Vertigo, de entre los cómics: Entrevista a Mike Carey

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Lunes al atardecer. Vía Messenger hablo con Raúl López y le cuento que con la caída de novedades de Planeta DeAgostini en el mes de octubre, no tengo absolutamente nada que comentar en la sección. Atrasos finiquitados, novedades por aparecer actualizadas (sic), repaso de cómics USA realizado… todo al día. Raúl me cuenta que podríamos hacer algo con Faker, la miniserie de 2007 de Mike Carey y Jock que, si la página de Planeta no miente, es de las pocas novedades que siguen en pie de cara a noviembre. Le digo que de acuerdo. Tras pensárselo poco, Raúl me cuenta que va a contactar con el propio Carey inmediatamente –ignoro si a través de mensajería instantánea o vía Facebook– y consigue arreglar una entrevista para el miércoles.

Sin embargo, lo que sucede a los dos días no es exactamente una entrevista, sino toda una conversación. Las entrevistas con autores suelen desarrollarse como sigue: escribimos una batería de preguntas, las mandamos a un autor con el que previamente hemos establecido contacto y, al cabo de unas semanas, la tenemos de vuelta contestada. Lo mismo con editores. Con Carey no fue así… durante toda una mañana nos mandamos emails cruzados aproximadamente desde las 9:00 hasta las 13:30, con una cadencia tan vertiginosa que prácticamente tardaba más en redactar la siguiente pregunta en inglés que lo que tardaba él en contestar. El intercambio terminó cuando decidí que no podía seguir abusando del tiempo del mismísimo escritor de Lucifer de la forma en que lo estaba haciendo, o terminaría por mandarme a freír espárragos. En cualquier caso, a lo largo del episodio Mike no mostró nunca ningún indicio de que quisiera acabar la conversación o de que lo estuviera molestando. Al contrario: fue totalmente abierto y cortés. Un auténtico caballero.


Foto de Mike Carey
en la Wikipedia

Lo que sigue es punto por punto la sucesión de emails que tuvo lugar hace dos días, y que podréis ver también reflejada en breve en el blog personal del autor. A título particular, es lo más alucinante que he hecho desde que estoy en Zona –y no siento en absoluto el adjetivo quinceañero «alucinante» que acabo de emplear–. Sin duda merece muchísimo la pena, aunque os advierto que destripamos la obra que es cosa mala. No obstante, si sois de los que no sabíais si comprarla o no, puede que os aclare un poco las ideas.

Breve nota introductoria sobre la obra (SPOILERS absolutos)

La entrevista no se sostendría mucho si el lector no se hubiese leído Faker o si no supiese detalles fundamentales de su trama. Si cumples una de las dos condiciones, sáltate esta parte. Si no, sigue leyendo sólo si no te importan los spoilers masivos. ¿Preparado?

Faker trata sobre cuatro amigos de la Universidad de Minnesota con bastantes dobleces psicológicas que, en una noche de juerga, se emborrachan hasta el sopor. Al despertarse, vemos que se les ha sumado un quinto compañero –de nombre Nick– al que tratan como si fuese uno más de ellos. Sin embargo, una serie de extraños acontecimientos les demostrará que en realidad Nick no existía antes de la noche en cuestión, y que a pesar de que es estrictamente corpóreo no es sino un producto de sus propias psiques.


Portada de la inminente
edición de Planeta

¿La solución al enigma? Un producto experimental del ejército –de nombre en clave Angel’s Kiss– que ingirieron junto al alcohol y que, definido como una «base de datos líquida», ha producido la alucinación. Cómo ha terminado siendo corpórea y de qué forma lo llegaron a ingerir es algo que no es necesario revelar… y, al igual que el final de la historia, es prácticamente lo único que quedaría por contar para diseccionarla completamente.

