Zona Manga – Crónica del XIX Salón del Manga de Barcelona

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Esta semana – y coincidiendo con la celebración del XIX Salón del Manga de Barcelona – en Zona Negativa hemos aprovechado para relanzar la sección manga de ésta, vuestra página web, a la vez que hacíamos nuestro humilde seguimiento de dicha convención. A efectos prácticos, nuestra semana empezó en jueves, día que vieron la luz nuestras Recomendaciones para el XIX Salón del Manga de Barcelona escritas por Alberto de Sosa, y Oriol Estrada Rangil. Unas pocas horas después dimos el pistoletazo de salida al primer número de Zona Manga – Mangazine, vuestra nueva revista virtual en la que tiene cabida de todo, desde noticias a reseñas pasando por Top 10 y… el artículo con el que iniciamos esta nueva aventura: la Guía de supervivencia del Salón del Manga. En aquel texto os hicimos un resumen de los datos oficiales más relevantes, pero también realizamos un decálogo de consejos, imprescindible para evitar cosas como esta: «El Salón del Manga, desbordado por la gran afluencia de visitantes. Colas de más de cuatro horas tienen que hacer los aficionados que quieren acceder al Salón del Manga de Barcelona, que ha suspendido hoy la venta de entradas anticipadas y en taquilla ante la masiva afluencia de visitantes que registra desde primera hora de la mañana el recinto ferial de Montjuïc. Con el aforo completo y centenares de personas aguardando pacientemente en la calle para poder acceder al salón, la organización ha decidido cancelar hasta mañana a las 08.30 horas la venta de entradas en taquilla, mientas que la realizada en otros puntos ha quedado ‘definitivamente’ suspendida«. Efectivamente, cortaron el acceso a las 12:00 y lo volvieron a abrir más o menos a las 16:00. A las 18:00 prácticamente no había cola.

Prosigamos nuestro recorrido tras este pequeño inciso informativo. En Zona Manga – Mangazine, además de aconsejaros cómo ligar en el salón, reseñamos dos de las novedades de la convención e incluimos la noticia más hablada del día, una relacionada con ECC. Y sí, el Mangazine estuvo firmado por el equipo manga al completo (Alberto de Sosa, Enrique Rios, Jordi Querol, Jordi T. Pardo, Julio C. Iglesias, Oriol Estrada Rangil y Raúl López) y una invitada especial: Isabel López.

Ayer mismo proseguimos la cobertura con la publicación del listado de Ganadores del XIX Salón del Manga de Barcelona y hoy continuamos con ésta, la siguiente parada, la Crónica del XIX Salón del Manga de Barcelona. En ella encontréis algunas de nuestras impresionas y una pequeña galería fotográfica.

¿Damos por concluido el seguimiento del salón con este último artículo? ¡Para nada! Estad atentos a vuestras pantallas, que iremos incluyendo material relacionado como entrevistas o artículos sobre determinadas exposiciones y/o actividades. Dicho esto, iniciemos nuestro recorrido salonero…

Galería de fotografías

En esta ocasión debemos agradecer el material a Jordi Querol y Adrián Castiblanque. Nos regalaron muchas fotografías pero sólo nos haremos eco de las más relevantes, que no es plan de haceros los dientes largos con según qué. Y también debemos agradecer y mencionar a Ivan Rivas, pues ha sido él quien ha juntado las fotos en la siguiente galería:

Nota: Si accedéis a este artículo vía móvil o tenéis problemas con el visionado de la galería podéis entrar directamente a nuestro álbum de Flickr aquí y a la presentación aquí.

Algunas de nuestras impresiones, por Jordi T. Pardo, Enrique Rios y Oriol Estrada

Siguiendo la estela de nuestro decálogo de consejos incluidos en la guía de supervivencia de Zona Manga – Mangazine, hoy hemos querido repetir la jugada destacando 10 cosas que nos han parecido importantes de comentar, sin un orden preestablecido (es decir, esto no es un top 10), y sin que sean necesariamente las más importantes y/o comentadas por los demás. Nuestra intención es hacer una crónica distendida y no un listado de quejas o elogios…

