Eres Chris Claremont, y estamos en 1975. Hace ya algún tiempo que pululas por la redacción de Marvel, al principio como un humilde asistente editorial y últimamente ya como guionista de números sueltos y etapas cortas. Tu carrera como actor, aquella que soñabas que iba a ser a la que dedicarías tu vida no acaba de despegar. Lo que pensabas que iba a ser un paso breve por el mundo de los cómics para pagar facturas se está prolongando más de lo esperado, pero lo cierto es que le estás cogiendo gusto a escribirlos. Con fecha de portada de Agosto de ese mismo año, ha aparecido el número 94 de X-Men, el primero en el que figuras como escritor de la colección (ya habías hecho importantes sugerencias argumentales en el número 59 y en el Giant Size nº1), poniendo los diálogos a un guión de Len Wein. La escritura del episodio 96 ya será obra tuya por completo, e iniciarás así una etapa en esa serie que durará 16 años, que hará historia en el mundo del cómic, y que te encumbrará como uno de las mas reverenciados autores del género superheroico.
Pero eso será en el futuro, y de momento seguimos en Agosto de 1975. Ese mismo mes comenzarás también tu andadura con otro personaje que nunca alcanzó tanta popularidad como Logan, Kurt, Ororo, Piotr y compañía, pero con el que hiciste un trabajo notable: Puño de Hierro. En sus aventuras, éste compartirá además situaciones, temas y personajes secundarios con los nuevos estudiantes de Charles Xavier. Y más adelante, de diversos modos, reutilizarás varias de esas ideas propias del título del artista marcial en tu más exitosa y extensa obra, la dedicada a los mutantes.
Estrenos Marvel
Danny Rand apareció por primera vez en el número 15 de la colección Marvel Premiere, en la cual permanecería diez entregas, desde Mayo de 1974 hasta Septiembre del 75 atendiendo a las fechas de portada de esta cabecera de irregular aparición. A Roy Thomas se le ocurrió la idea del personaje al ver una película de artes marciales, temática que estaba causando furor en aquella época. En ese filme (probablemente El luchador manco dirigida por Yu Wang en 1971) se mencionaba algo llamado la ceremonia o maniobra del Puño de Hierro. Al sucesor de Stan Lee en Marvel le encantó el nombre y pensó que sería idóneo para un personaje, aunque le pareciese algo reiterativo dado el alias de Tony Stark– Iron man– y la reciente aparición de Shang Chi, que venía ya a cubrir el cupo de héroes de la editorial con las artes marciales por bandera.
A pesar de estas dudas, Thomas se alió con el veterano dibujante Gil Kane para incorporarle a ese concepto también la influencia de un héroe de la golden age creado por Bill Everett: Amazing man. John Aman era un huérfano occidental criado desde la cuna por monjes tibetanos para alcanzar un potencial sobrehumano a través de la disciplina oriental. Pasadas sus últimas pruebas con sus maestros, Aman abandonaba el monasterio de su infancia para hacer el bien en el mundo exterior ayudado por sus talentos (que incluían la capacidad de transformarse en una neblina verde) bajo el nombre de Amazing man.
En los años 90, el personaje volvió a aparecer en la colección Protectors de Malibu comics, y cuando sus derechos cayeron en el dominio público Alex Ross lo incluyó en su Proyecto Superpowers. Además, aprovechando esta posibilidad legal y haciendo homenaje a la influencia sobre la concepción del arma viviente de K’un-Lun, Ed Brubaker y Matt Fraction lo incorporarían al universo Marvel en la colección El Inmortal Puño de Hierro, bajo el nombre de El Príncipe de los huérfanos. Pero eso, de nuevo, será dentro de mucho tiempo, en 2007. Volvamos a Danny Rand y a 1974.
Thomas y Kane presentaron a Puño de Hierro como un niño norteamericano que, perdido en una expedición familiar en el Himalaya que se cobró como víctimas a sus padres, consiguió llegar a la mítica ciudad de K’un-Lun. Ésta, mencionada en las leyendas asiáticas, y habitada por inmortales, existía en otra dimensión apareciendo en la Tierra una vez cada diez años. Allí, Danny fue educado en la más estricta disciplina física y mental bajo la supervisión de Lei Kung el Tronador. Y aunque nadie apostaba por el occidental, consiguió superar el ritual del Puño de Hierro, matar al dragón Shou Lao y convertirse en el arma viviente, el guerrero elegido de K’un Lun.
Pero el ansia de venganza anidaba en el corazón del joven Daniel, ya que la muerte de sus padres en las nieves había sido orquestada para quedarse con su empresa por Harold Meachum, el socio de su progenitor. Así, con su atavío ceremonial, sus increíbles capacidades para el combate cuerpo a cuerpo, y el poder del Puño de Hierro (que se basaba en invocar su Chi – su energía vital- para lanzar un golpe devastador mas allá de cualquier medida humana), Danny abandonaba la ciudad donde fue criado, renunciando a la posibilidad de acceder a la inmortalidad para volver al mundo exterior y vengar a su padres, como si de un Bruce Wayne cualquiera se tratase.
