100% Marvel: Los Doce
Guión: J. Michael Straczynski
Dibujo: Chris Weston
Formato: Libro con solapas, 144 páginas – 12€
Hace mucho, mucho tiempo, en un siglo distinto, habían héroes y villanos…
Así podríamos empezar esta reseña. No es original, pero nadie pretende cambiarlo. Décadas atrás nos contaban fantásticas aventuras con malvados malandrines que planeaban robos y asesinatos y valientes héroes que no dudaban en emplear sus recursos y habilidades para evitarlo y rescatar a los inocentes.
El presente tomo, que ahora os presentamos, nos lleva la vista atrás en el tiempo. Como ahora mismo, la historia nos es familiar, pero no es la misma. Héroes y villanos, sí, pero pertenecientes a otro mundo, otra época que pocos vivimos en su momento.
De la mano del excelente escritor, JMS, doce héroes, de ambos sexos y ecléctico pasado, de variados estilos y géneros, han sido rescatados del olvido para contarnos por qué desaparecieron en la nada y qué pueden o tienen que hacer en nuestro mundo, uno bien distinto al suyo.
Héroes y villanos… Tan familiar y tan distinto a la vez.
En su día, se llamaba Timely Comics, una editorial que sacaba al mercado distintos cómics protagonizados por personajes de variada temática y que, cuando dicha editorial se convertiría en Atlas, primero, y Marvel Comics, después, desaparecieron para no residir más que en el resquicio de los recuerdos de aquellos que lo vivieron y disfrutaron.
J. Michael Stracynski y Chris Weston nos han retrotraido en el tiempo, un viaje a aquella época nefasta para la Humanidad cuando los delirios de locura de un hombre, que contagió con su fanatismo a cuantos le quisieron seguir, atrajeron sobre Europa el mismo Jinete de la Guerra. Para luchar por la libertad y la justicia, pero en un frente y sentido marcadamente distinto al que hasta ahora habían realizado, un buen puñado de hombres y mujeres combatieron codo a codo con los aliados y superhéroes como el Capitán América, Namor o la Antorcha Humana original contra los nazis, dando el empujón final en las mismas puertas de Berlín que obligó a Hitler a suicidarse en su búnker ante el inminente derrumbe de su sueño sobre la supremacía aria.
Pero no todos llegaron a celebrarlo. Para nosotros, los lectores, la explicación de por qué personajes como Mister E, el Hombre Dinámico o Máscara Risueña se desvanecieron, no es otra que la desaparición de la misma editorial, Timely Comics, pero JMS quiso dar una explicación bien distinta que irá desgranando y desarrollando a lo largo de doce números, seis de los cuales se presentan aquí, en este primer volúmen.
Unas obras recientes en la capital alemana, Berlín, descubrió una sala que había permanecido herméticamente sellada por décadas. Encerrados en cabinas individuales se encontraron once personas (mas un robot que en su día era controlado a distancia) que despertaron en un mundo totalmente distinto al que les era conocido. La guerra había terminado. Sus familias habían fallecido. Carecían de amigos. La comunidad superheroica había crecido tanto hasta el punto de llegar a vivir su propia Guerra Civil. Eran otros tiempos y puede que, para ninguno de ellos, fueran buenos ni deseados.
JMS ha tomado doce personajes, un número considerable, ofreciéndoles a cada uno una identidad claramente particular, como era de esperar. La pregunta que se formuló era bien sencilla: ¿Cómo se enfrentaría un personaje del pasado al mundo del presente? Quizás se crea que ya ha sido respondida tal cuestión con el regreso a la vida de Steve Rogers, el afamado Capitán América que fue despertado de un sueño criogénico accidental, pero aquí se realiza un tratamiento mucho más íntimo, profundo y variado, puesto que doce personajes son doce pasados y doce formas de vivir este presente.
Alguno perdió toda su familia y, con ella, las ganas de vivir. Otro ha descubierto que encaja perfectamente… salvo ciertos detalles. Hay a quien le perseguirá su violenta forma de actuar y acabar con los malvados en su tiempo. Hay uno que vivirá, como lo hizo siempre, dentro de su locura. Uno de los personajes, el robot, no es sino un cacharro inútil y desfasado para el siglo de la nano y cibertecnología. Otros han visto que el idealizado mundo del mañana es uno de corrupción infantil, de deterioro de valores clásicos, de degradación del espíritu americano y de total pérdida de inocencia e ingenuidad.
