¡Bienvenidos a una nueva entrega de Zona Manga! El relanzamiento propiamente dicho del cómic japonés dentro de Zona Negativa sigue su curso natural con el segundo de los tres artículos introductorios que os tenemos preparados. Como hiciéramos la semana pasada con nuestro especial sobre los tipos de manga, nuestra intención no es ser lo más exhaustivos posibles sobre un tema (para eso, os emplazo a lo que tenemos en cartera para el martes que viene a las 12:00, que es el artículo DC más grande jamás publicado en Zona Negativa y posiblemente en Internet). Nosotros lo que queremos con estos artículos es ofreceros una serie de herramientas para que podáis entender el manga de una manera práctica y didáctica. Por supuesto, también intentamos que nuestros escritos tengan una doble lectura y sean útiles tanto para neófitos como para expertos en el tema. No es tarea fácil e igual no contentamos a todos, pero desde luego mejor intención no podemos poner.
Y no me extiendo más… ¡Vayamos al grano que hoy la cosa está que arde!
Conceptos generales
El mercado del manga en Japón no tiene nada que ver con la realidad que conocemos en occidente. Para que un tomo acabe a la venta en la estantería de una librería tienen que haber ocurrido una serie de pasos básicos que casi ningún autor se puede saltar a la torera. Pero antes de ver cómo se publica un tomo vamos a explicar el tema de las revistas de manga, que es lo que de verdad hace único a este sistema de publicación.
Las revistas de manga son precisamente eso, publicaciones de determinada periodicidad donde se agrupan capítulos individuales de las series de los autores que trabajen para una determinada editorial. Por poner un ejemplo práctico, en la revista Shōnen Jump cada semana aparecerán los capítulos de One Piece, Naruto, Bleach, etc. que corresponden a esa semana de ese año.
Las series están ordenadas dentro de la revista en base a su popularidad entre el público, apareciendo primero la más popular y siguiendo el orden en decadencia. Los propios lectores son los que eligen el orden de aparición de los capítulos.
Existen decenas de revistas dedicadas a la publicación del manga, cada una con su periodicidad y público objetivo (véase nuestro anterior especial). Por ejemplo, la Shōnen Jump se publica semanalmente y ofrece contenido para el público masculino adolescente. La revista Hana to Yume, por el contrario, genera contenido quincenal para chicas adolescentes.
Cuando varios capítulos de una determinada serie han visto la luz y si la editorial lo cree conveniente, se procederá a su recopilación en tomo. Estos tomos después se podrán vender en librerías especializadas o exportarse a otros países. Sí, los tomos de manga que tenemos en nuestro país son recopilaciones de capítulos publicados periódicamente en revistas de manga. Casi sin excepciones.
Volviendo atrás en el tema, en una revista de manga no puede aparecer lo que el autor quiera escribir o dibujar. Puede que suene a tópico, pero los japoneses son realmente exigentes (y prohibitivos, en muchas ocasiones) en cuanto al material que se va a publicar en sus revistas. Para ello existe la figura del editor, persona contratada por la editorial, cuyo trabajo es mediar entre el autor y los intereses de la propia editorial a fin de crear un contenido atractivo. Esto implica que si el trabajo del autor no es satisfactorio para los intereses de la empresa, éste deberá rehacer el trabajo para que se adecúe a ellos. El mangaka Felipe Smith nos habla un poco acerca de este proceso y de la vida de un autor en Japón:
Así pues, la cadena de publicación se podría resumir en:
Autor -> Editor -> Publicación en revistas -> Lector
O bien en:
Autor -> Editor -> Publicación en revistas -> Recopilación en tomos -> Lector
Actualmente existen tres grandes editoriales dedicadas a la publicación de manga. Cada una de ellas tiene varias revistas a su nombre, cada una con distinta periodicidad y público objetivo. Estas gigantes son Shūeisha, Shōgakukan y Kōdansha, y aunque prácticamente tienen un monopolio de la publicación de manga, también existen otras más pequeñas. A continuación pasamos a hablar sobre ellas.
