Ultimate Power: Supremo

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Edición original: Ultimate Power #1-9 (2006-2008).
Edición nacional/ España: Panini Cómic. Septiembre 2013.
Guión: Brian Michael Bendis. J. Michael Straczynski, Jeph Loeb.
Dibujo: Greg Land.
Entintado: Matt Ryan, Jay Leisten.
Color: Justin Ponsor.
Formato: Tapa dura. 216 págs.
Precio: 9,99€.

 

Esta nueva entrega del coleccionable Ultimate recoge el cruce entre los personajes de este Universo Marvel alternativo y el Escuadrón Supremo de J.M. Straczynski. Una historia en nueve partes que marca el inicio hacia el evento Ultimatum y que fue escrito a seis manos por Brian Michael Bendis, Jeph Loeb y el propio Straczynski.

Durante mucho tiempo se especuló con la posibilidad de realizar un cruce entre las versiones clásicas de los personajes Marvel y sus contrapartidas del universo Ultimate. Los fans reclamaban este encuentro y parecía que lo iban a conseguir cuando se anunció de los 4 Fantásticos Ultimate se iban a encontrar con una versión suya de otra dimensión. Al final esa historia sirvió para presentar el Universo de los Marvel Zombies y los aficionados se quedaron con las ganas de tan anhelado cruce. Meses más tarde se anunció Ultimate Power, esta miniserie en la que por fin se iba a producir el cruce del Universo Ultimate con otro de los universos desarrollados en la Casa de la Ideas. El elegido fue el universo donde transcurría la serie del sello MAX Supreme Power, donde J.M. Straczynski había realizado una revisión del Escuadrón Supremo desde una perspectiva más adulta y realista.

La propuesta tenía bastante atractivo ya que no sólo satisfacía las ansías de los aficionados de enfrentar a los Ultimates y resto de héroes con otro supergrupo tan, o más, poderosos que ellos sino que además permitiría comparar dos concepciones diferentes aunque próximos de los superhéroes Marvel del siglo XXI. Por un lado está el Universo Ultimate donde se actualizaron muchos conceptos del Universo Marvel tradicional intentando mantener una perspectiva más «realista», evitando los elementos más fantásticos o cósmicos y centrándose en aventuras más terrenales, y cuyo máximo exponente eran los Ultimates, la versión definitiva de los Vengadores. Por otro lado estaba el Escuadrón Supremo, una serie surgida en el sello MAX en la que Straczynski había gozado de total libertad para recrear al Escuadrón Supremo (una especie de versión Marvel de la JLA de DC) y donde había desarrollado una gran trama donde explicaba, de forma bastante realista y oscura, la aparición de superseres en un mundo que no contaba con ellos.

Muestra del arte de Greg Land para Ultimate PowerInterior_ultimate_power_2Interior_ultimate_power_3
Muestra del arte de Greg Land para Ultimate Power

El detonante del enfrentamiento entre ambos grupos lo tenemos en el enésimo intento de Reed Richards para encontrar una solución que devuelva a su amigo Ben Grimm su aspecto original. Para ello lanza una serie de sondas a distintas dimensiones paralelas con el objetivo de recoger información que le ayude en sus investigaciones, pero algo sale mal y la sonda que llega el Universo del Escuadrón Supremo desencadena una plaga que provoca millones de muertes. Para combatir esta plaga y capturar a su responsable, el Escuadrón Supremo viaja hasta el Universo Ultimate y detiene, previo enfrentamiento contra los Ultimates, los 4F y la Patrulla-X, a Reed Richards para juzgarlo en su mundo. Esta situación obliga a Nick Furia a organizar una partida de rescate que les llevará al otro Universo y donde los héroes descubrirán que la situación es más compleja de lo que parece.

La historia está dividida en nueve capítulos y cada guionista se encargó de tres de ellos. Brian Michael Bendis se encargó de los tres primeros, situados en el Universo Ultimate y donde se sientan las bases de la historia. Los episodios centrales, ambientados en el mundo del Escuadrón Supremo, corrieron a cargo de Straczynski y el desenlace fue obra de Jeph Loeb quien se encargó de sentar las bases de los acontecimientos que conducirían a Ultimatum, el evento del cual fue máximo responsable. A pesar de la interesante premisa que suponía el cruce entre estos personajes y el talento de los guionistas implicados el resultado final dista de ser satisfactorio ya que carece de profundidad y su desarrollo es desequilibrado y, por momentos, confuso. A pesar de que Bendis se dedica a establecer la historia, el desarrollo de la misma apenas pasa de una sucesión de enfrentamientos entre los personajes de ambos universos que acaban resultando repetitivos y que aportan realmente poco a la historia, que queda diluida entre tanta acción y se acaba resolviendo un unas pocas páginas de forma apresurada y sin quedar muy claro la motivación e implicación de los personajes principales.

El relato también resulta desequilibrado porque la mayor parte del peso de la historia recae sobre los personajes del Universo Ultimate y los miembros del Escuadrón Supremo apenas tienen oportunidad de ser desarrollados. Así, mientras que los autores dedican su tiempo a explorar las motivaciones de Reed para hacer lo que hace y a mostrar las diferentes personalidad de algunos de los otros héroes (Spiderman, Hulk, Nick Furia) por la parte del Escuadrón Supremo apenas se le da protagonismo a otros personaje que no sea Hiperion y no queda nada de la compleja caracterización del resto de personajes que Straczynski había hecho en su serie. A esto hay que sumarle el exceso de personajes que aparece en la serie lo que hace que muchos de ellos apenas tengan un papel testimonial y otros un rol diferente del habitual, como el Capitán América o Cíclope, líderes de sus equipos que en esta historia apenas tienen algo que decir.

