Edición original: Fantagraphics Books.
Edición nacional/ España: Ediciones La Cúpula.
Guión: Daniel Clowes.
Dibujo: Daniel Clowes.
Entintado: Daniel Clowes.
Color: Daniel Clowes.
Formato: Rústica.
Precio: 12’90 € , 84 páginas.
Los niños son crueles y la adolescencia te devuelve esa crueldad.
Todos tenemos ese amigo del alma que nos acompaña a todos lados, hace las mismas tonterías que nosotros y hace que todo lo demás sobre. Pero entonces, llega ese momento en toda relación donde termina esa amistad. Ni sabes cómo llega ni lo has visto venir. Sólo se presenta y lo destroza todo.
¿La historia resulta familiar?
Igual es porque habéis leído Ghost World de
Alguien debería avisar que la amistad de la adolescencia es rara vez para siempre.
Pero, claro. No se puede decir así como si tal cosa. Hay que demostrarlo. Aquí es donde entra Daniel Clowes con Ghost World.
¿De dónde nace este cómic? Poco después de terminar Como Guante de Seda Forjado en Hierro, nuestro autor quizo hacer una historia menos complicada. Una saga de muchos personajes y que fuese reducida a la situación dramática más sencilla posible: dos personajes en un mundo autocontenido y limitado, y contado a base de episodios autoconclusivos.
Los capítulos iban a ser ocho: Mundo Fantasmal, Mercadillo Casero, Día Punk, La Primera Vez, Hubba Hubba, La Losa de Norman, Una Sonrisa y un Lazo y Octubre. Estos fueron publicados en la revista Eightball desde el número 11 hasta el 18 y fue editada entre 1993 – 1997, año en el que fueron reunidas posteriormente en un solo volumen. Su primera edición salió a la venta en 1998 consiguiendo un éxito inmediato. En 2001 ganó el Premio a la Mejor Obra Extranjera del Salón del Cómic de Barcelona.
Pasando al contenido de nuestra obra tenemos como personajes principales a Enid Coleslaw cuya inspiración se debe a varias chicas que Clowes conoció de joven y, sobre todo, en las historias que su mujer le contaba de sus años adolescente. Se muestra rebelde y tiene cambios radicales como teñirse el pelo de verde o pasarse a la moda Punk del ’77. Aún no ha encontrado a su tío perfecto y el único con el que se ha acostado es justamente lo contrario a lo que de verdad desea. Su mejor amiga es Rebecca (que al principio iba a llamarse George, pero sin dejar de ser mujer). Enid la describe como una rubia pija a la que todos desearían tirarse, pero Rebecca siempre acaba con tíos de rollo de lo más cutre.
A pesar de la inspiración de donde vienen sus protagonistas, él, a otro nivel, es más Enid (y aún más, Rebecca), y su situación se debe de la dinámica que tuvo a lo largo de los años, sea la dominante ‘dictadora enidiana’ o sea la ‘retraída acólita rebequiana’ .
Clowes admite centrarse en el paisaje americano vagamente suburbano de una California sureña con palmeras con toques arquitectónicos del Chicago de su infancia (concretamente Hyde Park). Otra influencia importante para él fue la vida que llevaba su amigo Charles Schneider en los Ángeles cuando vivía ahí. Mientras Clowes estaba atado a la mesa de dibujo día y noche, él llevaba una vida hollywoodiense y callejera la cual envidiaba.
Presentadas ellas dos, las dos mejores amigas de una ciudad de California está el resto de personajes:
– John Ellis: Está totalmente colado por Rebecca. Publicaba en Mayhem (mutilación) sobre pornografía infantil. Son fotografías generadas por ordenador por lo que es más ‘inocente’. Trabaja en Zine-O-Phobia.
– Tom: Es amigo de John Ellis. “Llevo años preso de mis inclinaciones sexuales…yo nunca, jamás, haría daño a un niño, ni le haría nada inapropiado… pero… ninguno podemos controlar nuestros deseos más íntimos.” pero termina por ceder a sus instintos.
– Satanistas: Pareja de mediana edad quienes van con un paraguas a plena luz del día. Corre el rumor… o mejor dicho, fantasía, de ser hermanos que viven en el incesto.
– Bob Skeetes: Astrólogo muy conocido quien insiste en hacerle una lectura gratuita a Enid.
– Melorra: Compañera de instituto de Enid y Rebecca obsesionada con el arte dramático.
