Viñetas desde o Atlántico 2009: una valoración personal

El domingo 16 de agosto finalizó la duodécima edición de Viñetas desde o Atlántico, Festival de la Historieta de A Coruña. Tras una semana durante la cual algunos de los más ilustres personajes del Noveno Arte invadieron las calles de la ciudad herculina, inconscientemente se atisba el final del verano, el final de unas vacaciones que, por sumamente esperadas y necesarias, he disfrutado enormemente.

No tengo la menor intención de disimular que, de entre los tres salones a los que he tenido la oportunidad de asistir (los otros dos, Madrid y Barcelona), éste es mi preferido. Por muchas y muy variadas razones: desde el factor sentimental implícito en el hecho de celebrarse en mi ciudad natal, hasta la calidad y variedad de las exposiciones y recintos que las albergan, pasando por el componente gastronómico (¡no hay nada como el hogar!) y la posibilidad de que, por el ritmo marcadamente sosegado de este evento, sea posible compatibilizar mi mayor afición con otras actividades, siempre en la mejor de las compañías.

De modo que no pretenda el lector encontrar en las líneas que siguen a continuación un análisis objetivo de lo que “Viñetas…” nos ha ofrecido este año, sino una crónica personal y muy subjetiva elaborada por quien, una vez más, se lo pasó de maravilla durante una semana siempre marcada en rojo en su particular calendario. Sin más dilación, entremos en materia…

La primera parada obligada de esta edición me llevó a las inmediaciones del Palacio de Exposiciones y Congresos de A Coruña (Palexco), cuyas paredes acogieron la celebración de tres muestras. La primera de ellas, centrada en la figura de Pasqual Ferry, era muy similar –sino idéntica– a la expuesta en el pasado Salón Internacional del Cómic de Barcelona, donde se repasó de forma retrospectiva la trayectoria de este grandísimo dibujante: la sucesión de páginas originales nos invitó a rememorar el paso del autor catalán por títulos americanos como Superboy, Action Comics, Los 4 Fantásticos: El viaje de Sinbad, o Warlock, sin olvidarnos de proyectos de creación propia como Crepúsculo (recopilada en el imprescindible Octubre) o Max Orbe. Y de propina, unas cuantas páginas protagonizadas por Cornelius Azzarus Fortune, personaje que sonará a los habituales de Ferrypoli. Aparentemente, parece tratarse de un proyecto personal todavía inédito, de modo que ojalá se confirmen estas sospechas y, tras deleitarnos con la adaptación de El Juego de Ender –las páginas de anticipo apreciables en su blog (1, 2, 3, 4, 5, 6,…) son sencillamente impresionantes– podamos disfrutar de nuevo de Pasqual como autor completo.

Fotografía de la exposición dedicada a Pasqual Ferry (Autor: Eduardo Vicente;
Publicada originalmente en la página web del diario La Opinión de A Coruña)

La segunda exposición se limitaba a albergar reproducciones de los carteles correspondientes a las doce ediciones del festival, realizados por autores como Miguelanxo Prado, Regis Loisel, Mike W. Kaluta, Juan Giménez, Das Pastoras, Jordi Bernet, Juanjo Guarnido, Nicolas De Crécy, George Pratt, Manu Larcenet, Jean-Louis Tripp y Daniel Acuña. Tremendos autores… Habría sido realmente interesante que la muestra se acompañara por los dibujos originales, pero desconozco si esta posibilidad era factible.

A continuación, tras saludar a Ghanito –un asiduo de Viñetas…– y conocer en persona a Emma Ríos –una crack como dibujante y aún más como persona, si cabe–, tuve la oportunidad de disfrutar de una de las exposiciones más impresionantes que he presenciado en mis 28 años de vida: “guionistas americanos”, se titulaba. Comisariada por Jaume Vaquer, pretendía ofrecer un repaso a los últimos 50 años, centrándose en las tendencias imperantes en cada época y las fluctuaciones en la consideración profesional de los escritores que desde los años 40 “regalan” historias a millones de lectores. Los tiempos de la Editorial EC, con Johnny Craig, Harvey Kurtzman o Al Feldstein a la cabeza; la relevancia de National / DC Comics, cobijo de autores de la talla de Gardner Fox o John Broome; la sonora irrupción de Stan Lee como uno de los grandes creadores del Universo Marvel y primer ejemplo de guionista-estrella; la “nueva generación” de guionistas jóvenes, entre los que destacaban Roy Thomas y Jim Shooter; Chris Claremont, “culpable” de firmar la etapa más brillante de la “Historia mutante” durante la década de los 80; el desembarco de los guionistas británicos en tierras norteamericanas, con Alan Moore a la cabeza, seguido de Peter Milligan, Grant Morrison o Neil Gaiman; dibujantes que se aventuraron a probar suerte como autores completos; escritores procedentes de otros medios, como Kevin Smith, Michael Chabon, J.M. Straczynski, etc.

