MundoManga especial Shojo I: Bienvenidos al lado rosa de la vida

Una introducción que os podéis saltar si queréis pero que leerla no os hará daño

El mercado de cómic japonés es, como toda su sociedad, muy dado a etiquetar sus productos. Siempre se ha dicho que hay mangas de todo tipo, desde el ejecutivo agresivo que se puede encandilar con la historia de alguien que forma su empresa desde abajo, o un político que se vea reflejado en los viejos carcamales de Santuario o la corriente renovadora de Eagle; por sexo y edad los dividen en shonens, shojos o hentai, por ejemplo.

Por gusto propio o porque me han parecido más accesibles siempre he reseñado títulos que tenía en mis estanterías, intentando combinar buenos mangas con algunos meses o años a sus espaldas con novedades para que una visita a la tienda de parte de un inexperto en manga pueda ser provechosa y no convertirse en una huida despavorida al ver tanta novedad desconocida.. Por edad me gustan los seinen, pero no hago asco de otro tipo de historia si me atrapa o me dicen que es buena. No soy un lector habitual de shojo. Tengo unos títulos que me gustan, que suelen ser o muy clásicos (hoy tenemos un ejemplo) o muy distintos al shojo que estamos acostumbrados (por ejemplo la gran Utena). Hasta que alguna experiencia me diga lo contrario, suelo pasar de las novedades de shojo “arquetípico” que nos ofrecen editoriales como Ivrea (gran especialista en este campo con títulos estrambóticos como Me gustas demasiado, Lo nuestro no puede ser tío o Profesor indiscreto, amante secreto) Planeta (su longeva colección de “Un manga un romance” que por ser tomos únicos no pueden desarrollar grandes historias) o la misma Panini (Honey & Clover, Kare First Love, Platonic Venus). Hay demasiada oferta como para poder fijarme en estos volúmenes, a priori destinados a cierto tipo de lector más joven, y con las hormonas más revueltas. No hay nada de malo en ello, y de hecho la irrupción hace unos años de sangre joven en el mundo del manga catapultó las ventas y puso al género a la cabeza con títulos como Marmalade Boy (que ahora se reedita más grande y mejor, como otro manga no-shojo de largo recorrido como es Rurouni Kenshin). Pero sí es cierto que a veces la cantidad de títulos de este estilo que se publican puede llegar a marear incluso al más metido en estos temas. Por eso decidí pasar de puntillas por su “sección” a la búsqueda de cosas que a priori serían más de mi interés, también porque el gasto de seguir este tipo de series era demasiado importante para añadirlo a lo que ya compro. Pero eso que llegó Internet y más concretamente eBay, y encontré una forma más barata de obtener algunas de estas series, incluso las dirigidas a los más jóvenes, a esas preadolescentes que entran en la rueda del manga a los 13 años y salen a los 18, cuando muchas de sus amigas dejan atrás esas lecturas. También me interesó traeros este tipo de manga, como una humilde pequeña guía a la que referiros cuando os encontréis con esa montaña de títulos en cualquier tienda y os sintáis perdidos y sobrepasados (“vale, quiero pillarme uno, pero ¿cuál? Hay demasiados donde escoger!”). Así pues la idea es ir acercándoos algunos títulos de los muchos que se publican bajo la etiqueta shojo, desde los más manidos a auténticos clásicos del género. No sé si realizaré mas especiales monotemáticos o insertaré reseñas de shojos como complemento a otras reseñas, pero la intención es ir sacando comentarios de estas obras (algunas más largas que otras) para que las vayáis conociendo, casi al mismo ritmo que un servidor.

Y basta ya de hablar de mi mismo!

