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RESEÑAS

Actor aspirante. Noches de citas , de Max Vento; Dolmen Editorial; 132 págs., BN, 12,00 €.

En Noches de citas Max Vento encuentra la manera de proseguir con los personajes ya presentados en Actor aspirante de forma coherente con lo relatado hasta entonces y, a la vez, sin resultar repetitivo.

Esta nueva entrega consolida parte de las virtudes demostradas por Vento en la primera y, además, ofrece un acabado gráfico más atractivo y una mejor corrección ortográfica por parte de la editorial. Yo, personalmente, he echado en falta el contrapunto dramático que modulaba tan contundentemente el tono general de comedia de situación imperante en Actor aspirante y que aquí, en Noches de citas, se convierte en la «única voz» presente en el conjunto, pero entiendo que la deriva adoptada por Vento para su segundo trabajo consuena bien con la propuesta anterior y que mi apreciación es más bien cuestión de gustos. De todas formas, como ya se insinuaba al principio de este comentario, en Noches de citas siguen vigentes todas aquellas cualidades que, en Actor aspirante, hacían de Max Vento un autor a seguir: su capacidad para reflejar la interioridad de sus personajes, la clarividente construcción psicológica de los mismos, el irónico despliegue de sus tics a lo largo del relato y el manejo de distintos niveles de «realidad de lo narrado» que se retroalimentan de modo muy efectivo. Su trazo sigue siendo un tanto blando – detalle que se adivina como apuesta estilística – y sus encuadres me parecen fallidos ocasionalmente, pero nada de eso empaña una lectura que es a la vez fluida y reveladora.

[Reseña de Actor aspirante en Zona Negativa]

La joya de la semana

 Saltando al vacío, de Man y Ego; Ediciones Glénat; 72 págs., color, 12,00 €.

La conclusión de este relato, tras sus cinco entregas y dos años de trabajo, confirma a Man como autor sumamente dotado para el story-telling, en una obra de extensión considerable – para los estándares actuales de los creadores patrios – que queda como testimonio valido de una época y de una forma solvente y lograda de hacer historieta.

Cerrada ya la trama, las virtudes que se han mantenido de principio a fin en ella la convierten en una propuesta de entretenimiento que, mezclando con acierto géneros diversos, atrapa al lector en un variado repertorio de peripecias siempre protagonizadas por personajes muy humanos, con los que éste fácilmente empatiza.

Los chicos de Saltando al vacío nunca se están quietos, no dejan de sufrir cambios y de relacionarse dinámicamente entre ellos, pero todos sus movimientos son orgánicos, naturales, porque responden de forma consecuente a la esencia biográfica que Man les ha otorgado. Ya sólo eso basta para demandar que una obra sea tenida en cuenta, pero es que además Man sumerge a sus chicos en una aventura con tintes de thriller que, a la par que retrata algunos ambientes del lumpen barcelonés de manera muy cinematográfica, otorga al conjunto una gran intensidad emocional, dinamizando continuamente el desarrollo argumental hasta el momento de su misma conclusión.

Por todo ello, por su retrato matizado de uns protagonistas atractivos y creibles, por un guión entretenido y bien articulado, Saltando al vacío es… nuestra recomendación de la semana.

[Reseña de las tres primeras entregas de Saltando al vacío en Zona Negativa]

LOS EDITORES PREPARAN…

Nota: En caso de que seas un editor que publique material de autores nacionales y te interese colaborar con esta sección ponte en contacto con nosotros en la siguiente dirección de e-mail: info@zonanegativa.com

Esta semana no disponemos de previa ofrecida por editores.

LOS AUTORES PREPARAN…

Nota: En caso de que seas un autor nacional y que estés interesado en hablarnos de una obra tuya que se va a publicar en breve por favor ponte en contacto con nosotros en la siguiente dirección de e-mail: info@zonanegativa.com

LOS PROFESIONALES RECOMIENDAN…

Paco Díaz Luque (Autor X-Men: Emperor Vulcan) recomienda…


Haxtur , de Víctor de la Fuente; Ediciones Glénat; 96 págs., Color 25,00 €.

«Recopilación de las historias cortas publicadas en la revista Trinca (Doncel.1971) Haxtur es uno de nuestros clásicos, una obra de autor que rompió convenciones en su época y abrió camino, que tocó temas difíciles en una publicación afín a la dictadura, con una habilidad que permitía no herir susceptibilidades, con una calidad gráfica incuestionable, y que se ha convertido en un “incunable” en las bibliotecas de autores de todo el mundo.

Una obra que por fin tiene una edición definitiva, y que hace justicia a uno de nuestros autores más internacionales, y por desgracia más descuidados en su propio país.

Si además revisáis Sunday en la misma colección, o Mathai Dor, Haggart, Los gringos, Los ángeles de acero, y un largo etcétera, la experiencia promete ser sorprendente y aleccionadora.»

Paco Díaz Luque (Dibujante de cómics al que Víctor y su Haxtur fascinaron en su tierna infancia, e influyeron en su vocación futura)

Lorenzo Pascual (Editor – Diábolo Ediciones) recomienda…


Bacterias, de Calo; Planeta deAgostini Comics; 112 págs, color, 12,95 €.

«Siempre me produce un gran placer ver las bonitas páginas que dibuja Calo, y es una pena que no se prodigue más.

En Bacterias, el autor nos cuenta una bonita historia de amor, entre un artista un poco perdido y una joven con una vida familiar complicada.

Además ciertos toques a lo 2001 de Kubrik dan mayor originalidad a la historia.»

Alberto García Marcos (Divulgador – Entrecomics) recomienda…


El arte de volar, de Antonio Altarriba y Kim; Edicions de Ponent; 208 págs, bitono, 34,00 €.