¿Está bien? Para el análisis completo tendréis que esperar a la reseña que le dedicaré, pero en líneas generales os puedo decir que es una efectiva pieza de género, encuadrada en el thriller psicológico con mezcla de terror adolescente no descerebrado, y que entretener entretiene. Incluso da que pensar con su consistente trama. En definitiva, una muy buena elección si se quiere pasar un rato decente con una lectura comiquera y, en mi opinión, superior al 95% de lo que se vaya a publicar ese mes. No es una POM por supuesto, pero tampoco lo pretende.

Una conversación con Mike Carey

Zona Negativa: ¡Buenos días! Me llamo José Torralba y actualmente dirijo la sección Vertigo en la página española sobre cómics Zona Negativa. Antes de nada, permítame disculparme por mi inglés; no tan bueno como desearía. En segundo lugar –como mi webmaster Raúl López le comentó ayer– me gustaría hacerle unas cuantas preguntas para mi sección acerca de Faker, un cómic que no ha sido publicado aún en España pero que debe ponerse a la venta en breve (octubre o noviembre, probablemente). Para ello, mi idea –si le gusta– es más una conversación que una entrevista; una conversación que nos permita hablar sobre el cómic y sus temas principales.

De hecho, note que no he usado la expresión «temas principales» en vano, ya que cuando terminé de leer los seis números de la miniserie me di cuenta de que, tras el guión, podemos ver una trama conceptual muy potente: existencialismo, exploración de la propia identidad e incluso cierta clase de primitivo cyberpunk –la idea de una «base de datos líquida»–. Todo combinado con declaradas influencias que van desde el Fargo de Joel y Ethan Coen hasta Buffy Cazavampiros –La Iniciativa de la cuarta temporada, o el episodio después de que Joyce muriera–. E historias de terror, por supuesto. ¿Podría explicar esto para nuestros lectores?

Mike Carey: Sí, creo que terror existencial es una buena manera de describir Faker. La idea de un protagonista que es de repente olvidado o negado por todos los que conoce ha sido usada un montón de veces antes: nosotros queríamos trabajar con un nuevo riff en este tema de la pérdida de identidad. En el centro del cómic tenemos a Nick, quien es olvidado exactamente de la misma forma. Pero a su alrededor tenemos toda una colección de otros personajes cuya identidad o sentido de sí mismos son puestos en cuestión de formas muy diversas: Jessie con sus inconsistentes recuerdos de abuso, Sack con el descubrimiento de su propio padre, Marky con su sexualidad ambivalente, y así con cada uno. La idea era lanzarlos a todos en un torbellino en el que el terror se alimentaría en última instancia de la gran cuestión sobre la identidad social y de cómo nos distorsionamos y nos falsificamos a nosotros mismos mientras caminamos por la vida.

En lo más profundo, todas las grandes historias de terror –al igual que todas las grandes historias de ciencia ficción– tratan sobre aspectos de la realidad que podemos reconocer. Jock y yo quisimos conseguir cierto grado de ese sentimiento de «oh dios mío, he estado en esa situación» para Faker, pero también queríamos que el terror fuese, cuando irrumpe, muy extremo. Ese fue el equilibrio que perseguimos.


ZN: Pero, al mismo tiempo, una de las cosas más sorprendentes de Faker es su aire de película de serie B, especialmente en lo referente al Angel’s Kiss (¿un McGuffin quizás?), el ejército o la trama científica. Podemos ver ese aire pero no sentirlo, porque más allá del argumento está esta historia existencial con personajes tan potentes y reales que resulta más un drama psicológico que terror adolescente. Es como… si el contexto de la historia fuese complementario a sus acontecimientos pero no exactamente coincidente. Y eso me gusta bastante… lo que me recuerda a una cita de Peter Milligan que era algo como «Uso superhéroes para contar mis propias historias y desarrollar mis propios temas». ¿Piensa que ha usado en Faker el género de terror adolescente de serie B de esta manera? ¿Por qué este género?

