Edición original: Yo solo hago historietas (Mágica Ediciones).
Guión: Juan Carlos Delgado.
Dibujo: Juan Carlos Delgado.
Entintado: Juan Carlos Delgado.
¿Qué tiene para ofrecer alguien que solo hace historietas? Está claro que quien escribe y quienes frecuentan este espacio estamos seguros que tiene muchísimo para ofrecer. Y este libro que llega desde Perú es una muy buena muestra de cuánto puede hacerse con este medio. Tanto, que desde el mismo título ya hay lugar a más de una interpretación, poniendo o sacando la tilde de la palabra para diferenciar sus significados: ¿hace historietas solo o sólo hace historietas? De una u otra manera, o en uno y otro momento, ambas son correctas.
Sucede que Juan Carlos Delgado en este trabajo habla tanto de su mundo personal a veces solitario (o poco acompañado) por gustar de las historietas, como también de su momento creativo en soledad haciendo sus historietas. De hecho la narrativa a lo largo de las casi 70 páginas gira en torno a una y otra, desde su vida personal en un plano autobiográfico a la ficción de las historietas que él realiza.
La transición de un nivel al otro sucede sin cortes bruscos, llevando al lector de paseo entre un mundo más real y otro más onírico, fantástico, haciéndose notar el cambio solamente cuando el autor así lo desea con algún indicio que sirva de anclaje. De esta manera va contando sus historias, pasando de una a la otra con leves transiciones y tocando diferentes temas: la vocación (artística), el romance (no correspondido, de manera convencional al menos), la vida cotidiana moderna (trabajo, estudios, descanso, trabajo), y claro, su situación como autor de historietas.
Todo lo que cuenta Delgado está tratado desde un punto de vista reflexivo, que interpela a quien lee y lo involucra en la sucesión de historias a través de los diálogos y pensamientos bien logrados, además de la curiosidad misma que genera el seguir lo que se narra. Se identifica, a su vez, un fuerte contenido autobiográfico (que no es secreto, ya que así se declara en la sinopsis) el cual es evidente en el personaje autor de historietas, pero seguramente también está muy presente en los otros personajes que protagonizan los otros relatos. El mundo en el cual se sitúan todos estos es declaradamente onírico, como si fueran sueños o reflexiones ensoñadas, dado que todas las personas usan máscaras o accesorios similares en la cabeza sin ninguna razón explicitada, lo cual le añade un punto de interés y curiosidad.
El atractivo se extiende más allá del contenido, potenciado por el trabajo gráfico de Delgado, con un trazo estilizado casi siempre en blanco y negro con pocos grises, jugando en varios momentos con las márgenes y fondos de la página, y en otros tantos siendo creativo en la composición. Sin ser un dibujante que logre figuras perfectas, el resultado es más que correcto complementando la narración y las ideas que están detrás de sus guiones.
A esto se agrega el rotulado que si no es a mano bien lo parece, que además de darle una cualidad estética distintiva colabora al involucramiento del lector, entablando una cercanía e invitándolo a ser cómplice de estas historias, de estas reflexiones, entre el mundo real y el mundo de los sueños, que no deja de ser ficción ni realidad en ningún momento.
Sin intenciones de establecer una comparación injusta, este trabajo de Juan Carlos Delgado tiene ciertos visos de Harvey Pekar, tanto en la autorreferencia y la narración autobiográfica que se hace interesante por las reflexiones en torno a ciertos temas, como también en su presentación gráfica que se da ciertas libertades pero siempre al servicio de lo que está contándose. Yo solo hago historietas tiene a su vez la diferencia de escaparse un poco de nuestro mundo concreto, y una manera interesante y creativa de combinar sus varias historias en un mismo hilo sin cortes.
De tal modo, siendo este personalmente el primer trabajo del autor, se me presenta como uno que conoce y sabe manejar las posibilidades de este medio, y lo utiliza para decir algo que interesa. Habiéndome acercado a la lectura sin saber en absoluto con qué me iba a encontrar, me he llevado una gratísima sorpresa que me invitará a seguir con otros títulos anteriores de Delgado (que se consiguen digitalmente, como esta misma, para quienes estén lejos de Perú), así como estaré atento y esperando los nuevos trabajos por venir.
