El Fin del Mañana Núm. 6

 

Edición original: Future ends núms. 21 a 24, Booster Gold: Futures end núm. 1 USA
Edición nacional/ España: ECC Comics
Guión:.
Dibujo: Aaron Lopresti, Brett Booth, Cully Hamner, Dan Jurgens, Jesús Merino, Moritat, Patrick Zircher, Ron Frenz, Stephen Thompson, Steve Lightle, Will Conrad
Entintado: Mark Irvin, Norm Rapmund, Scott Hanna, Art Tibert, Dan Green
Color: John Kalisz, HIFI
Formato: Rústica, 112 págs. A color.
Precio: 11,50 euros

 

Seguimos caminando en el lento, pero de momento interesante, devenir de una serie empeñada en mostrarnos el futuro cercano y lejano del Universo DC.

Sexto tomo que nos acerca al ecuador de la serie, con las tramas bien definidas y con golpes de efecto que siguen apareciendo de manera que no perdamos interés en la historia en conjunto. Estamos ante un número transicional donde pasa poco y la historia se limita a profundizar más en algunas de las tramas sin que se avance especialmente en ninguna y mucho menos en la principal. Sin desmerecer el trabajo de los guionistas que continúan con su tempo bien medido, hay que decir que hay momentos en los que el alargamiento de alguna de las subtramas si muestra signos de agotamiento. No es de extrañar con el acelerado ritmo con el que hemos estado moviéndonos hasta llegar aquí. Ha llegado el momento de dar explicaciones a alguna de las historias que ya no podían seguir avanzando sin desvelar que había detrás. Un conjunto de ideas que siguen funcionando como un conjunto de engranajes que, mes a mes, continúan girando lo suficientemente bien como para querer leer el siguiente número.

Tal vez donde más adolece la serie es en le apartado gráfico. Si empezamos con la solidez de unos dibujantes capaces de aportar una, más que palpable, uniformidad, ahora lo hemos perdido y vemos como se ha degradado la serie a nivel de dibujo. La lista de autores es enorme, como puede verse en los créditos que acompañan a esta reseña y eso castiga enormemente al lector que ve como al pasar de una página a otra el estilo cambia tan marcadamente que llega a costar reconocer a ciertos personajes. Una lástima porque hasta ahora, teniendo en cuenta que se trata de una serie que en USA se ponía a la venta semanalmente, está mostrando una solidez extraordinaria a la hora de unificar estilo gráfico.

En este número las revelaciones del anterior ejemplar se dejan sentir en toda su magnitud. Ya sabemos quién es el culpable de la destrucción de StromWatch, Brainiac, que la relación de Tim Drake no pasa por su mejor momento y que necesita tiempo para reconstruirse de nuevo, mientras Batman del Futuro sigue intentando parar la ascensión de Hermano Ojo con la ayuda de Plastique. Pero ahora llega una segunda tanda de revelaciones que empiezan por los personajes de Tierra 2, Big Barda y Mr. Miracle, cuyos destinos están irremediablemente unidos al descubrir una isla con un inesperado inquilino.

Aparte, pero muy relacionado con la trama, este tomo incluye el número correspondiente a Booster Gold dentro del evento. El dicho número, Booster, se enfrenta a un villano en las sombras que lo tortura incesantemente con el fin de arrancarle el secreto de como poder ir al punto de fuga. ¿Quién puede estar interesado en llegar al fin de todo lo conocido?

Continuando con el estilo de anteriores reseñas vamos a rescatar algo de información de un personaje que con el paso de los números su presencia empieza a ser más que relevante. Nos estamos refiriendo Plastique.

El personaje es de reciente creación. Se vio por primera vez en el número 7 de Firestorm en diciembre de 1982 y lo hace como una terrorista que busca la separación de Quebec de Cánada. Bette Sans Souci es su identidad civil y no tardaría mucho en convertirse en un personaje recurrente en la colección del Capitán Atom de 1986. Tanto es así que la relación de héroe – Villano llegó a convertirse en una relación amorosa. Llegaron a estar comprometidos, pero la relación acabó durante los acontecimientos de Armaggedon 2001. También engrosó las filas de una de las encarnaciones del Escuadrón Suicida por lo que le fue concedido un perdón presidencial que anulaba todos su antecedentes criminales.

En la versión del Nuevo Universo DC sigue siendo una villana, miembro de la Sociedad Secreta, tal y como se revela en la Guerra de la Trinidad, intentando matar a Madane Xanadu. También se la ha podido ver como miembro de un grupo de villanos enviados por el Sindicato del Crimen, durante Maldad Eterna, a terminar el trabajo de destrucción llevado a cabo por Grood en Central City.

Sin ser una villana de alto poder, siendo lo más significativo el poder proyectar explosiones controladas por su propio cuerpo (inicialmente llevaba el cuerpo forrado de explosivos que hacía estallar manualmente), es un personaje que de una manera u otra siempre se hace un hueco entre los villanos para no acabar en el olvido. Y un ejemplo de ello es el papel, cada vez más relevante, que está tomando en El Fin Del Mañana.

Seguimos con paso firme y uniforme en guion avanzando en una historia que no asusta por su originalidad, pero que tiene suficiente fuerza como para atrapar y querer algo más. Entretenida y rica a la hora de mostrarnos esquinas no muy iluminadas del Universo DC, que merecen ser descubiertas.