MC: Sí, supongo que lo hicimos. En cierta forma, es cuestión de plantear unas expectativas y después demolerlas. El primer número de Faker flirtea con el planteamiento de una historia de terror adolescente al uso o una película slasher, pero entonces vira en una dirección diferente –casi convirtiéndose en un thriller paranoide en los números 3 y 4– antes de que el contenido existencial venga a colación en el acto final de la historia. Tienes razón en lo de que el Angel’s Kiss es un obvio, inequívoco McGuffin, que simplemente nos permite tener a los personajes angustiados, saboteados y amenazados por mentiras y falsas identidades en distintos sentidos. Es algo que el formato miniserie incluso se permite a sí mismo: una estructura fingida que telegrafía algunas de sus líneas maestras pero que entonces vira en una dirección inesperada para resolverse con una clave completamente diferente.

ZN: Otro asunto es, por supuesto, el concepto que hay detrás del Angel’s Kiss. Siempre me ha encantado el género cyberpunk, pero siempre leemos libros o vemos películas en las cuales el mundo ya ha cambiado a través de la tecnología, siendo mucho más infrecuente leer acerca de cómo el mundo cambia. Y esta «base de datos líquida» me recuerda a grandes novelas como Mona Lisa Acelerada o Neuromante, con esa clase de neurotecnología habitualmente usada para introducir subtextos existencialistas. Como también Philip K. Dick quizás. Y con una estructura de thriller, como Faker.

MC: Sigues comparándome con algunos de mis escritores favoritos… no me voy a quejar 🙂 Sí, es un concepto cyberpunk, pero obviamente lo que hemos hecho no tiene el regusto del cyberpunk. Mi novela favorita de William Gibson es (inevitablemente) Neuromante, en la que la historia entera parece convertirse en un espacio negativo que define la personalidad y la identidad de Wintermute/Neuromante, al que nunca llegamos a conocer realmente porque existe en una modalidad que no podemos visitar. Y de nuevo, es una historia sobre criminales [NdT: caper story, en el original], pero el crimen no es lo que pensamos que va a ser y el éxito está a un millón de millas de donde esperábamos. Me encanta esa aproximación narrativa.

ZN: Por otra parte, más allá de la visión existencialista y sobre la identidad, algunos lectores podrían leer este cómic desde una perspectiva religiosa: el personaje de Nick, una entidad hecha de pensamientos y memorias de seres humanos, presenta el debate sobre la naturaleza de la propia personalidad e, incluso, del alma. De hecho, en el número seis, Nick dice sobre la muerte de uno de los personajes principales que «una pequeña parte de él sigue viva» ya que «él [Nick] está hecho de partes» de este personaje. ¿Esta perspectiva se introdujo de forma deliberada?

MC: Yo no lo veo como una referencia seria a la clase de inmortalidad personal prometida por la religión. Si acaso, el lugar en el que quedamos cuando acaba la historia, en el que –sin spoilear demasiado– la situación con el Angel’s Kiss se ha ido completamente de las manos–, es más como el infierno que como el cielo. O tal vez sería más preciso decir que ambas, la salvación y la condena, son puramente estados internos. Conseguimos elegir nuestra propia recompensa o nuestro castigo. Ésos son los únicos cielo e infierno en los que puedo creer, siendo honesto.


ZN: No me refería tanto al Infierno o al Cielo –tampoco los veo–, pero… el lector puede ver que Nick es más que distintas partes unidas. Quiero decir… hay «algo» que Nick es y que no puede ser claramente explicado. Una de las cosas que me gusta es que es la expresión de todo lo que los personajes principales esconden detrás de sus máscaras. Pero no sólamente es eso; él tiene cierta clase de consistencia.

MC: Sí, es un poco como Legión en el episodio de Enano Rojo del mismo nombre… es una amalgama del resto de personajes, pero es claramente más que la suma de esas partes. Una forma de verlo es que él se compone de las porciones de sus personalidades que han sido suprimidas, censuradas o eludidas, lo que explica por qué sabe la verdad sobre Jessie al tiempo que es sensible y empático en inversa medida a su pragmatismo egocéntrico.

