entre ambos, Johnny Depp y Armie Hammer, se labra una cierta química que acaba cayendo demasiado en el cliché, pero el problema viene de un planteamiento que deja a sus personajes vendidos y entregados al gag gratuito, convirtiéndolos en elementos anacrónicos respeto al trasfondo de la película en la que se mueven la historia y el resto de sus secundarios. Esto parece un «daño colateral» derivado de representar unos protagonistas azotados por la tragedia los cuáles, contradictoriamente, no la abrazan en ningún momento, ni muestran síntomas de una posible evolución, sólo se dejan llevar por la situación lo cual es bastante habitual y recurrente en las películas de Gore Verbinski. De hecho, El Llanero Solitario parece más prometedora en ese «backstage» en el que se mueven un efectivo villano como William Fichtner, un consistente James Badge Dale que sabe darle aire de auténtico western a su papel o una encantadora aunque desaprovechada Ruth Wilson.
De esta manera, un mayor equilibrio entre ambos mundos hubiese favorecido notablemente a El Llanero Solitario, pero eso hubiese requerido que sus responsables se hubiesen tomado mínimamente en serio su propia historia, una cosa impensable en una producción Walt Disney Pictures de este corte, un desliz que no está a su alcance, por ello en la película se ha eliminado cualquier rastro de conflicto real o apenas tangible respecto a sus protagonistas. En todo caso, como entretenimiento ligero El Llanero Solitario de Gore Verbinski funciona, con todos sus enredos, contratiempos y colisiones en las que se ven implicados los personajes, y aunque tenga partes en las que sea muy tentador desconectar puesto que el relato siempre parece mantenerse en el mismo punto. Pero, por todo ello, hemos de reconocer en El Llanero Solitario una reinterpretación del héroe creado por George W. Trendle y el escritor Frank Striker en 1933 y, por supuesto, en ningún caso, una adaptación canónica o capaz de retener el espíritu original de esta creación que ya ha cabalgado anteriormente por las ondas de radios, la televisión y el cine. En definitiva, las primeras impresiones tienen mucho peso, solemos olvidarlo pero haríamos bien en recordarlo al acercanos a El Llanero Solitario de Gore Verbinski, porque no debe haber motivo al engaño, los piratas ahora prefieren jugar a cowboys.
Tiene buena pinta, en principio Disney y Deep es algo que compro son pensarlo, el buen rato que te echas no te lo quita nadie.
Depp se repite como jack sparrow una y otra vez, no siempre tiene que hacer de payaso para intentar que una pelicula salga bien! Es un disparate poner al siempre reservado tonto / toro como el hazmerreir de la historia.
Pues la pusieron tan mal que cuando la vi el otro día en el cine incitado por otra persona (nunca me niego a la petición de una dama) salí bastante contento. Es un western ligerito con sus detalles interesantes y homenajes al género, tiene humor y acción, Depp lo hace bien Hammer posee el físico para ser el Llanero Solitario y algunos secundarios (Barry Pepper, Helena Bonham Carter) tienen su momento. No es tanto una «Piratas del Caribe en el Oeste» como un intento de crear una franquicia como aquella por parte del trío Bruckheimer/Verbinski/Depp que dudo que salga adelante.
Eso sí, su mayor pecado (y el de prácticamente todo el cine comercial americano de hoy en día) es ese metraje de dos horas y media que se llega a hacer agotador. ¿Dónde quedaron los tiempos de aquellos directores de Hollywood que se quejaban de que los productores les cortaban brutalmente las películas en la salas de montaje?
La trilogía de Piratas del caribe es lo mejor y mas divertido que ha hecho el cine de evasión americano desde Indiana Jones. (Hablando de trilogías palomiteras se entiende).
Por alguna razón esta película fue un fracaso de taquilla en los Estados Unidos, y lo acaban de mencionar aquí…
Esto tiene pinta de ser una castaña monumental, aún no comprendo como de Piratas se pudieron hacer 4 partes….daba para tanto???? Lo único bueno y curioso es la habilidad de Johnny Depp de adaptarse tan bien para encarnar personajes tan dispares como Eduardo Manostijeras, el Sombrerero Loco , un pirata amanerado y un indio apache…Impresionante…¡¡¡
Yo había entendido en el resumen de la tele que Toro hacia de listo y el Llanero de tonto esta vez. Es asi?
Por cierto aprovecho para recordar los dibujos animados del Llanero! ! Me encantaban de pequeño.
«Yo había entendido en el resumen de la tele que Toro hacia de listo y el Llanero de tonto esta vez. Es asi?»