Sobre Shūeisha
Fundada en 1926, Shūeisha Inc. es una de las mayores editoriales de Japón. Originalmente fue creada como una división de Shōgakukan, pero este hecho es anecdótico ya que al año siguiente ésta se convirtió en una compañía independiente. Actualmente Shūeisha mantiene 39 publicaciones periódicas, aunque no todas son relaticas al manga. Además de revistas también se encarga de la publicación de libros de diferentes temáticas como la literatura, el arte, la historia, e incluso diccionarios y libros de utilidades. Su sede está en Chiyoda-ku, Tokyo. Da trabajo a unos 800 empleados.
Pese a su temprana formación, no fue hasta 1949 cuando Shūeisha empezaría a publicar manga. Su primera línea relativa a esta temática se llamaba Omoshiro Book, bajo la cual se publicó una pequeña historia ilustrada para niños titulada Shonen Oja. Esta historia tuvo una enorme aceptación por los niños y niñas de la época, y el primer volumen recopilatorio de la serie se convirtió en un best seller.
Para su primera publicación shōjo (manga destinado a chicas) nos tenemos que remontar a 1955, donde el éxito de Shojo Book entre las adolescentes permitió la apertura de una revista que sigue publicándose aún a día de hoy: la Ribon.
Este éxito de sus más tempranas publicaciones y la ayuda de otras revistas no relativas al manga han hecho de Shūeisha, y más concretamente de sus publicaciones manga, todo un referente no sólo a nivel nacional sino internacional. No en vano esta empresa es la madre de Dragon Ball, Slam Dunk, Rurouni Kenshin, Capitán Tsubasa (Oliver y Benji), Saint Seiya y otras series que hoy son parte de la infancia para muchos de nosotros.
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Publicaciones activas de Shūeisha:
Myōjō, Ribon, Margaret, Bessatsu Margaret, Weekly Playboy, Seishun to Dokusho, Weekly Shōnen Jump, Subaru, Non-no, Roadshow, More Weekly Young Jump, Cosmopolitan, Ribon Original, You, Cobalt, Non-no More Books, Lee, Office You, Business Jump, Men’s Non-no, Shōsetsu Subaru, Super Jump, Spur, V Jump, Cocohana, Ultra Jump, Cookie, Baila, Sportiva, Maquia, Pinky, Yomu Ningen Dock Kenkō, Hyakka, Uomo, Monthly Young Jump, Jump SQ.
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La editorial Shūeisha tiene un gran catálogo histórico de obras de primer nivel, relacionadas en su mayoría con el shōnen manga. Ya en los años sesenta, Shūeisha, en su revista Shūkan Shōnen Jump, publicaría dos obras tan influyentes como el Mazinger Z (1972) de Gō Nagai o el Kinnikuman (1979) de Yudetamago (el nombre bajo el que se esconden el guionista Takashi Shimada y el dibujante Yoshinori Nakai), una obra que los televidentes catalanes y valencianos conocerán mejor bajo el título de Musculman. En los años ochenta, en su época de apogeo, Shūkan Shōnen Jump vería nacer series como el Saint Seiya (1986) de Masami Kurumada, Los Caballeros del Zodiaco en nuestro país, el Captain Tsubasa (1981) de Yōichi Takahashi que conoceríamos tempranamente en la televisión española con el anime Oliver y Benji, Hokuto no Ken (1983) de Tetsuo Hara y Buronson, conocido por estos lares como El Puño de la Estrella del Norte (uno de los primeros mangas publicados en tomos en España), y posiblemente el mayor éxito de la editorial: el Dragon Ball (1984) de Akira Toriyama.
Este y otros éxitos hicieron que en los años noventa las ventas de Shūeisha se llegasen a triplicar mientras la editorial seguiría apostando por la variedad de sus propuestas con títulos como Slam Dunk (1990) de Takehiko Inoue, Yū Yū Hakusho (1990) Yoshihiro Togashi o Rurouni Kenshin (1994) Nobuhiro Watsuki y abonando así el camino para otros títulos que se convertirían en las cabeceras de referencia de la revista Shūkan Shōnen Jump y Shūeisha en la actualidad como son el One Piece (1997) Eiichiro Oda y el Naruto (1999) de Masashi Kishimoto. En el nuevo siglo, Shūeisha vendría a reforzar filas con el Bleach (2001) Tite Kubo, la delirante Bobobo-bo Bo-bobo (2001) de Yoshio Sawai o la más reciente y curiosa Toriko (2008) de Mitsutoshi Shimabukuro. En este caso, obras todas ellas de autores de una generación que sigue teniendo el Dragon Ball de Akira Toriyama como una clara referencia, y dejando un lugar para la renovación ocupado principalmente por el tándem formado por los mangakas Tsugumi Ohba y Takeshi Obata que han firmado en la última década y media shōnens tan atípicos como Death Note (2004) o Bakuman (2008).