ZN: Ése de hecho, es un concepto psicoanalítico perfecto para pasar a centrarnos en cómo se gestó el cómic, porque he leído que el concepto vino de un juego de palabras al que suele jugar con la editora de Vertigo Shelly Bond («decir palabras uno al otro y ver cómo las palabras originan ideas para historias»). ¿Cómo construyó Faker –»fingidor» en inglés– a partir de una simple palabra? ¿Qué le evoca este concepto?

MC: Es difícil reconstruir el proceso. La palabra me sugirió los complejos juegos de apariencias e imagen externa en los que todos nos vemos envueltos todo el tiempo; la forma en la que creamos elaboradas y convincentes personalidades alternativas de nosotros mismos en cada situación social en la que nos vemos inmersos. No sólo fingimos todos, sino que a veces se siente como si no hubiera ninguna realidad bajo esta ficción: así que si pones juntas todas las máscaras que vestimos, entonces lo que obtienes podría más o menos considerarse la totalidad de uno mismo. Es este miedo, más que ningún otro, con lo que juega Faker.

ZN: A vueltas con el Angel’s Kiss, cuando leí el cómic pensé en todas las investigaciones militares estadounidenses de los años sesenta, la operación MK Ultra y el LSD. También estaba este interesante concepto de hacer de nuestros propios miedos un arma biológica. ¿Pretendía presentar un elemento de crítica social en algún sentido con ello?

MC: Sí, también leí artículos sobre el tema, y estoy seguro de que estaba rondando esa idea cuando escribí Faker. Al ejército le encantan las drogas psicológicas, porque el ejército trata sobre el control. Bueno, como otras muchas instituciones supongo, pero para la mente totalitaria, la idea de que puedes alcanzar las mentes de la gente y programar sus pensamientos y emociones es irresistible.

ZN: Ya para finalizar también me gustaría hablar acerca de Jock, un artista exuberante e increíblemente talentoso con el que había trabajado antes en Hellblazer. ¿Cómo es trabajar con él? ¿Hasta qué punto tomó parte en la concepción de la trama y los personajes con su trabajo?

MC: Jock es un artista increíble, y un tipo increíble. Se sumerge en la historia, la absorbe, y encuentra una expresión visual hasta para el más mínimo y preciso detalle. Raramente he trabajado con alguien que sea mejor en eso. Si miras un montón de momentos clave, como el resurgir de Jessie de las aguas o el tiroteo de Yvonne, lo visual atrapa el momento de una forma tan perfecta que es difícil imaginarlo de otra forma. Jock tiene este poder de desmontar una historia y ver cómo se articula casi instantáneamente. Su narrativa visual es inmaculada.


ZN: Eso fue todo. Me gustaría disculparme de nuevo por mi inglés antes de decir que ha sido un auténtico placer realizar esta entrevista/charla. Muchísimas gracias por su tiempo –y más considerando quién es usted–, sus palabras y su paciencia. Y espero seguir leyendo sus historias durante mucho tiempo.

MC: El placer ha sido mío. Me ha encantado charlar sobre la historia contigo – y tu inglés fue estupendo… 🙂



Con eso acaba toda esta aventura. Espero que os haya gustado tanto como a mí. Sólo me queda recordaros una vez más el blog de Carey, recomendaros el artículo de la Wikipedia inglesa sobre la serie así como su ficha en Comic Book Database, y mostraros la ficha del cómic en la web de Planeta DeAgostini… en cuanto tengamos este cómic aquí, tened por seguro que caerá una buena reseña.

¡Hasta la semana que viene!

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Raul Lopez
Admin
17 octubre, 2008 9:33

Sencillamente magistral Jose y Mike, pocas dudas tenia sobre la compra de este volumen por los autores implicados pero despues de leer la charla aun me han quedado menos 🙂

Aprovecho para dar las gracias a Mike siempre dispuesto a contestar los mails que le enviamos con mil dudas, es un tio sencillamente genial y lo mejor de todo, llano como el solo 🙂

Sergio Robla
Autor
17 octubre, 2008 9:51

¡Eh, no has avisado del spoiler sobre Buffy!

