Edición original: The Sculptor
Edición nacional/ España: Planeta Comic
Guión: Scott Mccloud
Dibujo: Scott Mccloud
Entintado: Scott Mccloud
Formato: Tapa dura con sobrecubierta, 496 págs.
Precio: 35€
Scott McCloud como autor de cómic es un caso tan curioso como David Smith, el protagonista de su última obra. Si revisamos su trayectoria realizando tebeos, vemos que su incursión en una serie regular data de 1984 cuando sorprendió al mundo con Zot! serie que se prolongaría durante siete años y un total de 36 entregas, en ella realizaría un maravilloso despliegue de narrativa, historias fantásticas y situaciones imposibles, una obra que pronto se encumbraría en el panteón de las mas nombradas y legendarias, y que gracias a Astiberri pudimos disfrutar en dos volúmenes. Pero como decía, el caso de McCloud es particular, y aunque es inevitable nombrar a Zot! como obra capital por lo que realmente se le admira es por su capacidad para entender el cómic como arte y realizar un serial de libros donde trata de explicar al lector que se oculta detrás de una viñeta, con nombres tan idóneos como Entender el cómic, Reinventando los cómics o Hacer cómic ponía al descubierto de lector, artistas y futuros artistas una serie de trucos que no por evidentes resultan de lo más educativos e interesantes. Una lectura obligada tanto para aquellos que ven el cómic tan sólo como un medio de diversión como una profesión. Desde 1984 y hasta la actualidad, pudimos disfrutar a Scott en obras más personales como Destroy!, The new adventures of Abraham Lincoln o para DC Comics una incursión de doce números en Superman Adventures o una serie limitada con el mismo personaje como protagonista de nombre Superman: Strengh. Poco bagaje como autor de cómic para alguien de tantísimo talento y conocimiento, de hecho, donde ha sido más relevante para la industria ha sido llevando a cabo o colaborando en iniciativas que han terminado creando tendencia, como por ejemplo ser el alma-mater del primer proyecto de cómic de 24 páginas en 24 horas, fue también uno de los primeros que se embarcaron en proyectos de micromecenazgo tan vigentes y a la vez tan necesarios a día de hoy y no son pocos los proyectos de webcomics que llevó a cabo o incluso fue el autor del cómic-guía de uso de Google Chrome, probablemente uno de sus trabajos más leídos junto con su primer libro (http://www.google.com/googlebooks/chrome/). Mccloud ha sido pues un autor que por encima de todo le ha movido la docencia y que no ha dudado en aplicar aquellos consejos que predicaba en sus pocas incursiones en el mundo del cómic, tenía la fama, tenía el respeto pero estaremos todos de acuerdo en que le faltaba su obra, y es que aunque es innegable la importancia que en su carrera ha tenido el libro de Entender el cómic faltaba en su currículum esa obra maestra por la que sería recordado con el paso de los años, y con eso en mente llegamos a El escultor.
La primera vez que oímos hablar del Escultor sería en el año 2009, en mayo de ese año anunciaba en su página web que se encontraba en New York fotografiando y documentandose para su próximo trabajo y unos meses después, en octubre de ese mismo año le ponía nombre, El escultor, y extensión, unas 400 páginas, también indicaba que la obra estaría lista para principios de 2012, fecha que finalmente no podría cumplir retrasando su lanzamiento en Estados Unidos hasta febrero de 2015, tras una primera lectura de la obra se entiende la demora, estamos ante una obra inmensa en la que están cuidados hasta el extremo el significado de todas y cada una de las viñetas, una obra que podríamos definir artísticamente como perfecta, con una ejecución milimétrica en la que vuelca todo aquello que ha predicado en sus libros, eso en el aspecto más formal en lo que se refiere a nivel técnico del cómic pero hay más, el alma, la esencia de la historia, y ahí es donde El escultor destaca por encima de cualquier obra que podamos leer, estamos ante un torrente de sentimientos, de ideas, de momentos, todo ejecutado de una forma tan perfecta que casi asusta, es como si Mccloud hubiese analizado la esencia de los sentimientos más primarios en una infinidad de obras y los hubiese aplicado con maestría, todo está medido al milímetro y cada momento está ejecutado de la mejor forma para que transmita al lector el sentimiento que en ese momento está teniendo lugar. ¿Hace trampa entonces Mccloud? En absoluto, sencillamente es conocedor de que mando accionar en cada momento y lo hace de una forma fina, elegante, a veces dramática, pero siempre con un buen gusto impecable.
