Pluto 1

 

Edición original: Pluto Nº1 JAP
Edición nacional/ España: Planeta de Agostini
Guión: Naoki Urasawa, Osamu Tezuka
Dibujo: Naoki Urasawa, Osamu Tezuka
Formato: Tomo manga rústica de 190 páginas
Precio: :7,95€

 

Como la mayoría de los primeros tomos, en este volumen se introducen tanto los personajes principales como los pilares básicos de la historia. Por tanto, nosotros nos centraremos en reseguir estos elementos para, en las siguientes reseñas, poder profundizar en otras cuestiones que Urasawa trata a lo largo de los ocho volúmenes de Pluto. Por ejemplo, hablaremos de la diferencia entre la moral humana y la de los robots, los sentimientos de las máquinas, la relación de dominación del hombre sobre la máquina, etc. Si queréis una visión global de la serie podéis consultar la reseña que Jordi T. Pardo publicó hace unos años.

El universo de Pluto está ambientado en una Tierra futurista dónde humanos y robots antropomórficos conviven en total normalidad. Pero, la robótica ha llegado a tal punto de sofisticación que empieza a ser casi imposible distinguir entre un humano y un robot; tanto para el ojo humano, como para los sistemas de detección de los robots. Esta imposibilidad de distinguir entre humanos y máquinas será la base de la trama policíaca. Una historia de misterio e intriga protagonizada por Gesicht un robot agente especial de la Europol que investiga dos asesinatos con una espeluznante coincidencia: el asesino clava a sus víctimas objetos alargados a banda y banda de la cabeza para emular unos cuernos. El primer asesinato es el del robot Montblanc, el cual había combatido en el 39º conflicto centro-asiático. El segundo, el de Bernard Ranke, uno de los miembros ejecutivos de una protectora de la ley robótica que defiende la igualdad de derechos entre hombres y máquinas.

Como la mayoría de series, películas y libros sobre robots existen unas leyes de la robótica parecidas a las postuladas por Isaac Asimov en el cuento «Circulo vicioso». En este caso, el artículo 13 de la ley robótica establece que un robot no puede dañar ni matar a un ser humano. Aún así, las pesquisas de Gesicht indican que a la hora de la muerte de Ranke no había más seres humanos en su apartamento. Pero, si los robots no pueden dañar a un ser humano ni permitir, por inacción, que sean dañados. ¿Es posible que exista un asesino en serie robot que no distinga entre humanos y máquinas?

A medida que avanzamos en la lectura, descubrimos que esta situación no es la primera vez que ocurre. Gesicht interroga al robot que ocho años atrás cometió un asesinato, con la esperanza de que exista alguna relación entre él y el actual asesino. Así se dirige al Reformatorio de Inteligencia Artificial (una especie de cárcel para robots) para hablar con Blau 1589. Aunque gracias a esta conversación seremos conscientes de la envergadura de la trama, aún tendremos que esperar un poco más para saber que pasó hace ocho años. Blau 1589 nos revela varios elementos:

1. Según los científicos, su cerebro no contiene ningún defecto en la IA. Si bajo ciertas circunstancias un robot puede herir a un hombre, sin la existencia de ningún error, significa que estas leyes tienen un vacío conceptual. Esto podría poner a toda la humanidad en peligro. La pregunta es: ¿qué diferencia la IA de Blau 1589 de la de los otros robots?
2. Nos indica que los cuernos son una representación de divinidades mitológicas como Plutón, el rey del inframundo de la mitología romana.
3. Montblanc fue asesinado por ser uno de los siete robots más avanzados del mundo, los cuales podrían convertirse en armas de destrucción masiva en cualquier momento.
4. Gesicht también es uno de los robots más poderosos.

La segunda parte del primer volumen nos transportará a Escocia. Allí conocemos a Paul Duncan un compositor venido a menos que nació con una enfermedad congénita. Esta le dejó al borde de la muerte, pero gracias a un médico clandestino japonés salvó la vida. Sutil guiño del autor a la magnífica Black Jack de Osamu Tezuka.

Paul contrata como su nuevo mayordomo a un robot llamado North 2. En un inicio, Paul se dedica a herir los sentimientos del robot. Sí, digo los sentimientos porqué una de las características de los robots imaginados por Naoki Urasawa es la voluntad así como la capacidad de sentir y sufrir. North 2 también luchó en el 39º conflicto centro-asiático y los recuerdos de matar a sus congéneres le atormentan. Este malestar le lleva a desarrollar una sensibilidad especial por la música. La capacidad de expresar los sentimientos más escondidos que Paul muestra tocando el piano, hace que North 2 quiera aprender para poder canalizar ese oscuro pasado que no puede olvidar. Pero cuanto más se acerca el robot al humano, este más le intenta alejar. El carácter seco, borde y antipático de Paul enmascara un profundo dolor. Aún así, el robot será capaz de derrocar las murallas del anciano mostrándole que lo que él recuerda como oscuro y doloroso en realidad fue feliz y bello. La memoria de los humanos y la de los robots se diferencia en un hecho muy importante: la de los robots es infalible, la de los hombres no.

Finalmente, Urasawa nos presenta a los robots que protagonizaran junto a Gesicht el próximo tomo. Brand un campeón de la Eskkkr de lucha con Pankration (una armadura robotizada) y Astroboy. Desde luego, Urasawa sabe como dejarnos con la miel en los labios.

Escrito por: Mònica Rex