El productor Scott Faye será el encargado de llevar a las pantallas la historia del personaje de videojuego Max Payne. Tiempo atrás, antes incluso de que se anunciara la secuela (The Fall of Max Payne) a la primera exitosa parte, ya se oían noticias que informaban sobre la lucha de la por entonces Miramax y 20th Century Fox por hacerse con los derechos de la saga. Ahora por fin parece que la Fox ha salido victoriosa de la confrontación y anuncia para el año que viene la esperada película del héroe. En el juego, Max Payne es un policía que tres años después del extraño asesinato de su familia, se ve evuelto en una trama que sorprendentemente estará relacionada con el crimen que cambió su vida. El éxito de Max Payne se basaba, aparte de su espectacularidad técnica, en la incorporación de una firme historia narrada a modo de cómic entre cada pantalla, en la que los creadores homenajeaban el género negro más clásico a la vez que conseguían una magnética ambientación y hacían cuestionarse al personaje sobre su propia naturaleza y sus miedos. De cualquier modo, es muy posible que Max Payne termine siendo, si no cae en las manos adecuadas, otra historia de acción más con el pretexto del uso que hacía del Bullet Time (ese efecto tan molón de Matrix) el videojuego. Todo se verá.