El escultor queda claro que es la obra maestra que alguien como Scott Mccloud necesitaba en su currículum a pesar de que no le guste ese término pero, ¿de qué va la obra? como mi buen amigo David me hizo ver, estamos ante una historia fuertemente influenciada por el mito de Fausto, o dicho de otra forma, el enésimo pacto con el diablo para obtener algo mejor a cambio de un alto precio. En esta ocasión “Fausto” es David Smith un joven y antaño famoso escultor que tan rápido subió a la fama como cayó al más profundo ostracismo cuando se enfrentó a su mecenas y este decidió quitarle todo el trato de favor que le dispensaba. Sin blanca, apunto de perder el piso de alquiler en el que se alojaba, y lo peor par un artista, con infinidad de ideas de futuras obras que no podría llevar a cabo al no disponer del dinero con el que comprar el material decide ahogar sus penas en alcohol en un bar donde pasadas varias copas se encuentra con su tío Harry a quien utiliza como paño de lágrimas explicándole sus desventuras y reciente mala suerte hasta caer en la cuenta que la última vez que vió a su tío fue justamente en su entierro, su tío Harry estaba muerto, ¿y si esto es así entonces con quien estaba David hablando? Se trata de una entidad superior, podríamos referirnos a él como Dios y uno de sus acometidos es acompañar a todas y cada una de las personas que mueren en sus minutos previos, para ello adquiere en ese momento todo el conocimiento de su vida anterior, un trago duro de pasar pero que para él no deja de ser algo natural e inevitable. Será este ser representado en el cuerpo de su tío – perfectamente explicado en la obra – quien le ofrezca un pacto con el diablo, recuperar su carrera como escultor dándole el superpoder de manipular con sus manos cualquier material para moldearlo a su antojo, a cambio, fijar una fecha de caducidad de 200 días a su vida, llegado ese momento morirá, al salir el sol podrá experimentar este poder, y será entonces cuando se le aparezca para decidir si acepta el trato o no. Obviamente David acepta la oferta y con ese acto se inicia la cuenta atrás para disfrutar al máximo de su poder, convertirse en un escultor famoso que deje huella (nunca mejor dicho) con su obra y reciba por fin el favor del público aunque sea a escasos días de morir. En paralelo tiene lugar un acto determinante, la aparición de la otra gran protagonista de la obra, Meg, su entrada en escena es brillante por la forma en que Mccloud juega con el lector haciéndonos creer que ella es quien no es, esa sensación es obviamente la misma que sufre David y que el lector vive y descubre casi a la misma vez que el protagonista. Sencillamente brillante.
Sin querer profundizar en exceso en el argumento tenemos pues a un protagonista con extraordinarios poderes que usará en primera instancia en su beneficio personal para generar todo tipo de obras, tenemos a Meg de la cual David se enamorará profundamente, tenemos una historia preciosa que se iniciará entre ambos, y en la que el protagonista juega con ventaja porque sabe que ha de vivir y disfrutar hasta el último instante, vivirla de forma intensa porque al contrario que el resto de los mortales, salvo accidente, el si sabe cual es su fecha de defunción. Teniendo esto en cuenta El escultor es por encima de todo una carta de amor a la vida lo cual resulta del todo irónico si vemos el destino que escoge libremente David.
El escultor es una obra bajo mi punto de vista perfecta en su ejecución, cuando uno está inmerso en su lectura se da cuenta que la viñeta que viene a continuación y lo que sucede en ella no podía ser de otra forma, con ello no quiero decir ni mucho menos que sea previsible, sino que en cada momento el autor escoge la mejor ejecución tanto a nivel técnico como argumental, la relación entre David e Meg está muy medida, todo transcurre con naturalidad regalando al lector alguno de los momentos más bonitos que he leído en un cómic, momentos de esos que perduran con la memoria y que consiguen emocionarnos. La obra está llena de esos momentos hermosos pero también contiene algunos francamente duros, de hecho, a cien páginas del final sucede algo tan dramático que me hizo cerrar el volumen, dejar reposar lo que había leído por cuarenta y ocho horas y entonces ya sí, armado de valor concluir la lectura. Este es sólo un ejemplo de lo mucho que transmite la obra y es que destila sentimiento, está llena de pequeños y grandes momentos que hacen que vivamos muy de cerca su amor y al igual que David nos enamoremos de la dulce y a la vez complicada Meg.
Obviamente, El escultor es mucho más que una obra perfectamente ejecutada y llena de sentimiento, y es que cuando uno concluye su lectura se encuentra con un texto del autor a modo de palabras finales de agradecimiento, y entonces realiza una inmersión que nos coge con la guardia baja, ahí explica que el origen de la historia hay que buscarlo en la historia de amor que vivió o más bien vive con su mujer, de la que estuvo enamorado en secreto durante siete años. Entonces lo entendemos todo, El escultor es esa carta de amor que durante aquellos siete años le habría gustado entregarle a Ivy su esposa con la que lleva felizmente casado la friolera de casi treinta años.
