Superman 33

 

Edición original: Superman #32 USA
Edición nacional/ España: ECC Comics
Guión: Geoff Johns
Dibujo: John Romita Jr.
Entintado: Klaus Janson
Color: Laura Martin
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: 1€

 

DC Comics parece apostar fuerte por Superman, personaje al que el relanzamiento no ha sentado nada bien, y que a pesar de contar en su arranque con Grant Morrison como guionista estrella no consiguió despegar, y claro, era evidente que si Morrison no lo había conseguido menos lo iba a hacer Lobdell, y eso que sus historias resultaron menos insulsas que las del de Glasgow. El primer paso para intentar hacer de nuevo interesante el personaje a ojos del lector fue darle los mandos de Action Comics a Greg Pak, guionista solido donde los haya y que con trabajos como sus etapas al frente del Increible Hulk, una de las mejores del gigante esmeralda, junto a la que realizó en el Increible Hercules, y ya en los últimos meses como responsable de la colección Superman / Batman le convertían sino en un guionista de relumbrón si en exactamente lo que necesita Superman, alguien capaz de atraer al lector a base de buenas historias y conseguir que se quede mes a mes. El tiempo ha dado la razón y Pak ha resultado ser justo lo que el personaje necesitaba. Con Action Comics recuperada tocaba meterle mano a Superman y la sorpresa que nos tenía preparada DC Comics para ello era mayúscula, nada menos que su guionista estrella, Geoff Johns, que volvía al personaje ocho años después de que nos dejase a todos boquiabiertos con su magnífica revisión del personaje acompañado de Adam Kubert primero y Gary Frank posteriormente, juntos crearon algunas de las mejores historias del personaje de la última década así que ponerle al frente de Superman era una apuesta sin riesgo y con muchas garantías de éxito. Si sorpresa fue el nombre escogido del guionista con el dibujante nos dejaron a muchos sin palabras, nada menos que John Romita Jr., estandarte de Marvel Comics que había decidido hacer las maletas para crear nuevas historias en la que era la competencia. Quizás hoy en día Romita Jr. sea un dibujante más discutido, o lo adoras o lo detestas, personalmente soy de los primeros, creo que le da ese toque de espectacularidad, de grandeza que le faltaba al personaje y que alguien como John es capaz de hacer como pocos. Otro punto a favor suyo es la regularidad, estamos hablando de un tandem creativo de los que uno tiene la percepción de que a poco que la editorial les respete un poco te garantizan un buen número de años al frente de la serie pudiendo desarrollar sus ideas. DC Comics había conseguido pues organizar sus cabeceras con equipos sólidos y capaces de garantizar buenas historias.

Con todo esto en mente llega el debut del primer número del Superman de Geoff Johns y John Romita Jr. a España y ECC Comics decide apostar fuerte por la etapa, en primer lugar le da la grapa en solitario pues Action Comics anda envuelta en el evento Condenado con el regreso de Juicio Final. Esto da vía libre a todos aquellos que querían probar este relanzamiento sin el lastre de una etapa ya iniciada, la de Greg Pak, en unos meses ya con dicho evento terminado ambas volverán a compartir cabecera donde tendrán que competir para ver cual se convierte en la favorita del lector, ambas merecen la pena. Y como segunda acción han optado por un precio de lo más goloso para el lector, tan solo un euro, así que resulta casi imposible no hacerse con él por poco más de lo que valen dos cafés de máquina.

Entrando ya en materia, ¿Qué nos ofrece este primer número? De entrada conceptos a desarrollar y una breve explicación de la situación actual del personaje, y es que este primer número contiene tan sólo 25 páginas y ya sabemos como se las juega el dichoso decompressive storytelling en el que vivimos inmersos, y claro, siendo su primer número Geoff pone a disposición de Romita Jr. varias páginas splash page para su lucimiento, en concreto tenemos dos páginas dobles y un splash page y claro, esto hace que el lector se quede aún más con la sensación de que ha sabido a poco, y eso que tras una segunda lectura de este primer número uno se da cuenta de todo eso que como os decía ha sembrado Geoff para explotarlo en números posteriores, por un lado la entrada en escena de un nuevo personaje, Ulises, con él arranca la historia o más bien con él y sus padres, unos científicos que trabajan (junto a muchos otros científicos) en unas misteriosas instalaciones varios kilómetros por debajo de Omaha (Nebraska), poco sabemos de lo que sucede, tan sólo que la acción se sitúa 25 años en el pasado y que parece que ha habido un fallo en uno de los experimentos abriendo una brecha con la dimensión 2 que amenaza con extenderse a nuestra tierra hasta absorberla y terminar con toda la vida así que para preservarla se inicia el protocolo de autodestrucción. Lo novedoso obviamente no es la historia en si, ya lo hemos leído y no pocas veces, unos padres científicos, un mundo en colisión, y un bebé al que deciden poner a salvo enviándolo en una cápsula a otra dimensión para ponerlo a salvo, dándose la circunstancia que en esa dimensión a pesar de asemejarse a sus habitantes le otorgará poderes por encima del resto de los mortales, lo novedoso es cuando Ulises llegué de nuevo a nuestra dimensión y se de cuenta que no es el único superviviente de la tierra como él creía. Obviamente, lo que Geoff Johns trata de transmitirnos es la sensación que tendría Clark si llegada la situación se diese cuenta que Kripton no había estallado y que sus habitantes seguían vivos. Lo dicho ahí hay mucha tela que cortar por el guionista.

Geoff Johns se luce con los diálogos y la presentación de personajes, si la trama detrás de Ulises se antoja de lo más interesante, los diálogos que nos regala en el Planet resulta de lo más esperanzadores, Jimmy Olsen no desentona y el diálogo paternal que mantiene Perry con Clark cuando trata de volver a ficharlo para el periódico resulta de lo más creíble, incluso, incide en un aspecto interesante de la personalidad de Clark, esa necesidad de apartarse un tanto del resto del mundo que según Perry fue lo que le llevó a abandonar el Planet. Es obvio que a Clark le cuesta encontrar con quien hablar, de hecho, su relación con Diana, mostrada fugazmente en una conversación telefónica es un reflejo de esto mismo, el caso es que en tan solo seis páginas Geoff es capaz de pasar de la acción a la cotidianeidad tan necesaria si quiere que el lector vuelva a empatizar con el personaje.

En el apartado gráfico tenemos a un John Romita Jr. inmenso, las escenas de acción espectaculares como siempre, su dominio de los personajes es evidente y el entintado de un veterano como Klaus Janson ayuda a que sus lápices aun luzcan mejor si era posible, entre sus detractores quizás le acusen de un exceso de rigidez, algo que ya mostró en su última etapa al frente de Amazing Spider-Man, para mi no sólo no supone un lastre sino que además creo que ha mejorado bastante en ese aspecto. Quizás, y por ponerle una pega e insisto, soy un incondicional de su trabajo, esa manía que tiene de añadirle excesivas líneas de expresión a sus personajes, especialmente en las escenas de acción. Insisto, si he vuelto a Superman en buena medida es gracias a Romita Jr. y creedme, no defrauda, al contrario, celebro este regreso a la espectacularidad. Y claro, mención especial merece también el trabajo de la colorista Laura Martin, otra de las grandes de este negocio que consigue deslumbrar tanto en las escenas de acción como en las del Planet, todo un acierto su incorporación para formar un poker insuperable.

Arranque esperanzador pues, y con el que tanto Geoff como John con el que consiguen captar la atención del lector, y hacernos preguntar qué más sorpresas nos aguardan en los próximos meses.