Fotografía de la interminable exposición «Guionistas americanos» (Autor: Eduardo
Vicente; Publicada originalmente en la página web del diario La Opinión de A Coruña)

Un repaso en toda regla aderezado por una explicación a la altura impartida por el propio Jaume, quien durante una visita guiada sumamente amena, proporcionó un hilo conductor a la sucesión de páginas originales expuestas… Porque ese es un tema que merece mención muy destacada: comenta Vaquer en la introducción redactada para la guía de Viñetas desde o Atlántico que “una exposición necesita un fuerte aliciente visual, tiene que entrar por los ojos”. Y vaya si entró por los ojos… en lugar de prodigarme en calificativos que difícilmente podrían hacer justicia a las obras expuestas, me limitaré a enunciar algunos de los firmantes de las más de 100 obras de arte colgadas en las paredes de Palexco: Wally Wood, Gil Kane, Jack Kirby, Steve Ditko, John Buscema, Gene Colan, John Romita, Dave Cockrum, Neal Adams, Paul Smith, John Bolton, Frank Miller, David Mazzucchelli, John Byrne, Bill Sienkiewicz, John Romita Jr., Steve Rude, Walter Simonson, P. Craig Russell, Jim Lee, Alex Ross, Eduardo Risso, Scott Hampton, Mark Buckingham, Óscar Jiménez, Carlos Pacheco, Jim Starlin, Tony Harris, Charlie Adlard, Pía Guerra, Michael Lark… Alucinante, sencillamente alucinante.

Guionistas americanos: visita guiada publicada íntegramente en el blog
veranomovil, de La Voz de Galicia

Como punto y final para una intensa tarde, en la sala de actos del Kiosco Alfonso (una gran noticia su recuperación como “sede central” de Viñetas desde o Atlántico) se celebró una divertida charla moderada por Carlos Portela y Melo, con Emma Ríos y Álex Cal como protagonistas. Ambos autores comparten ciertos paralelismos en sus carreras profesionales: tras participar activamente en proyectos “fanzineros”, realizaron sus primeros trabajos para la editorial Boom! Studios (Hexed y North Wind, respectivamente), para posteriormente firmar sus primeros trabajos para “La Casa de las Ideas” (Runaways y Amazing Spiderman Family); mientras Emma ha finalizado la adaptación al cómic de Amadís de Gaula para SM y repite experiencia con Marvel, a través de la serie limitada Strange (guiones de Mark Waid; fecha de publicación: noviembre de 2009), Álex ha colaborado con Ardeen-Entertainment (The Stand-in), centrándose en la actualidad en diferentes miniseries de G.I.JOE publicadas por IDW. Dos trayectorias aparentemente paralelas, decíamos, pero que albergan diferencias bastantes significativas. Especialmente curioso resultó el contraste entre sus comentarios relativos al paso por Boom! Studios: muy positivo, en el caso de la dibujante pontevedresa, no tanto en el caso de Cal, quien con su hilarante sinceridad arrancó más de una carcajada de los presentes.

Mi segundo día en Viñetas desde o Atlántico comenzó con la asistencia a la rueda de prensa de André Juillard y Scott McCloud, que pese a la incomprensible ¿timidez / apatía? de algunos periodistas, terminó por resultar interesante. Ambos comentaron su visión acerca del papel de las nuevas tecnologías aplicadas al mundo del cómic: entusiasta McCloud, mucho más escéptico y “clásico” Juilliard, quien resalto el atractivo de trabajar con herramientas tradicionales, la “sensualidad” del ritual implícito en todo el proceso creativo puramente artesanal. McCloud también tuvo tiempo para valorar muy positivamente la experiencia de viajar alrededor del Mundo impartiendo conferencias y el choque cultural derivado de la confrontación, el estudio y el análisis de diferentes tradiciones comiqueras.