1.- Sobre los días de asistencia. ¡Quién avisa no es traidor! Según comenta un colaborador de Zona Negativa: «Nosotros estuvimos el jueves a mediodía y estaba perfecto para pasear y ver todos los stands sin problemas. Hasta pude llevar a mi peque de un año sin problemas«. El viernes habían largas colas para entrar, porque una vez que se completó el aforo, la gente debía esperar fuera a que los visitantes fueran saliendo para poder entrar. Es algo lógico y comprensible, porque si el aforo es equis, mejor que no dejen pasar a que luego haya una desgracia, le pese a quién le pese. Y, claro, el sábado hubo la hecatombe de asistencia. Pero eso no es sorpresa, que sucede cada año. (Hoy no sabemos qué habrá, porque mientras escribimos esto no han abierto aún las puertas, pero la experiencia nos dice que será un buen día para pasear, no tan bueno como el jueves pero casi).

Lo importante no es que haya colas y/o problemas de entrada (ya estamos habituados a ello) sino que la gente sepa tomarse esos problemas con filosofía y, al menos en la sección de cola en la que estuvimos nosotros el viernes (ese día el grupo era amplio y no todos tenían acreditaciones), la espera fue amena y distendida. Hablamos un poco con todo el mundo que teníamos a nuestro alrededor y las críticas a lo que estaba sucediendo eran muchas, pero de buen rollo. Es una experiencia muy diferente a otras convenciones a las que he asistido, con gente más «adulta y civilizada» que a la que sucede algo así están a punto de comprar una recortada para matar a los organizadores…

2.- Sobre los disfraces. Hay que reconocer que uno de los grandes atractivos del Salón del Manga es la gente que va disfrazada, tanto para los que disfrutan imitando a sus personajes manga preferidos como a los que se lo pasan bien echando una ojeada a los susodichos disfraces. Y es que en el salón nos encontramos con auténticas maravillas artesanales que han llevado horas y horas de realización. Desde aquí nuestras más sinceras felicitaciones a los cosplayers. Eso sí, este año ha sucedido una cosa casi inaudita. ¿Os acordáis cuando el disfraz más escandaloso era el de la Lamu? ¿Y de todos los comentarios sobre el frío que debía estar pasando aquella pobre chica? Pues este año, los torsos estaban a la última. Muchos chicos vinieron disfrazados de guerreros, en plan pecho lobo, y muchas chicas llevaban escuetos tops que no tapaban para nada… eso. ¿Cómo lo harían para entrar en calor y no congelarse? Porque en estas fechas, en Barcelona, hace frío. ¡Nosotros íbamos hasta con chaqueta!

3.- Sobre el consejo que se nos olvidó. Pues sí, no somos infalibles. Se nos pasó comentaros que es imprescindible que cojáis un plano nada más entrar en el Salón porque no hay manera de encontrar nada una vez dentro. Nosotros estábamos buscando un stand concreto y nos hicimos un maratón hasta que finalmente hayamos la entrada y, ¡zas! Con el plano lo encontramos en meros segundos… Tenemos el recuerdo de la Farga tan grabado en nuestras mentes que no pensamos que los pabellones de Montjuic son muuucho más grandes. El orden de los stands no sigue una lógica ordenada, y para ir de un sitio a otro hay que caminar mucho. Hay que tener muy claro donde quieres ir antes de pegarte la carrera del día…

4.- Sobre las consolas. Las empresas de videojuegos cada vez tienen una mayor presencia en este tipo de acontecimientos, y eso ha evolucionado en una situación que hasta cierto punto sorprende, y es que el Salón estaba repleto de gente con su Nintendo DS. Y eso nos planteó algunas dudas… ¿Acaso estaban sacando a sus Nintendogs de paseo? ¿Regalaban Pokémon en el stand de Nintendo? ¿Había un torneo de algún juego y no nos enteramos? ¿Qué pasa si te llevas la consola al salón y se te acaba la batería justo cuando juegas con alguien? ¿En realidad era un código y todas las consolas se iban a conectar entre ellas para desencadenar el apocalipsis zombie que cada día está más cercano? Todas estas preguntas quedaron sin respuesta porque el encargado de resolverlas se puso a jugar a Pokémon X o Y en una de las 3DS de muestra y se quedó embobado mirando cómo evolucionaba Squirtle. Y los demás tuvieron suerte, porque si en vez de Squirtle, hubiese sido Charmander (su Pokémon preferido de todos los tiempos), aún estaría allí jugando para ver la nueva mega evolución.