Me permitiréis que no entre a analizar la obra en su apartado más técnico, basta decir que todo aquello que el autor explica en sus libros está en la obra, con algunas páginas tan brillantes como impensables, con composiciones imposibles, con una aceleración y desaceleración de la historia que no está al alcance de muchos autores de renombre, en definitiva, si perfecta es la obra a nivel de guión el dibujo es sencillamente sublime.
Estamos pues ante esa historia de amor, de vida, que no nos cansaremos de releer con el paso de los años, ese clásico instantáneo, esa obra maestra que faltaba en su currículum y que tanto deseabamos leer sin saberlo.
Valoración
Guión - 9.5
Dibujo - 9.5
Interés - 10
9.7
Valoración
Una obra maestra que será recordada con el paso de los años, probablemente el mejor trabajo de Scott Mccloud
saludos Raúl
Bueno aquí esta la prometida reseña de esta obra que ya dejabas claro te parecía magistral, gracias.
No la he comprado todavía pero sé que llegará su momento y después de leerte aun más.
curioso eso sí que el otro día en mi visita mensual a la librería( y en la cual se vienen conmigo cerca de 40 tebeos ( entre novedades reediciónes y algunos atrasados ) pude ojearla muy por encima y claro no es una de esas obras que te capte así a bote pronto, por el dibujo , el aspecto visual en resume, o ni siquiera la trama misma de partida( al menos en mi caso) por lo que son tan importantes estas opiniones tan positivas para darle una oportunidad.repito que leí su zot y disfrute enormemente. Así que lo dicho, habrá que leerla.
Por cierto, una duda, en esa edición de dos tomos de astiberri que es la que yo también tengo, está contenido todo zot? O se publicó material en color que no está aquí?lo digo porque planeta promete publicar un integral según he leído .
Astiberri se basó en el integral americano que recopilaba los #11-36 de Zot, la etapa en Blanco y Negro. La de color (#1-10) está editada por Planeta en formato grapa y no es difícil de encontrarla en 2 mano.
El integral de Planeta que acaba de anunciar tiene pinta que va a ser lo mismo que editó Astiberri pero en un solo tomo.
Si no recuerdo mal Zot! se compone de dos etapas, una a color publicada en su día por Forum, y una segunda etapa en blanco y negro a continuación de la primera que es la que recopiló en su día Astiberri. Desconozco si la nueva edición de Planeta contendrá ambas partes o sólo la de b/n preguntaré a la editorial.
Y muchas gracias por tu comentario, a mi la obra me entusiasmó, y además tuvimos la suerte de entrevistar al autor en Barcelona y optamos por centrar la entrevista en esta obra repasando algunos momentos clave, no os perdáis la entrevista que publicaremos la próxima semana porque creo que quedó muy bien.
Muchas gracias a ambos chicos por la respuesta! Pronto saldremos de dudas respecto al contenido de planeta.
Y espero con ganas esa entrevista!
muy buena reseña,raúl.
a mí,en su momento,ZOT¡ me pareció un bluff,pero de tamaño sideral.
mero divertimento..y yá.
¿Has leído la etapa en color o la de Blanco y Negro? Por que la segunda me pareceun buen cómic de supers y muy, pero muy profundo.
Vaya, no compartimos entonces opinión de Zot! a mi es una obra que me fascinó y por eso le tenía tantísimas ganas a esta nueva obra.
Buena reseña que reafirma mi intención de pillarlo, pero quisiera saber…¿la traducción está bien o mejor lo compro en inglés?
Al no haber leído la obra en inglés no tengo con que comparar, si te puedo decir que no aprecié ningún error de bulto. La traducción es de nuestro ex redactor Jose Torralba que ha realizado varios trabajos para Planeta tanto como articulista como traductor.
Mira me ha entrado más ganas de comprar el tomo teniendo la traducción del gran Torralba 🙂
Bueno, aquí tenemos la CARA fascinada, pero tampoco está de más leer al CRUZ decepcionada, en esta crítica nada halagadora:
http://www.entrecomics.com/?p=105803
Supongo que lo mejor es que cada uno la lea y opine por si mismo. Ahora, también es cierto que son 35 del ala, ¿os acordáis de cuando Planeta tenía los precios más asequibles del mercado?
Mespinpe, ¿recuerdas que los sigue teniendo?
http://m.planetadelibros.com/star-wars-n-01-promocion-libro-188958.html
Compara además cualquier obra independiente USA con Planeta y tiene mismo precio o mejor. Aparte que El escultor, esa calidad de obra y edición a 35 euros está más que bien. Ahora me dirás que si la hubiera sacado Astiberri o Norma habria costado menos que eso. Y no me lo creo.