Por otro lado, en la revista Jump Square, sucesora desde 2007 de la anterior Gekkan Shōnen Jump, una cabecera en la que se publicarían «títulos menores» de autores históricos como el mismo Akira Toriyama, Takehiko Inoue, Shōtarō Ishinomori, Osamu Tezuka o Gō Nagai, se ha convertido en los últimos años en una especie de filial de Shūkan Shōnen Jump publicando obras como el Claymore (2001) de Norihiro Yagi, el D.Gray-man (2009) de Katsura Hoshino o Rosario to Vampire (2007) de Akihisa Ikeda. Entre las publicaciones shōnen de Shūeisha también tenemos la revista Akamaru Jump, un auténtico laboratorio de pruebas de la editorial en la que se suelen testear algunas futuribles series mediante historias autoconclusivas como fue en su día el caso de obras tan importantes como las mencionadas Naruto, One Piece o Death Note. Y, finalmente, en cuanto a la oferta shōnen de Shūeisha, tenemos la revista V Jump, un título enfocado al mundo del videojuego y mangas relacionados con el mismo donde se han publicado en los últimos años Yu-Gi-Oh! GX (2005), una continuación de la creación de Naoyuki Kageyama, Dragon Quest Sōten no Sōla (2012) de Yūki Nakashima y Yūji Horii o Digimon World Re: Digitize Encode (2013) de Kōhei Fujino y Akiyoshi Hongō.
No obstante, aunque centrada en el shōnen, Shūeisha también tiene varias revistas destinadas a dar cabida al seinen, el shōjo o incluso el josei. De esta manera, en la primera categoría tenemos revistas como Business Jump, Ultra Jump y Weekly Young Jump en las que se han publicado emblemáticos títulos ligados al seinen como Bastard!! (1992) de Kazushi Hagiwara, Battle Angel Alita (1995) de Yukito Kishiro, Elfen Lied (2002) de Lynn Okamoto, Zetman (1994) de Masakazu Katsura o Gantz (2000) de Hiroya Oku. En el mercado del shōjo, Shūeisha ha publicado en magazines como Cookie o Ribon títulos como la inconclusa Nana de Ai Yazawa, Gals! (1998) de Mihona Fujii, Marmalade Boy (1992) de Wataru Yoshizumi o Somos chicos de menta (1997) de Wataru Yoshizumi.
Sobre Shōgakukan
Shōgakukan Inc. fue fundada en 1922 como una editorial especializada en revistas de enseñanza para los niños de preescolar y profesores. Eventualmente se fueron publicando revistas para un mayor rango de estudiantes, así como sus primeros diccionarios y enciclopedias. Su sede se encuentra en Chiyoda, Tokio (al igual que la de Shūeisha), y emplea a unos 850 trabajadores. Actualmente tiene en activo 64 revistas, pero no todas son de temática manga.
Sus andanzas precisamente en el territorio del manga comenzaron en 1959 con la creación de la Weekly Shōnen Sunday, una publicación semanal destinada al público masculino adolescente que sigue existiendo a día de hoy. Posteriormente se fueron creando diferentes revistas de la misma temática, incluídas diferentes ramas de la Weekly Shōnen Sunday pero con diferentes periodicidades. La presencia de Shōgakukan en el seinen (manga para adultos) es enorme, con un total de 13 revistas especializadas (10 para hombres, 3 para mujeres).
Shōgakukan es la casa de Doraemon, icono mundial de la amistad y compañerismo, y de otras importantísimas series que casi todos conoceremos como Detective Conan o Ranma 1/2.