5.- Sobre los ligues. ¡¡¡Os aconsejamos cómo ligar y lo probamos!!! Para que luego no digáis que os damos consejos teóricos. La fiabilidad de nuestra técnica de ligue es del 100% o del 50% porque uno de nuestros «probadores» habló con 5 chicas, y todas ellas le dieron su teléfono, tal cual. El otro probó lo mismo, y no consiguió ninguno. Pero, claro, iba con su pareja e igual la colleja que se llevaba en cada intento es la causa de que el intento fallase, ergo, nuestra técnica funciona.

En este apartado debemos hacer mención especial a los cosplayers que solo iban a ligar (sí, habían torsos gratuitos, que el disfraz completo es diferente) y a un chico de un stand que se colgó un cartel en el que ponía: «Si te esfuerzas tanto en leer esto es porque esta noche quieres tomarte una cerveza conmigo!!! (Se reserva derecho de admisión. Solo chicas. =D)«. Y a la mañana siguiente vino borracho. No sabemos si fue por éxito o para apagar las penas…

6.- Tener un bonito álbum de fotos. Si quieres llevarte un buen surtido de fotos pintorescas a casa, sin lugar a dudas, el Salón del Manga resulta el lugar ideal para ello, porque como ya hemos comentado, los disfraces son un aliciente -aunque ahora lo llamen cosplay por ser más cool– y, en proporción, en este evento, encontraréis más personas disfrazadas por centímetro cuadrado que en cualquier macro-fiesta, espectáculo de variedades o ceremonia satánica a la que hayáis nunca asistido. Las probabilidades de cruzarte con Finn y Jake de Hora de Aventuras, los personajes de One Piece o Dragon Ball, Iron Man u otros cientos de miles de personajes de los que nunca habéis oído hablar, siguen siendo muy elevadas y conseguir fotos es lo más fácil del mundo. Pero también están los extras de rigor, este año, si la vergüenza no era tu debilidad, podías conseguir fotos fusionándote con Goku, hacerte una instantánea junto a la espada de Link o con suerte alguna toma con los luchadores de sumo llegados desde el país del sol naciente. Ya ni hablar de conseguir esa anhelada foto con los autores asistentes, con Shintaro Kago, Yōichi Takahashi o Li Kunwu, o con algunos otros de los invitados que han pululado por el evento estos días.

7.- El anuncio de ECC Ediciones de publicar manga. Esta ha sido casi seguro la sorpresa del XIX Salón del Manga de Barcelona. El anuncio de la editorial española nos pillaba a todos (o casi todos) por sorpresa en los mismos prolegómenos del evento, como ya comentamos en la primera edición de nuestro Mangazine aquí mismo el primer día del evento barcelonés, conociendo además los dos primeros títulos que ECC Ediciones publicaría a partir del próximo año: La Canción de Apolo de Osamu Tezuka -compra asegurada- y Crows de Hiroshi Takahashi. En el recinto del Salón del Manga pudimos corroborar esta información en un banner de ECC Ediciones -al lado del stand de EDT…- en el que también se prometía pronto el anuncio de más títulos. Por lo tanto, una nueva editorial entra en liza en el mercado del manga en España, una buena noticia se mire por donde se mire, aunque habrá que ver que mapa dibuja esto en el futuro y si esto ayuda a dar algo más de variedad al tipo de obras y autores que han llegado hasta el momento a nuestras tiendas de cómics.

8.- El 400 aniversario de la Embajada Keichō. Esta ha sido la exposición más interesante de este XIX Salón del Manga de Barcelona, la dedicada a un hecho histórico acontecido en 1613 cuando el cristianizado daimyō Date Masamune enviaría una embajada -conocida como Keichō- al Rey de España Felipe III y al Papa Paulo V encabezada por el franciscano Luis Sotelo y el samurái Hasekura Tsunenaga con la intención de iniciar relaciones comerciales con ellos. En el recinto del Salón del Manga hemos podido ver este año una serie de objetos de la época como armaduras de samurái, katanas, armas de fuego, reliquias de todo tipo y réplicas como la del galeote Date Maru en el que viajaron Luis Sotelo y Hasekura Tsunenaga. Pese a ser una modesta exposición, casi encajonada en uno de los rincones del Salón del Manga, recoge un pequeño pedazo de historia de una cultura tan diferente como fascinante… lástima no haber podido disfrutar de más contenidos de este tipo en lugar de haber estado la mayoría de exposiciones enfocadas a obras y autores que ya no necesitan ni presentación ni publicidad.