DESEO, de Ayane Ukyo: Secretos de familia

Sinopsis: Mio tiene 17 años y pertenece a una familia pobre. Su madre está hospitalizada y ella tiene que trabajar en lo que sea. Una noche conoce a Shoei, un chico muy popular en su escuela, guapo, inteligente, altivo, numero 1 en todo lo que hace e inmensamente rico. Shoei la salva de una situación comprometida y promete comprarla con dinero, acompañando este tono chulesco con una actitud muy agresiva sexualmente. Al ser las dos familias (pese a la diferencia de clase social) amigas desde hace muchos años, el padre de Shoei propone que Mio trabaje de criada en la casa grande de los Jinnai. Mio sabe que Shoei tendrá el campo abonado para someterla a sus gustos y vejaciones, pero debe aceptar por el dinero. Pero poco a poco se irán descubriendo detalles sobre el pasado de estos dos chicos. ¿Qué extraña relación de amor-odio se establece entre estos dos jóvenes , siendo una la criada del otro?¿ Qué secretos esconde Shoei de un pasado con Mio que ella no puede recordar?

Entre líneas: Los shojos suelen tener ciertos rasgos comunes, como una descripción de los protagonistas detallando hasta su grupo sanguíneo (muy popular en Japón), dibujo poco recargado, con fondos simples, mucha emoción a flor de piel, pequeñas notas a pie de página (más bien dicho al margen de la página, son las columnas free talk donde el/la autor/a habla de sus cosas, normalmente livianas, pequeñas anécdotas). Los argumentos suelen explicar triángulos amorosos, o los momentos buenos y malos de una parejita. Siempre son guapos y guapas, cuerpos 10, estilizados, pensamientos de pasión y amor. En ciertos mangas shojo también abundan las flores al viento, cantidades ingentes de florecitas para reforzar las emociones o sentimientos de ese momento.

Como el brillante Sol y la enigmática Luna, los primeros compases de esta historia (hasta que se descubre parte del pasado de ellos dos) se basan en que la diáfana Mio mantiene una complicada relación con el enigmático Shoei, que con sus cambios de humor nunca sabes a qué juega. Esto hace que Mio rechace a Shoei, en parte por que es la única que no le sigue el juego adorándole como hace el resto de la escuela (incluso chicos). Cosas de la vida harán que acaben viviendo bajo el mismo techo, y su relación se complicará mucho más, alternando momentos de mucha compenetración con otros de enfado, rechazo o ataques abiertamente sexuales de Shoei hacia Mio. La madre de Mio enferma, confesiones íntimas de Shoei, el aparentemente inocente Hina, hermano de Mio, todos son parte de un rompecabezas que se irá resolviendo poco a poco, dando más profundidad a la historia de lo que parecía en un principio.

El relato se sustenta básicamente en la relación entre ellos dos, sobretodo los cambios de humor de Shoei y su doble personalidad. Vamos conociendo detalles del pasado de los dos niños (ya jugaban juntos cuando eran más jovencitos), de cómo la madre de Mio se convirtió también en la madre de Shoei (mucha envidia de Mio porque ella era pobre pero con madre y él rico pero sin progenitora, y algo de complejo de Edipo entre el joven y su madre adoptiva), giros surrealistas propios de los shojos (serían buenos WTF! Alberto!!!), el doble secreto de Hina y una cierta sensación de shojo para adultos más dirigido a chicas que experimenten sus primeras relaciones que no a niñas pre adolescentes dan un interés mayor al que cabía esperar del título.

De alguna forma, la historia de Mio traslada la situación de alguien que tiene un bloqueo debido a una situación del pasado. Como una especie de amnesia voluntaria. Pasó algo, pero lo ha olvidado. Encontrar la llave que elimine ese bloqueo hará avanzar la historia a sitios que no sospechaba al iniciar la lectura. Y eso que creía que era un manga de 3 volúmenes, cuando de hecho ha aparecido el sexto y aún falta el último por publicar (a dia de hoy, Marzo de 2009).

De forma inapreciable pero impecable (y también implacable), las situaciones van cambiando la apreciación que tiene Mio de Shoei, incluso cuando se pone agresivo sexualmente y la considera un juguete. Esta es la segunda baza con la que juega la autora para mantener vivo el relato: asumiendo de que siente algo por él (por muy imbécil que sea a veces) y que acabarán teniendo relaciones sexuales completas, al menos la obsesión de Mio es que Shoei la trate como una persona normal, de igual a igual, que conozca sus sentimientos, que los comprenda, que se fundan en uno en cuerpo y alma. Me imagino que debe ser lo que quiere toda chica cuando lo gusta un chico a esas edades, 17 o 18 años :).

