El concepto del héroe ha permanecido, más o menos, inmutable desde la antigüedad clásica hasta ahora. En semanas anteriores hemos hablado de la terminología proveniente del héroe mitológico, hemos mencionado las distintas fases del viaje del héroe, hemos listado y aplicado los mitemas a las historias de los tebeos y también hemos intentando distinguir a los héroes de los antihéroes.
La semana pasada comencé con una serie nueva de artículos sobre planificación y lectura de imágenes que pensaba continuar durante unas cuantas entregas (la página como estructura completa, niveles de lectura en el cómic… serían algunos de los temas) pero al final decidí parcelar esas columnas un poco en el tiempo, para no saturaros con un mismo tema, para variar también mis investigaciones y retomar y continuar con las ideas aportadas en textos anterior. Después de pensar un poco sobre la estructura decidí volver al tema del héroe conceptual, porque creía que aún faltaban algunas cosas por tratar.
Así es como surge la idea de esta columna; un texto que he titulado: “Valedores de la humanidad: distintos tipos de héroe”(y que se complementa con los anteriores). Cómo habréis averiguado ya, esta semana intentaré aportar una tipología de los héroes (o superhéroes) aplicada al mundo del cómic, mediante algunos ejemplos, utilizando como base las categorías mitológicas y las manejadas por escritores y guionistas en la creación de sus personajes.
Los clásicos conocían a aquellos héroes de la antigüedad que solían intervenir a favor de los humanos, mediante sus proezas o colaboraciones, como los valedores de la humanidad. Los héroes pertenecían a una estirpe de semidioses, tenían algunas características especiales, aunque no gozaban del don de la inmortalidad. En cambio, mediante sus trabajos y acciones podían llegar a conseguir un puesto dentro de sus panteones o un nombre entre las estrellas. Eso era a lo que aspiraban, la gloria y el poder mediante la voluntad de sus actos.
Los especialistas señalan que entre estos valedores de la humanidad podemos encontrar héroes de distintos tipos. Una de las posibles clasificaciones los separa entre fundadores de pueblos, magos y vencedores de monstruos.
El prototipo de los mitos de fundación siempre es el mismo: éxodos de pueblos al completo que se han dejado guiar por un líder carismático, y que se establecen en lugares o terrenos inhóspitos e inexplorados. Hay cientos de ejemplos cinematográficos, sobre todo en el género del western (hay quien cree que este género se originó a partir de este tipo de héroes).
En las viñetas, al pensar en héroes fundadores, no dejan a venirme a la mente las imágenes de Magneto (ya, ya sé que no es un héroe al uso… es más, sería un villano pero que entraría en esta categoría) y Genosha. En El viejo Logan, también se ha jugado con este tipo de héroes, que van fundando ciudades donde pueden.
Los héroes del tipo mago o adivino resultan extraños a la hora de protagonizar historias. Casi siempre son estos maestros u oráculos personajes secundarios en las historias de los otros tipos de héroe. Aunque estos sabios y ancianos legendarios han llegado a ser así porque, en tiempos pasados, alcanzaron la condición de héroes. Estos héroes ancianos y maestros son herederos de Merlín o del Centauro Quirón (maestro de Hércules y Aquiles), entre otros. Este arquetipo podría estar representado en el noveno arte por Xavier, que actúa como profesor de sus alumnos mutantes. También llegarían a ser de este tipo el resto de X-Men más clásicos, para con sus nuevos pupilos.
Los héroes del tercer tipo se denominan “vencedores de monstruos” y son los más abundantes y admirados, sobre todo en la antigüedad. Perseo, Hércules, Belerofonte, Teseo… son algunos de ellos. La literatura épica y los cómics se han inspirado constantemente en este tipo de héroe. Una inspiración o modificación de este arquetipo sería el caballero andante medieval, cuya misión era eliminar las amenazas externas de los distintos reinos (y esas amenazas solían ser siempre monstruosas). También se ha tomado este arquetipo en las películas o historias de ciencia ficción donde este tipo de héroe tiene que enfrentarse contra invasiones alienígenas. En esta categoría podríamos englobar la reciente Invasión Secreta donde todos los héroes del Universo Marvel se han tenido que enfrentar a esos monstruos extraterrestres llamados Skrulls.