9.- Disfrutar del anime… en pantalla grande. Este año en el XIX Salón del Manga de Barcelona hemos podido disfrutar de varios pases de películas todos los días que ha durado el evento aunque para poder tener la opción de ello y no quedarnos sin entradas había que ser rápido como un zorro. La cuestión es que las películas no se exhibían en el mismo Salón del Manga, sino en los Arenas Multicines situados en el centro comercial del mismo nombre -anteriormente una plaza de toros para información extra de los foráneos- frente a la Fira Barcelona. De esta manera, teníamos la oportunidad, si conseguimos superar a nuestros adversarios en una particular Battle Royale por hacerse con las entradas, de poder asistir a proyecciones como Wolf Children de Mamoru Hosoda, Evangelion 3.0. de Hideaki Anno, La Espada Sagrada de Masamitsu Hidaka, la conclusión de la trilogía de Berserk de Toshiyuki Kubooka o pases especiales de series o producciones como Fairy Tail, Ataque a los Titanes o Dragon Ball. En un país como el nuestro, cuyas únicas películas de anime que con suerte suelen estrenarse en las salas de cine son las de Hayao Miyazaki (y ahora que se ha retirado…), una iniciativa de este tipo siempre es bien recibida… y debería sentar cátedra, dar ejemplo, mostrar el camino o algo así.

10.- Shintaro Kago. El autor en mayúsculas de este XIX Salón del Manga de Barcelona. Le hemos podido ver en sus clases magistrales haciendo disfrutar al público con cosas tan escabrosas que deberíamos hacérnoslo mirar, en sus sesiones de firmas, en los encuentros con fans o vendiendo algunos de sus bocetos originales, siempre con esa calma y tranquilidad nipona tan característica, más perturbadora en esta ocasión para los que conozcan la obra de este atípico y genial mangaka. El haber podido contar con un autor de este tipo este año no deja de ser un regalo inesperado y esperemos que en próximos ediciones nos podamos seguir llevando sorpresas de este tipo aunque, ciertamente, el Salón del Manga no se conoce por la afluencia de sus autores, mucho más reacios a los viajes de larga distancia o a salir de su burbuja de radiación nuclear. Esperemos que esto cambie en los próximos años…

La primera actividad de Shintaro Kago como autor invitado fue el taller de manga que realizó en el espacio de Joso Cómic. El sitio se llenó de fans del autor, aspirantes a dibujantes, así como un montón de curiosos, incluyendo a padres con sus hijos, algunos de los cuales huyeron despavoridos cuando empezaron a ver lo que dibujaba el maestro (aunque más de uno se quedó – ¡horreur!).

El tipo de taller que ofreció Kago sorprendió incluso al propio profesor de la Joso, por su forma de proceder. El mangaka quería mostrarnos los distintos pasos que se podrían seguir a la hora de dibujar como explota una cabeza. Primero enseñó un dibujo de la cara de una chica, bastante mona, y que había replicado en otra hoja. A continuación, y siempre usando la misma hoja, iba borrando algunas partes y modificándolas poco a poco: ahora el cráneo un poco más grande, ahora el craneo empieza a deformarse y cambia la mirada, después el cráneo se abre, los ojos empiezan a salirse de sus cuencas, y así hasta llegar a la explosión total con todo desparramado por todas partes, dejando solo una parte del mentón. Lo que vimos fue, casi casi, como hacer un dibujo animado en directo. Y es que en poco más de veinte minutos, el dibujante había hecho unos 10 dibujos distintos partiendo del mismo. En la segunda parte de su clase, y usando el mismo procedimiento, nos mostró como un cadáver se iba descomponiendo poco a poco. Partiendo de otro dibujo de una chica mona, acabó convirtiéndola en una calavera; sublime.