Pese a que Mio y Shoei lleven el peso de la narración, la autora también tiene momentos reservados para Hina, el hermano de Mio. Pese a quedar en un plano muy llano en cuanto a descripción en comparación a la profundidad que consiguen los dos “amantes” al principio de la historia, Hina adquirirá protagonismo progresivamente, convirtiéndose en el tercer vértice de este triángulo amoroso. Solo diré que come carne y pescado, sacad conclusiones. ¿Hasta dónde es capaz de llegar Hina por su hermana? ¿Por qué tiene un móvil cuando la familia es pobre a rabiar?¿Para que lo quiere?

Todos los personajes esconden secretos que irán saliendo a la luz no sin antes intentar encubrirlos con mentiras. A este triángulo amoroso se le añade una capa de misterio: cada uno de los personajes (básicamente los tres protagonistas) deberá descubrir la “identidad” real del otro para comprobar si el amor continúa en el nuevo estado. Deberán “tirar de la manta” mutuamente entre sí, quitarse las máscaras que bloquean sus sentimientos para ser felices y avanzar en sus relaciones.

Amor a la luz de la luna….con sorpresa incluida……

La edición de Panini escorrecta, lejos de los errores de sus primeros mangas publicados en España (aunque no en Europa). Una buena reproducción y rotulación. Me gustaría destacar que la editorial se ha molestado en traducir la mayoría de las onomatopeyas, dejando el original y al lado, muy pequeñito, la traducción. Esto que podría parecer un atentado contra el dibujo original está muy bien hecho, ayuda a la comprensión y no molesta en absoluto.

Valoración: Precisamente la idea de hacer una guía de los shojos más convencionales para preadolescentes no se cumple con este Deseo que inaugura la “sección”. Los 3 volúmenes leídos de los 7 que conforman toda la historia me han sorprendido por un desarrollo bastante interesante, con añadidos apetitosos al habitual triángulo amoroso para jovencitas en búsqueda de su amor de juventud. Siguiendo algunos de los patrones de los shojo pero novedoso en otros, nos sumergimos en una lectura más adulta, con una fuerte presencia del sexo en la vida de los protagonistas. La diferencia es que las protagonistas de mangas dedicados a chicas más jóvenes se enamoran de chicos, pero el sexo ,aún sabiendo lo que es, queda en un segundo plano, es todo amor más platónico y de salir e ir al cine. Cuando piensan en el sexo se refieren a que la pareja ha hecho ABC (en algún sitio leí que era la forma de decir que se había llegado a la penetración, siendo cada una de las letras un paso, un stage hacia el clímax final). Aquí, Mio sabe a lo que va (y le gusta, y se mortifica porque le gusta que Shoei la posee, pero a la vez lo rechaza por sentirse un objeto), y la actitud provocadoramente sexual de Shoei desde el principio marca las diferencias de este manga con otras propuestas más juveniles. El pasado misterioso (y presente de algunos) da profundidad a la obra. Y el tono más adulto lleva tamnbién a una narración y presentación de situaciones no tan trillada como tenía creído encontrarme. Una pequeña novedad es que la autora incluye una especie de “trailer” de lo que vendrá en el próximo volumen, pero está tratado de forma muy cinematográfica, o más concretamente, parece el avance del siguiente capítulo de una supuesta versión animada de su propia obra. En dos páginas introduce las próximas tramas de una forma muy similar a como las series de anime avanzan contenidos para la semana siguiente (generalmente los animes se emiten una vez a la semana en Japón), dejando con ganas de más. Y lo consigue, de verdad.

