Personajes Denostados – Capítulo 03: Silueta

Bienvenidos a la no-sección por excelencia de Zona Negativa: Personajes Denostados.

Y, parece mentira, estamos en el tercer capítulo de la misma. Qué cosas.

Esta semana, no he hecho acopio de vuestros votos, porque estuve fuera el fin de semana y todavía no soy Madame Xanadú (escribo esto el domingo 14, porque sabía que no iba a tener otro momento), así que he hecho una entrega un tanto convenida. En este caso porque me gusta el personaje y sé que también despierta el interés de otros muchos aficionados.

Vuestros votos, junto con las nominaciones de la semana pasada, quedan para el próximo capítulo, ¿vale?

Recordaros que:
– Esto es una sección colabotariva, por lo tanto, podéis votar el personaje que queréis que aparezca la próxima semana.
– Siempre que sean personajes de segunda fila, tercera, o cuarta… No importa si están vivos o no, si cuenta con apariciones en colecciones fijas o no, lo importante es que sean personajes más o menos olvidados que merecen ser reivindicados.
– Vale cualquiera del Universo Marvel, DC o cómic europeo. Ya sabéis. Si alguien tiene especial interés en ver algo manga, siempre puedo contactar con algún compañero para que me eche una mano, porque la verdad, servidor está pegadito, pegadito en la materia…

Y ahora, damas y caballeros, uno de los personajes denostados que más me alucina…

Silueta es uno de esos personajes de pasado misterioso que parece provenir de la nada, pero que finalmente demuestra tener conexiones con otros héroes de la colección en que aparece. Y es que, en el cómic, como en la vida misma, nada es casualidad. Su debut se produjo en la mítica serie de los Nuevos Guerreros, en aquél lejano volumen uno de la misma, mostrando a una chica que necesitaba utilizar muletas para caminar pero que, al mismo tiempo, poseía un curioso super-poder: el de viajar por las sombras apareciendo y desapareciendo como su nombre indicaba, como una auténtica silueta.

Silueta tiene, además, el orgullo de haber sido la primera recluta oficial de los Nuevos Guerreros.

Sentimentalmente relacionada con el líder del equipo, Destructor Nocturno, poco a poco se nos fue desvelando la relación que ambos personajes compartían y su pasado en común de una manera bastante inteligente, aunque con alguna cabriola que pretendía rizar el rizo que, quizá, estuviera de más. Aún así, es todo un personaje denostado que, no sé por qué, nadie parece capaz de aprovechar bien, más allá de sus creadores y sucesores en la serie original.

Hablemos un poco de su origen:

Todo comenzó cuando el Sargento Andrew Chord lideraba un destacamento americano en Camboya durante la guerra de Vietnam. Mientras buscaban posibles lugares de aterrizaje para la aviación americana, descubrieron el Templo del Gran Dragón. Allí, la líder de la secta, la hechicera conocida como Tai, les contó sus planes de crear seis niños superhumanos emparejando a seis mujeres camboyanas especialmente preparadas, con seis hombres occidentales. Tai ofreció a los seis soldados formar parte de su plan, a cambio de riqueza y poder. Después de tres semanas de “duro trabajo”, tras concebir aquellos descendientes que pudieran acceder al misterioso Pozo de Todas las Cosas, los soldados volvieron a la guerra. Tras su regreso a EEUU, recibirían al poco la visita de sus futuras esposas.

Andrew y su mujer, Miyami, hija de Tai, tuvieron dos hijos, Silueta y Fuego de Medianoche. Pero, sabiendo que la influencia de Tai sería nefasta para los niños, Miyami fingió su propia muerte y la de sus hijos en un accidente de coche. Poco después, entregó a los niños en adopción. Silueta y Fuego se criaron en las calles de Nueva York, sin saber la identidad real de sus padres, pensando que eran huérfanos.

Durante la adolescencia, los dos hermanos, conscientes de sus prodigiosos poderes, comenzaron a infiltrarse en bandas criminales para ganarse su confianza y luego apresarlos. En una de estas misiones, conocieron a otro joven justiciero llamado Dwayne Taylor, que más tarde sería conocido como Destructor Nocturno. Taylor se unió a ellos en su cruzada, pensando que así podría explotar sus deseos de combatir el crimen.

Una noche, cuando Silueta estaba actuando como infiltrada en una operación de venta de armas entre bandas, la policía irrumpió en el lugar. Intentando proteger a su hermana de la mismísima policía, Fuego de Medianoche se aprestó a lanzar un cuchillo a los agentes, siendo detenido en el último momento por Taylor. Entonces, comenzó un tiroteo entre los agentes de la ley y los miembros de las bandas, con Sil en mitad del fuego cruzado. Lamentablemente, fue alcanzada en la espalda y su espina dorsal sufrió serios daños. Taylor, que se había enamorado de Silueta, se sintió tan frustrado como el propio Fuego y el doble de culpable. Creyendo que Silueta había muerto, Dwayne se marchó, dejando a Fuego de Medianoche con una promesa de venganza en los labios.