Shintaro Kago

Shintaro Kago en el taller de manga. Foto de J.J.Román

Otro de los grandes momentos de Shintaro Kago en este Saló se ha reservado a solo 16 personas que previa reserva y pago de 30€, consiguieron que el maestro les hiciese un retrato al más puro estilo Kago. El afortunado podía escoger entre 5 tipos distintos de retrato: con la cabeza explotando, con el cuerpo partido en dos, con el cráneo abierto y el cerebro saltando por los aires, decapitado y sujetando la cabeza con las manos, o con la cara en proceso de descomposición. Kago parece tener bastante talento con los retratos, y os podemos asegurar que algunos los clavó bastante, lo cual tiene mérito en tan poco tiempo.

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Por último, el sábado por la tarde tuvo lugar el llamado “encuentro con los fans”, en el que nos sorprendió la cantidad de gente que se reunió para escuchar lo que podía contarles el que muchos han bautizado como “rey del ero-guro”. Kago habló de sus influencias, menos japonesas de lo que muchos esperaban (pero eso ya os lo contaremos cuando publiquemos la entrevista que le hicimos), e incluso hubo quien preguntó por cosas más personales, como su vida familiar. Kago está casado y tiene una hija de cuatro años, y dejó claro que su esposa no tiene mucho interés en las cosas que dibuja. La anécdota más simpática, y aplaudida, del encuentro, fue cuando el mangaka explicó que en su visita al centro de Barcelona, un de sus prioridades fue acercarse a una tienda donde vendían todo tipo de caganers (la clásica figura de los belenes catalanes, en las que un payés está cagando). Ahí se compró caganers de Doraemon, el Pensador de Rodin, y Hello Kitty entre otros.

La polémica del Saló, por Oriol Estrada Rangil

Con el cambio de sitio del año pasado, a Ficomic no le quedó más remedio que reconocer lo que muchos se temían: que el Saló del Manga es un monstruo que no para de crecer y que se come con patatas el del cómic. Y si a alguien le quedaban dudas, no tienen más que leer las noticias. Seguramente lo que más se oirá es que el Saló ha quedado desbordado por la masiva afluencia, o incluso, que ha muerto de éxito.

Lo que pasó el sábado ha cabreado a mucha gente, tanto al público como a los expositores, y seguramente con razón. Tanto el viernes, que era festivo, como el sábado, nada más llegar a Plaça Espanya el panorama con el que te encontrabas era desalentador: larguísimas colas que apenas se movían, tanto para comprar entrada, como para poder entrar. Al parecer, desde hace varias ediciones se pueden adquirir entradas anticipadas en cajeros, pero teniendo en cuenta que la organización no se ha esmerado mucho en comunicarlo, no sirve absolutamente de nada. Pero el principal problema no era el de las entradas, que ambos días se habían agotado, las colas más largas y desesperantes eran las que se hacían para poder entrar al recinto. De nada ha servido que este año se hayan habilitado dos puntos de acceso a los pabellones, cuando la causa del colapso total ha sido el aforo. Y es que según dicen, la sombra del Madrid Arena es muy alargada. El sábado fue cuando hubo el mayor drama. Habiendo agotado las entradas, y con el aforo completo, se llegó al extremo de cerrar incluso los accesos entre los dos pabellones. Es decir, incluso habiendo conseguido entrar en el recinto, no podías ir desde la zona del escenario y los deportes hasta la zona comercial y gastronómica. Se habían creado colas dentro del propio Saló, algo que provocó algunas tensiones entre el personal de seguridad y los asistentes que se amontonaban en las puertas (que muchos se tomaban con algo de sentido del humor, mezclado con cierta indignación). Pero lo más curioso de todo es que, cuando conseguías entrar en la zona comercial, te dabas cuenta de que se podía pasear con bastante tranquilidad y que había incluso menos gente que el día anterior. Esto es lo que provocó las iras de los expositores, algunos de los cuales vieron como su recaudación era menor cuando supuestamente había más gente.