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Listado de revistas en activo:
CoroCoro Comic, Bessatsu CoroCoro Comic, CoroCoro Ichiban!, Weekly Shōnen Sunday, Bessatsu Shōnen Sunday, Shōnen Sunday Super, Monthly Shōnen Sunday, Big Comic, Big Comic Business, Big Comic Original, Big Comic Spirits, Monthly Big Comic Spirits, Big Comic Special, Big Comic Superior, IKKI, Monthly Sunday Gene-X, Weekly Young Sunday, Sho-Comi, Betsucomi, Cheese!, ChuChu, Ciao, Pochette, Shōjo Comic, flowers, Judy, Petit Comic.
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En el caso de la editorial Shōgakukan sus primeras publicaciones dedicadas al shōnen manga aparecerían en Shūkan Shōnen Sunday, revista semanal nacida en el año 1959, y su hermana pequeña Bessatsu Shōnen Sunday que se lanzaría al mercado tan sólo un años después, terminando esta última su andadura en 1974 después de haber dado cobijo en su trayectoria a mangakas de la talla de Fujiko F. Fujio, Shōtarō Ishinomori, Shigeru Mizuki, Fujio Akatsuka o Fujio Fujiko (el pseudónimo bajo el que se esconden Hiroshi Fujimoto y Motoo Abiko más conocidos por ser los creadores de Doraemon). La revista Shūkan Shōnen Sunday también es conocida por ser la revista en la cual, desde finales de los años ochenta, se han publicado las obras más destacadas de Gōshō Aoyama, como pueden ser Magic Kaito (1987), Yaiba (1988) y Detective Conan (1994), y de la famosa Rumiko Takahashi, con Urusei Yatsura (1978), Ranma ½ (1987) e InuYasha (1996). Por su lado, en el mercado del manga kodomo, el magazine CoroCoro Comic de Shōgakukan lleva dando guerra desde 1977, siendo el mencionado Doraemon (1969) de Fujio Fujiko el que ayudaría a consolidar la misma línea editorial por la que recientemente se han presentado y arrasado productos derivados del videojuego y el anime como Pokémon, Beyblade o Inazuma Eleven.
Por su parte, el manga seinen llegaría a Shōgakukan en 1968 con la revista Big Comic por la que se han prodigado autores como Osamu Tezuka, Tetsuya Chiba, Sanpei Shirato o Takao Saito, ayudando a forjar un éxito que se traduciría en la creación de revistas filiales como Big Comic Original (1972), Big Comic Spirits (1980) o la más reciente Monthly Big Comic Spirits (2009). En esta línea de revistas han visto la luz obras como Golgo 13 (1969) de Takao Saito, Oda a Kirihito (1966) y MW (1976) de Osamu Tezuka, Yawara! (1986), Monster (1994), 20th Century Boys (2000) o Pluto (2003) de Naoki Urasawa, Crying Freeman (1986) de Ryoichi Ikegami y Kazuo Koike o Uzumaki (1998) de Junji Ito. Más recientemente, a principios de este siglo, y también ligadas al manga seinen, Shōgakukan pondría a la venta revistas como Ikki y Sunday GX enfocadas a la búsqueda de nuevas series o especializadas en obras de carácter alternativo y underground por las que se han dejado caer autores como Jiro Matsumoto, Natsume Ono, Iou Kuroda, Masahiko Kikuni o Daisuke Igarashi.
En relación al manga shōjo, Shōgakukan se lanzaría a su conquista a finales de los años sesenta con la revista Shōjo Comic, en ella se han publicado títulos como el clásico La Balada del Viento y los Árboles (1976) de Keiko Takemiya, Fushigi Yūgi (1992) y Alice 19th (2001) de Yū Watase o Tokyo Juliet (1996) de Miyuki Kitagawa. En 1977, saldría a la venta el primer número del magazine Ciao, una publicación hermana de Shōjo Comic cuyos últimos éxitos más conocidos han sido Corrector Yui (1999) de Kia Asamiya y Di Gi Charat Nyo (2003) de Itsuru Minase. Ya en los años noventa, en 1996 concretamente, llegaría Cheese! y en el nuevo siglo, en 2005, ChuChu, para reforzar la oferta Shōgakukan en el apartado de manga shōjo con obras como Boku ni natta watashi (2005) de Ako Shimaki o Kanojo wa Uso o Aishisugiteru (2009) de Kotomi Aoki. Por otro lado, en la categoría de manga josei destacan dos publicaciones, Flowers y Petit Comic, magazines lanzados al mercado en 2002 y 2009 respectivamente, habiéndose visto en la primera obras como Umimachi Diary (2007) de Akimi Yoshida y 7 Seeds (2001) de Yumi Tamura y siendo la segunda la casa habitual de autoras de la talla de Yuki Yoshihara y Enjouji Maki.