Jajajajaajajajajaajaj. Ya, claro.
http://www.ecccomics.com/comic/el-multiverso-num-01-de-9-1429.aspx
Y no me vengas con Los muertos vivientes que ese es de la época en que sí tenían precios competitivos, simplemente lo ha mantenido.
Sólo sé que estaba tentado de pillarme el Conan de Owsley y a ese precio Nein. Y no comparo con Astiberri o Norma, que yo no he dicho en ningún momento que sean baratas, sino con Planeta en 2004 que sí que lo era.
Planeta ahora mismo es carisima. Tiene excepciones, pero son muy pocas. Este tomo del Escultor no es excesivamente caro por el numero de paginas (aunque yo lo he comprado en ingles porque me parece caro en si) pero el de Poe es un clavo por ejemplo. O por ejemplo ahora Ranma 1/2 continua la edicion de EDT a 15€. Un 25% mas que la anterior (que es EDT) y que vamos a tener que pasar por caja los que la teniamos empezada.
Y si hablamos de Astiberri o Norma, la primera esta sacando Grandville mas barato que en USA o Los Compañeros del Crepusculo a unos muy apetecibles 39€. La segunda solo hay que ver que saca integrales de europeo a precio de Planeta de hace años casi o comparar los integrales de HB o The Boys con los de Muertos Vivientes.
cuidado con esta reseña de Gerardo Vilches que enlaza mespinpe,porque te cuela un megaspoiler fundamental en la obra.avisa,sí,pero cuando ya lo tienes encima.
(y que entiendo que es a lo que se refiere raúl,cuando dice que tuvo que parar la lectura).
solo leer cuando ya has catado el tomaco.ahí ya te dará igual.
nota al margén,una cosa no es excluyente de la otra. EL ESCULTOR está muy bien.pero,sin asomo de duda.lo que no quita para que la reseña de Vilches no deje de estar bien fundamentada en algunas de las cosas que desliza en su crítica.
Gracias por tu comentario frankbanner49, yo creo que en este caso lo que a Gerardo le disgusta de la obra es justamente lo que a mi me encandila, que quiero decir con esto? Que respeto y entiendo su critica, es más, se porqué a el y a otros no les ha gustado o no les ha gustado tanto como esperaban, de la misma forma que puedo entender a los que como a mi les apasiona. Y si, ese momento es tan duro como brillante, no se si leiste la entrevista que le hicimos donde también da alguna pincelada Mccloud al respecto de ese tema.
creo que ya te contesto… 😉
Muy buena reseña, Raúl 😉 No obstante, en este caso discrepo un poco de tu entusiasmo, para mí El Escultor puede pasar por un buen cómic pero en ningún momento me parece una obra maestra. Le faltan varios niveles para ello, es una historia de momentos, y de personajes, pero se queda en eso y no aspira en ningún momento a ser una obra completa y redonda.
El mejor trabajo de Scott McCloud sigue siendo a mi juicio Reinventar los cómics y luego Zot! que tenía una sensibilidad más áspera. El Escultor es una obra en la que se reconoce a su autor, su tono ligero, el sentido del melodrama, las emociones en estado puro y su voluntad de trascender lo narrativo (aunque menos de lo que cabría esperar a tenor de lo que su autor demuestra en sus libros teóricos), pero en este caso ya el punto de partida resulta un cliché y uno del que no sabe escapar muy bien la historia. Los caminos son demasiado comunes y acaba siendo un cómic solo apto para románticos empedernidos. La caracterización de personajes, por un lado es atractiva, pero por otra es reiterativa y poco sutil, mismo el protagonista, sus continuadas tragedias y su actitud, personalmente me acaban sacando un poco de la lectura.
Ya digo, no es un mal cómic, se lee de un tirón pese a sus páginas y mantiene el interés, pero muy lejos de lo que para mí sería una obra maestra.
Totalmente de acuerdo con tu análisis, excepto con lo de «se lee de un tirón». Me uno al club de los que al llegar a las últimas 100 páginas tuvo que dejar reposar el comic…
Buena reseña. A mí me ha gustado bastante. Deja mejor poso y recuerdo del placer que se obtiene leyendo pero, aunque algo deslabazada, está repleta de grandes ideas, recursos y momentos sobrecogedores. Con todo, me sigo quedando con sus «Earth Stories».
Me la acabo de leer. Un mamotreto pretencioso, pomposo y tan ridículo como los adefesios que modela David Smith.
Un chorrazo emocional histérico sin sensentido y sin gracia. Lo único salvable es el personaje de Meg, un retrato lleno de amor de la mujer de Mc Cloud.
Y en cuanto al dibujo, a ver, siendo generosos, yo lo calificaría de esquemático.