Canario Negro y Zatanna: Hechizo de sangre, de Paul Dini

 

Edición original: Black Canary and Zatanna: Bloodspell USA, DC Comics, mayo de 2014.
Edición nacional/ España: ECC Ediciones, Marzo de 2015.
Guión: Paul Dini.
Dibujo: Joe Quinones.
Formato: Cartoné, 144 págs. A color.
Precio: 15,95€.

 

Canario Negro, Dinah Lance, maestra de artes marciales. Zatanna Zatara, señora de la magia.

Heroínas, compañeras de equipo, amigas. Ahora, en esta novela gráfica, dos de las estrellas más brillantes del Universo DC unen sus fuerzas para combatir una nueva amenaza mortal: un escalofriante adversario sobrenatural que se aprovecha de sus debilidades y desata los increíbles poderes de la una contra la otra.

Uno de los principales males del concepto tras The New 52 fue el modo en que trataron de hacer esta continuidad más accesible a los (¿nuevos? ¿antiguos) lectores. Esa intención se materializó compartimentando líneas editoriales por su supuesto público objetivo, construyendo un universo (¿desde cero?) pero conectando todas las series de un modo que parecía que tuvieses que estar pendiente de todas porque no sabías dónde iba a suceder algo significativo para los personajes que tratabas de seguir. Además, cada línea tuvo sus eventos encadenados, de modo que a los lectores nos faltaba el aliento tratando de perseguir todas las tramas que se desarrollaban en el Nuevo Universo DC y que prometían ser importantísimas.

Pero hubo algunos, pocos, cómics que escaparon a esta terrible estructura. Era fácil identificarlos porque en la portada, de forma bastante sutil, no figuraba el sello de “The New 52”. Algunos estaban situados en esa misma continuidad, pero no atados a ella, como Night Force, y otros, como esta especialísima novela gráfica, que vivían en su propia isla. Oh, ¿pero esta historia es absolutamente independiente? Es lo suficientemente independiente como para no requerir de lecturas de otros cómics para disfrutarla por sí misma, pero la continuidad es, obviamente, la del Universo DC pre-Flashpoint. O mejor dicho: es icónica, o eso pretende su guionista Paul Dini. No es simplemente que el guión estuviese escrito años antes de que The New 52 fuese siquiera una idea, es que su intención era que funcionase al margen de la continuidad. Dini ha manifestado que si algo de lo explicado en esta historia pasa a las series regulares será porque a los lectores les ha gustado, pero que está pensada para funcionar por sí misma.

Este encuentro de medias de rejilla es una aventura casual entre las dos amigas, nada que les cambie la vida, nada trascendental para el Universo DC, pero sí un gran entretenimiento con el que Dini aprovechará para explorar la personalidad de las dos carismáticas heroínas y, sobre todo, la dinámica que se crea entre las ellas. Tras la lectura del tomo uno tiene dudas respecto a los propios recuerdos. Nos preguntamos: “¿Esto siempre ha sido así? ¿Es canónico? ¿Es retcon?“… Para llegar a la obvia conclusión de que no importa. Un poco tarde pero parece que por fin en DC se están dando cuenta de que la continuidad está muy bien hasta que se convierte en un lastre para explicar historias, y que un poco de libertad es lo mejor que le puede pasar a un guión.

De este modo, Dini estructura este cómic de una forma impecable, presentando primero a las protagonistas, una después de otra, seguidamente nos plantea el conflicto, y pasa a resolverlo sin grandes complicaciones. Y es que de eso se trata: de no complicarse. Un cómic puede ser un gran cómic sin tener que romper el cuarto muro, y este es lo que su pareja titular promete, que no es otra cosa que diversión y frescura.

Una escena retrospectiva sacada de la manga nos presentará el primer encuentro entre Zatanna y Canario Negro, siendo todavía niñas/adolescentes, y al momento se definirán las grandes diferencias entre sus personalidades, diferencias que se complementarán y se combinarán en un cóctel chispeante según vemos cómo las dos heroínas crecen y con ellas su amistad. Ya en la actualidad Dinah se encontrará con un problema de carácter sobrenatural que le hará buscar la ayuda de Zatanna y de este modo, gracias al elemento del reencuentro, el guionista aprovecha para relatar, en momentos puntuales otras ocasiones en que las dos se han encontrado.

Como decía anteriormente el guión es redondo e independiente, la presencia de elementos de una u otra continuidad no son un obstáculo para el lector, como ha de ser, y sirven para enriquecer el trasfondo del mundo en el que las protagonistas se mueven. Aunque no puedo negar que he disfrutado viendo a la Dinah que vi crecer como persona(je) a lo largo de tantos años, y a su lado el Green Arrow de toda la vida, o la Zatanna que se dedica al mundo del espectáculo y que es miembro de la Liga de la Justicia, y su carácter a veces inseguro a veces arrollador. La nostalgia, que me puede.

Mención a parte hay que hacer a los dibujos de Joe Quinones, quien demuestra hacer un equipo perfecto con Dini, tanto por su planificación de página, primando la narrativa, como por el diseño de los personajes en los que cuida al máximo su expresividad sin llegar a la caricatura. Un dibujo fresco, dinámico y divertido para un guión de las mismas carácterísticas. Tanto es así que el tomo se complementa, como en la edición original, con sus bocetos y diseños, así como algunas notas sobre el proceso de creación.

Así pues, los fans de Dini tendréis una obra más que recomendar, una novela gráfica que no cambiará el statu quo del Universo DC pero que os ofrece deliciosa diversión.

 Reseña en Zona Negativa por Tomás Martínez

 Interesante artículo sobre la creación de este cómic, en la web de ECC Ediciones.