La miniserie trata del desfase, del cambio, de cómo nuestra sociedad convive y respira una transformación contínua que nadie percibe porque estamos a bordo de un tren que acelera cada vez más y sólo aquel que se sube en un momento inapropiado es capaz de contrastar la nueva estación con la de su niñez. Si muchas personas mayores apenas son capaces de asumir y tomar como propios los cambios a nivel tecnológico, económico o social que acarrea cada nueva década, ¿qué puede esperarse de aquellos que llevan ausentes más de medio siglo?
El desarrollo de la trama se va descubriendo con soltura y gran acierto. A los primeros instantes de confusión y asombro se llega a la dura realidad de que han perdido buena parte de su vida, si bien para algunos se hace más llevadero que para otros, pero las décadas han quedado atrás y se nota. No es fácil para nadie, puesto que algunos nunca quisieron llegar a ese punto y otros, aquellos que siempre desearon un mundo futuro, perfectamente idealizado en sus cabezas, han de asumir que ahora conviven en ciudades que carecen de coches voladores o mochilas–cohete, pero donde chavales han sustituido sus juguetes por armas de fuego y tráfico de drogas. De pronto, ellos, los héroes y heroínas, se han vuelto arcaicas figuras desfasadas de su tiempo a todos los niveles, donde, ni sus ideales, ni principios, ni métodos de lucha del crímen, ni recursos son válidos para nadie. Como dije, no es nada fácil.
JMS ha sabido manejar con gran maestría tantos personajes, ofreciéndoles a cada uno su pequeño momento de gloria o de atención, permitiéndonos ver su desarrollo y su enfrentamiento personal con la nueva realidad. Los hay derrotistas, los hay luchadores, los hay resignados, los hay asustados. Son, en suma, doce formas de responder a la misma pregunta y, a juzgar por algunas páginas que señalan a momentos futuros, alguno parece tener un mal final.
Por su parte, el dibujante, Chris Weston, autor de Los 4 Fantásticos: La Primera Familia, sabe resolver con acierto cada página con su arte clásico y concienzudo. Se trata de un excelente dibujante que cuaja magníficamente con la tarea encomendada, donde parece recrearse con los detalles que dotan a la obra de un acentuado realismo que se agradece. Como se ha podido ver en los diseños preliminares, aparecidos en un número aparte no incluido aquí (un número 0), tomó buenas notas de las aventuras originales (un tanto sonrrojantes para nosotros ahora, pero que nos ayudaría a entender mejor qué clase de mundo era el suyo, uno carente de grises y sumido en una gran inocencia y sencillez) y dar algún que otro toque personal a sus uniformes o aspectos.
La triste noticia, o la gran decepción, viene por uno de esos problemas editoriales que con frecuencia acechan una buena miniserie. ¿El problema? Que hasta la fecha han aparecido sólo ocho números, viendo la luz el último de ellos el pasado octubre. ¿Y los demás? Parece ser que distintas ocupaciones (JMS quedó inmerso de lleno en un par de proyectos cinematográficos) han apartado a los autores de su obligación de dar carpetazo a la serie, de modo que, por ahora, ha quedado en el limbo. Sin duda serán terminados, pero, hoy por hoy, no se sabe claramente cuándo. Confiemos en que se resuelva lo más pronto posible, puesto que además de estropear una excelente historia dejándola inacabada, sería una enorme injusticia y falta de respeto hacia los lectores.
Pero no seamos pesimistas. Por ahora no hay fecha para publicar el siguiente número, pero parece plausible que sólo se anunciará cuando el resto de números se encuentren acabados para evitar cualquier decepción más.
Tiene buena pinta, y me gustan este tipo de historias que rescatan personajes e historias pasadas y las miran con ojos del presente.
Me lo pillo.
Sep. Muy buena pinta.
Aver si no nos dejan colgados mucho tiempo y lo terminan pronto para poder pillarlo todo de golpe.
Para mi una de las sorpresas del año, lo pille un poco escéptico pero fue comenzar a leerlo y quedar enganchado, la historia probablemente sea de lo mejorcito de JMS y el dibujo de Chris sensacional… Vamos que lo recomiendo a todos aquellos que gusten de leer algo del genero superheroico bastante alejado a lo que estamos acostumbrados.
«…sería una enorme injusticia y falta de respeto hacia los lectores.»
Cosa que ya hizo con el Escuadron Supremo.