A diferencia de los valedores de la humanidad, también encontramos a otro tipo de héroes, entre ellos los “autores y testigos de hechos maravillosos”. Estos héroes tienen como distinción la característica de que tanto sus hazañas como los lugares que visitan siempre son insospechados por los propios protagonistas. Me recuerda poderosamente a la idea de Star Trek.
Estos héroes han madurado sus cualidades heroicas con anterioridad, pero llegados a este momento deben ponerlas a prueba. En estos casos la aventura supone la elevación que necesitan, más allá de la clásica función de “proteger y servir”. El mero intento de la hazaña constituye la prueba del carácter heroico. Dentro de este tipo de héroe se enmarcarían los llamados “visitantes de los infiernos”, que tantas veces se han podido encontrar en la mitología. La misma Patrulla-X ha visitado el Hades en más de una ocasión; incluso Spiderman ha hecho trataos con Mephisto… El Vigilante sería otro de estos testigos de hechos maravillosos.
Otro de los grandes tipos de héroe son los llamados “campeones y guerreros”. Estos héroes se caracterizan por tener valor, fortaleza en la contienda y un amor especial por las causas justas; independientemente de que consigan o no dominar sus pasiones o tengan una sabiduría especial. Los especialistas coinciden en que a un luchador se le perdona cualquiera de sus debilidades: que sean propensos a la violencia, que flaqueen mentalmente de vez en cuando… siempre que muestren una fuerza y una destrezas excepcionales en los enfrentamientos. Algunos guerreros responden a este arquetipo algo desequilibrado, que recuerdan de alguna forma a aquellos excesos cometidos por los antiguos héroes. Se me ocurren como buenos ejemplos de esto tanto a Batman, como a Lobezno, pero lo cierto es que casi cualquier superhéroe serviría.
Antonio Sánchez-Escalonilla escribe algo al respecto en su libro Guión de aventura y forja del héroe, del que ya he hecho mención en alguna otra columna: “De hecho, resultaría grotesco pedir cuentas a Spiderman, Goku, Hulk, Batman o a cualquier integrante de la Patrulla-X por la trasgresión de las normas éticas durante sus enfrentamientos. Por otra parte, la lucha de los superhéroes siempre se dirige contra supervillanos sedientos de crueldad como Magneto, Lex Luthor o el Joker, y esto aleja cualquier consideración moral más allá de nuestra experiencia ética. Es como si sus combates tuvieran lugar en un mundo completamente ajeno al nuestro y cualquier ruptura de los códigos morales estuviera justificada”. Pero realmente sí que tendrían que regirse por ciertas normas sociales, porque por algo forman parte de una sociedad.
Esta característica es la que aplica Christopher Vogler, autor de El viaje del escritor, en uno de los tipos de héroe que él señala: “el héroe sociable”. “Al igual que los primeros narradores de historias o los primeros humanos que salían a cazar y se reunían en las llanuras de África, los héroes son en su mayoría sociables”, explica. Por tanto una de las distinciones que debemos hacer es analizar el héroe en su relación con la sociedad.
Forman parte de la sociedad cuando comienza su historia, y su viaje es lo que los lleva a una tierra extraña lejos de su hogar. Cuando los conocemos están integrados en un clan, en una tribu, en una familia… Y su historia es la historia de separación de ese grupo, su aventura en solitario y, por lo general, su reintegración en el grupo del que partieron (al menos algunos superhéroes desean volver a su estado natural, Ben Grimm, la Cosa de las 4F, sería un ejemplo). Normalmente este tipo de héroes tiene que escoger entre quedarse en ese mundo especial (que podría ser el mismo mundo pero desde el punto de vista de alguien con una habilidad), o retornar a su mundo original, a su mundo conocido. Dentro de esta categoría se encontrarían los héroes que se unifican en grupos.
También podemos encontrarnos con héroes solitarios, que serían los contrapuestos a los anteriores, a los que se integran en un grupo, a los sociables. “Con este tipo de héroe, las historias se inician cuando el protagonista es enajenado de la sociedad, con la que está enemistado”, añade Vogler. Como ocurre con los héroes sociables, estos héroes tienen la opción de volver a su estado inicial (la soledad) o de permanecer en ese mundo especial al que han llegado.