Más o menos. Toro sabe cosas que el Llanero no sabe y marca el camino a seguir en muchas ocasiones, pero el único listo de la peli es Silver.
a mi tb me encantaban los dibujos del llanero, pero esta peli no tiene nada que ver…
como entretenimiento es pasable, pero desde mi punto de vista se aparta en exceso del personaje que no pertenece en realidad al universo Disney y aplicarle el tamiz Disney desde mi punto de vista no le sienta nada bien al/los personaje/s aunque el producto como entretenimiento no está mal, me quedo con muchas ganas de ver una peli del llanero mas seria con el uniforme oficial de los dibujos (azul, pañuelo rojo, antifaz y sombrero blanco) y tal, pues nada a quedarse con las ganas…maldito Disney…
«Tal vez porque la peli es mala de cojones y aburre?»
Efectivamente 😀
Aquí os dejo mi humilde pero sensual opinión de la película.
http://transgresioncontinua.blogspot.com.es/2013/09/el-llanero-solitario.html
La película no es tan terrible como la ha dibujado la crítica.
Parece que debido al éxito de Piratas del Caribe habían estado afilando los cuchillos para cuando el trío Bruckheimer/Depp/Verbinsky diera un traspié caer sobre ellos a degüello.
Este Llanero tiene menos carisma que los piratas, pero diría que argumentalmente es algo más sólida. Todo es puro cliché y el metraje es excesivo (el gran mal de Verbinsky)pero no está mal para pasar el rato, está bien realizada y la escena de acción final me pareció de lo mejorcito que he visto en cine de aventuras en mucho tiempo.
Armin, yo también vi la sombra de Leone por toda la película, especialmente en la BSO. Zimmer fusila Hasta que llegó su hora de forma descarada. No me pareció el trabajo más inspirado del compositor, la verdad.
De acuerdo con todo lo que dices, de principio a final.
Lo dicho: Los criticos con maestrias y doctorados en expertologia cinefila (de tres varos) de las redes sociales son el cancer de las “imperfectas” peliculas de Hollywood.
Para empezar de que estilo y enfoque de pelicula estamos hablando: El Llanero Solitario es una infantil y tonta pelicula de un vaquerito ficticio que entretiene a niños siendo un justiero anonimo (tan anonimo como puede ser un diminuto antifaz)… No es Clint Eastwood cabalgando con Morgan Freeman para ir a darle de balazos con el cacique de Gene Hawkman por defender a unas prostitutas maltratadas… y no tiene dramas piteros de la vida real llevados al extremo para ganarse unos Oscar ó la Palama de Cannes. Solo es una palomera pelicula de ficcion pitera con una edicion para mal viajar niños, adolecentes y adultos.
El tema es el de una pelicula historica de la epoca final del western: el desarrollo de las vias del ferrocarril, los inmigrantes presbiterianos, los prostibulos para los trabajadores del ferrocarril, los Chinos mineros explotados, la columna de rangers mal pagados y masacrados por la banda de forajidos de la zona, el despojo de tierras de las tribus indias, el manejo corrupto y hostil de las empresas del ferrocarril financiadas por los banqueros inversionistas de wall street, con la venganza clasica de justiciero forajido. Toda la tematica con su montaje mas acertado que fallido esta bien.
El desarrollo de la trama me parece bien: como un educado y civilizado hombre de leyes de moral victoriana que quiere hacer lo correcto segun la utopia de su mundo perfecto se enfrenta a la corrupcion y salvajismo del viejo oeste y da a entender que es peor el salvajismo y la codicia del hombre blanco que el salvajismo de las tribus indias; la corrupcion de intereses que unen a los empresarios, los forajidos y los capitanes de la caballeria al enmascarar el drama de la muerte de los Rangers tiene tintes de novela negra que nutre al clasico justiciero forajido de la ley que a su vez respeta la ley… De los conflictos en la trama no veo alguno relevante, estan muy bien atados todos los cabos de la trama y toda la secuencia de eventos fluye bien… La forma narrativa de contar la trama a manera de relato de un viejo tonto ante un niño, es un exceso del director y escritor por meter esa nostalgia por los relatos del western atraves de la fascinacion de un niño, pero me parece bien y el truco narrativo de no contar una historia lineal me parece bien.
El drama me parece bien en su manejo desde distintos angulos: La masacre de las tribus indigenas para despojarlos de sus derechos en el primer pacto de tierras otorgadas por el Gobierno de los Estados Unidos por los intereses inmobiliarios de los nuevos pueblos y futuras ciudades que van a ser desarrolladas por el ferrocarril fingiendo ataques que dan la escusa de una guerra con la caballeria del ejercito; + el drama de la extraccion de plata de las minas explotando a los inmigrantes Chinos con el asesinato de toda una tribu india para ocultar la mina, es un buen fondo dramatico para la historia; y ya en el drama personal la planeada traicion y muerte de los rangers que imparten justicia para hacerlos a un lado ya que su jefe se dio cuenta del plan y que todo los dramas tienen como culpable a la corrupcion y codicia entre los empresarios del ferrocarril, la banda de forajidos y el capitan de la caballeria. Esta muy bien, porque lleva el manejo de todos los dramas que mueven la historia hacia la culpa de los villanos principales de donde emana toda la maldad.