Greg Land y sus habitaules poses y caras de origen sospechoso
Greg Land y sus habitaules poses y caras de origen sospechoso

Juzgar la labor individual de cada guionista en un proyecto de este tipo es difícil pero da la sensación que la serie va de más a menos. Bendis, gran conocedor del Universo Ultimate, se encarga de situar la historia y realiza una tarea digna acorde con otros trabajos suyos de la línea Ultimate. Peor lo hace Straczynski, que se olvida de la excelente labor de caracterización que realizó en la serie del Escuadrón Supremo y ofrece un retrato bastante plano de sus personajes. Jeph Loeb muestra aquí su peor cara y culmina la historia con golpes de efecto más espectaculares que coherentes que le sirven para preparar el escenario de Ultimatum.

El apartado gráfico corre a cargo de Greg Land, artista que despierta opiniones encontradas y que se ajusta al tono de la serie, ya que prima la espectacularidad de los enfrentamientos por encima de la caracterización de los personajes o la narrativa. Land resuelve bien las abundantes escenas de lucha que hay a lo largo de la serie con algunas tan llamativas y espectaculares como el choque entre Hiperion y Thor o la aparición de Hulk. También destaca su composición de página que potencia el tono espectacular de lo que se explica. Donde flaquea el dibujo de Land es en el detalle de los personajes ya que abusa demasiado de las referencias fotográficas resultando en una expresividad extraña, muchas veces fuera de lugar, y en unas poses excesivamente estáticas. Precisamente por el abuso de este tipo de referencias es divertido repasar por internet algunos sitios que se han dedicado a buscar estas referencias y compararlas con los dibujos de Land.

Esta es una historia que muestra la peor cara de los cruces entre superhéroes donde lo único que parece importar es mostrar cuantas más peleas mejor, dejando de lado otros elementos como un buen guión o las posibles interacciones entre personajes más allá de intentar demostrar quién es el más fuerte o el más rápido.

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Jose Angel Ares
Jose Angel Ares
Lector
12 octubre, 2013 15:18

Es poner a Loeb y Land juntos en lo que sea y el hype de esfuma

manolin
manolin
Lector
12 octubre, 2013 15:27

La de caña que se le ha dado a Xtra-de-Whisky por cargarse a los personajes de Moore en Before Watchmen, y la poca que se le ha dado por haber hecho lo mismo con el Escuadrón Supremo, el bueno, el de Gruenwald.
Solo digo eso.

manolin
manolin
Lector
12 octubre, 2013 16:48

Samanosuke: sí, era una maxiserie de 12 números, y la verdad es que parece asombroso, pues muy raramente en este medio se han contado tantas cosas en tan pocos comics (aaaay, el Descompresive Storytelling y la madre que lo parió), y sin que ni uno solo de los personajes (heroes, villanos, secundarios,..) quedaran mal definidos. Lo comparamos con algunos comics de hoy donde el protagonismo lo acaparan dos o tres figurones, y los demás son mero bulto y es para echarse a llorar.
Para mí esta maxiserie solo está un paso por debajo de Watchmen o Miracleman a la hora de representar como sería la presencia de superheroes en el mundo real, y desde luego es superior en este aspecto a Kingdom Come (no digamos ya de The Authority) , donde aparecian ocurrencias como la de meter a todos los supervillanos y heroes incontrolados en una misma celda, que de tenerlas Bendis o Loeb en vez de Waid, seguro que la hhabriamos puesto a parir. Si bien hay que decir en defensa de Waid que: I tenía que jugar con un reparto mucho más amplio de personajes, con lo cual era imposible darle protagonismo a todos y tuvo que centrarse sobre todo en los figurones más importantes II Manejaba personajes mucho más poderosos que los de el Escuadrón Supremo ( no he leido la ficha del Official Handbook of The Marvel Universe de Hyperion pero no creo que sea tan poderoso como Superman) con lo cual no podia llevar hasta el extremo la idea de los Heroes tomando el poder absoluto sobre la tierra………….o mejor dicho, si podria haberla llevado a cabo, pero entonces el comic hubiera sido aburridísimo: Superman, Green Lantern y dos o tres heroes más tomando el control, cargándose a quién se les opusiera y ya está.

De cualquier manera afirmo que si el Escuadrón Supremo hubiera aparecido antes que Watchmen y hubiera tenido a un dibujante como Alex Ross, su consideración entre la crítica y los aficcionados hubiera sido muy distinta.

isaac29977
isaac29977
Lector
12 octubre, 2013 17:54

Yo lo leí en su momento y me gusto. Sera cuestion de gusto.

cubiwan
cubiwan
Lector
13 octubre, 2013 14:10

Aquí otro fan del Escuadron Supremo de Gruenwald

Alejandro dices «Creo que el único fallo de la serie es el tono empleado por Gruenwald, demasiado ligero, si hubiera apostado por un tono más oscuro» y probablemente tienes razón pero era una obra en la que los superheroes querían limpiar su imagen y reconstruir el mundo, no le hubiera pegado nada un tono oscuro.

Yo no creo que JMS lo hiciera mal en su versión, creo personajes interesantes, aunque parecía no saber que hacer con ellos porque la serie se deshincha muy rápido. Pero su rumbo daba a entender que iba a pasar como en la maxi de Gruenwald, los héroes enfrentados a los gobiernos para tomar el control del mundo y convertirlo en su visión de un mundo mejor. Lo malo es que la dejara inconclusa y se largara.