Algunos héroes comienzan siendo solitarios y terminan completamente integrados en un grupo donde terminan quedándose (en otra ocasión, si os parece bien, podríamos dedicar una columna a disertar sobre los supergrupos…). Ejemplos de héroes solitarios en el cómic los hay a cientos. Voy a remarcar a dos, Spiderman y Lobezno, por parecerme de los más característicos y conocidos. El primero siempre ha sido héroe de una sola telaraña, pero desde hace un tiempo es miembro activo y de pleno derecho de Los Nuevos Vengadores. Algo parecido le ocurre a Logan, que también forma parte de esos Vengadores, aunque James Howlett se transformó en un hombre solitario, parece que ya se ha integrado bien en varios grupos, y digo varios porque en la actualidad, además de estar en las filas de los Héroes Más Poderosos, también forma parte de la Patrulla-X y de los X-Force, equipo que lidera.
Además, existe un último tipo de héroe que supone una excepción a la regla según la cual el protagonista es el personaje que mayores cambios va sufriendo a lo largo de la historia. Se conoce a estos tipos de héroes como héroes catalizadores: “se trata de figuras centrales que pueden actuar heroicamente, pero que no sufren grandes cambios, dado que su función principal consiste en provocar transformaciones en otros”. Son algo así como un catalizador químico que induce al cambio en el sistema sin alterarse propiamente.
Estos héroes catalizadores son muy útiles cuando se quiere prolongar una historia y se usan, de forma habitual, en los episodios de las series de televisión, en las secuelas de las películas y en los tebeos. Superman sería un buen ejemplo de este tipo de héroe que sufre escasos cambios internos, aunque siempre actúa en auxilio de los demás o como guía de su crecimiento.
Como veis los ejemplos podrían ser muchísimos, así que os emplazo, como cada semana, a participar con vuestros comentarios aportando los que se os ocurran para cada una de las categorías de esta tipología de valedores de la humanidad. Seguro que mientras leíais el texto se os han ocurrido cientos de ellos, tantos como los que se les ocurren a los escritores al conocer estos arquetipos.
Y es que estos arquetipos de héroes suponen un terreno fértil sobre el que los escritores, los guionistas y los dibujantes pueden comenzar a plantar sus semillas y ver germinar sus obras. El viaje del héroe no deja de ser el camino que cada persona lleva a cabo durante el transcurso de su vida, durante sus etapas naturales y sus momentos de crecimiento personal. Los héroes serían entonces símbolos del alma en transformación, una transformación activa.
Aristóteles afirmó que “la acción es el personaje”, así que, al final, todo héroe se verá condicionado por sus aventuras. Esperemos que estas aventuras pervivan durante mucho tiempo, así continuaremos teniendo valedores de la humanidad; fundadores de ciudades; vencedores de monstruos; autores y testigos de hechos maravillosos; campeones y guerreros; héroes sociables, solitarios y catalizadores… En definitiva, que continuaremos disfrutando y teniendo héroes y superhéroes.
Nos leemos.
Bonita elección de imágenes.
Excelente articulo Diego. Me ha gustado. Un profesor mío de cine decía que el western era en el cine uno de los mejores inventos de los norteamericanos (era fan de John Houston y de Clint Eastwood) y en mi opinión es el superheroe el aporte (o maldición) yanqui al comic. Pero como fan de superheroes, me decanto por aporte.
Una acotación: creo que ha quedado fuera de la clasificación el heroe mesianico, aquel que representa un salvador de connotaciones ideologicas y «divinas», como bien pueden ser Capitan America y Superman. Aunque este concepto bien puede quedar contenido dentro de los heroes catalizadores. No sé, quizas puedas explayarte en ese tema en algún próximo post.
Me ha gustado mucho el árticulo, y sobre todo tu idea de ir intercalando temas que se complementen entre sí. Es una buena manera de mantener expectadores cada semana.
Estoy de acuerdo con jorgenexo sobre la excelente elección de imágenes , aunque vuelvo a repetir que me gustaría más si tuviesen «pie de foto»…
Mientras tando, seguiré pensando en ejemplos de héroes catalizadores…..
Un beso!
Demasiadas imágenes Marvel. Si querías hablar de héroes, podrías haber puesto a los de DC, que siempre han sido más épicos; los de Marvel, actualmente, están soltando un tufo «back to the 90s grimdark EXTREEEEME» que mata.
Tú sí que sueltas un tufo que matas, macho, a costa de repetirte. Y no por más que repetirte vas a llevar razón. Sin la revolución que supuso Marvel en su momento, ¿cómo serían hoy los personajes DC? ¿Perviviría su publicación? Lo que resulta evidente es que Marvel creó al superhéroe cercano, fallido, reconocible, superando el chiste en que se habían convertido los personajes de la competencia, en los que, por otra parte, poco de épico quedaba ya.