Sobre Kōdansha
Kōdansha es la editorial más grande de todo Japón y edita todo tipo de material, tanto magazines de manga como literarios y de otros tipos.
Fundada en 1909 por Seiji Noma, inicialmente formaba parte del Dai-Nippon Yubenkai (Sociedad de Oración del más grande Japón), pero en 1911 asumió el nombre que ahora conocemos tras fusionarse con la sociedad que acabamos de nombrar. En los años 30, Kōdansha se convirtió en unas de las principales editoriales de magazines, y en los años 50 sus directivos se obsesionaron con potenciar la publicación de libros.
Además de publicar mangas y libros, Kōdansha posee el Otowa Group y un periódico japonés llamado Nikkan Gendai. También tiene muy buenas relaciones con Disney, y es sponsor de Tokyo Disneyland.
Un aspecto importante de la editorial es que desde 1960 otorga el Premio de Manga Kōdansha, un galardón otorgado por esta editorial a aquellos mangas serializados que ese año brillen por su calidad. Actualmente está dividido en cuatro categorías: kodomo, shōnen, shōjo y general. Sin embargo no fue hasta 2003 que se añadió la categoría kodomo.
Por lo que respecta a los magazines, Kōdansha publica de varios tipos: de interés general, para hombres, para mujeres, de manga, y también de literatura. En el manga, Kōdansha tiene una oferta por géneros bastante equilibrada, aunque destacan las revistas josei.
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Publicaciones activas de Kōdansha:
Shukan Shōnen Magazine, Magazine Special, Gekkan Shōnen Magazine, Young Magazine, Young Magazine Uppers, Magazine Z, Comic Bon Bon, Morning, Afternoon, Afternoon Season Zokan, Evening, Nakayoshi, Bessatsu Friend, Kiss, Be Love, Be Love Parfait, Dessert, The Dessert, Juliet, One More Kiss, Vanilla, Children’s Magazines, Tanoshii Yochien, Disneyland, Disney Fan, Otomodachi, Genki, TV Magazine, NHK-no Okosanto Issho.
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Entre el amplio catálogo de Kōdansha la revista Shūkan Shōnen Magazine, publicación semanal dedicada al manga shōnen e iniciada en 1959, ha supuesto durante muchos años su columna vertebral, una cabecera en la que entre los años sesenta y ochenta se podrían leer obras y autores clásicos como Cyborg 009 (1966) y Kamen Rider (1971) de Shōtarō Ishinomori, Ashita no Joe (1968) de Asao Takamori y Tetsuya Chiba, Devilman (1972) y Violence Jack (1973) de Gō Nagai o The Three-Eyed One (1974) de Osamu Tezuka. En tiempos más recientes, desde finales de los noventa, Shūkan Shōnen Magazine se ha renovado con series, en su mayoría hoy ya concluidas, como Love Hina (1998) de Ken Akamatsu, Rave Master (1999) y Fairy Tail de (2006) Hiro Mashima, Samurai Deeper Kyo (1999) de Akimine Kamijyo o Tsubasa: RESERVoir CHRoNiCLE (2003) del grupo creativo CLAMP.
