Bryan J.L. Glass y Victor Santos rompen fronteras con Mice Templar

Es indudable que actualmente Juego de Tronos está de moda. Desde que desapareciera (si es que eso ha ocurrido) la fiebre por los zombis, las temáticas basadas en Juego de Tronos, spin-offs y productos similares más o menos descafeinados ha inundado redes sociales, foros y páginas de Internet. Esta fiebre no deja de ser curiosa ya que es destacable reseñar que los libros en los que se basa la serie de televisión de la HBO vienen publicándose desde hace casi veinte años. Sin embargo, parece que hay obras que llevan años y años (incluso lustros) publicandose de forma regular y, en ocasiones, pasan desapercibidas ante nuestros ojos hasta que, por algún motivo más o menos comprensible, pasan a ponerse de moda. Esto ocurre con uno de los cómics que se están publicando actualmente en el mercado norteamiercano que más similitudes, salvando las distancias (inclusive las antropomórficas), tiene con Juego de Tronos. Hablamos de Mice Templar, la obra creada por Michael Avon Oeming (Powers) y que actualmente corre a cargo de Bryan J.L. Glass y Victor Santos (Reyes Elfos, Filthy Rich).

Creada por Micheal Avon Oeming en 2007 y actualmente publicada por Image Comics en Estados Unidos y por Dolmen Editorial en nuestro país, con el recién publicado número doce Mice Templar ha atravesado el ecuador de su cuarto volumen por todo lo alto (o, quizás, sería más apropiado decir “por todo lo ancho”). Tras los tres primeros volúmenes (“La Profecía”, “Destino” y “Augurios”), el cuarto volumen bautizado como “Legend” ha llamado la atención de todos los medios especializados y de los lectores gracias a la innovadora medida narrativa con la que los autores han decidido presentarnos este último capítulo (“La Carga”). Como si de una de las multitudinarias batallas campales propias de Juego de Tronos o de J.R.R. Tolkien se tratara, los Ratones Templarios han seguido a Karic en su asedio final a las fuerzas del Rey Icarus en una batalla narrada en una sola viñeta. ¡Pero menuda viñeta! Dejando de lado la primera y la última página del cómic en cuestión, los autores se han atrevido con un desafiente enfoque del número, consituyendo las 22 páginas del cómic en una misma viñeta y/o plano secuencia/travelling, representando la batalla en conjunto para delicia y goce del lector.

Sin duda, como los aficionados del cómic sabrán, no es la primera vez que algunas de las páginas de un cómic se unen para convertirse en una misma viñeta. Y no hablamos de las afamadas splash-pages o de las omnipresentes dobles-splash-pages. Hablamos de unir varias páginas conformando un mismo plano. Algunos de los mejores dibujantes del medio ya han experimentado con ello. Incluso Jim Lee o Bryan Hitch. Pero, al menos que un servidor recuerde, no había ocurrido hasta ahora que la práctica totalidad del propio cómic conformara un mismo plano. Como podrá comprobar todo lector que se acerque a este cómic, Victor Santos da el do de pecho a la hora de dar forma a este plano secuencial. Para celebrar tan magna ocasión, los propios autores nos han cedido una muestra del trabajo en la que podréis degustar el resultado final a color de esta página inmensa. En caso de duda, siempre conviene puntualizar que el cómic acabado también contiene los diálogos y cuadros narrativos correspondientes, así como jugosos extras para disfrutar. Sin más dilación y apelando a la máxima de que “más vale una imagen que mil palabras”, os dejamos con el extraordinario resultado del cómic/viñeta que es Mice Templar 12, a cargo de Victor Santos.

(Recomendación: Abrir la imagen en una nueva ventana, para poder observarla en toda su magnitud intentando no desgastar el scroll del ratón al moverse de un lado para otro).