Marvel Premiere mantuvo al protagonista viviendo aventuras que no se acababan de decantar del todo por el género superheroico ni por el de artes marciales, sufriendo éstas de cierta indefinición. Sabíamos que estaban integradas en el universo Marvel dada la aparición de Batroc, el enemigo del Capitán América, pero el resto de oponentes mientras se avanzaba en la búsqueda de Meachum oscilaban entre la ciencia ficción (Triple Iron) y los que podríamos encontrar en el cine hongkonés de bajo presupuesto (Scythe, el Ninja, matones al uso). A veces, probablemente por influencia de la exitosa colección del otro artista marcial de la casa de las ideas, Shang Chi, también se incorporaban peligros típicos de la literatura pulp, como las típicas trampas mortales o el culto a Kali. Los guionistas se sucedían, afectando al rumbo de una serie con la que ni Thomas, ni Doug Moench, ni Tony Isabella, ni Len Wein parecían tener muy claro qué hacer a pesar de su competente trabajo. Esta indefinición tuvo visos de desembocar ya en una deriva absoluta cuando se resolvió la trama de Harold Meachum. Con su muerte, la historia de Puño de Hierro parecía haber quedado sin razón de ser.
Y entonces fue cuando llegaste a la colección, Chris Claremont. Desembarcaste en ella en el número 23, con fecha de portada de Agosto de 1975. Con un apartado gráfico de Pat Broderick y Bob Mc Leod presentaste al villano Warhawk (que luego recuperarías puntualmente en X-men) y alguna de las que acabarían siendo las señas de identidad de tu trabajo: ciertos toques de temas del mundo real (los veteranos de Vietnam en este caso), no descuidar la tragedia de las víctimas colaterales anónimas en los enfrentamientos, el heroísmo de la gente corriente cuyo sacrificio ensombrece al de los protagonistas…También sumaste al elenco de secundarios ya establecido (Misty Knight, el profesor Wing y su hija Colleen) al Teniente Rafe Scarfe, de la policía de Nueva York, cimentando la colección con la ayuda de este tipo de personajes algo más cotidianos, cosa que en el futuro será recordada como una de tus virtudes como escritor, y que asomará en mayor o menor medida en todas tus obras.
Poco a poco y según van apareciendo un par de episodios, vas sintiéndote cómodo en la serie, hasta el punto en el que apareces como personaje en una escena en la que, por cierto, Pat Broderick te dibujó bastante bajito. Aunque como hemos dicho tocas de vez en cuando asuntos trágicos anclados en la realidad, vas incorporando en la serie un tono con el que te encuentras más cómodo, más superheroico (por ejemplo con la aparición del robot alienígena Monstroide) y de ciencia ficción, alejándote un tanto de las artes marciales. No es que las abandones del todo (siguen apareciendo oponentes como Khumbala Bey), como tampoco desaparecen las influencias abiertamente pulp, cosa que se puede ver en la trama de la Princesa Azin de la imaginaria nación árabe de Hawan, sobre la que el villano Maestro Khan tiene planeado un complot para dar un golpe de estado. Pero en el número 25, ya contamos con una mayor interrelación con el resto del Universo Marvel, como evidencia la aparición de Angar the Screamer (enemigo de Daredevil) y una pista tras el secuestro de Colleen que te llevará hacia la empresa Stark Internacional.
Pero este número, el 25, es destacable también por otras dos cosas. Será el último de Puño de Hierro en Marvel Premiere, dándose el relevo a otro héroe (Hércules en éste caso) en la siguiente entrega de la cabecera. A fin y a cuentas ése era el leit motiv de la misma: presentar personajes para evaluar la viabilidad de concederles serie propia. Y con Danny Rand lo habrás conseguido, Chris. A partir del mes siguiente, con fecha de portada de Noviembre de 1975, escribirás una nueva colección que aparecerá con el título Puño de Hierro. Pero además ésta será dibujada por el artista con el que se cerró la andadura en Marvel Premiere en ese número 25, alguien que te acompañará hacia ese puesto en lo más alto del ranking autores del cómic de superhéroes que os está reservado: John Byrne. Pero antes de hablar de esa etapa, haremos un pequeño alto en el camino para hacerlo sobre otra que transcurrirá casi simultáneamente. En ella también escribirás aventuras del personaje, aunque dentro de otra publicación y con otro dibujante.
Las manos mortales del Kung Fu y el Pájaro de Fuego
Deadly Hands of Kung Fu era un magazine de historias variadas en cómic y artículos sobre las artes marciales. Se editaba en blanco y negro a través de la línea Curtis Circulation Company, una sección de Marvel dedicada al lanzamiento de revistas para un público algo más adulto que su target habitual. Así se evitaba la censura del Comics Code, un tanto en la línea de las exitosas publicaciones de la editorial Warren de aquellos años. Los había de terror ( Dracula Lives!), espada y brujería (Savage Tales, que incluía aventuras de creaciones de Robert E. Howard como Conan o Solomon Kane), ciencia ficción (Unknown worlds of science fiction), dedicados a explotar licencias del cine (Planet of the Apes) y del pulp (Doc Savage), y antologías cuyos protagonistas variaban de número a número como Marvel Preview. En esta última en ocasiones se presentaba a héroes que luego se incorporaron al universo Marvel como Star-Lord o Rocket Racoon. También pasaba al revés, y personajes de ese cosmos ficticio (Caballero Luna, Punisher…) vivían historias un tanto sacadas de la continuidad habitual que se daba en las series en las que aparecían normalmente.