«Resulta un poco injusto esto de recomendar un solo título ahora que parece que la producción propia va despegando. Echando una ojeada a lo que se ha publicado en los últimos meses podría recomendar sin ningún problema Suéter de Esteban Hernández, Sandra de Santiago Arcas, Bohemio pero abstemio de Ramón Boldú, Las calles de arena de Paco Roca, Ken Games 1 de Robledo y Toledano, Evelyn de Andrés G Leiva, El Resentido de Juaco Vizuete… Y esto solamente por citar algunos de los que he leído. Espero que todos estos títulos reciban la atención que merecen por parte del público, al menos tanta como el resto de propuestas extranjeras de similar o inferior calidad que abarrotan el mercado.

Y espero que también El arte de volar, de Antonio Altarriba y Kim, reciba la atención de los lectores de cómic y, por qué no, del lector esporádico de historieta.

Y es que El arte de volar tiene todos los ingredientes para atraer a un gran público no habitual de las librerías de cómic, y además bazas suficientes como para hacerlo sin trampa ni cartón. Es cierto que, por los temas que toca, podría parecer un cómic coyuntural: seudo-autobiografía, formato novela gráfica (en su edición en rústica), revisión del pasado histórico (es decir, Guerra Civil española, posguerra, años de franquismo)… Y sin embargo El arte de volar se revela como un relato nacido no del interés sino de la necesidad, transmite una enorme sinceridad y genera, desde las primeras páginas, la necesidad imperiosa de seguir leyendo. Es cierto que una parte de la historia, la centrada en la Guerra Civil y el exilio en Francia, suena a demasiado vista, pero tanto la parte precedente, con el protagonista sintiendo la asfixia vital en un pequeño pueblo dominado por los usos familiares, como la siguiente, los años de posguerra en España con, de nuevo, la asfixia vital generada por el castrante régimen militar, religioso y fascista, son tremendamente interesantes y, sí, reales. A través de la inmersión en la historia de su padre, Antonio Altarriba firma, vive mejor dicho, un ejercicio de asunción y entendimiento de su figura, y al tiempo una especie de exorcismo. Era necesario poner en blanco sobre negro la historia de un hombre que vivió fracaso tras fracaso para concederle un último pequeño triunfo.

El arte de volar, es bastante evidente, no sería lo mismo sin el trabajo de Kim, un trabajo espontáneo que sin embargo ofrece un aspecto de cuidado acabado gracias a la facilidad para el dibujo y el mucho oficio del dibujante. Kim, ni escatima ni se excede, e incluso dibuja algunas escenas de corte onírico bastante impresionantes.

Un trabajo, en definitiva, muy ambicioso, tanto en cuanto al período que abarca, que supone un análisis contemporizado continuado de la sociedad española, como en cuanto a la profundidad psicológica, entendida a través de la acción de los personajes. Un trabajo, como digo, ambicioso, que si llevase la firma de autores anglosajones sería un superventas absoluto. Esperemos que, a pesar de todo, lo sea.»

Jordi Ojeda (colaborador de La Massana Còmic y divulgador – Faros de papel. La luz de los cómics) recomienda…


Sandra, de Santi Arcas; Ediciones Glénat; 56 págs., color, 15 €.

«Brillante primer volumen de presentación de unos personajes de los que queremos saber más cosas. A partir de una original idea, un moderno vudú hace renacer accidentalmente a la protagonista del título, Sandra, que aparece en tres versiones a al vez: de pequeña, de grande y una vez ya muerta. Narrado con un exquisito sentido del humor y recuperando un estilo clásico aventurero, su habilidad como dibujante nos adentra en este universo particular creado, con toques caribeños y un estilo propio adecuado a las necesidades de la historia. Su lectura nos lleva en una especie de viaje iniciático en varios niveles: en busca de las causas de su muerte, de su identidad o de su futuro, en el caso de la niña. Cóctel atractivo para una lectura fresca.»

Esther Vázquez (Librera de Norma Comics Lleida y directora de Set de Comic) recomienda…


Buñuel en el laberinto de las tortugas, de Fermín Solís; Astiberri Ediciones; 128 págs., B/N 18,00 €.

«Es 1932 y en Paris ya no quieren a Luís Buñuel como antes, con su amigo Ramón Acin y unas cuantas copas, discuten sobre el surrealismo, el dinero y el mundo en general y allí nace la idea de rodar una película en una de las zonas mas inhóspitas y desangeladas de toda España: ‘Las Hurdes’.

En este comic Fermín Solís nos lleva por el complicado, extraño y raro mundo de Buñuel y cómo sus colaboradores y amigos intentan seguirle el ritmo frenético de su mente, así mismo también vemos una España pobre, triste y con mucha hambre; algo no muy lejano.

Con un dibujo de línea clara y un ritmo de narración vigoroso, Solís y Astiberri nos presentan uno de los mejores comics nacionales de este año.»

ENLACES DE INTERÉS

Recomendaciones nacionales

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Toni Boix
“Me llamo Toni Boix y soy un DC-Adicto”. A pesar de que mi niñez esté inundada de Sal Buscema y mi adolescencia de Spirit, Metropol, Cimoc y Zona 84. Porque Zinco me devuelve al redil. Zinco y Wolfman y Perez y Moore y Totleben y Gibbons y Miller y Bolland y García López. Después, el ansía. La escasez. La falta absoluta de alegrías. Mueren las revistas de cómics y Zinco vegeta. Mi ilusión se marcha a hacer las Américas. Suerte del Previews… y de los cómics que se malvenden. Le pido a Raúl López que me deje escribir una reseña en Zona Negativa promocionando Fallen Angel… y el resto es esta historia.
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eidan83
eidan83
Lector
23 julio, 2009 19:50

Posiblemente caiga en mi proxima compra mensual El arte de volar