Deberían obligar a los autores a cumplir con sus compromisos y a no involucrarse en otros proyectos hasta no terminar lo que tengan pendiente, porque últimamente es demasiado frecuente que pasen estas cosas, y la verdad es que ante todo es un desprecio enorme hacia los lectores que han estado siguiendo la serie. Una cosa es un retraso, pero esto es pasarse.
Es una de las series más interesantes que ha publicado Marvel en los últimos años, poblados de macroeventos que no llegan a entregar todo lo que prometen.
Los Doce -al menos lo que pude leer, cuatro o cinco números -es una buena lectura de superhéroes, autocontenida y descontaminada de la malévola y comercial continuidad que se estila en los últimos tiempos Marvel. Sólo incluye algunos retazos de continuidad «histórica»para situarla bajo el paraguas de la Casa de las Ideas, no demasiado lejos de su línea central para no ahuyentar lectores potenciales.
Vamos, (casi) al estilo Top 10, una obra desconectada de cualquier universo salvo el que se lee en sus páginas. Lo que hoy por hoy, con tanta interconexión, se agradece.
Por cosas de la vida he acabado leyendolo, aunque no lo tenia previsto, y me ha gustado mucho, pero primero, lo de los ocho numeros hace que se me caiga el alma a los pies y segundo, habra que ver como acaba, leyendolo no da esa impresion, pero parece una presentacion/actualizacion de personajes, proyectos que se producen muy a menudo en los comics de superheroes, que muy a menudo son de una gran calidad, y que ya me tienen muy harto, porque llegas al final solo para descubrir que una vez recreado el personaje o personajes en cuenstion ya esta, eso es todo, se acabo, la chicha vendra en una hipotetica serie regular o en sus apariciones en otras colecciones de la casa, la historia no concluye, porque no se pretende que concluya. Y lo encuentro muy frustante.
«distintas ocupaciones (JMS quedó inmerso de lleno en un par de proyectos cinematográficos) han apartado a los autores de su obligación de dar carpetazo a la serie»
Una mala costumbre que tienen los «hot». Whedon ya había hecho una cosa así de fea con sus X-Men; Liefeld, no digamos; y ahora, JMS. Qué manera de espantar al lector. Al lector inteligente, al menos.
Siempre que la veo en Norma me digo me la tengo que comprar pero si decís que está inacabada aún, prefiero esperar a que la terminen en USA para dar el paso
Whedon por lo menos terminó la serie, incluso parece que algún día veremos el final de Planetary, pero dejar colgado el Escuadrón Supremo fue una cerdada y era «su» obra, esperemos que no repita la jugada.
muy buen comic tanto de guion como de dibujo.muy en la linea de jms (superheroes fuera de lugar)y para x-terno planetary es de warren ellis no de whedon
Se que Planetary es de Ellis, lo decía por lo de series «abandonadas», Planetary lleva 26 números + especiales en 10 años, es el paradigma de serie abandonada
Que hasta la fecha han aparecido sólo ocho números…. falta de respeto hacia los lectores.
¿Me he comparado un tebeo que no podré leer hasta que aparezcan los que faltan?
Y Pannini lo ha publicado sin decir nada, pues vaya putada…
Es lo que tiene la publicación serializada… 😉
Estamos en Noviembre del 2010 y seguimos sin saber nada, una falta de respeto a los lectores, dan ganas de pasarse a DC. La historia era buena, los dibujos con un toque antiguo y esos personajes daban a la seria un toque muy bueno, vale mas que no la acaben para hacer algo rapido y chapuzas … como no vamos acabar leyendo todo al capitan america … por lo menos no acaba nunca 😉
Tambien hicieron lo mismo con scuadron supremo, vale mas que se dediquen al cine como estan haciendo …
Estamos a Febrero de 2011, y al menos por mi parte no se sabe nada de los tomos faltantes, ¿sabremos algún día el final de la historia que compramos?
Finalmente, el segundo tomo se publicó en septiembre de 2012 (el primero fue en marzo de 2009) y he de decir que la obra finaliza estupendamente, atando todos los cabos y cerrando todos los argumentos. Además, se nos ofrece un «regalo» de historia, fuera de la historia principal, escrita y dibujada por Chris Weston, que es todo un homenaje a los cómics de los años 40, pero desde la gráfica y la escritura actual. Vamos, que esta sí es una de esas obras que debes tener en tu bliblioteca.