En Deadly Hands of Kung fu sucedía lo mismo: Los hijos del Tigre, la Sota de Corazones y el Tigre blanco (todos ellos aparecidos allí por primera vez) fueron incluidos posteriormente en el universo compartido de la editorial, mientras que héroes como Shang Chi y Puño de Hierro tenían en esas páginas sus propias historias en blanco y negro, aparte de las colecciones que protagonizaban. Además podíamos ser testigos de descacharrantes testimonios gráficos, como por ejemplo fotografías de un joven Chuck Norris dando la mano a Stan Lee y posando junto a Jack Kirby.
Eres Chris Claremont y con fecha de portada de Diciembre de 1975, inauguras tu serial de Puño de Hierro en seis partes en las páginas del número 19 de Deadly Hands of Kung Fu. Contarás con las bellísimas ilustraciones de Rudy Nebres, un artista filipino que llevaba un tiempo colaborando en la revista dibujando aventuras de Shang Chi. Lo cierto es que ya has escrito anteriormente una historia de Danny Rand para el magazine, una dibujada por Pat Broderick en la que se encuentra con los Hijos del Tigre. Pero es ahora cuando te propones embarcar al personaje en una aventura de proporciones épicas a todos los niveles: tanto por las batallas acontecidas en el mundo físico y la importancia de lo que está en juego (el destino de la Tierra), como por los dolorosos dramas que el alma de Daniel sufrirá.
Comenzarás la saga con Puño de Hierro salvando a Jade, una joven a punto de ser linchada por una enloquecida multitud sin razón aparente. Ésta además es perseguida por los secuaces -que parecen sacados de las páginas de las aventuras más orientales de Conan- de un tal Dasha Khan. Éste villano con aspecto de guerrero mongol, poseedor de enormes poderes místicos, es el señor usurpador del Feng Tu, un reino de los muertos de la cultura asiática, vecino a K’un-Lun.
Dasha Khan tiene una misteriosa y enmascarada guardaespaldas, el Dragón de plata. Además, es servidor de los N’Garai, unos lovecraftianos seres de inmenso poder que fueron amos de nuestro mundo y que esclavizaron a la humanidad hace eones.
Los N’Garai, Chris, son una constante espaciada a lo largo de los años dentro tu obra. Los presentaste en el Uncanny X-Men 96 (que aparece el mismo mes que la primera entrega de esta saga) y los usarás en el Marvel team-up 79, de 1979. En éste, magníficamente dibujado por John Byrne, Spiderman se encontrará con una reencarnada Red Sonja; juntos lucharán contra Kulan Gath, un brujo de segunda fila enemigo puntual de Conan al que revelarás como sumo sacerdote de los N’Garai.
A su vez usarás a Kulan Gath mucho más adelante, en una famosa saga en X-Men en la que el villano transformará Nueva York en una ciudad de la era Hiboria. Y cuando John Bolton y tú tengáis problemas de derechos para publicar unas historias de Red Sonja, la renombrareis como Marada la Loba, a Kulan Gath como Symion Karashnur y éste seguirá adorando a los N’Garai. Además utilizarás a estos demoníacos seres para aquel homenaje al Alien de Ridley Scott con Kitty Pryde que fue el Uncanny X-men 143 de 1980, el último en el que John y tu colaborasteis. Posteriormente se imbricaría en la intrincada mitología Marvel a los N’Garai, describiéndolos como creaciones de los Dioses Antiguos (en concreto de C’thon) a los que el demoníaco Belasco al que también usaste posteriormente servía. Pero volvamos a Dasha Khan, el primer servidor que conocimos de aquellos seres, allá por el final de 1976.
El villano pretende sacrificar el alma de la hermosa Jade a la que Danny ha empezado a amar recíprocamente y con intensidad. Para ayudar a Puño de Hierro surge un misterioso guardián llamado el Arquero, que no aprueba dicho amor. Más adelante se desvelará que el Arquero es el caballero de la mesa redonda Lancelot, condenado a velar por el alma de Jade en penitencia por su papel en la caída de su amigo el Rey Arturo. ¿Y qué tiene de especial Jade?, nos vamos preguntando los lectores mientras avanza la saga que lleva a los protagonistas a través de innumerables combates a lo largo del reino de los muertos embellecidos por el arte de Nebres. Por fin, en el número 22 de Marzo de 1976 nos das explicaciones.
Cuando los N’Garai fueron forzados a abandonar nuestro mundo, siglos antes de los tiempos de Kull de Valusia y de Conan de Aquilonia, una joven Jade fue violada brutalmente por seres humanos que no sabían muy bien qué se debía hacer con esa recién obtenida libertad ,y cuya única referencia de comportamiento era la de sus depravados amos. A veces parece que hemos aprendido muy poco como especie desde entonces. Cuando la muchacha estaba a punto de morir, deseando el abrazo de la parca, se le apareció un ser místico llamado el Pájaro de fuego, encarnación de todas las virtudes más elevadas de la humanidad. Éste se fundió con el alma de Jade, dotándole de la inmortalidad y convirtiéndola en su avatar físico. Si Dasha Khan consiguiese realizar determinado ritual con el Pájaro de Fuego, los N’Garai volverían a nuestro plano dimensional para esclavizarlo de nuevo sin que nadie pudiese impedirlo. Y el villano se convertirá en su regente, como ya lo es del mundo de los muertos del Feng Tu.
