Darth Vader #1, de Kieron Gillen y Salvador Larroca (Marvel Comics)

 

Edición original: Marvel comics.
Guión: Kieron Gillen.
Dibujo: Salvador Larroca.
Color: Edgar Delgado.
Formato: Comic Book USA.
Precio: 3,99$.

 

Que Darth Vader mola es un hecho científicamente comprobado. Da igual que George Lucas se saque de la chistera un origen controvertido, da igual que incontables Jedis fugitivos y rebeldes se la hayan jugado en una infinidad de spin-offs. Vader impone y mola mucho y en buenas manos su carisma es mayor que de costumbre. Este es el caso que se da con Kieron Gillen. El guionista, famoso por, sobra decir, obras como Phonogram y Journey Into Mistery, asume la tarea de escribir la nueva serie mensual del Sith más famoso de la galaxia. Este primer número confirma que Marvel acertó con la elección de Gillen.

Los rebeldes han destruido la Estrella de la Muerte y, por si no fuera suficiente, continúan asestando golpes en infraestructuras vitales. El Emperador envía a su fiel aprendiz al planeta Tatooine en una misión especial, pero Vader sabe que la confianza de su maestro en él ha mermado… El cómic arranca con un claro homenaje al Retorno del Jedi que al mismo tiempo establece claramente quién es Vader y la situación en que se encuentra. Ha fallado –repetimos, ha fallado- y no quiere que eso vuelva pasar. Su plan para recuperar el prestigio perdido pasa por muchas víctimas y muchos diálogos del mejor Gillen. Que el guionista es de los mejores en este campo es algo que no pillará por sorpresa a nadie, pero vale la pena recalcarlo. El grueso del cómic lo comprende una conversación entre Vader y el Emperador que es sencillamente la mejor parte de la historia. Y qué decir del final, con un Vader increíblemente amenazador y, sí, molón. Dicho así puede parecer que Darth Vader sea un cómic imprescindible, pero no es el caso ya que el guion palidece en cuanto a contenido. Pasan pocas cosas y uno termina la lectura cuando la historia principal acaba de empezar.

El dibujo de Salvador Larroca es muy irregular. Su Vader es perfecto, los alienígenas se le dan muy bien, pero cada vez que sale un ser humano… el abuso de referencias fotográficas se deja notar. Este recurso funciona de maravilla a la hora de recrear los escenarios de la saga, pero si las caras siempre han sido un punto flaco en el dibujo de Larroca, intentar emular los rostros de Mark Hamill y compañía saca lo peor del dibujante. Los colores de Edgar Delgado realzan las virtudes de Larroca, pero empeoran sus puntos flacos hasta el punto de que los humanos parezcan hechos de plastilina. Y hablando de Luke Skywalker, Darth Vader hace una pequeña mención a los acontecimientos de su hermana Star Wars. Esperemos que los cruces se queden en solo ligeras referencias.

Darth Vader invita al optimismo, pero queda por ver si Gillen es capaz de escribir una historia a la altura del personaje.