Memorias de un 38

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Edición original: Mémoires d’un 38 (Les Humanoïdes Associés, 1989).
Edición nacional/ España: Memorias de un 38 (Norma Editorial, 1991).
Guión: José-Louis Bocquet, Jean-Luc Fromental.
Dibujo: Franz.
Color: B/N.
Formato: Álbum rústica 56 págs.
Precio: 875 pts.

 

El álbum Memorias de un 38, publicado en España por Norma Editorial en el nº 18 de su Colección El Muro, pasó bastante desapercibido en su día; hoy, se recuerda aún menos, a pesar de que el dibujo corrió a cargo de un peso pesado del mercado franco-belga como Franz (Lester Cockney, Muñeca de Marfil, Compañeros de Fortuna). Tal vez fuera justo. La historia se ha contado antes, incluso con similares intenciones, en cine y literatura. En los ’80 el tema de las armas -tras el fallido atentado a Reagan– volvía a estar en el candelero, incluso en tebeos de superhéroes como The amazing Spider-Man. En ese aspecto, Memorias de un 38 es hija de una sensibilidad histórica concreta y sus autores tampoco alcanzaron a dotarla con un alcance más universal.

Los autores. Estos son José-Louis Bocquet y Jean-Luc Fromental a los guiones y Franz (seudónimo de Franz Drappier), como se ha dicho, al dibujo. Bocquet (1962) se interesa muy pronto en la historieta, editando en los años 70 el fanzine Bizu. A la par que ejerce como crítico en TF1 publica su primer álbum Mémoires de l’espion con dibujos de Serge Clerc. A partir de 1983 escribe, en colaboración con Rivière, Le privé d’Hollywood para Philippe Berthet y 38 Parallèle para Biard. Para L’Echo des Savanes escribe Anton Six, serie dibujada por Arno. Por su parte, Fromental (1950) inicia su carrera como traductor, lector y director literario en Lattes. En 1980 se inicia como crítico de historieta en el diario Le Matin y al año siguiente publica su primera novela en Albin Michel, realizada en colaboración con Fraçois Landon: Le système de l’home mort. Es uno de los fundadores de L’année de la Bande Dessinée, que dirigirá durante dos años. En 1982 entra en los Humanoides como director de colección y redactor jefe de Metal Hurlant Aventure, donde será publicado por entregas este Memorias de un 38. El dibujante belga Franz (1948-2003) debuta en Spirou en 1968, dibujando algunos episodios de la serie Oncle Paul, y al año siguiente empieza a colaborar en Tintin, para la que dibuja, entre 1970 y 1975, la serie humorística Korrigan, con textos de Vicq. A partir de 1975 sustituye a Hermann en los dibujos de Yugurta, con guiones de Vernal. Crea su primer personaje propio para Tintin: Lester Cockney, que empezará a publicarse en sus páginas en 1980. En 1982 dibuja con Pecqueu las aventuras de Thomas Noland para Charlie Mensual. En 1988 inicia Muñeca de Marfil (Poupée d’ivoire), de la que dibujará ocho álbumes hasta 2001.

Memorias de un 38 tiene por protagonista a un revólver, de calibre 38, que al pasar de mano en mano modifica el destino de sus propietarios sucesivos. En siete capítulos, este revólver de sangrientos recuerdos, hace el recorrido de la Norteamérica de los años 60. Policías corruptos, ángeles del infierno, veteranos de Viet-Nam y demás traficantes están todos en el punto de mira del 38.” [de la contraportada]

La narración corta, el cuento, precisa de unas habilidades específicas: concreción, sentido del ritmo, capacidad para la sugerencia. El buen relato breve no es una novela condensada sino una disciplina con sus propias reglas e hitos. Bocquet y Fromental le ponen voluntad, no se puede negar. En sus siete piezas intentan alejarse de moralejas y lugares comunes, con propuestas diversas, moderadamente atrevidas, que repasan la historia USA más pintoresca desde el gánster al sin techo. La insistencia en la sexualidad, demasiado protagonista para estos sencillos ejercicios de siete páginas, le resta fuerza al conjunto, lastrado por la sensación de que se narra una anécdota en lugar de una verdadera historia. Se aprecia en los autores una noble voluntad de esquivar los tópicos, como se ha dicho, jugando con la elipsis y el juego de contrastes (el policía/ asesino del primer capítulo; el integrante del Ku Klux Klan cuyo deseo es yacer con una mujer negra del capítulo sexto), a veces con estimulantes resultados, pero lejos de lo que un material como este ofrecería en manos más capaces.