No será la única impactante revelación a la que asistiremos antes del climax final consistente en un desesperado duelo en la cima del World Trade Center: El Dragón de plata se desenmascara y resulta ser Heather Rand, la madre de Danny. Al morir en las inmediaciones de K’un-Lun, su alma acabó en el Feng tu, donde Dasha Khan la esclavizó convirtiéndola en su mentalmente controlada secuaz. Cuando está a punto de matar a Danny, consigue hace acopio de toda su fuerza de voluntad y rebelarse contra su amo para no ejecutar a su hijo. Dasha Khan acabará con la vida de Heather de nuevo como castigo por tal desobediencia. Sí, a Heather solo le faltó haber pronunciado: “No, Luke (perdón, Danny); yo soy tu madre”, cuatro años antes del estreno de El Imperio Contraataca.
El desenlace tiene un fuerte sabor agridulce para Daniel: su amor con Jade es imposible dada la naturaleza de ésta, y le duele como una amputación aceptar dejarla marchar. La historia que has escrito, Chris –la del héroe que lucha con todas sus fuerzas por una amada que resulta ser el avatar de una fuerza primaria representada por un Pájaro de Fuego, una pasión que a pesar de todo termina resultando imposible- te ha calado, y tal vez vuelvas a utilizarla a grandes rasgos. Quizás incluso pronto, aunque es posible que sin darte cuenta. Algo hay que hacer con los rediseños que Dave Cockrum te ha mandado para el nuevo traje de Jean Grey en el título de la Patrulla-X. Lo va estrenar en el número de Octubre de ese año; Dave ha jugado con la relación entre el nombre de superheroina de Jean y el de la Familia Marvel (la de Shazam), pero algunas muestran llevan motivos aviares…
Primero un superhéroe, después un artista marcial
Eres Chris Claremont y a finales de 1976 ya empiezas a estar asentado como guionista en la casa de las ideas, al frente de la cabecera regular de los X-Men. Se avecina tu estancia en la colección de Ms Marvel y comienzas ya la andadura de la serie de Puño de Hierro con fecha de portada de Noviembre. Contigo estará John Byrne, el artista del último número del personaje de Marvel Premiere, con el que notas que la colaboración funciona bastante bien. Tal vez sea porque ambos sois ingleses, quien sabe. Está lleno de ideas argumentales, su conocimiento del universo Marvel es enciclopédico y mejora como artista número a número, forzándose, experimentando, buscando nuevos encuadres, perfeccionando su estilo.
Para inaugurar la serie, continuando de forma lógica con la trama del secuestro de Colleen Wing, enfrentareis a Danny con ese otro personaje cuyo nombre le resultaba tan similar a Roy Thomas: Iron Man. No puede perjudicar que en un nuevo lanzamiento aparezca un héroe ya conocido, aunque la armadura de Stark luzca por aquella época una fea nariz en la placa facial, para asemejarse a una figura de acción que ha lanzado la compañía Mego.
El arte de John queda bastante desmerecido por el entintado de Al Mc Williams, quien ya le había estropeado sus dibujos en el Marvel premiere 25. Afortunadamente, a partir del segundo número Frank Chiaramonte y Dan Green se alternarán el trabajo. No lucen sus lápices como harán más adelante con Gene Day, Bob Layton o Jerry Ordway, pero la mejoría se nota. Unos meses después, la primera colaboración entre John y el que será su entintador perfecto, Terry Austin, gozará también de tus guiones, y el Marvel Preview 11 dedicado a Star-Lord llegará a los puntos de venta del país.
El secuestro de Colleen lleva a Daniel a un periplo por el mundo que le paseará desde Londres a la mencionada Alwan, y en esa saga Misty Knight ganará predominancia como su interés romántico. Por tanto Colleen, con la que siempre se había asumido una tensión sexual no resuelta que tal vez se desarrollaría más adelante (pero que en realidad no está plasmada en ningún lado, una vez revisas los cómics) pasará a la posición de mejor amiga. Misty y Danny vivirán el primer romance interracial de la historia del cómic de superhéroes (exceptuando hermosas alienígenas o atlantes de aspecto humano…y siempre caucásico) y profundizaremos algo en la historia de la aventurera. Esta ex agente de policía, amiga de Rafe Scarfe, perdió un brazo en la explosión de una bomba en un atentado terrorista. En sustitución, obtuvo una prótesis biónica. Junto con Colleen formó Restauraciones Nightwing, una pequeña agencia de detectives privados. Éste dúo femenino que la compone será más conocido mas adelante, cuando esta colección finalize, como Las Hijas del Dragón. Con ellas, Chris, también jugarás en las páginas de Deadly Hands of Kung Fu (números 32 y 33) y en otro magazine en blanco y negro llamado Bizarre Adventures, en el número 25. Serán historias con mayor carga sexual, en la que aparecerán tugurios orientales, vampiros, adicciones a la heroína y villanos que parecerán sacados de la saga James Bond. Y todas estarán dibujadas por Marshall Rogers.