Entre un shojo para jovencitas y un Josei para mujeres adultas, Deseo sabe encontrar su sitio y jugar bien sus cartas. Con un dibujo clásico pero a la vez más trabajado que otros shojos, con una buen disposición de páginas y tramas, grandes bocas (por lo que veo es bastante común en el shojo) y caras expresivas (a destacar los ojos, transmitiendo distintas sensaciones en pocas viñetas de diferencia), figuras estilizadas, y ese tono que hace pasar de la comedia a algo mucho más serio en un periquete (y viceversa), se reivindica al lector que no las tenía todas consigo. Que me haya ido a la tienda casi exclusivamente a buscar los números que me quedan por comprar (sin éxito al no estar disponibles pese a ser una serie aún en publicación), es probablemente el mejor indicio de que me ha gustado lo suficiente como para no desecharlo después de la lectura (como pretendo hacer con gran parte de estas series compradas por Internet). Veremos que nos deparan los siguientes tomos de este folletín amoroso.

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MAYME ANGEL, de Y. Igarashi: Un ángel en el Salvaje Oeste

Sinopsis: Una madre y sus tres hijas huérfanas viven en Springs City, un pequeño pueblo al este (¿?) de EEUU. Su padre, al que querían con locura y cuya presencia aún es muy fuerte pese a haber muerto hace casi un año, tenia el sueño de ir hacia el Oeste, para descubrir la tierra con los pioneros. Un día reciben una carta de su primo Armand, que ya ha hecho el viaje y las invita a que vivan con él. Empujados por el recuerdo de su padre y por otros factores, iniciarán un viaje largo y difícil, dejando la comodidad de un hogar y uniéndose a una de las múltiples caravanas que llevaron al hombre blanco a la aventura del descubrimiento de América.

Entre líneas: Generalmente los autores de manga son recordados por una obra, su historia mas conocida. Nombres como Toriyama, Kurumada o Oda siempre se verán relacionados a nombres cono Dragon Ball, Saint Seiya o One Piece. También es cierto que algunos autores no han sabido o no han querido diversificar su obra, como por ejemplo Kishiro con su Gunnm/Alita. También hay autores que han tenido la suerte de saber colocar en el imaginario colectivo de los aficionados al manga varias de sus obras, como Takahashi con Ranma 1/2 o Inuyasha o Urasawa con Monster o 20th Century Boys. Yumiko Igarashi pertenece al primer grupo, ya que su Candy Candy eclipsó todo el resto de su obra. Por suerte siguió en la brecha, y en poco tiempo hemos podido ver publicados en castellano 2 de sus otras obras. Por un lado la editorial Banzai Cómics ha concluido los 4 tomos de Georgie, que exteriormente recuerda mucho a Candy Candy. Por otro lado Glénat nos ha traído los 3 tomos de este Mayme Angel, una buena historia ambientada en el Oeste americano en la era de los descubridores, pioneros, indios, carromatos y toda la parafernalia de la época que nos ha llegado a través del cine y las novelas baratas de amor. Curiosamente nadie se ha lanzado a editar su obra más conocida, sacando antes estos dos manga probablemente para testar el publico y mercado de cara a licenciar (seguramente más cara) la obra conocida mundialmente.

Así pues nos encontramos con un manga con 30 años a sus espaldas, pero con un desarrollo muy actual y nada caduco. Cierto que hay mucha florecita, mucho sentimiento a flor de piel, mucho ojo brillante y pelo ondulado al viento, pero también hay un inicio espectacular y un gran dibujo. Estos son los dos puntos fuertes que me gustaría destacar:

