Sobrevivir al Salón con 120€ (III)

El Integral de Tank Girl, de Jamie Hewlett y Alan Martin. Norma Editorial. Tomo cartoné. 352 páginas. Color. 34,95€

Probablemente sea exagerado decir que Tank Girl y sus inclasificables amigos (Booga, Stevie, etc.) marcaron a toda una generación desde las página de El Víbora, aunque se pueda afirmar sin miedo que encajaban como un guante en la iconoclastia militante de la revista que -aquí sí- marcó a toda una generación. Tank Girl, como Nexus o Marshall Law, representa una forma irreverente de abordar los géneros conocidos, desde una visión autoral y descreída que le ha ganado su grupito de incondicionales a la vez que le ha dificultado el acceso al gran público consumidor. El socorrido futuro postapocalíptico, ubicado en la Australia de Mad Max o Cocodrilo Dundee, nunca fue más absurdo (salvo, quizá, en las páginas del Juez Dredd). La protagonista, una cazarrecompensas con malas pulgas y afición sexual por los canguros mutantes (así como suena), se anticipó a la moda de las mujeres de armas tomar, sin necesidad de rellenar la talla 120, lo que no le impedía dar sopas con honda a las Barb Wire y Lady Death del cotarro. James Hewlett y Alan Martin se divertían y se nota. En los ’80 el comic USA se ponía serio y trascendente, pero nuestros chicos son británicos y traían la coña de fábrica. ¿El peligro? Estas obras, tan hijas de su época, no siempre tienen un fiel aliado en el paso del tiempo. Los chascarrillos pueden haber envejecido, al olvidarse los referentes, la provocación puede quedar desfasada. Así que he desempolvado mis viejos tebeos para echar un vistazo. Ahora tengo más ganas de que salga este tomo.

Los casacas azules 1973-1975, de Raoul Cauvin y Willy Lambil. Dolmen Editorial. Tomo cartoné. 160 páginas. Color. 29,95€

Y si ahora digo que la recuperación de Johan y Pirluit por parte de Dolmen ha sido como un sueño hecho realidad os pillo a todos por sorpresa, ¿verdad? Los años de Peyo han sido completados y la cosa no se detiene ahí. El experimento funcionó lo suficientemente bien para que la editorial apostase por un nuevo sello destinado al rescate de obras del segmento infantil-juvenil del rico mercado franco belga. Bajo este palio han llegado ya Natacha, Los hombrecitos y Quena y el Sacramús, deliciosas las tres. Ahora le toca el turno a Casacas Azules, creada en 1968 por Louis Salvérius a los dibujos y Raoul Cauvin a los textos. Por desgracia, Salvérius murió cuando la serie despegaba y hubo de ser sustituido por Willy Lambil. Mi conocimiento de estos personajes es difuso: no va más allá de un par de álbumes editados años ha por Grijalbo sin que guarde de ellos un recuerdo arrebatador. Pero, a día de hoy, mi confianza en el sello Fuera Borda es grande, así que estoy preparado para el reencuentro con el sargento Chesterfield y el cabo Butch en los tiempos de la guerra de secesión norteamericana. Este volumen inaugural recoge las primeras aventuras de los personajes dibujadas por Willy Lambil, a saber: Los desertores, La prisión de Robertsonville y Los novatos de la marina. Es de suponer que en un futuro cercano, si las ventas acompañan, se publiquen las historias de su creador gráfico, predecesoras de estas.

Los guardianes del Louvre, de Jiro Taniguchi. Ponent Mon. Tomo cartoné. 136 páginas. Color. 26€

Hay una ley no escrita que reza: «Cuando todo falla, confía en Taniguchi». A rajatabla la sigo y por eso es el autor que más veces he reseñado en esta página. Y amenazo con volver a hacerlo, sagaces lectores, igual con esta obra misma. Hasta hace unos días no tenía ni idea de la existencia de Los guardianes del Louvre. Con motivo de esta sección consulté los listados de novedades y ¡pum! aquí la tienen. Este es su argumento: «Al término de un viaje colectivo a Europa, un dibujante japonés hace una etapa en solitario en París, con intención de visitar los museos de la capital. Pero, postrado en la cama de la habitación de su hotel por una insidiosa fiebre, se encuentra confrontado ante todo a una forma de soledad absoluta, la de los que sufren en tierra extraña, privados de cualquier recurso inmediato en el corazón de lo desconocido. Aprovechando la pequeña tregua que le da su enfermedad, lleva a cabo su proyecto y se pierde en los pasillos abarrotados de gente del Louvre. Muy pronto descubrirá facetas insospechadas de este museo-mundo, yendo al encuentro de obras y de artistas de diversas épocas, en un periplo que oscila entre el sueño y la realidad, que le llevará, para terminar, a una encrucijada entre tragedia colectiva e historia personal. Con este álbum en forma de viaje interior, Jirô Taniguchi nos invita a una travesía temporal y artística, en la que descubrimos el alma de ese lugar, bajo la dirección de algunas figuras tutelares, familiares o desconocidas… Pues el Louvre tiene guardianes«. Pintaza.