De izquierda a derecha: André Juillard, Diego García, Scott McCloud y Carlos Portela

Por la tarde, visita a la Sala Municipal de Exposiciones Salvador de Madariaga, donde se podía disfrutar de dos exposiciones: la primera, centrada en la obra de Emma Ríos, la segunda, en Mensaxes, obra de Mariano Casas Gil, Premio Castelao de BD 2008.

Vaya por delante que me considero un entusiasta seguidor de cuanto sale del lápiz de la dibujante arousana: desde su primigenio A Prueba de Balas (pronto, artículo en ZN), hasta Hexed, pasando por las diferentes aportaciones realizadas a publicaciones tan recomendables como Barsowia. Es un lugar común a la hora de valorar el trabajo de Emma referirse al impacto, a la frescura y al poderío apreciable en sus dibujos a lápiz, antes de ser entintados y coloreados. Así lo atestiguan diferentes páginas escaneadas, publicadas entre otras webs, en su interesante blog Steiner from Mars. Pero una cosa es apreciarlo en la pantalla del ordenador, y otra muy diferente comprobarlo personalmente, observando con detalle páginas originales.

La muestra, integrada por 40 piezas –la más extensa hasta la fecha centrada en su trabajo–, recogía diferentes ejemplos representativos de las casi 200 páginas realizadas durante el último año, con gran protagonismo para Hexed (próximamente, reseña en esta web), serie limitada con la que comenzó a hacer gala de su innegable talento al otro lado del Atlántico. Efectivamente, los lápices de Emma son alucinantes: potentes, impactantes, sumamente dinámicos y enérgicos, haciendo gala de un sanísimo inconformismo y un dominio de la perspectiva, gestualidad y fluidez narrativa encomiables. Y lo cierto es que, comparando estas páginas con las definitivas –apreciables en la reciente edición española de Hexed, por cuenta de El Patito Editorial– solo cabe concluir que la colorista Cris Peter no ha estado a la altura de las circunstancias… pero este es un tema que abordaremos a su debido tiempo, cuando publiquemos la correspondiente reseña de esta obra.

Proceso de desarrollo de la portada de Barsowia #12, por Emma Ríos
(haced click sobre las imágenes para ampliarlas)

La muestra se completaba con pruebas realizadas para el mercado americano, concretamente para las colecciones Iron Fist y Thor, siendo especialmente destacables las relativas a la serie protagonizada por el hijo de Odín (ojalá llegue el día en que el Dios del Trueno caiga en manos de esta dibujante). Además, los visitantes pudimos apreciar el trabajo realizado en su primer encargo para Marvel –la historia corta de Runaways guionizada por James Asmus, donde ya se observan claros progresos en el entintado–; las sorprendentes páginas de la adaptación de Amadís de Gaula, que publicará SM –con mención especial para el coloreado y sendas páginas dobles profusas en detalles–; la preciosa ilustración de María Pita, realizada para el proyecto de restauración del Viaducto de San Pedro de Mezonzo, en A Coruña ; y para finalizar, la impactante portada del Barsowia #12, con una sádica Steiner Neko (uno de los personajes más interesantes surgidos del “Universo APB”) como protagonista. En definitiva: una gozada de exposición.

Portada y cuatro páginas de Mensaxes
(haced click sobre las imágenes para ampliarlas)

Como suele ser tradición, en el mismo recinto se exhibía la obra ganadora del IV Premio Castelao Deputación da Coruña de BD. En esta ocasión, Mensaxes, de Mariano Casas, se alzó con el galardón. Siendo sinceros, he de comentar que inicialmente no me atrajo demasiado el estilo gráfico de este tebeo, pero en cuanto comencé a leer la obra (expuesta en su totalidad), ese mismo estilo encontró justificación argumental. Para preservar la sorpresa a aquellos lectores que se decidan a darle una oportunidad a este cómic publicado por El Patito Editorial, omitiré cualquier detalle alusivo a la trama. Baste decir que es realmente original, sorprendente y recomendable.