Querido jorgenexo, yo estoy hablando de la actualidad, no de los 60. Y en cuanto al concepto de superhéroe Marvel , hay que decir que ya cansa (Spidey sigue siendo un «loser» después de tantas décadas, por poner un ejemplo), y que su principal defecto es que los guionistas no siempre están a la altura; los 90 son buena prueba de ello.
Los 90 fueron malos para casi todos, Space: La saga del Clon, Matanza Máxima, Proyecto Exterminio… El Reinado de los Superhombres, la saga de Azrael, los Titanes sin George Pérez… Y en la actualidad hay luces y sombras en ambas compañías, si bien quizás las más luminosas pero también las más tenebrosas (por lo malas que son) se encuentran en DC. No creo que sea correcto hablar de vuelta al noventerismo en Marvel (ni en DC), exceptuando ciertas series que, lamentablemente, se ven acompañadas por muy buenas ventas (que se lo digan a vuestro amigo Loeb, o al Batman All Star de Miller). De todas formas, veo que, como de costumbre, estoy comentiendo la terrible descortesía de salirme por temas que no competen al artículo. Sorry, la culpa es de John Space.
Yo estoy de acuerdo con que la mayoria de los personajes de DC son bastante mas epicos o superheroicos que los de marvel, que en raras ocasiones tienen que verse apaleados por la opinion del pueblo, son mas el reflejo del heroe clasico, agradecido por todos por sus actos, los de marvel, salvo antes los vengadores, el resto en un momento u otro se veian desprestigiados por el ciudadano de a pie, digamos que son un poco «los villanos que el pueblo necesita», tal y como deja Nolan a Batman al final del caballero oscuro, pero lo del tufillo noventero en marvel… personajes como azrael (ahora con cammo pants), la sustitucion de batman (sea por el motivo que sea), un gran enemigo que amenaza todo el universo y que esta masacrando a los corps (con matices, no salteis), etc pues no se aleja demasiado de los 90´s tampoco.
Pff ¿por que no comentais el articulo y os dejais de piquillas estupidas?. Que esto parece la sección de comentarios del Marca con madridistas y barcelonistas picandose unos a otros ¬¬
Ahí mas dao, Aruso.
Jodo,¿quien es el ilustrador de esa imagen de los vengadores?,porque ese Capi me a recordado al mitico dibujo de este personaje echo por ROB!.
Me extraña que en el apartado de “autores y testigos de hechos maravillosos” no menciones al grupo por excelencia: los 4F, quienes siempre se han caracterizado por ser los mayores exploradores del universo marvel (y antes que surgiera mi adorada Star Trek)
Amigos, gracias a todos por vuestros comentarios, aportaciones y críticas.
El tema de la elección de las imágenes y el desequilibrio entre las de Marvel y las de DC tiene una explicación sencilla: soy más lector de Marvel que de Dc, entonces a la hora de pensar en ejemplos, tanto escritos como ilustrativos, siempre me vienen antes a la cabeza los personajes de «la casa de las ideas». Aunque sé que podrían aplicarse también las ideas y los ejemplos con los personajes de DC o de cualquier otra editorial…
Os agradecería vuestros ejemplos de esos otros personajes y editoriales, os lo agradecería en el alma.
El tema de los pies de foto, lo cierto es que lo he pensado, aunque la mayoría de las imágenes sólo son ilustrativas y creo que muchas son conocidas por todos (o casi todos). Si tenéis alguna duda con la autoría o la colección a la que pertenece, estaré encantado de contestaros. La semana que viene intentaré probar a poner de alguna formo pies de fotos.
Nos leemos.
Billyboy, la imagen de Los Vengadores, si no recuerdo mal, es del propio Quesada, de las promocionales para cuando presentaron el nuevo grupo.
Frankie Frank, tienes razón, los 4 Fantásticos son un buenísimo ejemplo para la categororía de «autores y testigos de hechos maravillosos». Gracias por tu aporte, lo cierto es que no los puse como ejemplo porque pensaba usarlos como ejemplo de «héroes sociables» y supergrupo. Aunque contaba con que alguno los propusiera dentro de ese tipo, así que muchas gracias.
Aún espero, amigos, que se os ocurran (y los compartáis con nosotros) algunos personajes más para incluir en cada una de las categoría de esta tipología de héroes.