El romance del protagonista Long Ranger con la viuda de su hermano es un romance victoriano al estilo Disney. El triangulo amoroso de que el protagonista Long Ranger haya dejado a su novia de pueblo por ir a estudiar leyes a la universidad para cumplir con la voluntad de su padre y que su hermano ranger se casara con su abandonada novia de pueblo, es mas frio y sin pasion que eun romance de pingüinos en el polo Sur, pero me parece bien por el contexto de la historia y manejo del personaje. Medio seco el romance que no va mas alla de un apasionado beso de amor respetuoso por la viuda de su hermano , muy poco creativo y ardiente en lo sexual, pero es Disney. No desnudos parciales, no tetas, no coitos. Puro inocente amor victoriano a lo Mary Popins.
El suspenso no va mas alla de ir descubriendo cabo por cabo toda la secuencia de eventos que tiene un hilado muy lineal y coherente de la trama, muy obvio, pero esta bien en su escasa medida. No se crea esa incertidumbre por no saber que va a pasar durante la escena o la escena siguiente ya que todos los eventos de la historia se narran muy rapido y muy fluido sin ninguna sorpresa, con la excepcion quizas de la traicion del buscador que lleva a una trampa a los ranger.
La accion, las escenas ó secuencias de accion…mmm. Hay muchas escenas de accion comicas y adsurdas y esa es la gran queja del publico que quiere ver a Long Ranger disparandole a quema ropa a los malos de una manera mas seria al mas puro estilo Clint Eastwood… Pero diablos, se nos olvida que es una pelicula western al estilo Walt Disney, hecha para que sus repeticiones entren en la programacion de su Disney Channel y que los niños se ilusionen con la fantasia de ser un vaquerito ranger de Texas que lucha por la justicia… Perdonandole la vida Armie Hammer & Johny Deeep por no ser Clint Eastwood & Morgan Freeman que les disparan a quemaropa a los malos volandole los cesos. Las disparatadas escenas de accion, sobre todo la gran disparada escena de accion del final es muy ocurrente, muy bien trabajada en toda su correografia. Claro, la escena de accion del caballo Silver cavalgando por arriba de los vagones del tren es todo un exceso de fantasia digno de una escena de Woody en Toy Story… Pero en general estan bien las escenas de accion dejandolas en su cotexto de una pelicula de Disney, son disparadas y fantasiosas escenas de accion similares a las del vochito Harvy conducido por Lisay Lohan en Cupido Motorizado.
Y la Comedia… Bueno, es Johny Deep. No es Jim Carrey, Eddy Murphy, Steve Carell, Ben Stiller ó Adam Sandler. Es el mismo Johny Deep del que todos sabemos de que va su circo de comedia con escenas de accion. El mismo circo de comedia y accion que nos hemos tragado en Jack Sparrow solo que en otro escenario con otro personaje. El performace de comedia fisica de Johny Deep es muy clasico al estilo Buster Keaton con interacciones chuscas en las escenas con su co-protagonista y otros actores, tanto en los dialogos como en las escenas fisicas. Johny Deep ya tiene muy bien trabajada su formula de comedia fisica y dialogos chuscos en un montaje de escenas tontas, es su repetido estilo de si mismo con el cual se siente y se ha ganado la vida porque todavia mas o menos funciona y divierte al publico.
De la critica de que Johny Deep hace una parodia extrema y repetida de si mismo, bueno. Tom Cruse, Brad Pitt, Tom Hanks, Morgan Freeman y Silvestre Stalone son exactamente el mismo personaje en todas sus peliculas. Bienvenidos al especializado mundo de los laureados y repetidos actores monocromaticos de Hollywood.
De la producción de todos los sets de grabacion, Disney volvio aventar la casa por la venta para hacer todo el montaje de viejo oeste. Salvo las tradicionales casas de carton y triplay de los pueblos Hollywoodences del viejo oeste, en Disney Studios no escatimaron en recursos como en John Carter ó TRON. Las producción de Disney siempre gastan en lo mejor y los mas costoso.
Mi recomendacion es que vayan al cine a palomear bien rico y no le hagan caso a los fracasados criticologos de las redes sociales con maestrias y doctorados en expertologia de: «esto no me gusto y esto si me gusta» y de escribir ó analisar un guion no saben ni la «G» los muy losersitos.