Esta búsqueda de la hija del profesor Wing (el cual, por cierto, pierde trágicamente la memoria, sin poder siquiera reconocerla) dará para que veamos mas sobre el pasado de Danny en K’un L’un en forma de flasback: conoceremos a varios de sus amigos de juventud y a los hombres planta llamados H’ylthri. También intuimos que hay conspiraciones ocultas que involucran a Yu-Ti -el augusto personaje de Jade que gobierna la extradimensional ciudad de los inmortales- con el Maestro Khan. Este oriental villano, un tanto típico y de folletín en un principio, nos recuerda tanto a Fu-Manchú como al R’as Al Ghul de Batman. Con éste último decides hacer que comparta un interesante y humano trasfondo, y así jugar con el lector para que empatice en cierta medida con él. Sin embargo, la resolución que Mary Jo Duffy le dará mucho más adelante a la conspiración entre Khan y Yu-ti, invalidará aparentemente este punto.
También procedente de K’un-Lun vemos cómo empieza a desarrollarse la subtrama de un villano nativo de ése místico reino que viene al nuestro a ajustar con Danny alguna cuenta del pasado. Además, se incorporará al elenco de secundarios el abogado Jeryn Hogarth, que hará entrega a Danny de su herencia: una enorme fortuna y la propiedad de la empresa de su padre, que debe compartir con los herederos de su fallecido enemigo, Harold Meachum. Éstos, huelga decirlo, están menos que encantados ante esa situación, y se aliarán con el misterioso enemigo venido de K’un-Lun al que acabaremos conociendo como la Serpiente de acero.
Finalmente, en la resolución de la aventura de su desaparición, Colleen se lucirá como merece. Juegas con nosotros, Chris, mostrándonos primero un momento bastante ridículo para a continuación desvelar otro estremecedor, que podría haber estado plasmado por el Frank Miller de unos años más tarde…
A pesar de que Puño de Hierro se enfrenta a villanos como Cimitarra, Khumbala Bey o a Chaka, la serie se lee ya como un tebeo de superhéroes con tintes de artes marciales y no al revés. Has conseguido, Chris Claremont, dotar de rumbo concreto a la colección y definirla, al tiempo de sumergirla de lleno en el Universo superheroico de la editorial. No solo es un cómic de superhéroes, es un cómic Marvel con toda lo que eso acarrea. Hemos visto a Iron man, pero además nos traerás a Bumerang, al Devastador/Radión, a la Brigada de Demolición, al Capitán América y muchos más elementos de aparición puntual.
Puño será perseguido por la ley y acusado por el Daily Bugle, como Spiderman. El propio Peter Parker aparece haciendo un cameo sacando fotos para el periódico. También se asoma a estas páginas Daredevil en su identidad de Matt Murdock, y su novia de por aquel entonces, Heather Glenn, confunde a lo lejos la figura de Puño de hierro con la del diablo defensor de Hell’s Kirchen. Quizás esta simpática referencia fue lo que puso en marcha muchos años después la idea de que uno suplantase al otro.
Tampoco abandonas los temas más crudos y reales, como la subtrama de Alan Cavenaugh, ex miembro del IRA arrepentido. Alan es un amigo de Danny al que Misty no está dispuesta a dar el beneficio de la duda. Algo triste pero lógico, considerando que perdió un brazo en un atentado. Este desencuentro motivará una ruptura temporal en la pareja que iniciará la subtrama de Maya Korday y Bushmaster.
John quiere dibujar la colección de la Patrulla-X. Está entusiasmado con ella, especialmente con el personaje canadiense, Lobezno, que no parece gustar a nadie más. Tal vez sea porque el artista se fue a vivir al país del norte a los ocho años y sienta afinidad con él. Incluso ha llegado a hacer un diseño de cómo podría ser la cara del personaje sin máscara, la cual nunca se ha mostrado. Pero ha llegado tarde, Dave Cockrum ya le ha dibujado con otro aspecto: sin esforzarse mucho le ha presentado con una apariencia muy parecida a la de Timber Wolf, el miembro de la Legión de Superheroes que solía dibujar en DC cómics. Bueno, ese diseño no caerá en saco roto, le dices a John. Lo usaremos para el próximo oponente de Puño de Hierro, un tal Dientes de Sable con el que Daniel se va a enfrentar precisamente en Canadá. John sugiere entusiasmado que podríais establecer alguna relación entre ambos personajes, quizá que sean padre e hijo, y tomas nota de la idea para -quizás sí o quizás no- usarla más delante, ya lo pensarás.
Con el número 15 de Septiembre de 1977 llega la cancelación de la serie. John ha conseguido su deseo y será el sustituto de Cockrum cuando éste abandone la serie mutante ante la sobrecarga de trabajo que le supondrá el pase de ésta de bimestral a mensual. Pero Byrne tendrá la oportunidad de dibujar a los hombres X ya en la última entrega de Puño de Hierro: habías establecido anteriormente que Misty Knight y Jean Grey eran compañeras de piso, interrelacionando las dos series que escribías. Misty apareció de forma activa en la colección mutante al principio de la saga del cristal M’Kraan y curiosamente, cuando ésta todavía no ha concluido y sus protagonistas están en el espacio exterior, éstos aparecen en Nueva York en el último número de la colección dedicada al arma viviente de K’un-Lun, como si tal cosa. Esto sitúa esta historia cronológicamente unos meses después de su aparición, justo tras el primer episodio de John en X-men, el 108, en Septiembre del 77; el horrendo traje que Lobezno consiguió del miembro de la guardia imperial Shi’ar llamado Colmillo así lo prueba. Lo primero que hará Byrne en el Uncanny X-men 109 será librarse de ese atavío y devolverle a Logan el anterior. Tampoco tolerará que Lobezno vuelva a ser tratado como un patán irreflexivo, como sucede en todo el último número de Puño de Hierro. Para la despedida de la colección de Danny, tendremos una despedida en el piso de Misty con la familia casi al completo, incluyendo a los X-men, a John, a Cokrum y a ti mismo.