Por otra parte, a lo largo de su historia, Shūkan Shōnen Magazine ha contado con varias publicaciones de apoyo, en los años ochenta sería Magazine Special en cuyas páginas Gō Nagai reinterpretaría su creación más famosa en Z Mazinger (1998) y ya en el nuevo siglo habría que mencionar las cabeceras Shōnen Rival y Bessatsu Shōnen Magazine, cuyas primeras ediciones datan de 2008 y 2009 respectivamente, siendo de la primera su mayor éxito el Monster Hunter Orage (2008) de Hiro Mashima y habiéndose publicado en la segunda obras como Aku no Hana (2009) de Shūzō Oshimi, Joshiraku: Yasu x Kumeta Kouji (2009) de Kōji Kumeta y la reciente Ataque a los Titanes (2009) de Hajime Isayama. La editorial Kōdansha también tiene una publicación destinada a los más pequeños, Comic BomBom, editada por primera vez en 1981, en ella han visto la luz historias protagonizadas por personajes de videojuego o incluso del cómic estadounidense como G.I. Joe, Transformers, Street Fighter, Teenage Mutant Ninja Turtles, Spider-man o Megaman, mientras también han tenido su espacio otras obras de «creación propia» como Cyborg Kuro-chan (1997) de Naoki Yokōchi o Jing: King of Bandits (1995) de Yuichi Kumakura.
En el apartado de manga seinen, Kōdansha empezó a dedicarle un lugar a este tipo de publicaciones ya a principios de los años ochenta, en la revista Young Magazine, cabecera a reivindicar por sí misma con la publicación de las influyentes y referenciales Akira (1982) de Katsuhiro Otomo y Ghost in the Shell (1989) de Masamune Shirow. En la trayectoria de esta revista también destacan títulos como 3×3 Ojos (1987) de Yuzo Takada, Dragon Head (1995) de Minetaro Mochizuki o Chobits (2001) del grupo creativo CLAMP. El éxito inicial de sus propuestas haría a Kōdansha seguir apostando por esta franja demográfica, con el magazine Morning Semanal, cuya serialización empezaría en 1982 y, unos años después, en 1986, con la revista mensual Afternoon. Por las páginas de la primera han pasado obras como el Gon (1992) de Masashi Tanaka, Vagabond (1998) de Takehiko Inoue o Say Hello to Black Jack (2002) de Shuho Sato y, en la segunda, se han serializado títulos como ¡Oh, Mi Diosa! (1988) de Kōsuke Fujishima, La espada del inmortal (1994) de Hiroaki Samura o las más recientes Historie (2003) de Hitoshi Iwaaki y Vinland Saga (2006) de Makoto Yukimura. Finalmente, en Magazine Z, licenciada en 1999, Kōdansha ha tenido una publicación destinada a las reinterpretaciones y continuaciones basadas en obras previas, animes o personajes ajenos, este sería el caso de Kamen Rider Spirits (2001) de Kenichi Muraeda, basada en la creación de Shōtarō Ishinomori, o Batman: Child of Dreams (2003) de Kia Asamiya, inspirada en el famoso personaje de DC Comics.
En el campo del manga shōjo, Kōdansha comenzó su publicación en una época muy temprana, uno de sus primeros e históricos magazines data de 1954, Nakayoshi, en la que se han sucedido series como Candy Candy (1975) de Kyōko Mizuki y Yumiko Igarashi, Pretty Soldier Sailor Moon (1992) de Naoko Takeuchi, Magic Knight Rayearth (1993) y Cardcaptor Sakura (1996) de CLAMP o Tokyo Mew Mew (2000) de Reiko Yoshida y Mia Ikum. También podemos citar la revista Bessatsu Friend, creada en 1965, o Dessert Magazine, que comenzaría su andadura en 1996, publicaciones de corte similar a Nakayoshi en las que se han editado títulos como Peach Girl (1995) de Miwa Ueda, The Wallflower (2000) de Tomoko Hayakawa, Life (2002) de Keiko Suenobu, Say «I love you» (2008) de Kanae Hazuki o My Little Monster (2008) de Robiko. Finalmente, en el apartado de manga josei, tenemos revistas como Be Love, cuyo pistoletazo de salida se produciría en 1980, habiéndose podido encontrar en sus páginas más actuales historias como Aishiteru: Kaiyō (2006) de Minoru Itō o Chihayafuru (2007) de Yuki Suetsugu, o la popular Kiss, licenciada a principios de los noventa, en la que se han podido seguir mangas como Nodame Cantabile (2001) de Tomoko Ninomiya o Princess Jellyfish (2008) de Akiko Higashimura.