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Foto de J.J.Román

Quizás la distribución de los espacios tampoco fue la más acertada. La zona comercial se ha mantenido exactamente igual que el año anterior, y ahí es donde se suele concentrar el mayor número de gente. El espacio gastronómico tenía algo más de espacio, pero tampoco mucho más sitio para sentarse. En el lugar que ocupaba la cocina el año pasado, este año se ha colocado un escenario desde donde se han dado las conferencias, y que ha sido probablemente una de las peores decisiones de esta edición Dar conferencias con todo el barullo del salón de fondo, con las constantes interrupciones de la megafonía, y con gente ocupando sitio simplemente porque quería sentarse, no ayuda a crear el ambiente propicio. Sí es cierto que se podía oír sin problemas, y quizás se acaba acercando más gente porque es más accesible, pero la experiencia no es la misma que en un sitio cerrado. Por otro lado, el segundo pabellón, el espacio que se había ampliado este año, con la excepción del siempre masivo concurso de cosplay, ha quedado muy desangelado, y con un aspecto bastante tristón. Lo que lleva rápidamente a pensar: ¿no sería mejor repartir de otra forma aquellas zonas que más éxito tienen? Quizás habría que dedicar un pabellón exclusivamente a lo comercial, y otro a el resto de actividades, incluyendo, por ejemplo, todo el espacio de las consolas que se acostumbra a situar en la entrada principal del pabellón, y que siempre está a reventar (aunque seguro que aquí hay un tema de intereses a tener en cuenta…). Otra de las cuestiones que ha sorprendido bastante es ver el enorme espacio que se le dedicaba al stand del concurso de la mascota del Club Joventut de Badalona, mientras que la zona de exhibición de artes marciales se quedaba pequeñísima para poder ver a los luchadores de sumo. En fin, propuestas hay muchas, y todos esto no dejan de ser cosas que se van aprendiendo sobre la marcha. Y lo cierto es que con esto simplemente solucionamos el problema “interno” de pabellones, no el del aforo total.

Está claro que en cuestiones de seguridad, las leyes hay que respetarlas a rajatabla, pero a pesar de la masiva afluencia, es la primera vez que me he podido pasear por un Saló del Manga con toda tranquilidad y sin sufrir los agobios de un evento multitudinario. Y eso es algo que me extraña. No conozco cual es el criterio para decidir los aforos, pero si alguien está comparando una macrodiscoteca llena hasta los topes de gente bebida, con un salón al que los adolescentes y las familias van a pasear o a socializar, quizás debería plantearse que no todo evento masivo tiene la misma naturaleza y los mismos riesgos.

Lo más triste y lo que más debería hacer pensar a los organizadores es que mucha gente se ha quedado en la calle con la entrada en la mano. El Saló del Manga es un evento que atrae gente de todas partes, gente que llega a pagar hoteles y aviones para poder disfrutar de estos cuatro días. Es muy bonito hablar del éxito masivo del evento, pero si no dejas satisfecho al público, que es quien consigue que esto se celebre, entonces si que podríamos hablar de morir de éxito. Por suerte, el director del evento, Carles Santamaría, ya ha anunciado en TV3 que se están planteando trasladar el evento a Fira 2, un espacio mucho mayor (aunque quizás, usando el espacio que usa el Saló del Còmic, y quizás otro pabellón para ciertas actividades, bastaría).En cualquier caso, esperamos que se hagan mejoras, y que el diseño de los espacios sea algo más inteligente que este año. Porque queremos que el Saló del Manga siga siendo lo que es, o que sea incluso más, porque es un evento del cual podemos estar orgullosos por muchos motivos. Por supuesto que hay mucho que criticar, pero siempre con intenciones constructivas, con ánimo de mejorar lo presente. Y que un evento, que centra su atención en algo que algunos queremos tanto como son los cómics, se haya convertido en un referente a nivel mundial, es algo de lo que deberíamos alegrarnos.

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Foto de J.J.Román

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Isabel López
3 noviembre, 2013 18:18

Ahora es cuando os meto una paliza por decir disfraces… Cosplay, joder. Que parece que no, pero es distinto en el curro que lleva. Como el de Máquina de Guerra que habéis pillado, curradisimo -si no contamos el detalle del cuello al aire, ejem- que no es lo mismo que comprarse un disfraz en los chinos.
Con lo del aforo… Mala previsión y efecto Madrid Arena a tope.

Raúl Peribáñez
Raúl Peribáñez
Lector
4 noviembre, 2013 12:12

http://lema.rae.es/drae/?val=cosplay

La palabra cosplay no está registrada en el Diccionario.

🙂

Isabel López
4 noviembre, 2013 21:29

No estará registrada, pero se usa, y en un sitio donde el uso o no uso del término novela gráfica puede desencadenar una guerra…

Oriol Estrada Rangil
4 noviembre, 2013 22:12

Sí, sí, me ha caído de todo por las faltas… corregido. Cosas de idiomas y autocorrectores… U_U