Sin embargo, Silueta sobrevivió, aunque jamás volvería a caminar sin la ayuda de muletas. Pero la joven, no se rindió y, en parte, gracias a su fisiología superhumana, en parte a su voluntad de hierro, pudo seguir siendo una eficaz luchadora cuerpo a cuerpo pese a su lesión. Su hermano, en cambio, abandonó la lucha contra el crimen. Tras unirse a la banda de los Dragones del Asfalto, Fuego de Medianoche terminó por convertirse en lo que tanto había combatido para erradicar: un criminal. Silueta siguió a su lado hasta que no pudo más. Llegó un momento en que Fuego, cegado por su odio hacia Taylor, mató a dos policías con la intención de culparle de los crímenes. Destructor Nocturno terminó por derrotar a Fuego de Medianoche. Y la muchacha, decepcionada por lo bajo que había caído su hermano, le rechazó y se entregó a la policía. Afortunadamente, fue declarada inocente, pero, sin que nadie lo supiera, siguió ayudando a los Dragones del Asfalto, sintiéndose responsable por lo que había hecho su hermano. Cuando el justiciero conocido -y temido- como el Castigador lo descubrió, trató de eliminarla. Silueta pidió ayuda a Taylor, revelándole de paso la existencia de sus poderes superhumanos. Juntos, se enfrentaron al Castigador, llegando a convencerle de la inocencia de la joven. Silueta reinició su relación con Taylor, tanto personal como profesional, y terminó por unirse al grupo de jóvenes superhumanos que había fundado éste, los Nuevos Guerreros. También tuvo la oportunidad de conocer a su padre, Cuerda, que se había convertido en el entrenador y mentor de Dwayne Taylor, tras la muerte de los padres de éste, y a su abuela Tai, sin saber que compartían la misma sangre.

Pasado un tiempo, Dwayne descubrió actividades ilegales en la Fundación Taylor, empresa que había heredado de su padre. Sorprendido, descubrió que había sido obra de Cuerda, que intentó suicidarse para escapar de la situación, sin demasiado éxito, todo hay que decirlo. Cuando Silueta fue a visitarlo al hospital, se encontró con Tai que le descrubrió su parentesco, que ella misma había averiguado recientemente al encontrar y matar a su propia hija. También le informó de que ella era la responsable que se ocultaba detrás de todos los actos ilegales cometidos por Cuerda. Tras todas estas revelaciones, intentó asesinarla.

Silueta sobrevivió gracias a sus poderes y reunió a los Nuevos Guerreros para detener los planes de Tai. Viajaron hasta Camboya, siguiendo la pista a Destructor Nocturno, que había dimitido del equipo y se había unido a los otros hijos del pacto en el grupo denominado el Círculo Envolvente, que incluía, entre otros, a Fuego de Medianoche. Y es que, el padre de Dwayne, había sido uno de los seis soldados que lo empezaron todo.

Ya en El Templo del Gran Dragón, Tai desveló cómo había manipulado los acontecimientos para unir a los hijos del pacto y a un grupo de superhumanos, en este caso reunidos por Destructor, para sacrificarlos al Pozo y obtener así su poder. Esto provocó que ambos grupos trabajaran juntos, consiguiendo detener a Tai y sellando para siempre el Pozo. Los miembros del Círculo, huyeron tras la batalla.

Silueta ayudó a Taylor a recuperar el control de la Fundación y le acompañó ocasionalmente en su solitaria lucha contra el crimen, mientras, ya como miembro de pleno derecho, vivía otra clase de aventuras junto a los Nuevos Guerreros.

Silueta y Destructor Nocturno volvieron a encontrarse con Fuego de Medianoche, ahora líder del Círculo Envolvente, cuando los usó como peones para controlar el crimen en Madripur. Durante el combate que vino después, Taylor descubrió que Sil había estando ayudando a su antigua banda. Esto provocó la ruptura definitva de la pareja. Al ver las consecuencias de sus actos, Silueta abandonó definitivamente a su hermano y su antigua banda.

Poco después sería secuestrada por el hermano bastardo de Taylor, Bandido, como parte de un plan de venganza contra él por disfrutar de los privilegios que, pensaba, le correspondían. Bandido no hizo daño a Silueta y, tras la derrota de Bandido a manos de Destructor Nocturno, la muchacha descubrió que el otro hermano Taylor era todo lo que Dwayne jamás sería, llegando a enamorarse de él. Ambos comenzaron una relación en secreto.

Desgraciadamente, la paz no figuraba en el futuro de ambos jóvenes. Silueta fue secuestrada junto al resto de los Nuevos Guerreros, y transportada al pasado por La Esfinge, un viejo enemigo de estos. Allí, tuvo que enfrentarse a una joven versión de su abuela Tai. Mientras tanto, lejos de quedar ocioso, Bandido se alió con unos cuántos héroes que habían mantenido relación con los Nuevos Guerreros, formando un nuevo grupo que pudiera acudir al rescate de sus amigos y novia. Así lo hicieron, y tras derrotar a La Esfinge y regresar al presente, la joven pareja decidió que no quería continuar viviendo de aquél modo. Sil volvería una última vez para intentar arreglar las cosas con Dwayne y zanjar el odio entre los hermanos Taylor para siempre pero, por desgracia, Destructor Nocturno se encontraba demasiado ocupado con una misión como para hacerle caso. Bastante enfadada por su actitud, Silueta se marcharía para no regresar.

Poco después, Destructo Nocturno moriría junto al resto de los Nuevos Guerreros en la batalla que serviría de pistoletazo de salida para la Guerra Civil entre superhéroes.

Silueta permaneció en el más discreto anonimato hasta que, hace poco, un nuevo Destructor Nocturno se alzaba para proclamar su rebeldía ante el sistema de registro superheróico, amparado en la creación de unos nuevos Nuevos Guerreros.

Estando de por medio el nombre de su antiguo grupo y el de su difunto primer amor, todos éramos conscientes de que no pasaría mucho tiempo antes de que Sil se asomara por sus páginas. Su breve aparición en la colección de estos nuevos Nuevos Guerreros ha sido la última hasta la fecha.

¿Qué le deparará el futuro a Silueta? Pues, como en la mayor parte de los casos de estos Personajes Denostados, siempre nos queda la esperanza de que algún guionista avispado se acuerde de ellos y los reclame para dar nueva vida a estos personajes que merecen la pena, y mucho.

Tomando un té aromático sobre las ruinas del Templo del Gran Dragón ha informado Iván para Zona Negativa.