1.- Lo primero que me sorprendió al empezar a leer fue la magnifica puesta en escena y su narración. En pocas hojas conocemos a la familia protagonista (3 hijas y su madre, aparte de otra «amiga»), sus circunstancias (padre muerto y añorado, pobres, queriendo cumplir el sueño de ir al Oeste que tenía su padre y esposo). También es destacable una sensación de «novela río» donde todos los hechos apuntan a que deben ir al Oeste: la madre quiere cumplir el sueno de su marido a la vez que conservar su memoria pero abandonar el sitio para que la familia cambie de aires, las niñas reciben una carta de su primo Armand (ya en el Oeste) donde las invita a ir y quedarse ahí, en la Tierra de las Oportunidades. Aquí es donde la autora brilla definiendo en una sola página a las 3 hijas, que cuando reciben la carta reaccionan de forma distintas: Jodie, la mayor, quiere acicalarse bien e impresionar a su primo. Vivarry, la mediana, quiere cabalgar con su caballo favorito total con libertad por los prados vírgenes hasta alcanzar el horizonte. Es la mas «macho» de las tres, domina cualquier caballo y siempre va vestida con camisa a cuadros y el cuello levantado. Es la que tiene mas carácter. Quiere tener un rancho enorme en el Oeste. Mayme, la pequeña, quiere casarse, simplemente, y si puede ser con Johnny (un amigo al que conocerá en Springs City) mucho mejor. Aunque aún es algo pequeña. Mayme es alegre, divertida, risueña, nadie puede regañarle durante mucho rato porque su luz natural desarma cualquier enfado. Es, como su sobrenombre indica, un ángel. Dinna, la amiga que también se unirá al viaje, es mandona, chillona, consentida y egocéntrica. Siempre quiere perjudicar a las tres hermanas para su propio beneficio. La aparición de Johnny delante de Mayme parece la descripción de un príncipe azul. Mayme queda tan marcada que uno de los pocos argumentos que le quedan para afrontar el duro viaje hacia Oregón es la de volver a ver a Johnny, que se marcha para no causar mas problemas a la familia.

Las 3 hermanas (Mayme, Jodie, Vivarry) y el aún desconocido Armand
Este también es un viaje para encontrar a un ser amado o al menos alguien que te complemente. Desde el sentimiento de que están haciendo realidad el sueno de su padre y esposo fallecido, tanto Mayme como su madre encontrarán almas gemelas: la pequeña ángel encontrará similitudes muy fuertes entre el desaparecido Johnny y Sammy, el hijo del líder de la caravana a la que se unen (aparte de la idealización de Armand y su situación). Por su parte, la madre de Mayme (Louise) y el padre de Sammy (Clint) reanudarán algo más que una amistad, cortada por el noviazgo de ella con su futuro esposo Robert, cuando los tres eran grandes amigos. De hecho, se ve una traslación de ese pasado al presente, heredando la nueva generación un triangulo amoroso donde Louise, Robert y Clint serían ahora Mayme, Johnny y Clint Jr (alias Sammy).

Armand y Johnny, dos caras de una misma moneda
Pero no todo va a ser tan bonito como la pequeña Mayme pretendía: la vida en la caravana es dura, hay reglas muy estrictas y el peligro de morir a manos de los indígenas es constante. Enfermedades, enfrentamientos, motines, inclemencias del tiempo, todo hará mella en el grupo, liderados eso sí por el recto Clint y su amigo Mark. La “Tierra Prometida” también es habitada por malas personas, terratenientes que no dudan en matar a los pobres campesinos para anexionarse sus tierras. No existe ni la Ley ni el orden. Es por tanto un choque que sufre Mayme con la cruda realidad, que le va arrebatando todos sus seres queridos. Incluso uno de sus dos amados se convertirá en una especie de justiciero solitario para vengar la muerte de sus padres a manos del terrateniente, volviéndose frío y distante, asegurando que su antiguo “yo” ha muerto. En cambio, otras personas también han perdido a sus seres queridos y han podido superar la pérdida por algo que el forajido no pudo tener: la compañía de otras personas que, consolándose mutuamente, evitaron caer en las garras de la venganza y rebajarse a ser como sus enemigos asesinos. Ser fuerte para no caer en el camino fácil de la venganza es el tema recurrente del último tomo, e incluso la angelical Mayme deberá empuñar un arma sabiendo que la sangre solo lleva a más sangre, con un dilema sobre sus espaldas.