José, a ver si te prodigas más en entrevistas como estas, que la he disfrutado enormemente. Personalmente prefiero este tipo de entrevistas en que se trata principalmente un cómic y las ideas que le rodean que no una serie de cuestiones generales sobre un autor. Y lo prefiero más si es Mike Carey :-D. Y más si es una mente analítica como la tuya la que está detrás de las preguntas 😉

Cannonball
Cannonball
17 octubre, 2008 10:00

Enhorabuena por la entrevista, Jose, la verdad es que esta la mar de interesante y ha puesto a Faker en mi punto de mira XD

Phantomas
Phantomas
Lector
17 octubre, 2008 10:17

Arghh, mucho trabajo, no me ha dado tiempo más que a ver de que iba el post. Y encima ahora me tengo que bajar a la planta…

John Constantine
17 octubre, 2008 10:47

Sencillamente magistral, la entrevista.

Cannonball
Cannonball
17 octubre, 2008 11:45

Bueno, ya sabes lo que dicen, Jose, cuando una puerta se cierra otra se abre, asi que la falta de apoyo de las instituciones publicas nos ha «obligado» a transitar por nuevos caminos, en algunos casos mas gratificantes (y con mas proyeccion, espero XD)

Cannonball
Cannonball
17 octubre, 2008 12:13

La vamos a necesitar, por lo pronto, mañana toca brainstorming para redefinir nuestro plan de accion para todo el 2009 XD

gorgas
gorgas
17 octubre, 2008 15:05

José, no dudo que Carey sea una persona accesible; pero para cualquier autor debe ser un auténtico placer encontrarse a un entrevistador que haya disfrutoda de su creación, y además, tenga tu bagaje cultural, la voluntad de análizar las cuestiones que pueda planear su obra y realize preguntas tan lúcidas. Todavía estoy dudando con respecto a quien de los dos nos ha dado más información sobre el comic.

saludos

Van Fanel
Van Fanel
17 octubre, 2008 16:20

Tengo bastantes ganas de pillarme Faker, sobre todo tras leer la conversacion y el resumen que haceis. Tiene muy buena pinta, sobre todo, para pillar algo diferente.

«y, por descontado, superior al 95% de lo que se vaya a publicar ese mes. No es una POM por supuesto, pero tampoco lo pretende.»

Por descontado?Eso tendra que ver mucho en cuanto a gustos.¿No?

David Fernández
17 octubre, 2008 18:24

Enhorabuena, José! 😀 Una vez más, contenido exclusivo y de primerísima calidad! Una entrevista muy, pero que muy interesante y atípica. De 10!!!

Un saludo!

Blade Runner
Blade Runner
Lector
17 octubre, 2008 23:05

Qué majo el Carey, ¿no? Que aguantara cuatro horas y pico de charla con ese buen humor dice MUCHO a su favor… La verdad es que ha sido muy interesante, José.
Y por descontado que ahora tendré que comprarme el tomo en cuanto salga… (shit!)

Mr. Fantástico
18 octubre, 2008 12:52

Maravilloso como siempre Jose. No me extraña que con gente de tantos conocimientos y que sabe tratar tan bien las cosas como tú, Zn sea la mejor página de cómics de España, sin lugar a dudas. Y Mike Carey sigue demostrando que es todo un gran escritor y una gran persona. Sois los dos unos cracks!! Yo también espero que te prodigues más en este tipo de charlas, que son interesantísimas. Salu2.

kaos baggins
Lector
3 noviembre, 2008 12:19

me guarde esta entrevista para leerla despues del tomo de faker y la verdad es que hay que felicitarte

con carey y jonk el tomo ya prometia, pero la lectura ha sido muy entretenida, quizas se heche en falta mas desarrollo de alguna parte, especialmente la de terror y algo apresuradas algunas partes de la trama militar, pero en general es muy solido y deja una gran sensacion

la entrevista cobra mucho sentido y se convierte en un complemento perfecto, tanto que solo le falta estar incluida dentro del mismo tono, enhorabuena
aunque me temo que la mejor «felicitacion» de la entrevista fue precisamente realizarla por lo que comentas de carey