Entrada a la «Rúa da BD»: a comprar, se ha dicho

Antes de finalizar la jornada, llegó la hora de pasarse con calma y detenimiento por los stands de libreros y editoriales, comenzando por el de Polaqia, donde además de tener la oportunidad de hablar un ratillo con David Rubín, adquirí el Barsowia #14 y las láminas edición limitada publicadas con motivo de Viñetas desde o Atlántico. Otras compras: Hexed: La marca de Lucifer, Monster Kanzenban #1 (¡por fin una edición a la altura de esta obra!) y Criminal #4: Mala noche. Destacar que, al igual que el año pasado, los stands sufrieron las consecuencias de coincidir con la Feria de Artesanía y del Libro antiguo y de ocasión, viéndose relegadas a una ubicación perpendicular a la acera principal de los Jardines de Méndez Núñez. Al menos, el arco erigido para esta edición que anunciaba la entrada en la “Rúa da Banda Deseñada” contribuyó a identificar la zona, dotándola de cierta sensación de unidad en relación al Kiosco Alfonso y demás recintos adyacentes, centros de actividad del Festival. Además, se instaló una carpa en la que se desarrollaron diferentes actos –presentaciones, concurso de Cosplay, campeonatos de videojuegos, talleres de dibujo– un tanto deslucidas, pero que esperemos tengan continuidad en futuras ediciones.

Un día especialmente tranquilo y sosegado, puesto que como en años anteriores, la organización y los autores invitados pusieron rumbo a Santiago de Compostela para disfrutar de la ya tradicional jornada turística. Aprovechando la calma matinal, me dirigí hacia el Kiosco Alfonso, donde se concentraban buena parte de las exposiciones pendientes de ver. Allí me encontré con tres ilustres sospechosos habituales de todo salón que se precie: Mar y Fer, de Entrecómics, y EduXavi, de Trazos en el bloc. Un placer toparse con ellos, como siempre, una lástima no haber tenido ocasión de hablar con más calma (aún a riesgo de resultar cansino: ¡a ver cuándo saldamos esas cañas pendientes en Madrid! ;)).

El Kiosco Alfonso, de nuevo, centro neurálgico de Viñetas desde o Atlántico

Como suele ser habitual, las exposiciones rayaron a gran nivel y garantizaron la variedad estilística tan característica de este evento. Mención especial para dos bestias pardas de la BD: por una parte, el francés André Juillard, quien aportó originales de obras tan conocidas como Las 7 vidas del gavilán y Las aventuras de Blake y Mortimer, además de Don Quijote o su ilustre El cuaderno Azul. Realmente preciosos los bocetos incluidos, acompañados de contenidos que atestiguan el proceso creativo de algunos de sus trabajos: apuntes, notas, borradores, fotografías referenciales… una auténtica delicia para quienes disfrutamos sumergiéndonos en las entrañas de los tebeos.

Por otra parte, nos encontramos con el italiano Vittorio Giardino, cuyos originales pertenecían mayoritariamente a la trilogía No pasarán, centrada en la Guerra Civil española. También tuvieron cabida en la muestra páginas de trabajos anteriores, casi todos protagonizados por su personaje más conocido: Max Friedman. Siempre interesante, tener la oportunidad de apreciar el trabajo de este talentoso y detallista dibujante, siendo especialmente llamativas las páginas en las que demuestra su maestría con la acuarela, tanto cuando plantea preciosas escenas en blanco y negro haciendo uso de tonalidades oscuras, como cuando recurre a gamas cromáticas más variadas.

Portadas de algunos de los trabajos más significativos de los autores protagonistas de las exposiciones exhibidas en el Kiosco Alfonso

En cuanto a Posy Simmonds, veterana autora curtida a base de publicar historietas en la prensa escrita británica, optó por seleccionar páginas de Gemma Bovery, Literary Life y por supuesto, la premiada Tamara Drewe. Muy curioso el estilo de esta historietista, que destacaba no sólo por una composición de página que dejaba lugar a la inserción de textos más extensos de lo habitual, sino también por hacer uso de técnicas / materiales bastante variados –ceras, aguada, rotulador– para una vistosa aplicación de color.