2.- El dibujo es maravilloso. Limpio, pulcro, cargado de detalles, con un entintado muy fino que le da un toque especial. A cambio de series actuales, donde la economía de líneas y fondos predominan en el género, la abundancia de detalles no puede sino hacerte maravillar con todas y cada una de las viñetas. Está muy bien narrado gráficamente, y por muy cargado que esté en cuanto a “florecitas shojo”, pocas veces he tenido sensación de empacho. También destacar que el dibujo es igual de bueno tanto al principio como al final, mientras otros autores (Matsumoto con Kimagure Orange Road por ejemplo) casi “aprenden” a dibujar mientras desarrollan su manga más conocido. Aquí todo está detallado, desde los vestidos hasta los elementos más clásicos del western como pistolas, caballos, los pueblos con una calle con su sheriff y su Salón, un gran trabajo de documentación. Me imagino a la autora devorando películas clásicas del Oeste en su vídeo en los años 70, tan alejados de la comodidad de San Google de hoy. Que aunque su visión fuese alterada por esas películas y la visión quizá no exacta del Oeste original (los indios siempre eran los malos, por ejemplo, aunque aquí ya deja de lado esta visión manipulada por años y años de cintas de western maniqueas), el resultado es genial.

Valoración: “Si, parece Candy Candy, pero no lo es, y ah!, ¡es más profundo de lo que parece!” Varias veces he tenido que repetir esta frase o similar durante los días en los que los 3 tomos de Mayme Angel han estado en primer plano acompañándome con su lectura en casa, el trabajo, medios de transporte…..Consciente de que las apariencias engañan, de que ya lo hicieron conmigo pero que pueden seguir haciéndolo con la gente que se para solo a abrir un tomo por cualquier página y no vea más allá de los ojos brillantes y las toneladas de flores que adornan todas las viñetas, me gustaría destacar en esta valoración la riqueza de detalles tanto en el argumento como en el dibujo que nos brinda la autora. Capaz de dar volumen a unos personajes en poquísimas páginas, de engancharte a la lectura en un inicio arrollador y un final no menos apoteósico (sin desmerecer en absoluto la paerte central del viaje y llegada a destino), de que mantengas en silencio diálogos con los protagonistas, entres totalmente en su mundo interno, su lógica dentro de la narración, que te rías con las abundantes bromas pero sufras con Mayme su desdicha (llega un punto en que parece que la chiquilla se volverá majara con tanto varapalo), y que finalmente te des cuenta de que pasas con enorme facilidad del drama a la comedia, después a la acción, o al costumbrismo de la vida interna de una caravana, para querer proclamar a los cuatro vientos de que es una injusticia que estos tres tomos se queden en la estantería de tu tienda habitual simplemente porque las portadas son cursis y el interior parece una floristería de la Rambla de Barcelona.

La persecución de un sueño en una tierra lejana es el tema recurrente de esta historia. Querer cumplir los deseos de Robert empuja a las 5 mujeres a embarcarse en una odisea, a menudo peligrosa, persiguiendo cada una un objetivo que las motiva y además las define. Es también un viaje interior, sobretodo para la joven Mayme, que aprenderá de la vida y arriesgará su vida varias veces para no desfallecer en la consecución de sus sueños. Por momentos el precio a pagar por seguir esos sueños será muy alto para el ángel rubio. Y no todo el mundo sigue el camino recto.

No puedo acabar sin volver a recomendar este manga, que atrapa con su fantástica narrativa y puesta en escena. A menudo me venían a la cabeza melodías típicas del Oeste (El Valle del Río Rojo por ejemplo), o clásicos del Western, como La Conquista del Oeste. Y aunque haya algún momento en que los protagonistas más jóvenes se comporten demasiado como adultos (casamientos, planes para el futuro), es tal la pasión con la que hablan que no parece artificial. Bienvenidos a la Tierra de las Oportunidades, donde todo el mundo puede cumplir su sueño. Bienvenidos al mundo del Shojo, donde el amor siempre gana.

El valle del río rojo

Encontraremos a faltar tu sonrisa.
Dicen que nos dejas, te vas lejos de aquí…
pero el recuerdo del valle donde viviste…
no lo borra el polvo del camino.

Tu frente lleva la luz del amanecer…
ya no tienes dolores y trabajos.
y el vestido mojado de rocío…
tan rojo como el río del valle…

Cuando llegues arriba de la cordillera…
mira el río y el valle que has dejado…
y éste corazón que ahora llora la pena…
tan amarga de tu despedida…..