De nuevo aprovecho para daros las gracias por vuestra participación.
Nos leemos.
La genésis del superhéroe Marvel – con todas sus originalidades – fue posible porque antes en DC resucitaron el género con el éxito de Flash, Green Lantern y la JLA. Algunas veces también, los héroes Marvel no dejaban de ser versiones «mejoradas» de héroes DC, a los que Stan Lee supo conferirles un plus de problematización y autocompasión que los acercó al lector adolescente. Las aportaciones de Marvel al género son innegables e importantísimas, pero para nada es lícito ningunear el trabajo de los profesionales DC que, a pesar de regirse por directrices creativas distintas, generaban obras de una calidad contrastada y no pocas veces abrían los caminos por los que luego Marvel y otras editoriales transitaban.
Ejemplos DC a los distintos tipos de héroe:
Fundadores: sin duda la Casa El ha propiciado la colonización de la Tierra por parte de los Kryptonianos. Ya empezaba la cosa en los años 50.
Recientemente Starlin ha hecho que Sardath, suegro de Adam Strange (al que menciono después), haya transportado a los habitantes de Rann a otro plantea, MundoTrono, hogar del Starman príncipe Gavyn (al final de Rann-Thanagar Holly War y posteriormente desarrollado en Strange Adventures)
Magos: Shazam sería el más evidente, también Nabú (ambos personajes de los años 40). No podemos dejarnos al precedente DC de Xavier, Niles Caulder de la Patrulla Condenada (otro concepto DC al que en Marvel supieron sacar rendimiento).
Vencedores de monstruos: Adam Strange (publicado por primera vez en 1958) era un ejemplo prototípico de este tipo de héroe en su primera etapa. De hecho Strange encaja en varias de las categorías heroicas de forma abrumadora, evidenciando lo bien que sabían hacer las cosas Julius Schwartz y Gardner Fox.
Autores y testigos de hechos maravillosos: Challengers of Unknown, su mismo nombre lo indica, creación del gran Kirby con no pocas similitudes con los 4-F que este mismo autor co-gestaría a posteriori. Adam Strange volvería a encajar aquí. También Ray Palmer – Átomo se estableció durante un tiempo en una comunidad ignota y diminuta.
Campeones y guerreros: casi cualquier héroe serviría, como dice Diego.
Heroe sociable: en genérico, de nuevo Adam Strange o a su vez Martian Manhunter (en su etapa Ostrander se hace evidente).
Héroes unificados en grupos: creo que los Titanes son el grupo DC que mejor evidencian que les une un vínculo especial, aunque la Patrulla Condenada por concepto resulta paradigmática de esta categoría.
Héroes solitarios: curiosamente, Martian Manhunter también encajaría aquí, dado que es un personaje de una gran riqueza, que por un lado se esfuerza por compartir la vida de los humanos, pero que por otro se sabe siempre a un lado de esa misma vida. Batman es un solitario acompañado. Y el mayor solitario del UDC debe de ser Phantom Stranger, otro personaje creado mucho tiempo atrás.
Héroes catalizadores: la JSA, el primer supergrupo que existió, fuente de inspiración para todos los que vienen detrás. De hecho, la noción de «legado» tan presente en el UDC suele convertir a los héroes particulares en referencias de un «camino a seguir»… aunque son héroes que, por supuesto, cambian. En esta categoría creo uqe se mezclan dos conceptos… el del héroe que ejerce de referente catalizador y el de un modelo de historia iterativa que no produce cambios significativos y/o acumulabes en su protagonista.
Gracias por el post, Diego 😀
PLAS, PLAS, PLAS!!!
Toni, qué puedo decir además de darte las gracias por tu estupendo aporte. Creo que tu comentario resulta el complemento perfecto a la columna, una aplicación de los diferentes tipos de héroes al UDC, no podría haberlo hecho tan completo (porque como decía algo más arriba no soy un lector constante de DC y sólo conozco a los más «mediáticos», leáse Batman y Superman, con un poco de detalle).
Básicamente el comentario de Toni era lo que proponía como aportaciones a esta columna.
Queridos lectores, amigos, no sé si estáis de acuerdo con nuestros ejemplos, no sé si se os ocurren algunos otros personajes para cada tipología que a nosotros se nos han olvidado. Si es así, os pido que nos lo contéis.
Gracias de nuevo.
Nos leemos.