– Carrie Vandenburg: Amiga de nuestras protagonistas la cual tiene un tumor en la cara.
– John Apeshit: un retirado de la música y la heronía conocido por las chicas por pintar ‘anarquía’ en el coche de Enid.
Josh: Amigo común de las chicas. Se le conoce por ser el tío más fácil de manipular del mundo. Quiere a Enid.
Todos estos personajes son los agentes de cambio para estas dos protagonistas en su último verano pre-universidad. Demasiado tiempo libre, pocas responsabilidades y nuevas cosas que querer descubrir, como es el tema del sexo que aquí se toca bastante (el chiste me salió solo). Poco a poco los personajes van a ir madurando y sin saber cómo, ves todo lo que ha montado Clowes queda destrozado en pocas páginas entre diálogos rápidos, llenos de ironía, sarcasmo y el típico lenguaje adolescente. Pero Enid y Rebecca no son las típicas adolescentes. Esto lo tenemos que tener claro. Su inteligencia y carisma les ‘impide’ en cierta manera, relacionarse con el resto de gente. Aún así, y de alguna manera, tiene golpes donde ves lo patético que es la adolescencia y cómo el paso a ser adulto es algo horrible y hasta a veces, doloroso pues sólo encuentras frustración.
“Es lo único que he hecho que se me comenta por sí mismo, en función de sus propios términos, sin necesidad de que se mencione a su autor. De hecho, hasta el punto de que a veces cuestiono mi propia existencia. Las chicas han cobrado vida propia y debo admitir que siento cierto orgullo paternal, como el que se sentiría por una hija medica que cada mes te envía obedientemente un cheque con las ganancias de su consulta, no sin cierto pesa porque no haya más comunicación con ella. Aún así, pese a la cruel distancia, en esta relación hay algo que quizás sólo puede apreciar el Sr. Cohn, mi involuntario alter-ego: una alegría constante y profunda, y una maravilla ante aquello en lo que se han convertido nuestras hijas”
En 2001 llegó a los cines la película Ghost World adaptada por
No es para nada una adaptación fiel, fiel del cómic sino que le da otro aspecto llegando a desembocar en otra visión… parecida.
La trama se mantiene por un camino diferente: Enid y Rebecca acaban de terminar su último año de instituto y se ven un verano que pondrá a prueba su amistad. Mientras esto ocurre o no, Enid conocerá a Seymour (la única referencia que se tiene de él en el cómic puede ser que es el hombre al que le gastan una broma telefónica) y quien la ayudará a encontrar pareja.
¿Notasteis algo extraño en la película? Normal. Había que desconfiar un poco de este film si el que movía los hilos un poco era Clowes.
¿De verdad en esta historia la protagonista es Enid? No. Es Seymour. Todo gira en torno a su locura. Es un personaje típico de Clowes obsesionado con algo: con las mujeres. Si no, mirad en la película el caché de las chicas que hay a su alrededor. Todas son bellas, viven cerca de él… incluso Enid vive a su lado y siguen junto a él a pesar de parecer un ‘psicópata’. Sirva como apoyo a esta teoría dos elementos. El primero es un rasgo que en la película ha tomado una personificación y es el personaje de Norman. En el cómic, Norman aparece como una pintada en el cemento (la cual Clowes admite que siempre veía al volver a casa) y en la película es una persona mayor que espera un autobús que nunca va a venir. De alguna forma, ‘Norman/Seymour’ está atrapado dentro de esa ciudad fantasmal. Si seguimos comparando en distancia el autobús vuelve en el cómic cuando Enid, una chica de la Generación X, incapaz de tomar decisiones, sin saber lo que quiere, es capaz de tomar una primera decisión seria: coger el autobús y plantarse en otra ciudad a empezar una vida nueva. En la película, Norman coge el autobús justo una escena antes de que veamos a Steve Buscemi en el psicólogo donde se le felicita por sus progresos. Como si estuviese «preparado para salir» de esa ciudad que él mismo se ha creado. ¿Casualidad? Bueno, es una interpretación.
Gran comic, como casi todo de Daniel Clowes. Uno de los mejores autores americanos a la ora de retratar el patetismo de su sociedad (la nuestra más o menos).
Un apunte, ¿las fechas del premio del Saló y el estreno de la película no deberían ser de 2001?
Muy cierto. … era para no sentir el paso del tiempo muy de golpe…
Excelente reseña Paula, siempre que leo algo de Daniel Clowes me hace acoedar a J. D. Salinger
Viva Clowes, me encanta!