Para finalizar, comentar la presencia de sendas exposiciones centradas en la obra de dos autores españoles, de estilos casi antitéticos. Enrique V. Vegas ya es un clásico de los salones nacionales, en cuyas sesiones de firmas siempre ostenta una interminable cola de seguidores. En esta ocasión, sus incondicionales no solo tuvieron ocasión de recibir una dedicatoria, sino también de contemplar de diversos originales pertenecientes a títulos como Patrulla XL, Kobe, Espiderman o El Retorno del Cabezón. Obras paródicas aptas para todos los públicos, en las que los cabezones copan todo el protagonismo. Muy curiosas las páginas en las que Vegas se decanta por la aplicación de acuarelas…

En cuanto a Álex Cal, el pontevedrés facilitó páginas muy variadas, casi todas relativas a sus primeros pasos en el mercado norteamericano: Amazing Spiderman Family, The Stand in, G.I. JOE The Game o North Wind, además de ejemplos de colaboraciones en las que dio rienda a una vertiente mucho más desenfadada, como K-Zuo, el peregrino estelar.

De izquierda a derecha: Miguelanxo Prado, Pasqual Ferry y Melo

Por la tarde tuve la oportunidad de asistir a una charla realmente entretenida, centrada en la figura de Pasqual Ferry (para qué negarlo, uno de mis dibujantes preferidos). La peculiaridad de este acto radicaba en la circunstancia de que el dibujante catalán estuviera acompañado por Miguelanxo Prado, amigo personal y compañero generacional. Moderada por Melo, la charla se convirtió en una divertidísima sucesión de anécdotas, en el relato de las vicisitudes compartidas por dos autores que trataron de abrirse camino en el mundo de la historieta en el momento en el que sonaban con fuerza publicaciones como Cimoc o Zona 84. Los primeros encargos, los primeros premios recibidos por Crepúsculo (no uno, ¡sino tres! ;)), las dudas, el “síndrome fénix”, los accidentados contactos con Marvel UK, las primeras colecciones para la división americana de La Casa de las Ideas, el traslado a DC, el punto de inflexión profesional que representó el estilo empleado para la miniserie Adam Strange, etc. Una charla tan diferente como divertida.

Y para finalizar otro día sumamente intenso, paso poco más que testimonial por la fiesta organizada por la tropa del Fanzine Carne Líquida. ¡A ver si el año que viene voy con las pilas más cargadas!

Y tras tres días para el recuerdo, llegamos a la jornada de “Viñetas 2009” que más disfrutó quien escribe estas líneas. Aunque partiendo de la base de que fue el día en el que recopilé la mayor parte de los contenidos que se publicarán en Zona Negativa, intentaré no prodigarme en detalles.

Por la mañana, entrevista a Scott McCloud (¡pronto, en Zona Negativa!), quien demostró una amabilidad y paciencia fuera de toda duda. Sumamente cordial, muy observador y hablador, atendió a las numerosas preguntas formuladas con el mejor de los ánimos, completando una entrevista que creo que resultará bastante interesante: su acercamiento al mundo del tebeo, la publicación de Zot!, el desarrollo de obras divulgativas, viajes por todo el mundo impartiendo seminarios centrados en el Noveno Arte, las nuevas tecnologías aplicadas al mundo del tebeo, su nueva obra de ficción, etc. Comentando su paso por el Salón de Barcelona de este mismo año, señaló que la charla que impartiría en A Coruña sería prácticamente idéntica, lo cual me hizo pensar en la posibilidad de aprovechar la tarde del sábado en otros menesteres (como visitar la exposición de José Fonollosa en el Aquarium Finisterrae, por ejemplo). Dudas, dudas… Sea como fuere, todo un lujo, tener la ocasión de charlar distendidamente y sin prisas con este autor.

Emma Ríos y Scott McCloud: pronto, protagonistas en Zona Negativa

Por la tarde, encuentro con Emma Ríos, quien como he comentado en líneas precedentes, se reveló como una tía sencillamente encantadora, que en cuanto comienza a hablar de tebeos, rebosa el mismo entusiasmo y energía apreciables en sus páginas. Tras una divertida charla, nos concedió una nueva entrevista, como complemento a la publicada durante el mes de marzo del presente año. Y es que los últimos meses continúan siendo intensos para la arousana: finalizó la adaptación de Amadís de Gaula, fue invitada a las Jornadas de Cómic organizadas por la Universidad de Cádiz, participó en la antología de cómic Stripolis, y como colofón, la miniserie Strange y la exposición en Viñetas desde o Atlántico… Todo ello, comentado en una entrevista que publicaremos durante el mes de septiembre. Un placer haberte conocido en persona, Emma. Y un millón de gracias por tu cercanía y cordialidad.