Siete relatos llenos de sexualidad y toques policíacos componen Memorias de un 38
Siete relatos llenos de sexualidad y toques policíacos componen Memorias de un 38

Los guiones, por tanto, son competentes, si bien carecen de auténtico ingenio. El trabajo de Franz es el que sustenta el álbum, el que le da su identidad, la razón de que lo hayamos rescatado del baúl de los recuerdos y estemos ahora hablando de él. En un potente blanco y negro, el trazo del dibujante belga define con precisión figuras y escenarios, gestos y contextos, desde ese póster de habitación juvenil con The Beatles a la degradación de un callejón cualquiera de Nueva York en invierno o el sórdido ambiente de tinte noir de una velada de boxeo trágica. Su sólida narrativa de armazón clásico solo se altera de cuando en vez para fingir poesía en algún encuentro sexual exageradamente subrayado, como el descrito en la página 48, tan enfático que supondríase directamente irónico. Las piezas del arma a medio componer separan los episodios, cada uno con su título propio y una cierta autonomía, sugiriendo un ensamblaje metafórico que dé un sentido más amplio a la narración: truco muy del gusto de la época (visto, por ejemplo, en S.O.S. Felicidad con la estatua desmembrada).

Una voz en off, atribuida al revólver, hace más sencillas las transiciones entre historias, rellenando los huecos entre elipsis, aportando un matiz distanciador a unas aventuras rápidas, que pasan sin dejar huella profunda, probablemente porque interesa más el cambio de tipos y paisajes que la disección psicológica. Un final de broma macabra, como extraído del Creepy, subraya un poco innecesariamente la fuente de donde extraen los autores (europeos, no lo olvidemos) sus referencias. En todo caso, un álbum interesante, con espléndido apartado gráfico, que nos permitirá conocer mejor a ese gran historietista que nos dejó en 2003 prematuramente.

  Edición original: Mémoires d'un 38 (Les Humanoïdes Associés, 1989). Edición nacional/ España: Memorias de un 38 (Norma Editorial, 1991). Guión: José-Louis Bocquet, Jean-Luc Fromental. Dibujo: Franz. Color: B/N. Formato: Álbum rústica 56 págs. Precio: 875 pts.   El álbum Memorias de un 38, publicado en España por Norma Editorial…

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Guion - 5
Dibujo - 8
Interés - 6

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Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
3 noviembre, 2014 11:34

No me lo he leído. Pero el caso es que el título sí me suena, así como la portada. A saber. Lo mismo es de haberlo visto en algún anuncio o de alguna ocasión en la que anduviese curioseando entre tebeos de segunda mano. Bah; da igual, es lo de menos. El caso es que no lo he leído pero gracias a tí, Agrafojo, ahora se me ha antojado leerlo. Toca ir de exploración a ver si lo encuentro.

Y aunque el tebeo no sea una gran obra ni los guiones una maravilla, que esté dibujado por Franz ya es suficiente reclamo para mí.

Lemmytico
Lemmytico
Lector
3 noviembre, 2014 11:41

Ostras, pues yo sí recuerdo leer alguna de estas historias en la CIMOC cuando los dinosaurios gobernaban la tierra. Qué curioso.

Mr. X
Mr. X
Lector
3 noviembre, 2014 12:02

Pues tiene bastante buena pinta, tanto por la parte gráfica como por la estructura, que me mola, de relatos encandenados.

Sara Pezzini
Sara Pezzini
Lector
4 noviembre, 2014 20:40

Como bien indicas en tu reseña historia sugerente de partida. Un revólver de protagonista pasando de mano en mano. Que te voy a contar yo de armas que acabo de heredar mi Witchblade.
Quizá discrepe un poco en cuanto a «su insistencia en la sexualidad»… a mí nunca me parece suficiente (risas)
Coincido en que sus autores esquivan tópicos y en su atractivo juego de contrastes y en especial en que el peso fundamental recae en Franz y en su poderoso dibujo en blanco y negro plasmado con fuerza y gran expresividad.
Genial artículo.
Aunque puestos a quedarme con un arma – que no sea my Witchblade- prefiero la Magnun 44
Intuyo no será mi último comentario a tus reseñas…te seguiré de cerca vaquero!!

Jose Maria Vicente
Autor
4 noviembre, 2014 22:07

Uno de los problemas de ser de las nuevas generaciones es que este material o bien es difícil de conseguir, o bien está solo disponible en formatos caros. 🙁