Atando los cabos sueltos
Las bajas ventas van a hacer que historias de Bushmaster, Maya Korday, y la Serpiente de acero queden inconclusas, pero a ésta última, Chris Claremont, le darás final en otra de tus series: Marvel team-up, en la que también colaboras con John Byrne. Se aporta así una continuidad en el equipo artístico para seguir la historia de una colección a otra que es de agradecer. En sus números 63 y 64 de Noviembre y Diciembre de 1977, Spiderman, la estrella de la revista se encontrará con Puño de Hierro y las Hijas del Dragón (es precisamente la Serpiente de Acero quien así las bautiza), poniendo punto final a esta epopeya crucial para Daniel.
Hemos ido averiguando que la Serpiente de Acero es Davos, el hijo biológico de Lei Kung el Tronador. Lleno de rencor, no cree que Puño de hierro sea digno de tal título. A lo largo de varios encuentros ha ido absorbiendo paulatinamente el poder de Puño de Hierro del cuerpo de Danny, que cada vez está más débil. Y aunque la intervención del hombre araña va a ser esencial, será Daniel quien deba librar su mayor desafío solo, probándose a sí mismo como merecedor de su título. Y del amor y aprobación de un padre, Lei Kung; probablemente fuese por eso por lo que en el fondo luchaban Danny y Davos.
Además, Misty y Puño de Hierro se reunirán, cayendo por fin las barreras que ellos mismos habían puesto a su amor en ese momento crucial. Es simpático cómo, mediante retrocontinuidad, estableces que la señorita Knight es la misma persona anónima de similar aspecto a la que Spiderman salvó en el primer episodio de esta cabecera en la que comparte estrellato con otros superhéroes.
Hay otra colección Marvel de la que te estás ocupando, Chris Claremont y que languidece por falta de ventas: Powerman, la serie protagonizada por Luke Cage fue también fruto de una de las modas que definieron la cultura popular occidental durante la década que está acercándose a su fin. En este caso, de la blaxploitation de las películas de Shaft, Foxie Brown, Blackula y demás productos de ambiente sucio destinados en principio al público afroamericano de barrio.
A alguien se le ocurrió que sería buena idea juntar a los protagonistas de las dos colecciones en una sola, aunando los seguidores de ambos personajes con la esperanza de conseguir niveles de ventas aceptables. Y durante unos años, lo cierto es que la idea funcionaría, dejándonos además algunos tebeos de superhéroes realmente memorables, y un dúo protagonista con dinámica de Buddy Movie que pasaría a la historia del Universo Marvel.
Y así, tú te ocupaste de llevar a Puño de Hierro a la colección de Luke Cage. Y no solo pusiste final a las subtramas pendientes de Danny Rand, sino que las aprovechaste para solucionar también la principal que venía heredada desde el primer número de la colección del Héroe de Alquiler de Harlem. Bushmaster y Maya Korday (Misty Knight de incógnito en realidad) resultaban ser instrumentales para limpiar el nombre de Cage y que dejase de tener que ocultar su pasado como evadido del penal de Seagate.
Para redondear el asunto, John volvió prestar sus lápices entintados por Dan Green en esos números 48, 49 y 50 de Powerman en los que se formalizaba la sociedad Héroes de Alquiler y se establecía un nuevo y brillante status quo para los protagonistas. Hasta el número 58 seguiste escribiendo historias relacionadas con Puño de Hierro en la renovada cabecera, apoyándote en el arte de un Mike Zeck irreconocible con las tintas Ricardo Villamonte. Usaste a villanos afroamericanos salidos de las páginas de Capitán América, como el mafioso Morgan o la mortal Sombra Nocturna.
Durante ese tiempo, pudiste usar a Misty Knight y Colleen Wing como secundarias en X-Men. La segunda de ellas tuvo una fugaz relación con Scott Summers cuando éste creía que su querida Jean había fallecido, justo antes de que se desencadenaran los hechos que acabarían llevando a la muerte real de Fénix. Habría que preguntarse qué pensaba Misty de que su mejor amiga saliese con el novio de su compañera de piso, sobre todo considerando que la chica de Puño de Hierro sabía por fuerza que Jean seguía viva.
Abandonaste Powerman & Iron Fist un tanto sobrecargado de trabajo. Tras un par de números de transición escritos por Ed Hanningan, Mary Jo Duffy se hizo con la tarea de contar las aventuras de Danny, Luke y de su creciente amistad. Y aunque hay que agradecer que Duffy llevase la serie a sus mayores cotas, algo perdiste en el camino. La escritora reclamó con exclusividad para ella el uso de todos esos personajes de la colección de los Héroes de Alquiler cuyos destinos habías escrito durante años, y con los que trufabas las páginas de X-Men. Duffy quería poder hacer bien su trabajo, con independencia y sin tener que condicionar sus arcos argumentales a la disponibilidad de personajes básicos para su serie según los cameos que tú programases para la tuya, y que para ti en realidad no eran fundamentales.