JSA de Johns vol.4, de Geoff Johns, David Goyer, Keith Giffen, Leonard Kirk, Patrick Gleason, Peter Snejbjerg, Stephen Sadowsky. ECC Ediciones. Tomo cartoné. 248 páginas. Color. 24€

Me encantan los superhéroes. Sí, sé que en los últimos diez años echo pestes de ellos, por lo común, pero es, precisamente, por lo que me gustan. Me parece increíble que se malgasten tantas páginas ilegibles pudiendo hacerse algo tan magnífico como esta JSA. Robinson, Goyer, Johns y el resto dieron con la fórmula mágica que no era otra que mezclar el intimismo de Starman, con sus nociones de tradición y legado, con el espectáculo apoteósico de la JLA de Morrison, siempre enfrentada a amenazas inconmensurables. Los viejos héroes siguen ahí, Flash, Wildcat, junto a las jóvenes promesas, con mención especial a Stargirl. En los números anteriores vimos a Mordru, Extant, Johnny Sorrow y el Rey de Lágrimas o la resurrección de Hawkman. Aquí llega el Ultra-Humanita, que es el primer supervillano de la historia el cómic y uno de los mejores: ocupa el cuerpo de un gigantesco gorila albino tras pasar por los de un científico en silla de ruedas y una actriz de Hollywood. Eso no lo iguala ni Lex Luthor, ni Darkseid ni nadie. Ni que decir tiene que es una saga apasionante, a la altura de un gigantesco gorila albino (con cerebro de mad doctor, para redondear la jugada). Estos números lo tienen todo y, además, dos veces. Si te gustan los superhéroes y no has leído esto… es que no te gustan los superhéroes.

Gotham Central 1, de Ed Brubaker, Greg Rucka y Michael Lark. ECC Ediciones (DC Comics). Contiene Gotham Central #1-10 USA; Tomo Cartoné. 240 páginas. 23,00€

Ha pasado poco más de una década y Gotham Central no podía ser más vigente, en su día tuvo una extensión de 40 capítulos que ahora reedita ECC Comics en varios volúmenes en tapa dura, estamos ante uno de los mejores spin offs de Batman de los últimos años, una serie en la que Greg Rucka, Ed Brubaker, Michael Lark y Stefano Gaudiano entre otros unen fuerzas para enseñar al lector cómo es ser policía en las calles de Gotham y tener que hacer frente a amenazas tan terribles como el Joker o Mr.Frio. Una serie de 10, una genialidad que sorprenderá a los que se acerquen por primera vez a la serie.

Star Wars 1, de Jason Aaron y John Cassaday. Planeta. (Marvel Comics). Contiene Star Wars #1 USA; Grapa. 32 páginas. 1€

Arranca el nuevo universo de Star Wars en España y lo hace en formato grapa y a 1€, un precio imbatible para al menos probar el primer número que cuenta con autores de garantía como son Jason Aaron y John Cassaday. Con la ventaja que da haberlo leído ya estamos ante un arranque prometedor que se inicia allá donde concluyó el episodio VI cinematográfico, con los rebeldes liderados por Luke, Leia y Han Solo habiendo asestado un duro golpe al imperio destruyendo la estrella de la muerte. Los guiones de Aaron son más que notables aunque sufren un poco del mal actual de la grapa, a día de hoy y por regla general se cuenta poco o casi nada en una grapa individual, las tramas avanzan poco y esto hace que la lectura sepa a poco. Cassaday, sin ser su mejor trabajo cumple a la perfección y pronto dejará su lugar a uno de los mejores autores de la industria, Stuart Immonen así que la calidad gráfica tiene más que asegurada su continuidad. Estamos pues ante una de esas inversiones de riesgo ínfimo tanto por coste como por los autores, uno de los imprescindibles del salón.

Scott McCloud, el autor de Zot! o Entender el cómic vuelve a estar de actualidad y lo hace con una obra a la que le ha dedicado su último lustro de vida, una historia emocionante, intensa, emotiva, con momentos sobrecogedores y que resulta un poema bellísimo sobre lo que es la vida y disfrutar cada segundo como si fuese el último valorando lo que tenemos. Scott crea una auténtica obra maestra en la que aprovecha al máximo aquellos recursos que divulga en sus libros y con la que consigue sorprendernos según avanza la historia. Si ya de por si la obra merece muy mucho la pena se junta que además el autor estará presente en el evento con lo que tendremos la oportunidad de llevarnos la obra firmada por él.

A pesar de contar con Robert Kirkman en portada esta serie puede pasar inadvertida ante tanta novedad, y sería una pena, creedme, porque de nuevo el Kirkman recurre al género de terror para lanzar una nueva serie regular en la que, acompañado por el espectacular artista Paul Azaceta, nos propone una historia de posesiones demoníacas y exorcismos en la que nada es lo que parece. Una historia potente, un dibujo capaz de transmitir la angustia y el miedo como si estuviésemos inmersos en la peor de las secuencias del clásico ideado por William Peter Blatty. Estamos ante una serie con una pinta magnífica y que puede estar a la altura de su otra gran obra, Los muertos vivientes.

Me vais a permitir que por un par de días de margen haga un poco de trampa con el primer volumen recopilatorio de Los 4 Fantásticos de John Byrne, oficialmente es una novedad del mes pasado pero estamos ante una de las mejores etapas de la primera familia del universo Marvel, para muchos, yo incluido, la mejor en dura pugna con los de sus creadores, Stan Lee y Jack Kirby y eso son palabras mayores, pero es que el trabajo que realiza el canadiense es sencillamente brillante, épico, emotivo, toda una lección de cómo se deben contar las historias de este cuarteto, una etapa que por más décadas que pasen difícilmente será desbancada del podio de sus mejores aventuras. Panini ha tardado en abordar este proyecto pero cuando lo ha hecho ha sido en la mejor de las condiciones, tendremos la etapa completa en cuatro volúmenes de lujo repletos de extras y de artículos que sirven para entender y profundizar en la que insisto, es una de las mejores – sino la mejor – etapa de este grupo y del género superheroico en general.