Otras editoriales
Aunque pueda parecerlo (especialmente si miramos nuestras estanterías), no solo de las tres grandes vive el manga. De hecho, hay decenas, centenares de editoriales japonesas dedicadas totalmente o parcialmente a la publicación de manga. A continuación queremos presentaros unas pocas de las más grandes entre las no tan grandes (siempre comparado con esos tres gigantes), casi todas ellas con títulos publicados en español.
Kadokawa Shoten:
Fundada en 1945, esta editorial se dedica actualmente a publicar revistas de manga o sobre manga, así como publicar tomos recopilatorios y videojuegos (a menudo basados en sus propios manga). Como veréis, buena parte de su catálogo consiste en manga que se hace a posteriori del lanzamiento de una película o serie de anime.
Sus revistas principales son Shônen Ace (1994-), KeroKero Ace (2007-), Gundam Ace (2001-), así como revistas divulgativas tan famosas como Newtype (1985-). Con la excepción de Newtype, que es una publicación de referencia (no solo en Japón), la mayoría de revistas de manga de esta editorial son para un público más limitado en comparación con Shônen Jump y parecidas.
Entre los manga que han publicado encontramos títulos como: Neon Genesis Evangelion (1995-2013), Keroro (1999-), Cowboy Bebop (1998), Code Geass (2006-2010), Highschool of the Dead (2006-), Haruhi Suzumiya (2004-2013), Record of Lodoss War, Tenchi Muyo (1994-2000) y X (1992-).
Hakusensha:
Aunque forma parte del mismo keiretsu (conglomerado de empresas) que Shūeisha y Shōgakukan, Hakusensha es actualmente una editorial independiente de la gran Shūeisha. Su primera revista de manga fue Hana to Yume (1974-), dedicada al shôjo, es probablemente el buque insignia de la compañía. Consiguió llegar al número 4 en el ranking Oricon de revistas de manga shôjo en 2006, estando por debajo de tres de las revistas publicadas por Shūeisha.
Entre sus títulos de manga publicados cuentan con Skip Beat! (2002-), Sukeban Deka (1976-1982), Ouran High School Host Club (2003-2010) y Fruits Basket (1999-2006).
Futabasha:
Fundada en 1948, es otra de las compañías que han visto algunos de sus manga publicados en español. Concretamente son los responsables de títulos tan míticos como Crayon Shin-Chan (1990-2010), Lobo Solitario y su cachorro (1970-1976), Old Boy (1996-1998) y Lupin III (1967-1981).
Magnifico articulo Enrique.
Los kioskos de Japon tienen que quedarse pequeños ante tanta revistas.
“Entre los manga que han publicado encontramos títulos como: Neon Genesis Evangelion (1995-2013), Keroro(1999-), Cowboy Bebop (1998), Code Geass (2006-2010), Highschool of the Dead (2006-), Haruhi Suzumiya (2004-2013), Record of Lodoss War, Tenchi Muyo (1994-2000) y X (1992-).”
Si son los autores de Evangelion, Cowboy Bepop y Code Geass, a fe que cuentan con todo mi respeto.
Quien publica a Taiyo Matsumoto (Tekkon Kinkreet, Takemitsu Zamurai…)???? Leí que había muchos dibujantes que se estaban inspirando en su estilo más europeo pero yo no he visto ni uno.
Mr. X, los autores de los manga basados en anime normalmente no son los mismos que el anime, ojo!
Mathieu, Tekkon Kinkreet es de Shogakukan (revista Big Comic Spirits), y creo que Takemitsu Zamurai también.
Hay autores muy variados en Japón! Lo que pasa es que no todos llegan aquí.
Oriol ha comentado:Hay autores muy variados en Japón! Lo que pasa es que no todos llegan aquí.
Y lo triste es que no hace falta ir a Japón para darse cuenta. Cuando entré en la sección Manga de Fnac en Francia pensé: WTF!!! Había un montonazo más k aki!!!
Gracias por la info!!
Qué falta hacían artículos como este en el ámbito del manga…
Excelente artículo srs les escribo desde santa ana el salvador en centró América, hace poco abrimos un café con un concepto animé muchos de nuestros clientes nos piden distribuir manga pero desconocemos como conseguir las publicaciones mediante estas editoriales no se si ustedes sabrían como contactar alguna editorial para América latina saludos