Para finalizar la jornada se celebraron las sesiones de firmas, alejadas de las tumultuosas concentraciones apreciables en otros salones: menos tensas y pobladas, pero sin dejar lugar a la duda sobre si despertaron o no el interés de los visitantes.

Último día en Viñetas desde o Atlántico y afortunadamente –debido al cansancio acumulado– el más tranquilo de todos. Por la mañana, rueda de prensa de Posy Simmonds y Paco Roca, quienes principalmente fueron inquiridos acerca del éxito de Tamara Drewe y Arrugas. Ambas obras, además de cosechar diferentes galardones, tienen en común el hecho de servir de base a futuras adaptaciones cinematográficas, la primera de acción real y producida por estudios hollywoodienses, y la segunda de animación, dentro de nuestras fronteras. Roca también reflexionó acerca del modo de afrontar nuevos proyectos –Las calles de arena– tras el impacto mediático de un tebeo como Arrugas.

Fotografía de la exposición «Los viajes de Darwin» (Fuente: Blog de José Fonollosa)

Acto seguido, nueva sesión de firmas, con igual o parecido éxito que el de la jornada anterior. Y por la tarde, desgraciadamente me fue imposible asistir tanto a la charla de MCloud, como a la exposición de Fonollosa. Lo cual fue una faena, ya que por lo visto, tras la charla se generó un interesante debate (intentaré recuperar parte del mismo: un colega lo grabó en audio) y según me cuentan, la exposición del Aquarium Finisterrae bien merecía la pena (no lo dudo, teniendo en cuenta el marco en la que se exhibía y las gratas impresiones derivadas de la lectura de los dos primeros volúmenes de El Viaje de Darwin). Otra vez será…

Insisto en lo comentado en las líneas que encabezan este texto (demasiado extenso, me temo): Viñetas desde o Atlántico es mi salón del cómic preferido, en buena medida, debido a factores irracionales. Pero más allá de la pura subjetividad, creo que resulta innegable el atractivo de un evento que durante los 12 últimos años ha optado por un enfoque claramente diferenciador: centrarse de forma casi exclusiva en los autores y su obra –en detrimento de la vertiente más comercial del mundillo comiquero– y tratar de acercar el Noveno Arte a visitantes no necesariamente familiarizados con los tebeos. El ambiente festivo de A Coruña durante el mes de agosto, así como la celebración de otro tipo de ferias y eventos, bien pueden invitar a los menos habituales a dejarse caer por los recintos que acogen las exposiciones, cuyo cuidado resulta digno de elogio. Sin que resulte incompatible con el disfrute por parte del aficionado más versado. Más bien todo lo contrario: por la calidad y variedad estilística apreciable en las exposiciones y la posibilidad de asistir a charlas y sesiones de firmas con los autores, raro será el aficionado que no encuentre una actividad o propuesta de su gusto.

Como punto negativo, destacar de forma muy significativa uno que viene de largo: el incompresible horario de las exposiciones (al parecer, imposición del Ayuntamiento), con un cierre de 14:00 h a 18:00 h que poca o ninguna gracia le hará a quienes se acercan de forma expresa a la ciudad para disfrutar de las exposiciones. Otro punto mejorable sería la ubicación de las casetas de libreros y editoriales, aunque mucho me temo que están “condenados” a continuar ocupando la misma zona en ediciones venideras. Una faena parcialmente subsanada con la instalación del “arco de entrada” al que nos referimos con anterioridad.

En lo positivo, además de lo que se desprende de la práctica totalidad del artículo, señalar que resultó todo un acierto la organización de la exposición y la visita guiada de Jaume Vaquer. Ojalá se repitan iniciativas similares en sucesivas ediciones, y ¿porqué no? incluso impartidas por los propios autores…

No sin antes agradecer a la organización –de forma muy especial a Carlos y Melo– y a las responsables de prensa el trato deparado, y a los autores el buen rollo que destilaron en todo momento, pongo punto y final a esta crónica, esperando con ganas la próxima edición de este festival.

Un saludo y hasta pronto! (eso espero)