Te debió doler desprenderte de ellos, pero lo hiciste como un caballero, declarando tu interés por leer lo que Mary Jo tenía preparado. Y la verdad es que, aunque fue en una dirección probablemente opuesta a la que tú hubieses tomado, no decepcionó.
Tu personal subuniverso interrelacionado dentro del cosmos Marvel menguó en una medida, pero con los años siguientes te preocupaste en hacerlo crecer, incorporando cuando pudiste personajes de otras series en las que habías participado, como Carol Danvers y Jessica Drew. Mucho después John pudo retomar a Danny, Misty, los H’yltri y compañía en su colección de Namor. Y más tarde todavía Puño de Hierro volvió a tener una etapa dorada a manos de Ed Brubaker, Matt Fraction y David Aja. Y tal vez la que Karee Andrews está realizando en 2014 quedé también para la posteridad, apunta buenas maneras. Ambas andaduras se alejan de tu sombra, tratando de encontrar su propia voz y tono, como tú hiciste en su momento.
Hay quienes se plantean si, habiendo vuelto como lo has hecho en varias ocasiones a los X-Men, no sería interesante verte de nuevo narrando las andanzas de Puño de Hierro. Probablemente no sea así, y cada cosa tuvo su momento. Quizás hoy leeríamos unos magníficos tebeos, pero ya no sentiríamos aquella magia que era producto de su época. Pero si verdaderamente ansiamos recuperarla, lo bueno es que no tenemos más que abrir las páginas que escribiste hace casi cuarenta años y sumergirnos en ellas.
Deseandito estoy de que lo publique Panini el mes que viene. Solo tengo algunos números de Montena que me regalo mi tío hace la tira de años. Así que se agradece un montón este artículo.
Vaya pedazo de artículo, Sergio, muchas gracias por el esfuerzo. Yo también espero con ganas el tomo de Panini con todo el material de Byrne que tiene un pinta fantástica.
Me pregunto por que se siguen reeditando en formatos caros auténticas mediocridades y siguen sin publicarse desde los tiempos de Vertice aquellas revistas en blanco y negro, o la propia serie de Powerman.
Ocioso: «Me pregunto por que se siguen reeditando en formatos caros auténticas mediocridades y siguen sin publicarse desde los tiempos de Vertice aquellas revistas en blanco y negro, o la propia serie de Powerman.»
Viendo los formatos que maneja Panini para los clásicos, si caen, caerán o en el mierdoso Marvel Gold o en megatochazo caro.
En ambos casos, y sintiéndolo mucho, se quedan en la estantería de la tienda.
Bueno, tampoco exageremos, no editan todas las mediocridades en formatos caros, por ejemplo, la Patrulla X original no está editada en formato caro aún.
Bueno, y lo único salvable de la PX original, lo de Neal Adams ya está reeditado en el primer coleccionable Marvel Héroes, cuando más finos.
Bravo, Sergio, Bra-vo. Genial artículo que viene como anillo al dedo. Muchas ganas de coger entre manos el Puño de Hierro de Claremont y Byrne
Felicidades por el artículo… aunque yo hubiese incorporado las historias de las hijas del dragón que escribió Claremont, ya que son indisolubles de éste universo.
Por edad no llegué a tiempo de leer éstos comics en vértice, y mi primer contacto fue con clásicos Marvel número 25 forum, cuando los veranos eran eternos y devorávamos aquellos especiales de forum… desde entonces hacerme con el resto fue una prioridad. Ahora les toca a todos esos viejos comics de grapa descansar en bolsitas, se lo han ganado en todos éstos años y deleitarme con éste tomo de panini editado con los mejores materiales de los masterworks.
El primer PdH que leí fue el de los MTU 63 y 64 en Ed.Vertice, por supuesto, que uno ya tiene una edad.
Posteriormente, y como me había gustado tanto el personaje, vi en un kiosco y compré dos nºs
de una serie ya a su nombre en la que se contaba el origen del Puño, la historia de los padres de Danny
y el posterior regreso de él para vengarse de Meachum.
Tiempo después, recuerdo que algún amigo me dejó un recopilatório, supongo que un retapado,
con unos cuantos episodios de sus aventuras con Powerman al que yo ya conocía por haberlo
leído también en Vertice. Y el personaje me seguía fascinando.
Así que estoy encantado con ese TochoGold de Panini.
Sabía que en esta fiesta de aniversario de ZN algo habría del Puño de Hierro de Claremont y Byrne.
Lo sabía! Se tenía que aprovechar la publicación del TG con este excelente material.
Si ya tenía ganas, imaginaos ahora después de leer el estupendo artículo de Sergio.
Enhorabuena de nuevo (y van…) por el gran trabajo que estáis realizando esto días.
Rockeros Saludos
Byrne, byrne, y Nebres ¿qué? ¿Qué ha hecho para que no se le reedite? Menudo dibujantazo era también.
Eres Sergio Aguirre y en el 15 aniversario de Zona Negativa….¡vale, vale ya paro! 🙂
Sé que siempre digo lo mismo pero muchísimas gracias a todos por comentar y por los halagos. Viniendo algunos de ellos de dos grandes como Alejandro Ugartondo y Arturo Porras, el orgullo que uno siente es incluso mayor. Que no se me ofenda nadie, es que idolatro el trabajo de mis dos compañeros.
Llevaba tiempo con la idea de escribir este texto, desde que hace unos meses, hablando con los compañeros de redacción de los especiales sobre Claremont y los X-Men, saqué a relucir el asunto Fénix-Pájaro de fuego. De joven, de hecho yo asumía que eran las mismas entidades, pero que Ediciones Vertice había traducido los nombres de forma distinta en colecciones distintas. Si alguien cree que es una conclusión rara de hacer, le recuerdo que en ocasiones llamaron a Quicksilver (Mercurio) Estela Plateada, aún teniendo por ahí al heraldo de Galactus con el mismo creativo apelativo. El nombre de Claremont en los guiones solo daba solidez a esta idea, hasta que años después cayó en mis manos un ejemplar de Deadly hands of Kung Fu en inglés y comprobé que Pajaro de Fuego era Firebird, no Phoenix. Se me cayeron los palos del sombrajo.
Hablando todo esto, como decía, alguien (creo que fue Javier Agrafojo) me dijo que algo tenía que hacer con esa información. Y la idea de este artículo se fue forjando en mi cabeza, aunque no veía el momento adecuado para ponerme con él. Cuando el mes pasado Raul nos habló de la celebración del 15 aniversario de ZN, medité si tal vez había llegado. Me decidí y esa misma semana Panini anunció que lanzaría ese tomo con el Puño de Hierro de Byrne, asíq ue tal vez el Universo me quiso lanzar una señal de que había acertado. Por tanto, le dedico este texto al aniversario de esta página nuestra y a Javier, que es el responsable de que me plantease su escritura. La cual, dicho sea de paso, me ha resultado todo un un placer.
Louontherocks. ¿De Montena? No sabía que entre las publicaciones Marvel que lanzaron en España estuviesen algunas relacionadas con Puño de Hierro.
abcdef: La verdad es que dejé fuera las historias de las Hijas del Dragón conscientemente, para que el artículo no se me desmadrase demasiado. pero considerando que no hacía referencia a sus apariciones en Deadly Hands of Kung fu escritas por el patriarca mutante, solo en Bizarre adventures, he decidido actualizar el texto. Que menos que dedicarlas un par de lineas para hacerlas algo de justicia 🙂
Mespinpe, Oci, totalmente de acuerdo: necesito una reedición digna (por mi que sea idéntica a la original) de todos estos magazines de la Marvel de los años 70, los míos se caen a pedazos. Y de la colección de Powerman, pues también, que narices.
Tienes razón Sergio, se me ha ido el santo al cielo, según he leído tu comentario he ido a comprobarlo. Es de Surco. Es que al mismo tiempo que escribía estaba pensando en los episodios de Monte Negro, creo que se llamaba y se me habrán mezclado los conceptos.
s a l i v a n d o ! ! !
¡¡¡Montenegro!!!! El barbudo pelirrojo que buscaba un dispositivo electrónico oculto dentro de una moneda. ¡¡¡Que aventura, que recuerdos!!!
Estimado Sergio, muchas gracias por la nueva mención de las hijas del Dragón…
Tengo una teoría sobre estas historias de las hijas del dragón aunque no puedo asegurarlo, pero tiene toda la pinta, que tras la cancelación de Deadly hands of kung fu en el níumero 33, con la segunda historia de Misty y Colleen, un posible número 34 se encontrara ya listo para su publicación y al quedar cancelada la serie, fuera incluído de relleno en Bizarre Adventures (aventuras bizarras núm 2 de forum). Estas historias fueron reeditadas en un especial por marvel no hace mucho, aunque la digitalización es de las sencillas, no tipo Masterworks… Espero que algún día se digitalizen como se merecen. Aunque de momento yo tiro con mis originales.
Nunca he tenido el tiempo de leer Puño de Hierro de Claremont y Byrne siempre he tenido unas ganas.
Creo que ahora será la ocasión.
Lo que recomiendo es el trabajo que hicieron Claremont y Byrne para Spiderman Team UP. Una joya.
Yo no he leído nada de la serie de Puño de Hierro. Nunca me llamó mucho la atención. Pero ahora me pica la curiosidad.
De la serie en b\n, mejor no esperar reedición, ¿no?
Muy bueno el artículo, por cierto.
> Hablando todo esto, como decía, alguien (creo que fue Javier Agrafojo) me dijo que algo tenía que hacer con esa información. (Sergio Aguirre)
En efecto, compañero. Y peaso artículo te has marcado siguiendo las ramificaciones claremontianas. Ganas dan de revisar todos esos tebeos.
A ver qué tal la edición de Panini. Me llamaréis utópico, pero se me ha metido en la cabeza que de la buena marcha del tomaco dependerá la recuperación de otras cosillas de la Marvel setentera por las que siento predilección (¿alguien dijo Caballero Luna? ¿alguien dijo Howard, el Pato?)